Partida Rol por web

Devi se asomo a la puerta arma en mano, pero por desgracia no logro ver u oir nada, la oscuridad que reinaba en la mansión era demasiado y aparte del ruido que les había despertado estaba todo en silencio, demasiado silencio.

El joven adepto aprobecho, visto que todo el mundo se preparaba para la acción y se equipo también con sus utiles de combate, por si llegaban a ser necesarios.

Keira estaba preparada pero a oscuras veía tan bien como Devi. En voz baja pidió una linterna al grupo por si alguno de sus compañeros disponía de una.

Raven también acababa de ser despertado, si le molesto ver que algunos ya estaban mas preparados que el fue algo que supo disimular perfectamente. En un silencio marcial y disciplinario el GI comenzó a vestir su armadura de combate y a preparar sus armas para lo que pudiera pasar.

     Repitiendo la misma operación que con Raven, Lyra se encaminó a despertar con cuidado y en silencia a Martellus. Pasara lo que pasara era mejor si todos estaban prevenidos.

El ultimo miembro del grupo despierta, como mínimo todos están conscientes para sea lo que sea que este ocurriendo. Pero el silencio parece reinar lo único que se escucha es el roce de la ropa y la preparación de las armas de los que ya se están preparando.

Por lo demás, es como la calma que precede a la tormenta.

Agarrando con fuerza su revolver Sengwall se cubre tras uno de los muebles y espera ordenes de sus compañeros mas preparados para estas situaciones

- ¿Se ve algo ahi fuera? - susurra un poco para si.

Con el mayor cuidado me deslizo fuera de la habitación, parapetandome en el primer mueble que vea y pasando a otros con mayor cobertura, adecuando la vista a la oscuridad y tomando nota mental de adquirir algun objeto para ver en la oscuridad.
Me voy deslizando hacia un interruptor de luz del pasillo y cuando llegue antes de darle, escuchare con atención a ver que se escucha y por donde viene. si no se escucha nada, daré la luz.

     Aun estaba vestida con un simple salto de cama, pues no había tiempo para florituras vistas las circunstancias. Para lo que si tuvo tiempo fue para empuñar su carabina láser, que descansaba bajo su cama dándole una seguridad que realmente no pensó necesitar. Era una visión extraña ver a aquella chica con el pelo alborotado y la ropa de tejido suave agazaparse tras una de las camas empuñando un arma láser de aquel calibre.

    Una vez que se sintió segura se concentró. Había quien llamaba a los poderes psíquicos don, pero también podían ser una maldición. Dependía del usuario aprender a utilizar la fuerza indispensable, pues si la presa mental se abría demasiado quizás no podría volver a cerrarse... o quizás algo pudiese entrar por el hueco. Su mente, no obstante estaba bien entrenada y sus sentidos lo bastante afinados como para lograr buenos resultados con una extracción de poder mínima. La temperatura a su alrededor bajó un grado mientras su mente viajaba avanzando en oleadas fuera de su cuerpo. Algo así como el auspex de una nave estelar, barriendo a su alrededor. Pronto notó la resistencia de las almas de los seres vivos que la rodeaban. Cada resistencia y perturbación en su onda psicométrica representaba un alma. Tenían que ser conscientes de la magnitud de la fuerza atacante si querían trazar un plan...

Devi sale de la habitación buscando una cobertura, se esconde tras una estanteria a mitad de camino entre la habitacion y una de las escaleras que bajan hacia la otra planta, coloca su mano sobre el interruptor de la luz y la acciona repetidas veces, pero por desgracia la luz no vuelve.

Una vez equipada Keira siguió a su compañera como apoyo a una posible refriega. Cuando esta cambiara de cobertura la sororita la ocuparía para poder cubrirle las espaldas, toda precaución era poca.