Partida Rol por web

La joven observa el intercambio de pociones y como sus compañeros, los escudos y espadas que la protegian de los enemigos, se van recuperando. Al parecer solo el paladin continua con heridas de consideracion, pero los otros se preocupan de el... y ella no va a ser una exepcion. Acercandosele, le indica.

 -Puedes tomar una de las mias tambien, Valwir, si las necesitas.

-Gracias amigos, pero me encuentro bastante bien. Guardaroslas para cuando las necesitemos.

-Cuando querais seguimos.

La última experiencia fue extraña, estuve al filo de la muerte. No recuerdo nada de ese tiempo... y eso me hace pensar. De una cosa estoy seguro, mi Dios me espera con los brazos abiertos y eso me reconforta. La de almas en pena que recorren el mundo sin rumbo fijo, las compadezco. Se intentan salvar todas las posibles, pero nunca son suficientes. Pero si no se intenta seguro que... Haré todo lo que esté en mi mano. Tengo muy buenos amigos que me ayudaran en la labor...

Mientras Los demas se preparan y atienden su heridas, Amirov comienza a buscar en los alrededores algunas hiervas y frutos que pudieran ayudarle. En eso oye la voz de Kurt.

 Kurt dijo:

-Por supuesto, sigamos por aqui.-

Mientras Amirov y Kurt buscan bayas intento encontrar las flechas que disparé mal.

Gracias a los sentidos del explorador, entre unos matorrales, Amirov encuentra un arbusto de Buenas Bayas que ha sido tocada por un druida recientemente.

El arbusto contiene las suficientes para aliviar las heridas de los aventureros.

Amirov encuentra una bayas que son buenas o algo así, tomo algunas ahora para reponer mis heridas y quedar como "nuevo". - Ahora si que podemos partir en búsqueda de esos rastros. - Mirando a todo el grupo, después de este combate nos hemos quedado muy mal por las heridas y parece que el ánimo ha caido demasiado.

Despues de ver las bayas que Amirov ha encontrado para nosotros y ver lo beneficiosas que han sido para el grupo, tomo con fuerza mi espadón y le hablo al grupo:

 - "Debemos apresurarnos. No sabemos cuanto tiempo más esté aquel incendio y si encontraremos a alguno de los responsables de todo este mal."

Me preparo para seguir por el camino indicado.

Me dedico a buscar las flechas falladas durante el combate pero solamente una sirve para volver a ser utilizada.

Cuando acabo la poco afortunada búsqueda oigo que me llaman para comer unas bayas para recuperar fuerzas.

Me como unas cuantas hasta recuperar todas mis fuerzas guardándome unas cuantas para otra ocasión. – Gracias Amirov y Kurt por vuestra idea.

Kurt come con avidez las bayas.. -mmgfmmmrrm. mm.. sifsif buenas..

Luego contesta a Vincent mientras se limpia con el antebrazo sin pudor alguno. - De nada amigo, Amirov encontró la mayor parte.. por cierto aquí tienes más flechas - mientras le señalo mi carcaj - yo casi ni las uso.

Agradezco el ofrecimiento de Kurt pero sí volvemos a quedar enmarañados contra mas arqueros seamos mejor.

– Tranquilo de momento tengo unas cuantas. Mas adelante sino conseguimos mas ya te pediría algunas.

El camino hacia el lugar donde se suponia se habia formado un incendio habia sido largo pero tranquilo, estaban bien adentrados al bosque, era un lugar enorme.

A la tarde, el verdor oscuro que estaban acostumbrados a ver desaparece abruptamente con un claro quemado, aún echa humos en algunos sectores. En medio del lugar se encuentra cinco individuos, cuatro de estos visten unas tunicas de color negro, en la espalda llevan un signo que por ahora es dificil de identificar, el quinto individuo es distinto, es un Orco alto y fornido, que porsupuesto lleva consigo una gran hacha.

El grupo se da cuenta de la presencia de los aventureros pero es el Orco quien dirige la palabra con una voz que resuena fuertemente por todo el lugar.

"-¿Quienes ser Ustedes?"

El Orco esta dispuesto a escuchar sus palabras.

 -Buenas tardes! +saluda la joven, sin abandonar los modales aun en la situacion que se encuentran+ ... Mi nombre es Laurana Fieldwind... y me permito poner en duda que Iquintto nos halla reunido aqui, en medio de un area conflictuada como esta. Podria mas bien ser un designio de Omega... Ahora tened a bien decirme, quienes sois vosotros, y que haceis en lugar de este siniestro incendio?

 maldito Orco, gentuza como él destruieron mi aldea!!..  Kurt oscurece su mirada, fija en el orco, pura rabia emana de él.

Contiene su ira a duras penas por respeto a la chaman Laurana, mientras espera su respuesta.

De golpe el combate final parece estar delante nuestro. El enemigo que tanto daño causó en estas tierras se hace presente ante nosotros y quizás esté por encima de nuestras capacidades, pero no pienso perder la oportunidad de hacerles frente y dar lo mejor de mi para causarles el mayor daño posible.

Permanezco en silencio atento a los desconocidos y sus reacciones a las palabras de Laurana.

Me situo al lado de Laurana para apoyarla en lo que sea necesaria, muestro mi "cara" buena, y pacífica, para intentar desviar la atención y no se fijen en el rostro de algunos de mis compañeros... si podemos solucionar esto por las buenas, mejor que mejor... -Y yo soy Valwyr Azhdein, y como bien dice mi compañera y amiga vimos de lejos una gran humareda y sentimos curiosidad.

A pesar de sus palabras, el Orco no pone mucha atención y sigue hablando:

"-No importar quienes son Ustedes. Si buscar al Maestro Gangrena ustedes llegar muy tarde, el Maestro Gangrena ya se fue, aca no encontrar lo que busca y seguir buscando. Nosotros estar en gran ruina del bosque y estar ahi orbe que controla a todos. Yo no entrender eso, eso es magia mala, pero Nigromante saber. Él hacer todo y hacer bien, animales atacan y Druidas obedecen"

Al parecer el Orco ha dicho más de lo que debia, esta situación hace que Krutos y los hechiceros que lo acompañan se pongan ansiosos.

Las palabras de aquel orco repugnante me habian llamado la atención. En la posición retardada que tenia atras del grupo podia evaluar la amenaza de aquel grupo de seres. Aprete con fuerza el mango de mi espadón desenvainado y calcule con el ojo desnudo la distancia a la que estaba tanto el orco como sus compañeros hechiceros, para el eventual alcance de uno de mis conjuros.

El momento de la batalla estaba cercano, y aunque queria saber más de lo que él habia mencionado, no era un gran negociador, mis dones tenian que ver con la batalla y era para eso justamente que me estaba preparando.

- Ya veo. +contesta suavemente. Las implicaciones de las palabras del orco no se le escapan, pero por ahora... modera el tono. Si es posible evitar el enfrentamiento hay que intentarlo.+ Entonces, aunque desearia seguir charlando, habremos de separarnos. Debemos hablar con el Maestro Gangrena, pero si no esta aquí sera mejor que no perdamos el tiempo, y sigamos nuestro camino. Hasta pronto...

Hace una señal a sus compañeros de que avancen, pasando de largo... como si fueran a dejar en paz al grupo de sirvientes. Aunque si estos tratan de impedirles irse, no quedara otra opcion mas que..

Me mantengo firme a un costado y un paso más, cuando Laurana pronuncia la respuesta, no hago otra cosa que esperar que nos empezemos a mover para hacer lo mismo y sí partir. Pero nunca sin dejar de mirar al grupo que tenemos enfrente que con el poder que ostentan, quizás no nos dejen ni llegar a acercarnos llegado el caso de haber un combate.