Partida Rol por web

Renunciar a lo terrenal

5. Las colinas de sal

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17/11/2021, 08:21
Narrador

NELDORILD, 28 DE TARSHAK, PRIMAVERA DEL AÑO 1368 CV

Aunque las Colinas de Sal no estaban lejos de Neldolird, les llevó media jornada llegar hasta la zona y para entonces, ya era de noche. Llevaban viajando muchos días en camello y empezaban a estar cansados de tanto ir y venir. Llegaron al pequeño asentamiento que hacía las veces de campamento en la entrada del desfiladero, los tenderetes de souvenirs ya habían cerrado pero los guardias les ofrecieron una tienda en la que descansar.

Su hermana no se encontraba en el campamento. Las Colinas de Sal eran un defiladero rocoso por el que se accedía a unas ruinas subterráneas en las que uno podía entrar en comunión con la deidad elegida. En realidad solo era un lugar aislado y apartado para que nadie molestara en su retiro espiritual. La zona era una formación rocosa de montañas de sal, que habían cristalizado hasta convertirse en columnas. En el interior de algunas de estas columnas y en las rocas de color blanco, vivían criaturas del tamaño de osos, bestias cubiertas de escamas blancas con una larga cola. Aunque eran bestias perezosas y pasaban la mayor parte del tiempo durmiendo y en hibernación, tenían muy mal despertar. Pero eran simpáticas, los lugareños usaban a los osos rocosos como monturas de tiro, pero nunca las llevaban a las ciudades porque los animales no podían permanecer lejos de los asentamientos salados.

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17/11/2021, 08:23
Amessis

Al día siguiente, en la tienda, Amessis era la primera que se había levantado. Y eso era raro, ya que solía ser la última en despertar y a veces había que tirarla fuera de la cama. La nigromante estaba de cuclillas esperando junto a Nepthis, que en ese momento despertaba de una horrible pesadilla.

-Esto os va a gustar. Me he despertado temprano porque no me podía aguantar las ganas de hacer pis, pero gracias a eso he podido ver a un soldadito de oro en dirección al desfiladero. Anoche no estaban, creo. Estaba demasiado dormida para darme cuenta.

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17/11/2021, 08:23
Narrador

Era un oso rocoso. Tenía su hueco en una pequeña oquedad de sal, agua en el oasis y largatos incautos que se desperezaban al sol. No necesitaba más en la vida.

Aquella mañana no le apetecía hacer nada. Bueno, como casi todos los días, en realidad. Abrió los ojos y vio pasar un desfile de humanos por entre las rocas. Bostezó. Qué pereza caminar hasta ese agujero enorme en la montaña, con lo bien que se estaba allí. Un molesto chillido lo hizo abrir los ojos. Sangre. Los humanos empezaron a correr en todas direcciones y en hueco centro, un humano quedó tirado sobre la arena, cubierto de rojo. El griterío le zumbaba en los oídos y era sumamente molesto, de modo que se dio la vuelta para meterse en su oquedad de sal. Pero los aullidos seguían escuchándose.

Irritado, abandonó el refugio para poner fin a la algarbía. Sus hermanos estaban igual de irritados que él. Además, todo se había llenado de asquerosas serpientes. No eran nada digestivas, ni siquiera estaban apetitosas. Eran venenosas y amargas.

Una le picó una pata. De repente su manada se vio rodeada de serpientes y de la oquedad salada comenzaron a brotar sin parar. El ardor de la picadura le subió hasta el torso e irradió hasta sus demás patas, paralizándolo. Cayó sobre la arena. Le pesaban los ojos.

Se echaría otra siesta. Era lo mejor de la vida.

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17/11/2021, 08:24
Nepthis

Las visiones se estaban intensificando, y Nepthis no sabía por qué. Tal vez fuera que su conexión con Hathor se estaba haciendo más fuerte o que los acontecimientos se estaban precipitando a su fin inevitable. Sea como fuere había pasado de las visiones esporádicas a soñar augurios prácticamente todos los días. Era agotador.

Nepthis no contestó a Amessis inmediatamente, sino que le tendió una mano para que le ayudara a levantarse. Tenía la lumbar rígida, y sentía oleadas de dolor que le bajaban hasta la pierna derecha. La profetisa se levantó trabajosamente y cojeó unos pasos antes de poder ponerse erguida.

He tenido otro sueño —reveló a sus amigos con los ojos aún entornados—. El valle se llenaba de serpientes, y mordían a los osos de sal locales. Ya sabéis lo que eso significa.

Miró a Lurzca. Tal vez no lo supieran, después de todo. Carraspeó.

—Ahmoud ha debido enviar a la guardia dorada aquí, para impedirnos que hable con mi hermana. O quizá para matarme, en este lugar perdido de las manos de los reyes-dioses, y decir que fueron los osos de sal. O ambas cosas. En cualquier caso es mejor que nos andemos con ojo. Y que partamos lo antes posible.

Nepthis lanzará los siguientes hechizos cuando nos vayamos acercando al tempo subterráneo: Círculo mágico contra el mal prolongado y centrado en Lurzca (120 minutos) y Convicción en masa (+3) prolongado (120 minutos).

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17/11/2021, 08:24
Lurzca

Ese Ahmoud era un canalla. Suerte habían tenido de salir indemnes de Neldolird. Sin duda no quería ningún bien para ellos, pero tampoco quería delatarse como un asesino, eso no haría que su popularidad aumentara precisamente. Lo que estaba claro era que no estaban tratando con un villano de tres al cuarto. Se trataba de alguien inteligente y calculador. Si las visiones del mundo onírico que estaba recibiendo Nepthis estaban siendo bien interpretadas, bien podía ser que aquel soldadito de oro que había visto Amessis fuera uno de los encargados de acabar con ellos.

Si es así, igual no tenemos mucho que temer en el campamento. - Comentó la mestiza. - Supongo que si tienen que hacer creer que los osos de sal son quienes nos han matado, no actuarán hasta que estemos en las minas. - Reflexionó en alto. - O quizás si... - Se encogió de hombros.

Fuera como fuera, se puso en pie y se colocó su corza sobre el pecho, colgó su gran hacha a la espalda y se armó con todo s equipo. La jornada que se abría paso ante ellos iba a ser interesante y posiblemente tuviera que agarrar la empuñadura de su arma y partir algunos cráneos, algo para lo que ella siempre estaba lista.

Supongo que vamos a las minas, ¿no? - Les preguntó a sus compañeros. - Porque si supiéramos realmente que los soldados dorados vienen a por nosotros, podríamos tenderles una emboscada...

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17/11/2021, 08:25
Jotnar

Sí, Seth y sus cosas de Seth—comentó Jotnar cuando Nepthis habló de que ya sabían lo que significaba su nuevo sueño—. Se va a liar gorda en el valle.

Se rascó la barba.

Bueno, está bien saber que hay calvos áureos por la zona, una cosa menos que nos pilla por sorpresa. Aunque ya sabes: Esta gente tiene una excusa para todo, si la cosa les sale mal seguramente resultará que les habrá vuelto a enviar "alguien"—comentó—. Esto es como esas profecías en las que "está escrito" que no se qué héroe liberará a no se qué pueblo de no sé qué tirano. Siempre me he preguntado dónde está escrito todo eso...

Manoteó el aire. Se estaba desviando de tema.

Lo que decía: que si hemos venido a buscar a tu hermana, sigamos buscando a tu hermana pues. Andémonos con ojo, partamos cuanto antes, y si a alguien le da por saltarnos encima lo mandamos de vuelta de una patada por donde ha venido.

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17/11/2021, 08:25
Narrador

Mientras la compañía se preparaba para viajar hasta el templo por el desfiladero, las tiendas y el campamento de las Colinas de Sal despertaba. Los viajeros eran nómadas en su mayoría que estaban de paso por la zona y se abastecían de agua y alimento, los mercaderes descansaban de sus largas jornadas y los que se habían instalado por allí vendían escamas y garras de osos rocosos. No había unanimidad con respecto al nombre de estas criaturas, podía ser un oso rocoso o un oso de sal, ambas cosas eran ciertas porque tenían duras escamas que parecían de roca, pero como dormían en cuencas de sal, adquirían el tono blanco y brillante de los diminutos cristales. Los ejemplares más jóvenes eran de color marrón, mientras que los más viejos se volvían blancos.

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17/11/2021, 08:25
Amessis

-Oh, ¿no son  una monada? -comentaba Amessis señalando a los osos rocosos que los comerciantes tenían de mascotas. Muchas de aquellas criaturas habían sido domesticadas desde crías para esos trabajos, y adquirían un tamaño más que considerable y peligroso. Por supuesto, a la nigromante le parecían una monada los ejemplares más monstruosos en lugar de los cachorros-. Jotnar, ¿puedo adoptar alguno? ¿Por fi?

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17/11/2021, 08:25
Narrador

Tras discutir los detalles de la adopción de un oso rocoso, el grupo entró en el desfiladero que conducía a la entrada del templo. A ambos lados se alzaban muros de roca veteadas de sal, que brillaban con intensidad con la luz solar. En columnas de sal se veían osos rocosos dormir al sol, pero estaban lejos y además, no eran criaturas hostiles si no se las molestaba. Además, los mineros de sal picaban las rocas para sacar rocas saladas y los osos eran capaces de seguir durmiendo. En eso se parecían un poco a Amessis, lo cual explicaba que quisiera quedarse con uno.

El caso es que mientras avanzaban por el desfiladero se cruzaron con un par de peregrinos que volvían del templo, los saludaron al pasar y siguieron su camino. Todo parecía bastante normal, aunque Nepthis seguía notando un picorcito en la oreja causado por el mal sueño que había tenido. Justo cuando llegaron a la entrada, dos soldados ataviados con armaduras doradas -cómo podían aguantar el golpe de sol con semejante armadura era un misterio que ni Hathor podía resolver- estaban guardando la puerta del templo.

Esto no era habitual, ya que la zona era segura y nadie atacaba este suelo sagrado.

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17/11/2021, 08:26
Jotnar

Jotnar se mesó la barba al ver aquello de lejos. Cocotilio intentó hacer lo mismo pero se dio cuenta de que no tenía así que se enfurruñó.

Deduzco que esto no es habitual, ¿verdad?—comentó—. ¿Alguien quiere hacer una porra sobre si nos reciben de forma normal o como nuestros amigos de Kheper Ka-ra?

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17/11/2021, 08:26
Nepthis

Nepthis lanzó un hondo suspiro. Estaba nerviosa por todo lo que esto podía implicar para su hermana para ella, para su hermana y para el Templo de Hathor, pero mantuvo su habitual ademán calmoso y preparado. Nepthis paseó su mirada desdeñosa por los acantilados que conducían el templo antes de contestar a Jotnar, en busca de enemigos escondidos y signos de emboscadas.

Hemos estado en situaciones peores —dijo encogiéndose de hombros, antes de bajar el tono de voz—. No miréis todos de golpe, pero por detrás viene alguien. Un jinete.

Nepthis elige 10 en Percepción para un total de 24.

Propongo interceptar al jinete que viene por detrás antes de que los guardias de la entrada nos lleguen para evitar que nos flanqueen.

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17/11/2021, 08:27
Lurzca

Lurzca se detuvo en seco y miró hacia atrás de reojo. Si, era evidente que algo estaba sucediendo y que un jinete les estuviera siguiendo, desde luego que no era buena noticia. La mestiza no tenía miedo de enfrentarse a esa gente, se movía bastante mejor en el campo de batalla que en los templos y en otros lugares donde mandaba la mente sobre el cuerpo, pero tampoco era estúpida y sabía que mejor sería dividir las fuerzas enemigas si es que tenían que luchar, a enfrentarse contra todos a la vez.

No avancéis más. - Propuso. - Si tenemos que pelear, mejor será hacerlo por partes. 

Si de ella dependía esperaría a que el jinete llegara a su altura y se enfrentaría a él de ser menester. De lo contrario, si les pasaba de largo, podrían seguir adelante. Quizás fuera simplemente un hombre con prisa que para nada les estaba siguiendo. 

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17/11/2021, 08:27
Narrador

Nepthis tenía buena vista, aunque el jinete no es que estuviera siendo especialmente sigiloso. Lo que la sacerdotisa no esperaba era encontrarse con un guerrero montado en un... cocodrilo. La enorme criatura tenía una hilera de dientes y se movía a una velocidad asombrosa para el terreno en el que se encontraba. Su jinete era un corpulento luchador con la cabeza rapada y una corona dorada sujeta al cráneo, y una hombrera de dorado metal que le cubría medio torso. Sujetaba al cocodrilo por las riendas con una mano y con la otra blandía una alabarda.

En cuanto descubrió que lo habían visto, ya era demasiado tarde para retroceder.

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17/11/2021, 08:28
Amessis

-Por Osiris, ¿desde cuando se puede montar en cocodrilo? -exclamó Amessis sobre el camello, escurriéndose a un lado cuando su montura se puso nerviosa ante la aparición del enorme cocodrilo-. Y yo sin enterame de las últimas novedades en monturas.

(14) Amessis (convicción en masa)
(10) Jinete + cocodrilio

(x) Lurzca (círculo de protección contra el mal, convicción en masa)
(x) Jotnar (convicción en masa)
(x) Nepthis (convicción en masa)

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17/11/2021, 08:28
Nepthis

«¿En serio te has fijado en el cocodrilo?» pensó Nepthis, pero no llegó a expresar el pensamiento en voz alta.

Ini 9.

Posición S-T/14-15

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17/11/2021, 08:29
Lurzca

Lurzca había desmontado de su camello y había tomado  una poción aumentado su tamaño al doble, para cuándo vio llegar al jinete de cocodrilo. Lista como estaba para el combate, inició una carga, esperando que sus compañeros le siguieran de cerca. 

Armada con su gran hacha lanzó un torpe ataque contra el jinete tratando de hacer que desmontase por el inpaxtoy, pero aunque iba c unon mucha fuerza, la trayectoria no era la adecuada.

Posición S-T-10-11

Entra en furia. 6 asaltos

Pg 67 + 12 furia.

CA 19-1 tanaño-2 furia - 2 carga total 14 +2 malos. 

Cargo a P-Q-3-4: Un maldito 13...27 de daño...

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17/11/2021, 08:30
Jotnar

Jotnar se encogió de hombros.

¿Desde cuando los muertos andan por ahí caminando y dando mamporros en lugar de quedarse quietecitos como todos los muertos?—le preguntó a Amessis—. Pues eso. 

Se bajó del camello, agarró a Cocotilio de su cabeza y lo dejó junto a Nepthis.

Te nombro guardián de la señorita—comentó señalándole con el dedo.

El coquito hizo un gesto marcial de "a la orden" con la mano, esgrimió su lanza que de nuevo parecía materializarse sin más de su propia corteza, y se puso a dar vueltas en torno a Nepthis como un satélite que estuviese haciendo la danza de la lluvia o algo así.

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17/11/2021, 08:32
Cebollito

En ese instante y sin que nadie lo llamase, Cebollito saltó de la mochila del enano y se puso hacer lo mismo.

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17/11/2021, 08:32
Jotnar

Jotnar miró a las dos plantas giratorias, miró a Nepthis, repitió la operación dos veces más y terminó por encogerse de hombros.

Oferta dos por uno. Siempre son buenas.

Agarró su hacha y cargó detrás de Lurzca aunque, justo  cuando llegó, el cocodrilo abrió las fauces y el golpe pasó silbando entre ellas.

Ini Jotnar: 21
Ini Cocotilio: 17
Ini Cebollito: 25

Postura: Destello de la Guarda de Hierro.

Jotnar inicia en Q10, carga a Ñ4 y pasa lo de siempre.
Cocotilio está en R14 y Cebollito está en R15 (ambos en defensa total)

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17/11/2021, 08:32
Amessis

Amessis agitó las riendas del camello y dobló la esquina para ver mejor a su objetivo, Lurzca y Jotnar ya estaba mano a mano con el cocodrilo y el guerrero, de modo que levantó una mano para llamar la atención del enemigo.

En ese momento se volvió pálida y un aura verde y gris terrorífica la envolvió.

-Estás muerto y Set se llevará tu alma al más allá, donde reposan los asesinos como tú -sentenció.

Amessis utiliza presencia pavorosa para estremecer al objetivo (el gerrero).

Como acción gratuita activa su aura terrorífica.