Partida Rol por web

Los informes de sus compañeros le hacen entender que no había imaginado nada. -A-aaqui Lloyd. No pude iinvestigar la habitación porque apareció una jodida araña del tamaño de una persona. Ciertamente hay algo muy raro aquí. Reagrupemonos en el patio exterior, si es seguro. Lloyd fuera. 

Luego de estar unos segundos en silencio, Lloyd escucha otra respiración en el pasillo. 

-¿Angie? ¿Eres tu? ¿Estás herida? 

Vamos a reunirnos con Green. No es seguro estar a solas. 

Se alegró una vez más de reunirse con Meyers - Veo que has conseguido salir sana y salva ¿estáis alguno de los dos heridos? ¿Te ha picado esa araña que decías Nielsen? Las hierbas pueden ayudaros un poco si la necesitáis, yo por mi parte estoy bien, he abatido a una de esas criaturas sin mucho problema, era bastante lento. 

Se puso la mano en la barbilla y dijo con notoria preocupación - Esto creo que va más allá de un ataque terrorista o un motín ¿que deberíamos hacer ahora? No podemos volver si no queremos ser la vergüenza del cuerpo, pero esto es una cárcel, ¿cómo es que hasta ahora solo nos hemos encontrado a tan escasos reclusos? Cierto es que estaban como "idos" pero después de todo llevaban el uniforme de esta cárcel. - pensó por un segundo - Como todos los demás reclusos hayan acabado así y los envíen a la ciudad, estamos bastante jodidos...

Bueno, no es hora de pensar en lo que podría pasar, si no hora de actuar - miró a Angela - Capitana Meyers ¿cuáles son las órdenes?

Lloyd asintió mientras escuchaba las palabras de Jack. 

Luego respondió. -No, no ha llegado a morderme. Tampoco mme arriesgué a luchar contra eso sólo con el cuchillo. Aún debe estar ahí. Si registramos esa habitación deberrmos llevar armas...o un insecticida muy grande. ¿Será posible que se haya desatado alguna enfermedad o demencia en los reclusos? Quizás tenga que ver también con la aparición de esta extraña fauna...

Angela se paró en seco para recomponerse tras la carrera que hizo desde el patíbulo hasta el pasillo, donde se topó de lleno con Nielsen, en la oscuridad del corredor.

-Soy yo, soy yo, Nielsen, tranquilo.- Le indicó, con la voz entrecortada tras el último sprint.

-No tengo ni puta idea de que le pasaba a ese recluso, pero no era normal... Creo que se podrían estar usando armas biologicas... Alguna clase de agente neurológico que afecta al... No sé, al cerebro... Tiene sentido, ¿No? Esas... Esas armas existen, ¿Verdad? Los rusos, los rusos tenían de esas estoy segu...- Dejó de hablar de golpe, era innecesario, había que actuar, no ponerse a debatir.

-Disculpad lo de antes me... Me puse nerviosa...- Admitió, disculpándose antes de proseguir. -Deberiamos revisar el patio exterior, es arriesgado... Lo sé, pero siendo una posible salida al exterior deberiamos dejarla asegurada cuanto antes.-

Lloyd pone la mano en el hombro de Angie, en un intento de inspirarle tranquilidad. -Vamos a ello, entonces, Capi. Sólo para futuras ocasiones...no nos separemos de ser posible. 

Al patio entonces. - dijo firme, apoyó su mano en el hombro de Angela - No te preocupes Meyers, ya estamos juntos, si colaboramos podremos con todo lo que nos venga por delante. - acto seguido, quitó la mano del hombro de la capitana y la usó para realizar un gesto a modo de invitación para que avanzara, siendo ella la líder de la marcha hacia el patio.

En pocos segundos llegasteis a la gran puerta trasera, se trataba de una puerta doble que daba a otro lugar de la instancia que no venía en el plano principal que os marcó vuestro jefe. No sabíais cuales eran los motivos reales, si por desconocimiento o porque no entraban dentro del a zona que vosotros teníais que investigar.

En el momento que abristeis la puerta comprendisteis que el lugar al que daba era mucho más amplio de lo que esperabais. Se trataba del patio de recreo de los presos, era inmenso y estaba dotado de muchas gradas y canchas para jugar al baloncesto. Sin embargo hubo varios detalles que os llamaron la atención:

Los cielos oscuros estaban abarrotados de cuervos que merodeaban el lugar, todos ellos a gran altura pero no sabías porqué estaban ahí.

Había también no demasiado lejos de vuestra posición un pequeño edificio, por el aspecto podía ser perfectamente una capilla

Lo último en lo que os fijasteis era al final del todo, donde una gran torre de vigilancia se alzaba, con los focos apagados por completo y aparentemente sin nadie custodiándola.

Lloyd sintió una ola de repulsión al notar el grupo de cuervos que adornaban el patio. Nunca le gustaron los pájaros. 

-Estos bichos me dan mala espina. Suelen acercarse a los cadáveres. Eso explicaría la falta de gente en este lugar. Creo que sería mejor revisar la torre de vigilancia. Quizás haya algún arma de fuego allí. Además, nos daría una perspectiva de cómo está el lugar. -susurró con velocidad.

Angela chasqueó los dedos, agazapada junto a sus compañeros. La idea de Nielsen le había gustado, pensaba lo mismo que él y por primera vez en todo el operativo coincidía con el ex-criminal.

-Maravilloso, subiremos a la torre de vigilancia... Con suerte podrás hacerte con un rifle o algo... A poder ser que dispare munición real y no balas de goma...- Luego miró a Green y se pasó la mano por la boca.

-La verdad es que lo mejor será mantenernos unidos... No quiero que se repita lo de antes... Subiremos a la azotea, echaremos un vistazo y trataremos de contactar por radio con la central... Luego me gustaría revisar la capilla- Dijo, sin poder evitar toquetear su rosario.

Le alegraba ver que por fin la capitana y el ex-criminal coincidían en algo. - Muy bien, vayamos pues a la torre, seguro que desde allí arriba nos hacemos una idea de como es este nuevo recinto que no aparecía en el mapa.

Vio que aún cundía algo de miedo en sus compañeros por las situaciones que vivió cada uno - Dejadme ir al frente, no os preocupéis, ya veréis como cumplimos con éxito la misión y logramos regresar sanos y salvos a casa y con tantos honores como el equipo Alpha ¡o más! - dijo mientras avanzaba el primero hacia la torre de vigilancia intentando animar a sus compañeros.

Los cuervos que sobrevolaban el lugar parecían ignorar vuestra presencia, era como si no les importase el rumbo que ibais a tomar, de hecho os disteis cuenta que la mayoría estaba cerca de las canchas de baloncesto.

En el momento que llegasteis a la torre pudisteis comprobar que el edificio parecía estar vacío, aunque había una gran escalera de madera tipo caracol que llevaba hasta la zona superior.

Comenzasteis a subir por la escalera de caracol con calma, siempre atentos a cualquier tipo de amenaza que pudiera surgir. Por suerte estabais acompañados yendo en equipo, pero la situación no era favorable y tendríais que sacar a la luz todo vuestro potencial.

Las escaleras finalizaron y llegasteis a la parte superior de la torre, allí tan solo hubo una cosa que os llamó a la atención, una mesa de madera donde descansaba una vieja máquina de escribir color negro carbón; parecía que tenía aún papel dentro con texto escrito en su contenido... el lugar os daba sensación de seguridad.

No tardasteis en examinar el papel que estaba colocado en la máquina, y menuda sorpresa, su autor parecía ser alguien conocido.

Lloyd abre bien los ojos al leer el contenido de la nota. ¿Barry Burton? ¿No era ese un integrante del equipo de estrellas?

-Parece que el origen de esto es mucho más grave de lo que pensábamos. -murmura el tatuado. 

Con un suspiro, comienza a revisar el recinto con cierta esperanza de que Burton se hubiera olvidado un lanzallamas o algo así. 

Lideró la marcha hacia la torre de vigilancia pistola en mano, con gran preocupación por aquellos cuervos, si habían comido la carne de aquellas criaturas a las que antes se les podía llamar presos, ahora estarían igual de locos que ellos, si no más. Por suerte los cuervos los ignoraron, al menos de momento.

Nada más llegar encontraron una nota, nada más y nada menos que del mismísimo Barry - ¿El equipo Alpha está aquí? - dijo con notoria decepción y preocupación. Estaba decepcionado porque una vez más se sentía como parte de un equipo de segunda, habían contado primero con el equipo alpha para resolver esta misión y como parecían no haberlo logrado, llamaron a los segundones, pero si el equipo alpha no había resuleto el misterio tras la cárcel ¿estarían ellos listos para enfrentarse a los peligros que les esperaban delante? - Esto me está dando cada vez más mala espina... Vigilaré la puerta, si la nota es cierta en los cajones debería haber algo de munición. - dijo mientras esperaba en la puerta de la habitación.

Al menos el rumbo ahora parece claro, debemos ir a la capilla y ver que diantres es eso del laboratorio... - dijo esperando a que sus compañeros acabaran de rebuscar, el por su parte había traído bastantes balas.

Angela subió las escaleras con cuidado, detrás de Green y Nielsen mientras cubría la retaguardia de esa pequeña marcha que emprendieron para llegar a lo mas alto de la torre de vigilancia. Los cuervos, mala señala. No hacía falta ser supersticiosa o muy creyente para sentirlo. 

Al llegar se cercionó de la que la sala estuviera despejada, y en efecto, así era. Ni rastro de nadie... O nada.

-Vale, mantened los ojos bien abiertos, chicos.-

La nota fue quizás lo mas aterrador de esa estampa... Pero no por el hecho de que narrara una situación espeluznante, si no porque quién la escribió es ni nada mas ni nada menos que Barry Burton.

-Uhh... ¿Qué coño? ¿Alguno de vosotros sabía esto? ¿Sabíais que enviaron al equipo Alpha?- Les preguntó notablemente cabreada.

-¿Porqué coño no nos avisaron? ¿Eh?- Negó varias veces, mientras caminaba por la sala roja de furia. 

-Se van a enterar... Se van a... ¡Uhg!- Había cogido la radio para tratar de contactar con la central, pero debido al cabreo se limitó a lanzarla contra la pared.

Tras el exhaustivo registro de Lloyd se comprobó que ya allí no quedaba nada, al parecer si había algo se lo llevó vuestro compañero Barry. Tras Angela romper la radio no quedó más remedio que continuar explorando.

Avanzasteis con cuidado hasta la puerta del edificio que efectivamente debió de ser una capilla, su arquitectura era bastante singular y junto a la puerta cerrada había una placa que decía textualmente

"Ante los ojos de Dios, todos somos iguales"

Abristeis la puerta del edificio con cuidado, dejando que vuestros ojos contemplasen una enorme y vistosa capilla repleta de preciosas vidrieras y un gigantesco crucifijo en el fondo de la sala. Bajo él había un altar que soportaba el peso de una Biblia que permanecía cerrada.

Sin embargo comprobasteis que no estabais solos, había dos personas sentadas en las banquetas mirando directamente hasta el altar, estaban en completo silencio y no parecieron inmutarse ante vuestra llegada.

En susurros, Lloyd consulta a sus compañeros -Ustedes han visto a los presos infectados, ¿pueden ser de esos? Creo que deberíamos intentar entrar y abatirlos, de todos modos teníamos que venir aquí. 

No le gustó nada que Angela destruyera su radio - Meyers, no podemos dejarnos llevar por nuestros impulsos, si perdemos la calma y la compostura estamos perdidos. - le dio su radio - Quédate la mía, sé que hemos dicho que no nos separaremos más, pero nunca se sabe; por ello, si se diera el caso, prefiero que sea la capitana quien tenga radio y pueda seguir guiándonos. 

Sin más dilación se dirigieron a la capilla, había dos tipos sentados en los bancos, el plan de Lloyd no estaba mal en caso de que fueran criaturas como las vistas antes - Pero Lloyd ¿y si no les pasa nada? Podrían estar muertos o ser civiles inconscientes, creo que deberíamos llamar su atención y observar su reacción, con armas en mano claro. No sé como sería la araña que viste, pero el preso que estaba ido de la olla era bastante lento, yo creo que deberíamos comprobar si están mal antes de malgastar munición en un cadáver o de asesinar a un inocente.