Partida Rol por web

Los silenciosos pasillos de la planta superior de la comisaría de Raccoon os indicaba que hoy iba a ser otro día más, sin nada especial que hacer, rellenando informes y atendiendo llamadas sin ningún tipo de emoción para vosotros. Sois miembros de la unidad Charlie de STARS, las fuerzas especiales de la policía de Raccoon ¿pero para qué? cuando salieron misiones realmente interesantes fueron adjudicadas a otros equipos como el Alpha o el Bravo, para colmo, en la planta inferior se escuchaba el jolgorio de los policías que andaban preparando una fiesta de bienvenida para un nuevo recluta que llegaría próximamente, como si se trataran de críos intentando llamar la atención.

Fue entonces cuando la puerta de vuestro despacho sonó. La llamada era apresurada, la puerta se abrió inmediatamente mostrando al Teniente J. Max, fue quien dio el visto bueno a vuestra incorporación al equipo Charlie, vuestro "padrino" por decirlo de alguna manera.

- Tengo buenas noticias chicos, por lo menos desde nuestro punto de vista - dijo mientras sujetaba un fichero.

- Parece ser que por fin el Equipo Charlie ha encontrado una operación interesante. Espero que no tengáis ningún familiar o amante en el centro penitenciario de las afueras, porque se ha recibido hace unas horas una señal de auxilio bastante inusual - comenzó a abrir la carpeta y a mostrar parte de los documentos.

- En aquel lugar trabajan más de una decena de personas y tienen presos a más de un centenar, eso implica que si se tratara de un motín estaríamos en serios problemas y la policía no quiere inmiscuirse para no llamar la atención, ahí es donde entráis vosotros. - después recapacitó unos segundos.

- Sin embargo todos sabemos que no podemos conformarnos con creer lo obvio, hay que ir más allá. Los jefazos creen que puede haber un grupo terrorista metiendo las narices allí, al parecer han desaparecido unos planos de los niveles subterráneos de aquel lugar y es bastante sospechoso, ¿alguna valoración inicial caballeros y dama? -

Lloyd levantalos brazos con gesto victorioso. 

-¡Al fin algo más emocionante que una engrampadora trabada! - Después de escuchar el objetivo principal de la misión responde.

-Genial. Tengo algunos conocidos alli. Es una gran oportunidad para ir, sonsacar información, dar algunas bofetadas de la verdad si fuera necesario. O no...-acota Lloyd por lo bajo.

Era un aburrido día como otro cualquiera en las oficinas de los S.T.A.R.S., Jack se preguntaba a si mismo si realmente había hecho bien en unirse, se pasaba más tiempo haciendo papeleo de oficinista que en las calles luchando contra el crimen, aquello le parecía más bien un degrado. Además aún estando en las oficinas no podía echar un ojo a la fiesta que estaban preparando para el nuevo miembro del cuerpo que estaba por llegar. Miró a sus compañeros, a pesar de que trabajaban juntos no los conocía demasiado, pues no había tenido la oportunidad de salir con ellos a ninguna misión.

Por suerte, para sacarlos de la monotonía diaria el teniente J. Max hizo acto de presencia, anunciando una misión de campo. Se levantó rápidamente al escuchar la voz del teniente y se cuadró. - Señor, si han desaparecido los planos subterráneos del lugar a mi parecer hay dos opciones, o bien planean un motín con fuga usando los subterráneos para huir, o bien planean realizar un ataque terrorista entrando por la vía subterránea. - escuchó el comentario de su compañero Nielsen, no conocía su historia pero le sorprendía que alguien del cuerpo tuviera conocidos en la cárcel. - ¿Qué opinas tu, Meyers? - dijo dirigiéndose a su compañera.

Angela se encontraba haciendo absolutamente nada cuando el teniente irrumpió en la oficina. Tiempo atrás se hubiera levantado sin tan solo dudarlo para recibir a su superior al mando como se merecía, pero en estos momentos no se encuentra para tesituras ni banalidades. 

La oficial estaba mascando un chicle con fuerte aroma a fresa mientras les daban un briefing básico y rápido sobre la situación de la prisión, y aunque permaneció en silencio, su cara no pudo evitar dibujar mas de una mueca de disgusto ante lo que estaba por cocinarse.

-Bueno, Lloyd, tenemos una operación entre manos, si quieres un vis a vis con tu marido espera hasta el próximo fin de semana.- Le replicó, haciendo una pompa con el chicle para luego dirigir su mirada a Green.

-A mi sinceramente me parece que hay mucha incógnita aquí... Planos del infrasuelo... Posibles implicaciones terroristas... ¿Sabemos quién podría estar detrás? ¿Han llamado a los artificieros? Porque... Teniente, a mi me huele a que esto o es una falsa alarma o alguien planea volar por los aires la jodida prisión del condado... Y...-

Se tomó unos segundos para expresar su opinión, debido a que el resto de sus compañeros parecían mas animados que ella en lo referente a entrar en acción.

-En cualquiera de los dos casos... No creo que pintemos nada allí, señor. Eso es trabajo para los federales o los de las brigadas con equipo anti-bombas... ¿Cómo?- Chasqueó varias veces los dedos. -¿Como se llaman esos capullos? Los de los trajes esos... Y los perros...-

El teniente hizo una mueca de disgusto, no había cosa que más le enervase que comprobar que su equipo no estaba motivado. En el fondo sabía que parte de lo dicho por Meyers era cierto pero las ordenes del comisario eran claras.

- Desde arriba quieren una incursión rápida, que reconozcáis el terreno y actuéis según el protocolo ¿entendido? - después buscó una hoja del fichero

- Y aunque nos gustaría, no tenemos presupuesto para un helicóptero y hacer un asalto desde arriba, ¿hace falta que os recuerde en qué posición estamos frente al resto del departamento? -

- Si alguien supone una amenaza, tenéis total libertad para abrir fuego, pero no metáis la pata, si se nos echan encina los medios de comunicación será el fin de mi carrera y la vuestra -

- ¿Puedo confiar en vosotros, o tendré que arrepentirme de que no metieran a Chris, Jill o Barry en mi equipo? – Acto seguido os mostró lo que sería el mapa de las instalaciones.

- La única zona que tiene más de una planta son las celdas [12], el resto son salas comunes, es fácil averiguarlo cuando se ve el edificio desde fuera, sin embargo no os confiéis por el plano, esto es lo único que hemos podido conseguir, al parecer ha habido una misteriosa desaparición de los esquemas detallados en el ayuntamiento, los cual hace que tan solo tengamos una mera idea de cómo está distribuido el edificio ¿pero eso es suficiente para vosotros, verdad? -

- Meyers - dijo contundente

- Tú te encargarás de liderar la misión como capitana del equipo, quédate los planos y organiza el movimiento de tus compañeros, confío en que no nos defraudarás - en pocos instantes te hizo entrega del plano.

- La entrada se hace por el ala sur, un vehículo os llevará a la entrada, procurad que sea algo rápido pero efectivo -

- Veamos, oficialmente no existe ningún tipo de contacto una vez que lleguéis allí, en el caso más optimista deberíais encontraros con todo el personal funcionario del edificio, eso haría a un total de más de 15 hombres, sin embargo ya sabéis que jamás debemos plantearnos la situación optimista, así que contad con la posibilidad de que estéis solos si existen rehenes -  después siguió comentando.

 - Ni siquiera sabemos si existen enemigos, iréis con equipo ligero, no podemos llamar demasiado la atención de lo contrario seremos la comidilla de la prensa y seguramente habrá mujeres que si os ven armados hasta los dientes llamarán a sus esposos para decirles lo que pasa, id con lo necesario, estáis entrenados para ser eficaces con cualquier tipo de arma reglamentaria, no os acobardéis ahora - se ajustó las gafas y continuó

- Es el único centro penitenciario de Raccoon, la mayoría de los presos son convencionales, pero existe un pequeño módulo para criminales potencialmente peligrosos, recordad que también se llevan a cabo las condenas a muerte en ese edificio para esos presos, una de las teorías que plantean los de arriba es que alguno de esos presos ha querido tomar el control ¿pero si fuese ese el caso resolveríais el problema rápidamente, no? -

- Y siempre hay cámaras, pero nosotros no tenemos acceso a su visionado, probablemente en cualquiera de las oficinas de allí se pueda acceder a las grabaciones -

Max señaló la puerta

- Os quiero fuera para ayer - esa fue su respuesta ante la evidencia de que teníais que salir inmediatamente.

- Más os vale volver con las manos llenas y de una pieza, la existencia del Equipo Charlie depende enteramente del resultado de esta misión, los peces gordos os tienen en el punto de mira así que por favor, no me decepcionéis. - Tras esas palabras el teniente dio un saludo militar y os dejó vía libre para que salierais de allí. La operación Jailbreak acababa de comenzar.

Una vez resueltas las dudas, cada miembro del equipo recogió sus pertenencias y abandonó la comisaría.

Justo en la entrada estaba el Jeep, el cual sería conducido por la líder del equipo hasta las instalaciones penitenciarias. Durante el camino pudisteis hablar sobre la misión que en un principio debería ser sencilla: entrar en el centro penitenciario y disolver cualquier tipo de revuelta dentro o, en el peor de los casos, detener a cualquier sospechoso de provocar disturbios; era la oportunidad de oro para que el Equipo Charlie obtuviese reconocimiento.

Lloyd wscucha en silencio las instrucciones del teniente y apenas asiente cuando éste hace preguntas. Rumbo al jeep, una vez lejos del teniente. Lloyd protesta por lo bajo, en tonobde burla.

"Chris, Jill, y Barry. Chris, Jill, y Barry". Estoy harto de ese trío de proceres. ¿Por qué no les hacen un videojuego de acción, también?.

Con un suave suspiro, Lloyd trepa al asiento trasero del vehículo y se sienta cómodamente. -Estamos en tus manos, Capi-dice mirando a Meyers.

Maravilloso, siempre es encantador tener la presión de llevar el mando de un equipo como éste. Quedará genial en su currículum.

Angela enrolló el mapa de la instalaciones y lo introdujo con cuidado en su mochila para luego tomar su equipo básico. Le dio preferencia a la escopeta ante una situación de CQC. 

-Comprobad bien vuestras armas y la munición.- Aclaró, mientras introducía varios cartuchos en su arma y guardaba el resto en las sujeciones de su chaleco antibalas. Meyers siempre había sido de las que no portaban demasiado equipo consigo, por lo que esta misión casi undercover no presentaba ningún problema por ella. ¿Para que cargar con diez kilos extra cuando puedes entrar y salir con lo puesto? 

-Darme un conteo de lo que lleváis y lo que no, ¿Entendido?- 

Ya preparada, se santiguó y guardó su rosario de plata por dentro del uniforme. Una vez en el jeep se puso al volante y desde dentro le abrió la puerta del copiloto a Jack. 

-Vamos a darle un buen uso al viaje, Green.- Comenzó a decirle, para luego lanzar su mochila sobre el regazo de éste, una vez dentro del HMMWV.  -Échale un buen vistazo al mapa, en mi opinión si las celdas están en la sección norte los carceleros deberían tener sus salas en el ala oeste o sur de la prisión.-

-Quiero vuestra opinión, ya que este despliegue será de lo mas rudimentario que hemos tenido en meses. Que no os asuste que me hayan puesto al mando, porque estamos juntos en esto.-

Meyers hablaba con tono claro y conciso mientras conducía, sin quitar la mirada de la carretera. 

-Como bien dijo el teniente Max no deberíamos esperar contactar de primeras con los funcionarios de la prisión, por lo que nuestro principal objetivo debería ser llegar a la sala de vigilancia, desde donde podríamos acceder a las cámaras de la penitenciaría.-

Era hora de partir hacia la misión, sin mediar palabra con su superior salió hacia el coche, pues les había dado una orden directa. De camino al coche pudo oír las quejas de su compañero, no lo veía muy profesional, pero por otra parte entendía el sentimiento de Lloyd, después de todo el equipo Alpha estaba siempre en boca de todos.

Ante la orden de la capitana Meyers, comprobó que llevaba todo encima e hizo un reporte - Encima llevo mi pistola reglamentaria, algo de munición y como siempre, un cuchillo en el chaleco, nunca se sabe. Por último y como algo extraordinario y extraoficial, llevo una planta medicinal, no creo que sea tan efectiva como los sprays que reparten normalmente, pero para alguna herida no muy grave nos podría servir. - dijo mientras comprobaba el cargador de su pistola, viendo que todo estaba en su lugar, la guardo en su funda.

Hizo un gesto de agradicimiento con la cabeza hacia Angela al ver que esta le abría la puerta del copiloto, recibió la mochila que le lanzó con un poco de sorpresa, pero sus reflejos le sirvieron para que no se le cayera. Revisó el mapa tal y como le fue pedido - Mmm - dijo pensativo mientras observaba el mapa tras el comentario de Angela - En el ala oeste hay habitaciones demasiado juntas, me arriesgaría a decir que podrían ser el comedor, la cocina y la despensa, aunque también podrían ser la sala de los guardias y la armería, pero me sorprendería que dedicaran tantas habitaciones solo para los guardias, supongo que lo descubriremos una vez lleguemos. - por último se fijo en el ala sur - En lo que si que concuerdo contigo, capitana, es que en el sur debería haber una sala para los guardias, en concreto debería ser la de vigilancia, después de todo tienen que controlar quien entra y quien sale de la prisión, además también es bastante probable que en esa habitación se encuentren las grabaciones de las cámaras de vigilancia, opino que deberíamos dirigirnos allí en primer lugar y saber a que nos enfrentamos. - dijo con firmeza.

Se quedó un segundo pensativo - Aunque pensándolo bien, estará cerrada a cal y canto, si como bien ha dicho el teniente no nos encontramos a nadie, tendremos que buscar otra forma de entrar allí o bien ignorar la sala hasta más adelante, la decisión recae sobre ti Meyers.

-Por supuesto, Capi.-contestó Lloyd con premura. Traje conmigo un curalotodo, un abrelotodo, y mi fiel amigo filoso.-lista el agente mientras muestra un spray de primeros auxilios, y un cuchillo. -No me gustan las armas de fuego. Si te quedas sin balas, estas frito. -declara Lloyd.

Mientras Jack daba su impresión sobre el contenido del mapa, Lloyd escuchó en silencio. Luego decidió acotar. -Supongo que sabremos más del lugar y la ubicación de cada sala una vez que pongamos pie en el lugar. En cuanto al modo de llegar, recomiendo ser lo más sigilosos posibles. No quisiera atraer mucho la atención si los gusrdias no están en condiciones. O si sencillamente no están.

Angela puso los ojos en blanco cuando se enteró de que Lloyd no portaba un arma de fuego, y estuvo casi a punto de dar un frenazo, o al menos sintió la necesidad de hacerlo. Sin embargo, se contuvo.

-Cielo Santo, Nielsen, ¿Que mierda tienes en la cabeza?- Negó varias veces. -Con suerte tendrán armas y munición en la prisión... ¿En que coño estabas pensando? Este es el tipo de cosas que no quiero que ocurran durante un jodido operativo, ¿Sabéis? - Se giró para mirarlos a ambos por un momento antes de volver la vista a la carretera. -Ni una cagada mas así, en cuanto entremos en acción dependeremos los unos de los otros.-

¡Tranquila Meyers! - dijo intentando calmar la situación antes de que fuera a más - Cierto es que a mi también me parece un error no haber traído al menos un arma de fuego, pero al menos ha traído algo para estabilizarnos en caso de que recibamos una herida grave. Además, parece que Nielsen tiene cierta habilidad abriendo cerraduras según lo ha comentado, aunque prefiero no saber donde aprendió esto... - murmuró esto último - En el equipo Alpha también tienen una especialista en forzar cerraduras, si mal no recuerdo de los reportes, esta era Jill, así que aunque no haya traído un arma de fuego, lo cual también me parece una locura, nos podrá abrir algunas puertas que estén cerradas, cosa que está bastante bien y más si no sabemos si podemos contar con las llaves de los guardias.

Suspiró, esperó haber calmado la situación - Como bien dices, capitana, dependemos unos de otros, no dejemos que ninguna rencilla estropee el trabajo en equipo, nuestras vidas seguramente dependan de la colaboración que exista entre nosotros.

-Gracias, Green. Es lindo sentirse apreciado. Además, cualquier insurgente que logremos abatir seguramente tenga armas consigo. Lo mejor será aprovechar las habilidades propias  de cada uno para patearle el culo a esta misión. Si necesitas forzar una puerta, nos alegraremos de tener una persona con moralidad dudosa y una feliz ganzúa en la mano. De todos modos, no sabremos qué es lo que tendremos que enfrentar hasta que lleguemos allí. -. Después de un poco de silencio, agregó en tono más bajo. 

-Vamos a aniquilar esta misión, Angela. No te preocupes. 

Después de unos 20 minutos de carretera, el equipo logró llegar a su destino. A menos de 300 metros quedaba la entrada al complejo penitenciario de Raccoon. La noche había caído por completo y el silencio terminaba siendo hasta embriagador.

Por los alrededores no había señales de vida por ningún sitio, sin embargo, en el momento que os fijabais en el edificio se podía observar que existían luces encendidas, eso era indicativo de que probablemente si había terroristas, estarían dentro junto con los funcionarios.

Las enormes torres de vigilancia se alzaban como titanes vigilantes que tenían los ojos cerrados, puesto que sus grandes focos yacían apagados ante la expectación de que eso no era normal. No había demasiado por donde escoger, tan solo había una puerta de entrada, aquella que daba acceso tanto al personal civil como al penitenciario...

Para asegurar, decidisteis dar un rodeo por si había algún tipo de entrada secundaria o pista adicional pero todas las ventanas estaban bloqueadas con el cierre de seguridad, tan solo había una opción: entrar por la puerta principal.

Agazapados y observando la que era su única posibilidad de entrar en el complejo, Angela negó varias veces con la cabeza.

-Esto no me gusta- Soltó, sin declarar más ante sus compañeros, mientras seguía observando su entorno. 

-No tiene sentido. Si alguien hubiera tomado la prisión no dejarían las luces interiores encendidas y los focos de fuera apagados... No me cuadra... Y sinceramente, no me gusta...- 

Toqueteó su rosario de plata, que ahora llevaba colgando por fuera del chaleco antibalas. Parecía estar concienciándose para lo que estaban a punto de realizar.

-Bien, sabemos que al entrar hay tres puertas, una justo en frente y dos a los laterales. Nielsen, tu esperarás fuera mientras Green y yo aseguramos la entrada.- Le espetó a su subordinado, al cual ya tenía en bastante baja estima por el mero hecho de no portar armas de fuego, Lloyd pudo notarlo en su mirada. 

Angela comprobó su escopeta y tomó una larga bocanada de aire. -Yo entraré primero, me pegaré a la pared y avanzaré hacia la izquierda, cubriendo el centro y el flanco derecho. Tu harás lo propio avanzando desde la pared por la derecha y cubriendo mi flanco, cuando aseguremos la primera estancia nos replegaremos de nuevo hasta la puerta y le daremos a Lloyd la señal para entrar.-

-Despacito y buena letra, ¿Comprendido?-

Lloyd luchó contra todos sus instintos de contestar algo que hiciera enojar a Angela. Tenía problemas con la autoridad y estaba trabajando en ello. Como toda respuesta, la miró en silencio y asintió. Saco su cuchillo y lo hizo girar un par de veces en su mano. 

-Cuando gusten.-murmuró solamente. 

Bajó del coche con cierta emoción, hacía tiempo que no entraba en acción. Desenfundó su pistola y la colocó en su mano derecha, el cuchillo lo empuñó del revés en su mano izquierda, juntó ambas manos y se puso en una postura ligeramente más agachada, tal y como le había enseñado su padre.

Escuchó con calma el plan de Angela y se puso al lado derecho de la puerta junto a ella. - A tu señal capitana. - le dijo como signo de preparación. Si unos terroristas habían tomado el lugar, la entrada a la prisión debía ser el lugar más vigilado, notaba como sus músculos se ponían tensos, la adrenalina recorría todo su cuerpo.

La soldado no tuvo más que girar el pomo de la puerta principal para comprobar que estaba perfectamente abierta, ni si quiera estaba forzada o echada con llave.

Afinó sus sentidos para intentar escuchar algo tras la puerta, ante la negativa del entorno no se dudó en abrirla rápidamente. Tras aquel gesto dejó a vuestra vista lo que sería la habitación de entrada de aquel complejo. Estaba absolutamente vacío, las luces encendidas y una tranquilidad demasiado sospechosa.

Aquella sala era amplia, el suelo estaba bien cuidado aunque los cuadros eran de pésimo gusto. Había un pequeño escritorio que serviría de recepción donde un ordenador apagado acompañaba la solitaria escena.

Según como podíais ver y además confirmaba vuestro plano, había una puerta a la izquierda [1], otra al fondo [4] y a la derecha una última puerta [3] desde donde se podía ver que seguía un pasillo...

La reacción más rápida era comprobar que la puerta más cercana [1] fuese accesible pero por desgracia estaba cerrada con llave. El mecanismo era demasiado complejo como para ser forzado por una cerradura.

Si alguien quería explorar el pasillo que daba a la puerta en el extremo más al este [3] se toparía con el mismo problema: una puerta cerrada con llave y que no podía ser forzada.

¿Significaba aquello que estabais dentro de un embudo? ¿era casualidad que dichas puertas estuviesen cerradas o estaba planeado?

Aún se podía registrar la sala, quien sabe si se encuentra algo de utilidad.

Al comprobar la situación en la que se encontraban era cuanto menos favorecedora, retrocedió lentamente hasta alcanzar la puerta de nuevo. Le hizo un gesto con su diestra a Jack para que se mantuviera alerta mientras ella asomaba la cabeza por la puerta y le indicaba a Lloyd que entrara, haciéndole señas con su linterna. 

Una vez los tres estuvieron dentro del hall principal Angela extendió el mapa sobre el escritorio y le echó un breve vistazo.

-Esto me huele a trampa, chicos, parece que alguien quisiera forzarnos a meternos en un cuello de botella...-

Angela suspiró y se pasó la mano por la boca. -Bien, mantened los ojos bien abiertos mientras echamos un vistazo a ver si encontramos una llave o algo... ¿A alguno se le dan bien los ordenadores? Quizás hallemos algo de interés en esta terminal.-

Lloyd se sorprendió al recibir la señal tan pronto.

-Eso fue rápido. -dice al entrar. 

-¿Qué dem-? Acá ciertamente hay algo raro. Los ordenadores no son mi especialidad. Pero al menos podemos intentar encenderlo. Cualquier información que podamos obtener va a ser mejor que nada. En especial si debemos meternos en aquella puerta sin otra opción -termina señalando la puerta [4] con la cabeza. 

Esto es muy raro... - dijo a ver la entrada completamente vacía, ¿no debería haber alguien vigilando?

Había un ordenador, seguramente para registrar los datos de los presos y consultarlos, aunque a lo mejor desde ahí podían acceder a las cámaras de seguridad. - Yo no soy un experto en ordenadores, más allá de navegar un poco y usar alguna aplicación, no sé hacer más... Cubriré las puertas, quien sabe si de un momento a otro entra alguien y nos pilla a todos liados con la maquinita. - desde la posición de sus compañeros, empezó a observar la única puerta que parecía estar abierta, aunque observaba de vez en cuando también las otras dos, aunque con menos atención.