Partida Rol por web

Aliviado por la falta de criaturas en la sala y por su reunión con sus compañeros, empezó a proceder a las preguntas de Nielsen - Encontré una llave, pero no creo que nos sirva para la capilla, quizá para abrir alguna de las salas cerradas, como la sala de seguridad que había en la entrada o la habitación número tres. La única pista que tengo, es que en la llave pone "Copia". Respecto a mi condición física, no creo que aguante mucho más, y no volvería a la sala de la que vengo, he logrado encerrar a un bicho con unas enormes garras, de pira chiripa... - calló un segundo, recordó el horrible miedo que sintió tras ver a ese ser. -¿Y vosotros que habéis encontrado?

-Cielo Santo, Green...- Comenzó a decir la agente cuando Jack hizo acto de presencia, acercándose a él para posar su mano sobre el hombro de su compañero.

-Bien... Nueva regla chicos, no nos volveremos a separar...- Afirmó, mirándolos con cierta resignación. Su primera misión al mando, y la está cagando como líder de pelotón. La decepción en el rostro de Angela era más que visible en estos momentos, y quizás el agotamiento físico y mental también comenzaba a salir a luz.

-Me quedan dos balas de escopeta y una ganzúa táctica... No he logrado dar con ningún otro artefactos, aunque no me siento no muy bien al llamarlos así... Aunque pilláis el concepto... Deberiámos revisar el mapa y... Hacer un itinerario con lo que ya hemos visitado y que hay en cada sala, ¿Opiniones?-

A su órden capitana, al menos hemos logrado explorar todo y ya tenemos claras nuestras opciones. - abrió el mapa nuevamente y se lo mostró a sus compañeros - La sala 3 estaba cerrada, también estaba cerrada la sala de guardias y por último está lo de la capilla, pero dudo que la llave sirva allí, así que yo probaría cualquiera de las otras dos salas. - miró a Meyers, se sentía exhausto y aun sentía algo de pánico tras haber visto tan horrible criatura en la sala de las duchas - A mi me vendría bien descansar un poco, no me queda munición, estoy bastante herido y me tiembla algo el pulso, por lo que antes de ir a la capilla, pediría poder pasar a descansar un poco en donde encontramos la nota de Barry. Pero ahora, espero sus órdenes para el siguiente destino capitana. - dijo con convicción.

-Estoy de acuerdo con Green- observa Lloyd. -A todos nos vendría bien un lugar tranquilo donde reagruparnos un poco y calmar los ánimos. De paso podemos ver con certeza si falta alguna parte del mapa por revisar. 

Angela se preocupó por el estado de sus dos compañeros, Green expresó su incapacidad para continuar con la misión actualmente por lo que no le quedó otra que acceder a un descanso en la torre de guardia.

-Está bien, pasaremos por allí y veremos si podemos reponernos... Andamos cortos de munición y estoy empezando a pensar que Nielsen hizo bien en traer su jodido cuchillo...- 

Tomó una fuerte bocanada de aire, cargando la escopeta con ambas manos para emprender la marcha.

-Bien, todos juntos, luego de que hagamos una parada táctica y tratemos de contactar con el mando de la comisaria nos dirigiremos a las salas cerradas que mencionaste, Green, puede que el dispositivo para cerraduras que tengo nos de vía para entrar.-

Una vez en la sala vigía donde encontraron la nota de Barry, Jack pudo sentirse bastante más tranquilo, en aquella habitación se respiraba un ambiente mucho más tranquilo que en el resto del aquella prisión.

Respiró tranquila y lentamente varias veces, su pulso se estabilizó y recuperó la compostura. Seguí herido y sin balas, pero el susto que le dio aquel bicho se le pasó. - Bien, ahora toca decidir ¿vamos a la sala 3 o a la sala de guardias que había nada más entrar? Yo optaría por probar la llave en la sala de seguridad, esta no se podía forzar, creo que será la puerta ganadora, pero como siempre, la decisión recae sobre ti, capitana.

-Estoy de acuerdo con la sugerencia de Green. -acotó Lloyd. -Además no vendría mal revisar el lugar por donde vinimos. Quizas pueda ser también una llave para salir de este lugar. No estaría mal poder volver a buscar más provisiones. Aunque quizás esto sea poco más que un sueño. Sea como fuere, estoy de acuerdo en revisar la sala 2 para intentar las puertas 1 y 3.

-Bien, entonces podríamos revisar qué hay detrás de la puerta , si les parece. Creo que una habitación pequeña podría ser un buen lugar para esconder algo de utilidad como lo que sea que necesitemos para abrir esa maldita capilla. -argumenta Lloyd

-La capilla está abierta Nielsen, lo que necesitamos es... Joder, no sé que necesitamos. Hay algo escondido, eso seguro... Un pasadizo, ¿Quizás? Puede que alguna gruta secreta de huida o... De entrada...-

Angela suspiró, comprobando de nuevo la munición de su escopeta, como si por arte de magia fuera a aparecer más.

-Ojalá sea un alijo de armas que dejaron para nosotros... Porque vamos justisimos. No le dedicaremos mas tiempo del necesario a la capilla, iremos a esa sala pequeña [La 1] y si no damos con nada... Contactamos con la central, ¿Estás a favor?-

Escuchó los planes de sus compañeros, parecía que el plan de ir a la habitación número uno es el que había triunfado en sus dos compañeros. - Pues a falta de conocer con exactitud donde pertenece la dichosa llave, la sala número uno parece la mejor apuesta de momento, vamos allá. - con una actitud más positiva, aunque con un cuerpo aun muy malherido, partió junto con sus compañeros a comprobar si aquella llave funcionaría.

Para vuestra sorpresa la llave encajó perfectamente en la cerradura y pudisteis girar el pomo.

Cuando abristeis la puerta pudisteis encontrar a un hombre muerto sentado sobre una silla, frente a él estaba la radio ¿sería desde allí donde dieron el aviso de los problemas en la prisión?. No tardasteis mucho en daros cuenta que aquel hombre era uno de los vigilantes, se había suicidado con un disparo en la sien, puesto que aún mantenía el revolver en la mano.

Tras registrar al cadáver encontrasteis una llave que guardada en el bolsillo, tenía grabado el símbolo de una luna, muy sutil.

El revolver no tenía balas, parece que la última está todavía incrustada en su sesera, ¿qué habría hecho con el resto?

En cuanto comenzasteis a trastear un poco con la radio os disteis cuenta que todavía seguía operativa. Podríais transmitir a cualquier frecuencia que quisierais pero lo que más os impactó fue el mensaje de evacuación que estaban repitiendo.

"Aquí el el departamento de policía de Raccoon City, se decreta el estado de alerta, intenten no salir de sus hogares, las calles ahora son un lugar peligroso, repetimos, las calles son ahora un lugar peligroso. Si alguien se encuentra con algún hostil que corra inmediatamente y se dirija a la comisaría, la comisaría está acogiendo a cualquier tipo de superviviente o refugiado"

A los pocos segundos el mensaje se volvió a repetir, sin embargo de fondo se escuchaban explosiones, tiroteos y cristales rotos ¿qué demonios estaba pasando allí fuera?

La primera reacción de Lloyd al ver el cadaver fue tomar su cuchillo, una vez que se hubo cerciorado de que estuviera realmente muerto pudo notar que probablemente el guardia de seguridad se hubiera suicidado, como el arma en su mano confirmaba. 

Durante la inspección consiguieron también una llave. ¿Había alguna puerta que tuviera algún símbolo de luna? 

Entonces se le heló la sangre al escuchar la transmisión de la radio. Una parte de el agradeció que su familia vivía lejos del centro de la ciudad, pero no podía evitar el shock. 

-¿Creen que esta misma porquería se extendió por la ciudad? -preguntó dubitativo a sus compañeros.

Para sorpresa de todos, acertaron a la primera con la puerta que debían abrir. - Bueno, pues un misterio menos. - encontraron una llave más y un revólver. - La llave seguramente abra la otra sala que comenté, a no ser claro que hayáis encontrado vosotros otras salas cerradas, en cuyo caso deberíamos explorarlas también. - dijo repasando el mapa mentalmente, esta vez no lo sacó - Respecto al revólver... Te dejo la elección a ti capitana, pero no creo que soporte otro golpe, el arma podría venirme bien para sobrevivir, pero por otra parte un simple golpe nos puede dejar a todos sin poder usarla en mitad de un combate, ya que yo caeré, así que a lo mejor debería llevarla otro... - dijo dubitativo, aunque algo lo sacó de sus pensamientos.

Escuchó el mensaje que llegó por radio y el comentario de su compañero - Si Lloyd, parece que la situación se ha jodido incluso fuera de aquí, decid adiós a los refuerzos... - dijo con algo de pesadez, realmente esperaba recibir algo de ayuda pues la situación ahí dentro era crítica, pero ahora fuera lo era más. - ¡Esta bien! - dijo intentando levantar los ánimos - Vamos a ver donde nos lleva esta llave y a descubrir que demonios hay debajo de la capilla ¡a lo mejor Barry sigue allí, lo podemos rescatar y nos llevamos algo de honor y reconocimiento!

Posteo mañana en el ordenador de mi padre

Angela entró en la habitación con el arma en ristre, apuntando a la figura que permanecía inmóvil en la silla. No iba a jugársela con esas cosas, se acercó a cadáver y arrebató el arma de sus manos para luego cercionarse de que, en efecto, estaba fiambre.

-Green, para ti, está descargada pero intentaremos conseguir algo mas de muni--- Las palabras de Angela se cortaron de golpe y la agente de policía gruñó debido al dolor de su herida. 

-Un momento... Ahora creo que soy yo la que necesita un respiro...- Comentó ligeramente mareada, incluso parecía algo más pálida de lo normal. 

Se apoyó contra la pared de la habitación, dejando la escopeta cuidadosamente colocada sobre el escritorio que había junto a ella. La oficial se remangó el uniforme para descubrir una fea herida en su brazo derecho, de la que manaba aún algo de sangre.

-Joder, creo que voy a necesitar un cirujano cuando volvamos a comisaría...- Comenzó a decir con un tono más animado cuando la emisora de radio impactó al grupo con una noticia aterradora.

"Aquí el el departamento de policía de Raccoon City, se decreta el estado de alerta, intenten no salir de sus hogares, las calles ahora son un lugar peligroso, repetimos, las calles son ahora un lugar peligroso. Si alguien se encuentra con algún hostil que corra inmediatamente y se dirija a la comisaría, la comisaría está acogiendo a cualquier tipo de superviviente o refugiado"

-No no no, eso no puede estar pasando... ¿Cómo? Joder... Y nosotros aquí, Dios mío...- Apunto de entrar en pánico se abofeteó a si misma para reaccionar y ponerse las pilas.

-Vamos a seguir con la misión, Green, Nielsen, espero que soportéis el sprint que vamos a tener que hacer, en todos los aspectos. Iremos a la sala que mencionaste a probar la nueva llave, vamos a mantenernos en movimiento, sin parar. Espero que tengas razón y quede algo de Barry, Jacky- 

¡Y el pomo giró!

Parecía que la nueva llave que encontrasteis era para esta puerta.

La abristeis con cuidado y os adentrasteis en una nueva sala, aparentemente parecía pequeña pero cuando os fijasteis bien era mucho más grande de lo que se dejaba ver; se trataba de un lugar repleto de sillas que miraban directamente a un gran cristal, era el lugar asignado para los familiares de las víctimas de alguien que iba a ser ejecutado con la silla eléctrica.

Tras la enorme cristalera que dividía la gran habitación pudisteis ver que yacía el cadáver de un prisionero en la silla ejecutora, la imagen era bastante horripilante. Os llamó la atención que frente a la silla había un pequeño altar con un libro abierto, teniendo en cuenta la situación seguramente sería la biblia.

Os dais cuenta de que si quieres llegar al otro lugar tienes dos opciones, o intentar romper el cristal que divide la estancia o dar un rodeo por la prisión hasta llegar a esa puerta. Al menos podíais tomar la decisión con calma puesto que no parecía que hubiera alguna amenaza allí.

Al entrar en la habitación, lo primero que llamó la atención de Lloyd era la enorme cantidad de sillas. Si encontraban un enemigo ahí dentro sería problemático moverse. Entonces cayó en la cuenta del lugar donde estaban. Mientras sus ojos se posaban sobre el cadaver en la silla eléctrica no pudo evitar preguntarse si ese habría sido su destino de no haber abandonado las viejas costumbres. Entonces fue que notó el libro frente al muerto. ¿Podría ser esa la biblia que necesitaban para la maldita capilla? Lloyd puso una mano sobre wl vidrio, como si lo estuviera midiendo. 

-Oigan, creo que necesitamos ese libro que hay ahí dentro. ¿Rompemos el cristal para obtenerlo? No veo ninguna otra puerta por aquí.-comenta a sus compañeros