Partida Rol por web

Al sentir sus piernas fallar, la mente de Lloyd comienza a trabajar a toda velocidad. Si el zombie lo atrapaba, pues se encargaría de que se entretuviera con él lo suficiente como para que los otros dos pudieran escapar. A sus espaldas, sintió que alguien lo agarraba del cuello de la camiseta y se preparó para el mordisco. 

Pero extrañamente, quien lo agarró por el cuello se limitó a empujarlo hacia la salida con increible fuerza. Antes de darse cuenta, Lloyd estaba fuera de la habitación. Lo último que pudo ver antes de que la puerta se cerrara era a Green decidido a sacrificarse por su vida. 

Sólo cuando la puerta se cerró Lloyd pudo reaccionar 

-¡No! ¡No, hijo de puta! -pateó y golpeó la puerta con fuerza, pero ésta no se movió. -Hijo de puta...cómo te atreves a...ser un maldito héroe....- 

Su relación con Green estaba muy lejos de ser la mejor, y el maldito había empeorado todo salvándole la vida antes de morirse. Quizás pudo escuchar las palabras del agente del otro lado de la puerta, o quizás las sintió en el alma. 

Que cumplieran la misión, que salvaran Raccoon City.

Los ojos de Lloyd se llenaron de fuego. Odiaba estar en deuda con el bonachón de Green. Parece que la única manera de saldar esa deuda era cumplir con ese último pedido.

De repente, la puerta que había cerrado el equipo Charlie se abrió.

La poderosa criatura, aquel zombie corpulento que había revivido más allá de la muerte, agarró de forma impulsiva a la capitana Meyers de la pierna.

Aún se podía comprobar que aquella monstruosidad tenía sangre manchando su putrefacto cuerpo, dicha sangre vendría del pobre Green el cual se sacrificó por darle una oportunidad al resto de su equipo.

Entre gritos, Angela cayó bajo la presa de aquella nueva amenaza mientras Lloyd estupefacto comprobaba como en cuestión de segundos se había quedado solo ante una misión que parecía haberse quedado grande.

¿Cuál debía ser el siguiente movimiento? ¿Se habían conseguido las suficientes respuestas como para avanzar?

-¡Carajo! -antes de que Lloyd pudiera pensar, su cuerpo lo llevó a salir corriendo antes de que su cerebro reaccionara. Sus pasos, rápidos, lo llevaron hacia la dirección del patio que llevaba a la iglesia. Quizás sus instintos lo obligaron a buscar un lugar más abierto para poder evitar a ese monstruoso ser. 

Te encuentras de nuevo en el patio exterior. Por fortuna parece que todo está tranquilo, la capilla está a pocos metros pero tu corazón aún late con fuerza tras haber visto como dos de tus compañeros han caído en esta batalla que parecía no tener fin.

Una vez en el patio, las piernas de Lloyd comienzan a flaquear. Trastabilla un poco y cae de rodillas al suelo. Con la respiración agitada. Hace su mejor esfuerzo para contener las lágrimas que luchan por surgir. 

-Qué misión de mierda- se queja, para recuperar un poco la compostura. 

Ya no sentía muchas esperanzas de completar la misión con vida, pero la ira que la muerte de sus compañeros le produjo lo llevó a tomar la determinación de pararse, usar el spray de primeros auxilios para tratar sus heridas y encarar la misión de frente. Con aire decidido, se dirige a la capilla. 

Recuperado tras utilizar el spray de primeros auxilios, entraste de nuevo en la capilla para comprobar que todo estaba tal y como la dejasteis la última vez, incluida la Biblia que estaba cerrada sobre el altar.

Lloyd se acercó a la biblia cerrada decidido. Se paró frente a ella y se dispuso a recordar las palabras que Green había logrado leer antes de....aquello. 

“Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.”

                                                                                                                             Mateo 18:34 

¿Qué demonios significaba aquello? Con gesto exasperado, Lloyd examinó nuevamente el altar en busca de algo que pudiera habérseles escapado. 

En el altar no encuentras nada especial, es de manera sólida. Como siempre, la Biblia está sobre dicho altar.

Lloyd se dispuso a revisar todo el sistema de manera minuciosa. Intentó levantar la biblia de su lugar, abrirla, ojearla, hasta intentó mover el altar en caso de que hubiera algo debajo. 

Con gesto tenso, Lloyd se dispuso a buscar en la biblia el mismo pasaje que estaba marcado en la biblia de la otra habitación. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar toda esa situación, pero decidió no dejarse intimidar por ello y enfocarse más en la tarea en cuestión. 

Lo que sucedió a continuación para ti fue magia,; oíste como algo hacía "click", giraste un poco el cuello hacia atrás justo para comprobar que el pedestal donde reposaba la Biblia comenzaba a moverse hacia atrás, como si hubiera un mecanismo oculto en aquella angelical capilla corrompida por el mal.

Un mecanismo como de un reloj indicaba que aquella trampilla que acababa de abrirse revelando bajo el pedestal un túnel secreto no iba a estar así eternamente, ese "tic" "tac" anunciaba que probablemente en cuestión de segundos se cerraría de nuevo, quitándote un valioso tiempo del que ahora mismo no dispones...

En el momento que pasaste a través de la compuerta secreta ésta se cerró completamente, habías logrado entrar por los pelos y en el mejor momento puesto que un grupo de zombies parecía haber decidido ir también a la capilla. Por fortuna para ti estabas en un lugar seguro, por lo menos en primera instancia.

El túnel era oscuro, o esa era la impresión inicial porque según descendías se iban activando unas luces circulares del techo. Se habían tomado demasiadas molestias en hacer esta entrada secreta ¿será a los laboratorios que citaba Barry en los documentos?.

Tras un escaso minuto descendiendo encontraste algo que te animó, fue una doble puerta de metal con el logotipo de Umbrella, la empresa farmaceutica que tenía su sede en la ciudad y para que engañarnos, había traído la prosperidad económica a las miles de familias que había viviendo allí.

Había un solo botón a su lado ¿era una especie de ascensor?