Partida Rol por web

Recojo la carta y la guardo en mis pertenencias, se que he matado a un inocente, pero no me afecta en gran medida, estoy alli para cumplir mi mision y obraré como haga falta con tal de llevarla a cabo; cuando vaya ha Hommlet buscare a la destinataria de la nota y la entregare, eso mitigara un poco mi pesar por el asesinato de un inocente.

Acabado esto me dirijo al individuo de la capilla y actuo como en el post anterior.

Entras en la segunda puerta y encuentras 5 piezas de oro que había sobre la mesa y algo de ropa sucia, no parece haber nada mas de valor.

Al salir para ir a la siguiente habitación te encuentras de bruces con el humano que parece haber acabado de rezas.

-Pero que cojones? Dice al encontrarte saliendo de su cuarto

CON MI "AGILIDAD" LE ATACO DESPREVENIDO CON MI ESTOQUE Y ACABADO LE DIGO TODO LO DEL POST DE ANTES:

SI HACES TODO LO QUE TE DIGO ME IRE IGUAL QUE HE LLEGADO; ESTOY AQUI BUSCANDO UN OBJETO DE CIERTO VALOR PARA MI, UN RELICARIO DE ORO CON CIERTO AMULETO EN SU INTERIOR, ENTREGAMELO SIN OPONER RESISTENCIA Y SALVARAS TU PELLEJO, SINO PREPARATE PARA CAER POR EL ACERO DE MI HOJA.

El tipo saca su Daga y te ataca, le importa un pimiento lo que le diga un mediano de tres al cuarto. Es un asesino y va a hacer su trabajo. le has hecho un tajo de importancia pero sigue vivo.

-Vas a morir aquí maldito. Pero ruedas y le evitas.

-ASI SEA, SERÁ LA ULTIMA ESTUPIDEZ QUE HAGAS EN ESTA VIDA.

Entablo combate y acabaré con él.

Tenéis una encarnizada batalla, sois muy diestros al esquivar los golpes, pero de momento vas ganando, le has clavado tu pequeña cimitarra varias veces y él a ti te ha clavado su daga causándote 5 puntos de daño.

Al ir a clavártela nuevamente pierde el arma, la cual cae tras de ti, viéndose acorralado y sin una forma eficaz de defenderse de ti (todo su equipo está en la habitación que acababas de visitar), decide salir corriendo escaleras arriba, supones que para pedir ayuda al orco si sigue vivo, lo cual desconoce.

-Espera aquí maldito Hobbit, ahora traigo a mi amigo y te metemos una paliza.

Corre bastante mas que tu, así que desaparece antes de que puedas reaccionar.

Bien, viendo la situacion, no puedo permitirme un combate contra los 2 en terreno abierto, asi que decido seguirle escaleras arriba, pero antes de llegar al gran salon con mesas decido esconderme velozmente en la habitacion anexa a las escaleras de bajada al sotano. Entro alli y cierro la puerta con sigilo*1 para que no sepan que he entrado, y espero tras la puerta con el arma preparada y escuchando*2 el exterior por si los oigo acercarse o pasar por delante.

-Donde dices que está ese hobbit que casi te mata marica? Yo no veo a nadie, vamos a buscar habitación a habitación, si le ves pega un grito, yo haré lo mismo.

Escuchas como se acercan, tu te encuentras bien escondido tras la puerta, no sabes quien se acercará, rezas por que sea el humano para darle el toque de gracia antes de que te enfrentes al orco que está sano y preparado para reventarte. Parece ser que tu Dios está contigo, el que entra en tu habitación es el humano, quien porta una espada corta, pasa de largo, dándote la espalda. Es tu ocasión, si le das un buen golpe quizás muera, sino tendrás en menos de un asalto al orco ahí y sera un 2vs1

Aprovecho la situacion y le doy un ataque por sorpresa al humano*1-4. Cuando acabo con él aprovecho para agarrar por la espalda al orco en silencio*5 y le ataco*6-8; luego iniciativa*9.

Matas al humano de un golpe tan sorpresivo que llega al infierno sin darse cuenta de que ha muerto.

Coges el cadáver al vuelo para evitar que haga ruido y alerte al orco, pero te vence el peso y sufres 1 pg a cambio de evitar cualquier sonido.

Dejas al canalla en el suelo y vas a por el orco, te mueves en silencio pareces uno con la quietud y cuando estás detrás de él le acuchillas en la espalda.

-auuuuuuuuu! Hijo de perra! De dónde sales tú! Gregory aquí está! Ven a degollar lo!

Por su parte el orco se gira hacia ti y te ataca con su enorme espadon. Pero falla.

-Preparate para caer por el filo de mi hoja, nadie roba a los mios y sale impune.

Le ataco varias veces. Paro y escapo si en algun momento mi vida corre peligro.

Tu atacante sufre un nuevo tajo de tu estoque y te mira con los ojos inyectados en sangre, como puede un pequeño hobbit hacerle tando daño?

Vuelve a darte un mandoble pero falla, tu vuelves a atacar pero te esquiva, tu haces lo mismo con su siguiente golpe.

Parece un combate de titanes, por un lado el orco con su gran espada dando al suelo, a las puertas, a las mesas, tu por tu lado esquivándo, rodando,... 

Vuelve a fallar y tu aprovechas para en un despiste clavale bien hondo tu estoque, el Orco se retuerce de dolor pero consigue darte un golpe con su espadón causándote 8 puntos de golpe, lo cual te produce un severo tajo en la espalda, tu vuelves a pincharle, pero le causas poco daño.

Volvéis a atacaros, ya sin fuerza pues estáis perdiendo mucha sangre, tu le vuelves a acertar a la vez que él te da con su espadón, no te es posible huir, estás en combate cerrado y él corre mas que tu.

De los golpes tu caes inconsciente mientras él aun vive pero muy malherido.

-Maldito Hobbit, casi me matas, voy a hacerme un torniquete antes de que pierda las tripas mientras tu te mueres aquí solo. 

Aún semiinconsciente escuchas como el orco se va malherido hacía arriba, te ha dejado ahí para que te desangres.

Cuando tu vida a punto está de escaparse consigues estabilizarte, estás en el suelo humedo de tu sangre y la del orco, a duras penas puedes moverte, menos levantarte, sabes que si subes para huir, el orco te destripará, no te quedan muchas opciones.

De pronto de la capilla empiezas a escuchar como un sonido lejano, una especie de susurros, no parece nada natural, nadie humano te puede estar llamando, quizás la muerte quiere cobrarse tu alma antes de tiempo.

-El amuleto... Ven a mi... Eeeeeleeeegiiiidooooo... arrástrate.... sé fuerte.....

La voz parece estar llamandote a ir a la capilla.

Aferrandome a lo poco que queda de mis fuerzas para mantenerme consciente y moverme, y atraido como por canto de sirena me dirijo hacia la capilla desde la que surge la voz que me llama; quiza sea la falta de sangre o el agotamiento, pero voy hacia ella aceptando mi destino, se que lo he hecho lo mejor que he podido en inferioridad de posibilidades, solo me arrepiento de que quiza no vuelva a ver a mi madre.

Te arrastras a la capilla, poco a poco vas llegando, pasas por entre los bancos, llegas al altar, donde está el cadaver que habías visto desde fuera, le pasas y detrás notas como una vibración y los sonidos te llevan a una compuerta secreta, la abres y ahí está el relicario de oro y joyas. Lo abres y dentro está una piedra con el símbolo de Olimmandara Dios de los pícaros y medianos.

La piedra te llama, parece piedra volcanica, la coges con tu mano y tu visión se nubla.

Visiones de muerte, destrucción, cultos satánicos, criaturas demoníacas,... todo ello inunda tu mente

De pronto en en interior de tu cabeza empiezan a sonar unas palabras:

“VE A Hommlet, DEBES SALVAR EL MUNDO JACK. Busca en el camino a tus compañeros, ellos te están buscando. NO SE LO DIGAS A NADIE,... Ahora toma un poco de mi poder y sal vivo de aquí."

Te notas reconfortado, y las visiones que has tenido deben esperar, aun no estás a salvo.

Me siento con energias recuperadas; lo que vi en las visiones y los lugares no me sonaban de nada, ademas era todo caos y destruccion. Esa voz que provenia de la piedra de Olimmandara dijo que tenia que ir a Hommlet, pero yo tenia que marchar con mi maestro hacia Furionda, si como la voz dijo, no debia contarselo a nadie, tendre que pensar en como se lo cuento a mi maestro. Pero ahora no es momento de pensar en ello, estoy en territorio enemigo; antes de partir, miro si hay algo más interesante en esa habitacion secreta*1, recojo el relicario y oculto la piedra de Olimmandara en mis enseres; y al subir las escaleras con sigilo*2 me pararé en la habitacion donde deje el cadaver y buscare*3 en sus pertenencias por si tiene algo de interes, y de paso me llevare una prueba de mi exito. Despues salgo de aquel lugar y parto raudo a nuestra base aprovechando las sombras para no ser perseguido*4.

Miras en la capilla a ver si encuentras algo de valor, sólo ves dagas usadas para los sacrificios, restos de muerte,... nada de valor.

Vuelves a la habitación donde dejástes el cadáver del asesino y tras buscar encuentras una daga de Gran calidad y una armadura de cuero de Gran calidad también, tiene unas cuantas monedas de oro encima de su escritorio (20) y nada mas.

Subes las escaleras en el mas completo silencio, solo escuchas tu corazón a unas 150 pulsaciones por minuto, temes al orco que casi te ha descuartizado minutos atrás.

Cuando estás casi arriba te das cuenta que las escaleras han crujido por tu peso, provocando un pequeño ruido que había sido acompañado por otro en el piso superior, sin duda el orco sabe que estás subiendo  y se ha preparado para el segundo asalto.

-Sube amigo! he cerrado la puerta y ventana con llave, de aquí no sales vivo si yo respiro.

Ya de nada sirve el sigilo, ya sabe que estoy alli, antes de subir me pongo el cuero de gran calidad y subo normalmente las escaleras con mi estoque en mano.

-Bien, yo ya tengo lo que he venido a buscar, tienes 2 opciones, dejarme marchar o caer aqui, tu compañero no fue listo y se le acabo la suerte, se listo y vive un dia más.

El orco enfurecido intenta darte con tu espadon, pero falla y tú aprovechas para hundirle tu florete en la pierna.

Grita de dolor y con todas sus fuerzas te da con el espadon causandote un dolor terrible.

Tu te giras y le das un tajo más superficial que el anterior. El combate está siendo épico.

Cuando los dos estáis sudando sangre el orco , con el espadon a dos manos te da un fuerte golpe que se hunde en tu pecho, mueres en el acto sin posibilidad de salvación.

Has muerto. Cuando creías que lo tenías todo de cara, te has lanzado suicidarmente contra un bicharraco con una espada de tu tamaño.

Pero en vez de en el cielo o infierno estás en lo que crees es el purgatorio, no puedes moverte y te notas más alto de lo normal, como si estuvieras en el cuerpo de un humano.

De pronto ante ti, una luz voladora proveniente de un fastuoso salón, se acerca a ti.

Hola hijo mío, no temas, estás en casa, soy Olimamdara, creador de los medianos y quién te ha hecho llegar mi amuleto y la misión que debes cumplir.

Me acerco al fuego:

-Si estoy aqui significa que mi mision ha fallado, pero luche hasta el final con todas mis fuerzas, significa que me he ganado mi lugar con mis ancestros; pero no reconozco el lugar, no parece la casa de mis ancestros, y vos Olimmandara, por que os apareceis ante mi, acaso no he cumplido alguno de vuestros designios?