Partida Rol por web

-Sucio bastardo hijo de mil madres purulentas, disponte para recibir el justo castigo a tus pecados... Detente inmediatamente y el castigo será menos severo...-Dijo en tono desafiante mientras avanzaba en guardia por el callejón.

-Entrégate y prometo no darte muerte-afirmó en tono serio.

-Oh! eh? quien carajo eres tu? Ella quería! me dijo que entráramos en el callejón! verdad que si ramera? 

El semiorco suelta a la mujer que sale corriendo en tu dirección y se esconde detrás de ti llorando. "no es cierto! te dice ella "me quería forzar" y se pone a llorar.

-Tranquila hijita, puesto que te encuentras ya a salvo. Toma unos pasos de distancia y si es preciso sal corriendo- dijo en dirección a la mujer.

-¿Y bien?-Ahora dirigió su atención al semiorco- ¿Actuarás juiciosamente y te entregarás a aqueste enviado del buen Dios Sant Cuthberto, severo pero justo?

Cuando la joven se encuentra detrás de ti ves llegar a otro hombre desde la calle, este te suena, es el encargado de la cuadra del Templo de Sant Cuthberto.

-Señor Conde, Señor Conde! he visto lo que ocurría y he llamado a la guardia, que le han hecho a la pobre María! Le ayudo con el bellaco?

-Aguarda buen siervo, puesto que aqueste villano aún debe elegir su camino. ¿Y bien?- volvió su atención al semiorco

En el momento que bajas la guardia la mujer te toca en el hombro causándote un profundo daño en el interior de tu cuerpo.

La muchacha da un paso atrás mientras el semiorco y el humano desenvainan sus armas.

-Ríndete y no te mataremos! Sólo queremos información! Porqué queréis ir a la Barbacana, al Templo del Mal y a Nulb? Habla y suelta las armas y no volverás a ser lastimado.

-¡Silencio, villano! ¡Es hora de que os encomendéis a sea cual sea vuestra pútrida deidad puesto que pronto os enviaré a conocerla! ¡Mont juar! ¡Saint Dennise! ¡Por Dios, que me muera si flaqueo!-gritó enfurecido soltando esputos de pura rabia.

Godofredo no era un necio y si bien y contra toda lógica estando preparado para ello había sido tomado por sorpresa por la mujer, no iba a dejarse rodear facilmente.

Dando un paso atrás para pegar su espalda a la pared alzó su maza hacia el cielo.

-¡Per Orus, et per Rah, et per solemne victus...Duchere!

Tras estas palabras una explosión de humo surgió tras el semiorco y de la misma se lanzó rábido un lobo que cargó sin piedad contra el enemigo, quien logró zafarse del ataque sin más problema

El semiorco al ver que no vas a deponer las armas carga contra ti sin decir ni mu.

Mientras se mueve como una centella te da con su gran hacha, causándote un terrible corte, sin duda este no es como aquellos grandes trasgos que casi no te hirieron hace tantas semanas

-JA JA JA! matando grandes trasgos! JA JA JA así se consiguen buenos musculos! me caes bien enana! bebe conmigo! 

-Mi nombre es Xaod! encantado!

El humano te hace una reverencia para que te sientes a su lado.

-En que nos parecemos? EH! en que? con Questin nadie se mete!

-No me dejas en paz en ningun lado maldita enana! me persigues por todas las posadas de Verbobonc?

Escucháis un voz en vuestra cabeza, la reconocéis como la de vuestra deidad, os avisa que a unas manzanas de vosotros están atacando a Godofredo y tiene serios problemas, está a punto de morir.

-Que te sometas maldito! Te grita la supuesta María mientras te golpea con una maza, la cual rebota en tu armadura.

-Sometase Conde y le dejaremos vivir! Su golpe lo esquivas con el escudo. Sin duda estás en problemas.

El Semiorco se gira al lobo que ha tratado de lastimarle y le intenta golpear, pero el animal es bastante esquivo y se libra del fatal golpe.

Diantres! salgo escopetado hacia la acción.

Vamos allá!

-Disculpadnos un momento caballeros, acabo de acordarme que tenemos un asunto que resolver con urgencia; Dama Dwama, debemos marcharnos, Sheil....- Cuando me giro para hablar con Sheiland solo veo su silueta formada por humo que pronto se desvanece y el sonido de la puerta abrirse de un golpe. -Diantres, para ser tan baja de estatura, corre como el viento- Salgo de allí todo lo rápido que me permiten mis zancadas e intento localizar donde se encuentra nuestro noble acompañante.

- Maese Xaod, sus colegas no tienen demasiado sentido del humor. - Le dijo a aquel rudo humano. - Os parecéis en la estatura y en el blanco de los ojos, mi buen señor... Disculpe mi sentido del humor, no todo el mundo lo aprecia. - Le dijo a Questin y entonces miró al gnomo. - Y en cuanto a usted... - Se encogió de hombros. - Hemos empezado con mal pie. ¿Pero dicen algo de eso sabe? Lo que mal empieza mal acaba... - Sonrió y se marchó siguiendo a Jack y a Sheiland. Algo pasaba con el conde. Algo normal por otra parte, pues su forma de hablarle a los "villanos", era cuanto menos peligrosa. Aunque ella poco tenía que decir de aquello. - ¡Vamos Jack, es momento de sacar a relucir nuestros filos!

El lobo trató de atacar al semiorco sin fortuna alguna, si bien su fracaso ayudó a abrir brecha para que la maza de Godofredo sií hallase blanco, impactando en el hombro del semiorco.

Corréis en la dirección que os marca vuestra divinidad, no os va guiando, son mas bien unas sensaciones, parece que vuestro cuerpo sabe exactamente donde está vuestro compañero en apuros.

Vais calle abajo, en dirección a los suburbios del pueblo, donde vive la gente de peor calaña posible, esa misma que suele beber en la posada Botera.