Partida Rol por web

- Shei, del otro lado del muro, encima de la garita, hay uno de esos asquerosos trasgos. - Le dijo a la enana entre susurros. - Creo que va a ser complicado hacerle bajar... están extrañamente bien organizados. No creo que sean ellos quiénes están al frente de la seguridad del templo. Igual es cierto que la secta se ha instalado aquí... - Dejó caer.

Entonces Dwama trató de comunicarse con el otro grupo haciendo señales para indicarles los que acababa de descubrir. No sería fácil, pero iba a intentarlo.

Ves a Dwama que te hace aspavientos con las manos. Por sus gestos no sabes si te está diciendo que tiene hambre o que mañana lloverá.

Dwama atrae tu mirada con la mano en alto. Cuando focalizas la mirada en ella te parece que te indica que ha visto a un enemigo tras el muro encima de la muralla o la caseta justo detrás y que había que ir con cuidado con ellos.

No es información nueva para ti, pero parece que todos sois conscientes de que hay enemigos cerca.

Mientras estamos cara a cara los 2 grupos y veo las señales de Dwama, primero le asiento con la cabeza, segundo le hago señas con los dedos indicando que son 3; despues hago como que soy un mono grande, intentando que entienda que son grandes trasgos y despues le indico con el dedo las posiciones, 1 sobre la garita y 2 sobre cada lado del muro.

Tras mis gestos de indicacion intento escuchar su conversacion, o almenos de que hablan entre ellos.

Informo de los gestos de Dwama y los que he hecho yo al Conde -Maese Godofredo, la dama Dwama ha localizado a un enemigo sobre la caseta o la muralla; yo gracias a mi aguda vista he confirmado que son 3 grandes trasgos , 1 sobre la garita y 2 sobre cada lado del muro y se lo he comunicado a ella. Ahora voy a ver si consigo escuchar lo que dicen por si descubrimos alguna pista.- Tras mis palabras me pongo a escuchar.

Susurré a Dwama lo poco que se me ocurrió al momento..

Hmm podría utilizar encantar persona, al menos uno de los trasgos haría lo que yo le sugiriera, y no creo que tengan mucha voluntad para resistir el conjuro..

Aparte de eso tambien puedo conjurar animales para distraerlos.. poco más se me ocurre.

Ves a Jack que te empieza a hacer señas, por lo que se hace entender (que no es mucho), debe haber al menos 3 enemigos en distintos puntos de la entrada.

Tú solo has visto a uno, por lo que deben verse mejor desde la posición de Jack y Godofredo.

Los grandes trasgos hablan en su aborrecible lengua a un tono muy bajo.

Por suerte para ti, hace años decidistes aprender su lengua con la ayuda de un mangante de poca monta de tu pueblucho.

Oye Gralick! Porque cojones siempre nos endosan estás guardias? Aquí nunca viene nada! dice uno.

Pues porque el Jefe lo manda! No quiere que un par de aventureros hijos de puta nos den por el culo sorpresivamente. Y menos ahora que ya tenemos un botín interesante.. Dice otro.

Pero ninguno de su tropa de élite se pela el culo de frío aquí! Solo nosotros cuatro! Los pringados de siempre! Grrrrr. Y encima nunca nos toca guardar las puertas del Templo que ahí hace menos frío y de allí nos tienen bien controlados. Un día les rajo el cuello mientras duerman. dice un tercero al que no has llegado a ver.

Con nueva informacion en mi poder gesticulo para avisar a mis compañeros al otro lado del agujero del muro.

Hago el gesto para llamar la atencion de Dwama, cuando consigo que me preste atencion le indico con la mano 3 dedos, seguido de un gesto con mis brazos sobre mi pecho haciendo una X de negativa para despues enseñar un 4 con mis dedos.

Tras esto hago el gesto de que debemos voltear alrededor de la muralla y buscar otra entrada.

-Silencio granuja, más no debemos alertar a los sarracenos. Debemos ceñirnos al plan-susurró el conde, quien había centrado su atención en la guarida de los enemigos.

Como decía el mediano, era más que probable que hubiera más enemigos que el único que le lograba tener a la vista. Si el plan funcionaba, ellos mismos serían los que se mostrarían ante sus ojos.

-Ocúltate bribón, pues voy a convocar al cebo... ¡Azarath Metrion Zinthos!

Aquellas palabras susurradas trajeron a este plano un sabueso celestial, quien tras ser convocado entre los árboles, surgió a la carrera ladrando sonoramente y dirigiéndose hacia la fortaleza.

El animal estaba dispuesto a guardar una distancia prudencial, la suficiente para tratar de hacer salir del nido a los enemigos. En el caso de ser recibido con flechas o saetas, el sabueso regresaría al abrigo de los árboles 

Sorpresivamente, del bosque donde se ha escondido Chatrilon, sale disparado un perro hacia la entrada.

Aunque las piedras y maleza le estorban, se acerca a unos 20 pies del muro y comienza a ladrar a los grandes trasgos que la custodian

Todo os parece indicar que se trata de la receta que os indicó Godofredo minutos atrás. Ahora queda esperar que los trasgos muerdan el anzuelo.

De sobre el muro derecho, de pronto, un trasgo se acerca al borde, haciendo aspavientos y lanzándole piedras al animal; aunque no entendéis su idioma, sin duda intenta ahuyentarlo de su puesto, aunque no acierta al animal.

De sobre el muro derecho, de pronto, un trasgo se acerca al borde, haciendo aspavientos y lanzándole piedras al animal; aunque no entendéis su idioma, sin duda intenta ahuyentarlo de su puesto, aunque no acierta al animal.

Largo chucho asqueroso!

De sobre el muro derecho, de pronto, un trasgo se acerca al borde, haciendo aspavientos y lanzándole piedras al animal; aunque no entendéis su idioma, sin duda intenta ahuyentarlo de su puesto, aunque no acierta al animal.

Dwama permanecía atenta a lo que pudiera suceder con los trasgos. Se escondió lo mejor que supo, bien arrimada a la pared del muro y ballesta en mano. Esperaba que ardid del perro funcionara. Depositó su urgrosh en el suelo y agarró la ballesta. Esperaba a que alguna de esas criaturas se acercara a una zona donde pudiera acertarle con un disparo y alejada de la vista del resto de vigilantes. Solo entonces dispararía para acto seguido agarrar su fiel arma y cargar contra el sorprendido gran trasgo.

El animal, tras dar un par de vueltas, ladridos y gruñidos, regresa al abrigo de los árboles, si bien sigue ladrando hasta ser desconvocado.

Han pasado unas horas desde que Godofredo convocó al perro de monta celestial para que ladrara a los trasgos que defienden la muralla, si bien la estrategia se descubrió ineficaz, ya que o los trasgos eran muy inteligentes evitando trampas o no les pareció necesario salir de un lugar amurallado a golpear a un perro que les ladraba.

El tema es que el grupo se encuentra estancado, separados los unos de los otros por unas decenas de pasos, no sabiendo si atacar de frente, usar más sortilegios o buscar una ruta alternativa para acceder al recinto maligno.

Solo un gesto era necesario para informar al otro grupo de qué tocaba replegarse y
Y repensar la estrategia.

Su estratagema no había surtido efecto. Igual aquellos grandes trasgos eran mucho más inteligentes de lo que hubieran podido llegar a pensar. Daba igual, al final acabarían en el mismo sitio al que ya estaban destinados. Una fosa común con suerte o mucho más probable, consumidos por las alimañas en el mismo lugar donde sus cadáveres acabaran tirados tras sus muertes.

No había demasiadas alternativas. Entrar a cara descubierta y esperar a que todo saliera bien, o lanzar un ataque furtivo aprovechando la sorpresa. Para el segundo caso necesitaban ganar la posición, pues lo cierto era que sus enemigos se encontraban en terreno elevado y eso siempre jugaría en contra del grupo de asaltantes. Podían esperar a la noche. Igual para entonces se relajaban bastante las guardias, aunque aquellas criaturas veían bastante bien en la oscuridad y algunos de los componentes del grupo en cambio, no tanto.

Dwama estaba perdida, no se le ocurría nada factible para no hacer un ataque a la desesperada. Igual si rodeaban la muralla encontraban otra posible entrada, aunque no era probable. Se encontraban ante una encrucijada de difícil resolución. La enana tenía su ballesta preparada y dudó un par de veces si dispararla o no. Pero al final se contuvo. No quería ser ella la que iniciase un ataque sin demasiados visos de tener éxito. 

- Creo que lo mejor será replegarse y esperar a la noche. - Dijo la guerrera. - Deberíamos observar su comportamiento, cambios de guardia y eso... a ver si se nos ocurre algo...

Estaba empezando a perder fe en esta incursión, si estos desechos estaban causando ya tanto problema, qué sería de ellos ante los formidables enemigos que seguramente moran más adentro?

Tanta inoperancia nos deja en evidencia delante de los dioses.

-Sinceramente, no me gusta nada que unos seres tan inferiores estén retrasando una misión tan importante como la nuestra, pero reconozco que es la vía más sensata.