Partida Rol por web

- No, nada más. - Digo mientras hago un gesto a Frost para marcharnos. - Gracias de nuevo. Vámonos. - 

Tras esas palabras salgo todo lo rápido que puedo del local y me dirijo hacia nuestro coche esperando a que mi compañero venga conmigo. No es momento para explicaciones.

Frunzo el ceño enfadado y me llevo una mano a la cabeza... ese maldito dolor.

Había algo que no iba bien. Por un momento el rostro se Frost se ensombreció calculando como matar al chulillo del mecánico en dos golpes, el primero le desestabilizaría, el segundo le aplastaría la tráquea y la laringe para que no pudiera gritar. El del pelo blanco no se daría cuenta hasta que lo tuviera encima y eso no iba a ser antes de que Alice estuviera inconsciente en el suelo… Le gustó la idea pero Branson parecía pensar o estar metido en otra cosa.

De hecho parecía que hubiese metido la polla en una compactadora de basura. ¿Le dolía la cabeza al coco? Frost se encogió de hombros. Al final quizá sí que era el día de suerte de Oscar y Alice. Sonrió para sí mismo siguiendo a Branson.

Tenso.

Pasaba algo y no era algo bueno.

Ambos salieron a la calle y al alejaros del taller, el dolor de cabeza de Maxwell empezó a remitir aunque no se le notaba aliviado por ello.

Tardo un momento en recuperarse del todo mientras en la calle la vida transcurría de un modo normal y aparentemente tranquilo. Teníais vuestras placas bajo el brazo, podíais iros cuando quisierais.

Unos minutos despues la moto de Alice salio a todo gas con ella encima, se metió por dirección prohibida y tras esquivar con gran habilidad a los vehículos que le venían de frente se salto un semaforo en rojo y se perdió en el horizonte.

- Mierda. - Gruño entre dientes al ver salir a la moto de Alice a toda pastilla. - Sí que se ha dado prisa la jodía. -

Miro a Frost y trato de explicarle. - Esa chica no es Alice... Es Nina, la que tendió la trampa a Troublemaker... Pero tiene... tenía una especie de aparato en el bolsillo. Me reconoció y pulsó el aparato. Una especie de inhibidor de ondas, algo muy avanzado y extraño de llevar en un bolsillo. Entonces comenzó mi dolor de cabeza. Creo que es algo diseñado por Himmler para neutralizar mi poder... - Aprieto la mandíbula.

- No podía avisarte ahí dentro o hubieras matado al mecánico al viejo y dejado grogui a Nina... Con la puerta del taller abierta de par en par cualquiera podía haberte visto. Quería salir para explicarte todo aquí en el coche y seguir a Nina pero... - Me encojo de hombros. El plan a la mierda.

Miro un momento a Frost que desgraciadamente para mí está al volante en estos momentos. - Y no, no vamos a seguirla por dirección prohibida. Ella va en moto y atraeríamos a toda la policía de la ciudad. - 

Miró un momento a Branson frío como el hielo sin que su rostro mostrara ningún tipo de emoción. Su mente volaba a toda velocidad, estuvo tentado de probar que era más rápido, si el poder de Maxwell o el cuchillo que llevaba oculto en el antebrazo.

-Eres gilipollas -dijo al fin en un susurro, girando sobre sus pasos y volviendo al interior del garaje- nunca pienses por mí. En que puedo o no puedo hacer. Tú piensas, yo actúo.

Una vez dentro controló al viejo mecánico y al Romeo de la camiseta de tirantes. Todo había pasado tanta prisa que tenía que estar ahí viendo como su chochito se alejaba encima de la moto con el motor zumbando entre sus piernas. Tenía una conversación pendiente con Alice, Nina o como decidiera llamarse cuando la encontrase otra vez. Con la mirada clavada en le gallito pulsó el botón automático poniendo en funcionamiento la persiana para que se cerrara tras él. Si Maxy quería entrar allá él. Tenía unos segundos para hacerlo.

-Vale chico. Tú y yo tenemos que hablar –dijo con aquel tono que Branson conocía y que solía implicar sangre derramada- por las buenas o por las malas… Gallito. Tú decides aunque… Me encantaría de que fuera por las malas.

Frost se sabía rápido mientras se acercaba al chico. Prefería terminar aquello con las manos pero si corrían o sacaban una pipa… Bueno podían hablar con un par de agujeros en el cuerpo.

- Maldita sea... ¡Frost! - Mascullo mientras veo cómo mi compañero se introduce de vuelta.

Es condenadamente rápido. Pero no puedo dejarle sólo ahí dentro, y no porque no se las vaya a apañar, sino porque no podemos llamar la atención, y esa condenada Nina es posible que ya haya alertado de nuestra posición.

Salgo corriendo del coche precipitadamente y me introduzco en el taller antes de que Frost acabe de cerrar la puerta del todo.

No pienso detenerle si va a hacer daño al mecánico... Aunque me pregunto si realmente el chaval sabrá algo. Y lo mismo el viejo de las canas o la secretaria de la oficina.

Lentamente voy caminando como si no ocurriera nada hacia la oficina de atrás. La chica probablemente siga dormida y no será un problema. Pero si ha despertado puedo amenazarla con mi pistola o puedo forzar su mente para que vuelva a dormirse. El caso es que no voy a dejar que nadie dé la alarma.

El mecánico estaba como embobado cuando Eithan entro de nuevo y acciono el botón que bajaba la persiana.

- ¡Eh, tú! ¿Pero que coño haces?.- pregunto molesto porque quisieras cerrar su negocio antes de hora.- ¡Largaos o llamare a la policía!.- amenazo observando como Maxwell iba en dirección a la oficina.- ¡LAURA, LLAMA A LA POLICÍA!.- grito alcanzando una llave inglesa de gran tamaño.

El hombre no queria usarla, se notaba que no se había metido en una pelea en toda su vida pero quería intimidaros para que os fuerais.

El hombre del pelo blanco levanto la cabeza del motor.

- ¡Joder! ¿Podéis gritar un poco mas bajo? ¡Así no hay quien arregle esta mierda de carburador!.- grito para despues internarse de nuevo en su trabajo, en una actitud completamente despreocupada y completamente anormal.

Volvió a asomar dos segundos despues, irritado y fustrado, despues dar un golpe con alguna herramienta en el interior del motor.-¡Maldita chatarra!.- Se limpio las manos con un trapo y se os acerco.- Yo soy el dueño del taller, me llamo Joe y este gilipollas es mi sobrino Oscar.- dijo quitándole la llave inglesa de las manos para tirarla al suelo.- Bien ¿Cual es el puto problema?¿No estan bien las matriculas?

- Suelta esa llave y estate quietecito y calladito hasta nueva orden. – Digo al muchacho llamado Óscar. Me concentro y espero que el aparato de Alice no haya hecho mella en mis poderes.

Miro luego al viejo. – No pasa nada Joe. Tenemos que hablar como personas civilizadas y vais a colaborar. – Digo  de nuevo concentrándome en que me obedezca.

Al cuerno lo de no llamar la atención, ¿verdad Frost? Ya hablaremos luego.

Me llevo una mano a la sien, aun rememorando el dolor que sentí hace unos minutos cuando la jodida Alice activó ese aparato. Condenado Himmler. Vamos a detenerle como sea.

Aquellos dos estaban muy cerca de estar muertos y ni siquiera se daban cuenta, o eso o eran realmente buenos pero como no estaban jodiendo la cabeza de Branson tuvo que suponer que no estaban en el ajo. Aunque seguía siendo demasiada casualidad.

Demasiada aunque intentó empezar el partido con una bola lenta.

-Esa tía loca que tanto te pone Oscar... Casi me pasa por encima de mi puta cabeza con la moto a la que se suponía le has encargado las ruedas. Dame su nombre y dirección porque voy a denunciarla... Y lo de la persiana... Bueno... Creo que he hecho bien porque yo aún no he amenazado a nadie con una llave inglesa.

Miró un momento a Branson por si así el viejo estaba más contento, no era plan de que empezara a farfullar tal y como estaban las cosas. Aquella tía se había escapado por el miedo a mancharse las manos de su compañero. Con una sola palabra estarian interrogando a una de las que los había estado jodiendo.

Increíble.

Simplemente increíble.

Habría estado en mejor equipo con un puto niño de seis años y no precisamente de los listos de la clase.

- Una pena no estar fuera para aplaudirle.- murmuro al oír que casi atropella a Eithan.

Una mirada seria del hombre de pelo cano hizo que Oscar diera vuelta y volviera al trabajo. Los poderes de Max seguían funcionando pero andaban un poco bajas de forma despues de la sacudida.

- Yo me ocupare de esto.- dijo Joe y espero que el chico se apartara para hablar.- No puedo daros su dirección, no la tengo, pero es una clienta habitual del taller y puedo daros su teléfono, el número de matricula de su moto, su nombre y los apellidos. Con eso os servira para poner una denuncia o llegar a un acuerdo amistoso.

Joe paso entre vosotros y pulso el botón para abrir de nuevo la persiana.- Aunque yo no me metería con ella, se rumorea que es amiga de gente peligrosa.

Os hizo un gesto para que le siguierais al despacho. Laura seguía dormida sobre la mesa.- ¡Laura, Laura, despierta!.- dijo Joe y la chica abrio los ojos aturdida. Miro alrededor y se levanto.

- ¡Las placas! Lo siento, lo siento, me quede dormida, enseguida se las hago yo.... yo... ya las hice...- murmuro y miro a su jefe.

- Laura, tomate un descanso. Ve por un café.- dijo Joe acercándose al archivo. Reviso lo que contenia y os apunto los datos que tenía de la mujer.

Cuando Laura salio Joe empezó a hablar mas claramente.- No se llama Alice, su nombre real es Nina. Es una mercenaria, por cualquier cosa que necesites, si le pagas lo que pide la tienes y no estoy hablando solo de sexo.

 Levanto la cara y os ofreció el papel.- No se quienes sois y no quiero saberlo pero espero que la atrapéis y la pongais a la sombra antes de que meta a Oscar en algún problema. Oscar me ha comentado que suele verse con ella los sábados por la noche en un antro llamado "Carnaza"...por si os interesa. Y ahora fuera de mi taller y por favor, no volváis.

Se quedó pensativo un momento preguntándose que cosas podría hacerle a Oscar pero no era más que un niño tonto. En cambio Joe la caía bien. Resultaba soprendente que supiera tantas cosas de Nina, mercenaria, puta y liada con Oscar quierometermeporelculounallaveinglesa... Realmente sorprendente se dijo pero el viejo tenía huevos y cerebro una combinación que había que respetar.

Frost agarró el papél, leyó el contenido y se lo pasó al cerebrito de su compañero. -Veo que sabes muchas cosas para ser el propiertario de un taller.  No nos volveremos a ver... A menos que me estés intentando joder -puntualizó sin moverse del sitio donde estaba. -Dile a Oscar que no se meta en problemas... Y que no se pase por ese garito... Nadie quiere que se haga daño por ir con las nenas malas ¿Verdad?

Dicho aquello se dirigió a la puerta, saldría el primero para comprobar que no hubieses tiradores fuera. La verdad es que en aquello tenía razón el pajarillo. Mejor se largaban pronto o tendrían quizá no a la poli, pero sí a la WRG tras sus talones.

Después de camino a la cafetería y con las matrículas cambiadas seguro que iban a tener una conversación él y Maxwell. Seguro que iba a ser apasionante se dijo a si mismo con sorna.

- Soy viejo además de mecánico.- dijo Joe como explicación a su saber.- Sé con quien no es bueno meterse y quien apesta a problemas nada más entra y vosotros oléis a las dos cosas juntas.

- Oscar va a tener turno doble este sábado y el domingo temprano le espera inventario. No creo que sea tan idiota como salir, pero si os lo encontráis donde no debe yo me lavo las manos.

Observo extrañado la reacción de Joe, pero interiormente suspiro aliviado. Cualquier otra cosa y no dudo de que Frost habría matado a todos los presentes en este taller. Quizá Joe lo sospecha y por eso actúa así.

En cualquier caso parece sincero. Me limito a dejar que sea Frost quien hable esta vez, decido no usar mis poderes y salgo tras mi compañero. Hay que largarse y luego pensaremos qué hacer. Pero desde luego capturar a Alice, Nina o como quiera que se llame me parece una prioridad.

Dejo que sea Frost quien conduzca, me siento en el lado del copiloto y me limito a contemplar la ciudad pasar mientras nos dirigimos a la cafetería.

- Tenemos que coger a Nina... - Murmuro pensativo. - Es posible que hoy mismo acuda al "Carnaza". - Digo recordando las palabras de Joe.

- Aunque hay que asegurarse de que el lugar no esté vigilado por gente de WRG. - Añado... Me llevo una mano a la cabeza. - Quería sacarla del taller. Llevarla a un lugar donde pudiéramos interrogarla a solas. - Explico.

- Pero cuando activó el aparato el dolor de cabeza apareció... Un dolor fuerte, punzante... la palabra molesto se queda corta. No sólo inutilizó mis poderes... me impidió pensar con claridad. Debía haberte intentado avisar de alguna otra manera... que impidieras que Nina saliera de allí por las buenas, pero temí que llamáramos demasiado la atención. Pensaba seguirla cuando saliera... - No acabo la frase.

Ambos sabemos lo ocurrido. Una mierda. Todo del revés.

- Creo que la chica tiene algún tipo de poderes... - Continúo. - A lo mejor me equivoco pero puede que no. Esa forma de camelarse a los tíos... ¿Notaste algo raro contigo? El tiempo que estuve en el interior de la oficina... - Digo mirando a Frost. - Quizá por eso pudo jugársela a Troublemaker... -

Continuó conduciendo sin mirar a Branson en el lugar del copiloto. Por supuesto que la había cagado, Branson sin sus poderes, dejaba de ser Dios por encima del bien y el mal y no dejaba de ser un cincuentón acojonado. Bueno, tampoco servía de nada hacerle atravesar la cabeza por el parabrisas por el momento así que se prometió que lo haría la próxima vez. Gruñó sin contestar a Branson durante unos segundos... Se estaba volviendo blando.

-Esa tía no tiene poderes- dijo al fin -es solo una zorra que esta buena y lo sabe... Y sabe como llevarse a un tío normal a su terreno... Llámalo poder si quieres pero no es nada espectacular. Si se la jugó a Troublemaker es porque al niño le mandó la polla, no por otra cosa. Nuestro amigo el poli puede mirar donde está matriculada la moto y a nombre de quien...

Tras un segundo añadió.

-No se que local es el "Carnaza" pero algo me dice que no es de tu... Estilo. ¿Será mejor que vaya solo de acuerdo?