Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 1 - La Boda

Cargando editor
26/01/2018, 22:07
Lady Lang

Mientras el grupo del detective, el boxeador y el casaca roja se enfrentaba al último de los sabuesos infernales aparentemente sin éxito, los irlandeses, acompañados del noble, se habían acercado hasta la odiada Lady Lang y luchaban contra ella. Fue entonces que el hijo de esta les llamo la atención para que dejarán a su madre en paz, amenazando con cortarle el cuello a su esposa, Allison, si no lo hacían.

Sir Sutton ignoró al joven y balanceó su cruz contra la bruja, creyendo que el símbolo sagrado podría dañarla. Si fue el poder del ornamento cristiano o su peso lo que hirió a la mujer, no lo supo, pero tampoco es que le importará demasiado. Lo importante es que el golpe en el costado parecía haberla afectado.

Seamus, malherido y algo confuso, trató de calmar al joven Lang para que no hiciera ninguna tontería, y este gesto encolerizó a Lady Lang, quien olvidó por momentos el dolor y a sus enemigos cercanos.

– ¡DEJA EN PAZ A MI HIJO!

Un proyectil ígneo surgió de los dedos de la bruja y cruzó el aire que la separaba del irlandés, impactando de lleno en el pecho de este, quien no estaba preparado para semejante ataque. La camisa de Seamus ardió al igual que su torso. El choque hizo que el pistolero diera un par de pasos hacia atrás y casi perdiera el equilibrio. El dolor que sufría era terrible y tuvo que luchar por no caer inconsciente.

La doctora vio como su hermano sufría una vez más por culpa de los Lang, como un humo negro surgía del pecho de este y una mueca de dolor se reflejaba en su cara. Y también ella salió en defensa de un familiar. Su puñal se clavo en la espalda de la bruja, quien encorvo sorprendida el cuerpo hacía atrás y soltó un pequeño grito.

Entonces sucedieron varias cosas al mismo tiempo.

Edgar Lang, al ver que su madre resultaba herida, aflojó consternado la presa sobre Allison.

– ¡MADRE!

La recién casada, con el sexto sentido que parecen ganar algunas personas en los momentos de desesperación, supo que había llegado su oportunidad y supo aprovecharla. Dio un taconazo en la pantorrilla de su marido, quien acabo soltándola por un instante debido al dolor. Instante que la muchacha no desperdicio, echándose hacia delante y alejándose unos metros de su esposo.

Pero lo más escalofriante sucedió cuando el príncipe de las tinieblas, sacando ventaja del momento de pérdida de concentración de la bruja y viéndose liberado de sus ataduras, disparó hacia adelante una de sus largas uñas y atravesó con ella el pecho de Edgar, quien quedo colgando de esta como un muñeco roto, mientras gritaba como un cerdo en el matadero y su sangre, surgiendo a borbotones de la herida, teñía de rojo el césped del jardín.

El demonio por fin se había cobrado su víctima. El sacrificio se había consumado, así que, satisfecho, regresó al infierno de donde venía, llevándose con él la nueva alma cosechada. El sabueso infernal que aún quedaba vivo y los restos del otro fueron absorbidos por el portal que había dejado de vibrar, para ponerse a girar creando un torbellino, que succionaba todo aquello que no perteneciera a este mundo, y que fue perdiendo tamaño hasta desaparecer, devolviendo a los alrededores de la mansión la luz propia de esas horas del día.

– ¡NOOOOOOOOOOOOOOO! – gritó entonces Lady Lang, desesperada al ver que todos sus planes se acababan de caer abajo como un castillo de naipes al viento.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Comento en breve.

Lady Lang lanza un proyectil contra Seamus. Son 2d6, pero al tirar la primera vez solo he tirado 1d6. O sea que he repetido la tirada. Resultado : 3+3=6, que es suficiente para hacerle una herida más al irlandés (he tirado por tí Agilidad, Seam, y has fallado).

Volvéis a estar todos juntos, pero Alexander y Francis están suficientemente alejados de Eilish, Seamus y Anthony como para ayudarles en el combate contra Lady Lang, que aún no ha terminado.

Iniciativas:

Lady Lang -> Eilish -> Seamus -> Sir Sutton

PD: si algo no ha quedado claro en la descripción, me lo preguntáis en el off-topic o en la sección de dudas.

Cargando editor
27/01/2018, 04:55
Seamus McBride

Todo fue rápido, quizás demasiado para el gusto del irlandés.

Notaba que la visión empezaba a nublarse. El dolor del brazo cubierto de sangre empezaba a propagarse por el costado como si tuviera vida propia y apenas vislumbró los ataques que cayeron sobre Lang como justicia divina. Quizás por eso mismo no vio venir el proyectil de fuego que le golpeó como un mazazo en el pecho y le robó el aliento. Con parsimonia, no porque no considerara que estuviera en verdadero peligro, sino porque se sentía tan agotado y dolorido que no podía imprimir más rapidez a sus movimientos, apagó el fuego de su pechera con la mano e hincó una rodilla en tierra de puro agotamiento. Todo a su alrededor sonaba amortiguado, como debajo del agua, y la periferia de su ángulo de visión estaba completamente negra. Notaba en la boca el sabor metálico de la sangre y Seamus McBride supo que estaba en las últimas.

Entonces, después del tenebroso silencio que vino acompañado del desgarrador grito de la bruja al ver cómo su hijo, sus planes y toda aquella estratagema se perdían en la nada, empezó a sonar un graznido. Sonaba cascado, viejo, pero poco a poco ganó fuerza para convertirse en una risa cansada.

Ja... Jaja... Jajajaja... JAJAJA —se reía Seamus, tan cubierto de sangre que parecía un cadáver andante. Escupió un gargajo sanguinolento en el suelo y se incorporó lentamente, aún sujetando las dagas empapadas del líquido vital de sus enemigos, tanto mortales como demoníacos— ¿Quién... quién te iba a decir a ti esta mañana que un grupo de perdedores te iba a joder el plan de tu vida? ¡Ja ja ja! A tu polluelo se lo ha llevado ese tipo para follárselo por toda la eternidad... tu marido está ahogándose en su propia sangre con las tripas abiertas y aquí estás... sola... Nada... no te queda... ¡nada! 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento salir de Agitado y no lo consigo, así que me dedico a vacilar a Lady Lang porque el último Bennie lo guardo para absorber daño xD

Cargando editor
29/01/2018, 10:23
Sir Anthony Sutton III

Anthony no tenía claro qué había pasado exactamente y cómo o por qué había desaparecido aquella escena delirante pero sí supo apreciar la normalidad que había vuelto a aquellos terrenos.

Nunca había sido creyente pero allí, vivos y con una cruz en las manos, tenía la sensación de que tenía que dar gracias a al Altísimo.

También tenía alguna que otra experiencia con mujeres que perdían los papeles o sufrían de histeria femenina y supuso que Lady Lang haría una demostración extrema que dejaría sus vivencias previas a la altura del barro.

Por tanto, decidió que no debían perder más tiempo y derribar a aquella mujer antes de que rematase al irlandés quien, en el delirio por las heridas sufridas, parecía considerar que era sensato provocar a Lady Lang.

Balanceó la cruz de forma ya casi experta y escuchó claramente el crujido de los huesos cuando aquel pequeño cuerpo femenino recibió el impacto.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Como actúo después de Lady Lang, hago un ataque salvaje (+2 a dar/daño), -2 por herida y arma improvisada y +1 por Eilish.

Hago aumento, tiro daño. Joder, 15+2=17

Cargando editor
29/01/2018, 22:37
Alexander Smith "Alex"

En cuanto Alxander si vio liberado del chucho, suspiro de alivio, parecia que, al menos de momento, podia seguir viviendo. Pero no podía detenerse demasiado, no mientras Allison estuviera en peligro. por lo que sacando fuerzas de donde no las había enfilo contra su queridisima anfitrion con un grito digno de cualquier boda

HIJA DE PUTAAAAAAAAAAAAAA -  definitivamente el boxeador no estaba hecho para las fiestas de postín. 

Esperaba tirar a Lady Lang al suelo, y una vez allí, acabar con ella con sus propias manos

- Tiradas (2)
Cargando editor
30/01/2018, 11:15
Francis Douglas

De alguna manera que Francis desconocía, el otro grupo había conseguido derrotar al sabueso infernal y se encontraba combatiendo con la bruja y su hijo. Cuando el joven Lang amenazo con cortar la garganta de Allison el joven detective empezó a concentrar sus ultimas reservas arcanas en su pecho.

Lo que sucedió a continuación sucedió demasiado rápido, en apenas unos instantes. La joven novia consiguió liberarse de la presa mientras los demás golpeaban sin piedad a la matriarca de la oscuridad. Hasta ahí todo era normal, sin embargo de improvisto aquella abominación que surgía del mismísimo infierno se revelo contra sus aliados, llevando consigo al joven Lang.

Cuando todo volvió a la normalidad el joven detective al ver al irlandés en tal estado empezó a correr hacia donde estaban el resto de sus compañeros. Sus zancadas eran ágiles y veloces, acortando en apenas unos segundos gran parte de la distancia. No podría curarle, pero si aturdir al enemigo en caso de que aun pudiera hacer algo con su ultimo aliento.

Notas de juego

Cargando editor
30/01/2018, 23:39
Dra. Eilish McBride

La irlandesa casi estuvo a punto de dejar caer sus armas al suelo y lanzarse contra Lady Lang cuando observó el estado en el que ésta había dejado a su hermano. Su pecho quemado, su brazo rasgado y su costado perforado. Todo ello creaba una versión moribunda y sangrienta de Seam. 

- Maldita. ¡Mil veces maldita! Que ese ser vuelva para llevarte junto al desgraciado de tu hijo. Que sufras en agonía eterna deseando morir sin poder nunca hacerlo. Que nunca, jamás, encuentres paz.

¿Había visto a su madre calcinada y ahora tendría que ver cómo su joven hermano moría a manos de una bruja ricachona y desgraciada? De eso nada. Antes moriría defendiendo a su familia. E inmediatamente se lanzó con ambos brazos alzados contra la anfitriona.

- Tiradas (2)
Cargando editor
31/01/2018, 22:15
Lady Lang

La amenaza principal se había esfumado literalmente en el aire y ellos podían respirar un poco más tranquilos, pero aún no habían acabado con todos los peligros. Lady Lang seguía en pie, aunque tocada tanto física como emocionalmente, y si por ellos fuera, no tendría oportunidad de recuperarse.

Seamus aún sufría las consecuencias de los terribles combates que había tenido, Francis se preparo para utilizar sus especiales habilidades en caso de ser necesario, quedándose en un tercer plano, y el resto atacó como uno solo a la bruja.

Pero aquella mujer no se dejaba pillar desprevenida fácilmente. A pesar del sufrimiento de haber perdido a su hijo delante de sus propios ojos de aquella manera tan despiadada y trágica, señales de alarma en su cerebro y el odio hacia aquellas personas que habían acabado con todos sus planes hicieron que se preparara automáticamente para la lucha. Mientras sus enemigos se echaban sobre ella, hizo un rápido movimiento con la mano y dijo una palabra de poder. El resultado fue el mismo que si alguien apaga la llama de una lámpara de aceite en medio de una habitación sin ventanas. Apareciendo de la nada, una absoluta oscuridad cubrió inmediatamente la pérgola, haciendo desaparecer a Lady Lang de la vista de los héroes. Sorprendidos, Eilish y Alexander fallaron respectivamente sus intentos de acabar con la odiada bruja, a quien ya no podían ver. Únicamente Anthony, apoyado por la gracia divina, supo intuir la posición de la mujer e impacto con el crucifijo el cuerpo de esta. Al menos eso les hizo suponer el sonido de huesos crujiendo y de alguien expulsando violentamente el aire de los pulmones.

Aunque el golpe parecía haber sido fuerte, no pudieron estar seguros de si había sido suficiente para acabar con ella. El esperado sonido de un cuerpo golpeando el suelo de piedra de la pérgola no resono en la oscuridad.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Explicación:

Lady Lang había sacado la iniciativa mayor (20) y por tanto iba la primera. Realiza un conjuro arcano de Oscuridad y saca un 5 (-1 por herida y +2 por comodín en la iniciativa hacen 6. Éxito). Este conjuro genera una absoluta oscuridad en un espacio del tamaño de una plantilla mediana (más que suficiente para cubrirla por completo). Eso supone un penalizador de -6 vuestras tiradas de ataque (y a cualquier tirada de rasgo que se base en la visión). Por lo tanto:

Eilish -> Resultado: 3 - 6 = 0 (Fallo igualmente)

Alexander -> Para que no haya dudas he tirado FUE contra FUE y Lady Lang "aguanta" el empujón.

Anthony -> Resultado: 12 - 6 = 6 (Éxito simple) ; Daño (sin aumento): 16, esto supone un total de 3 heridas --> Lady Lang esta muuuuuy mal.

Gasto un Bennie para hacer una tirada de Vigor especial (Tirada de Absorción) y obtengo un éxito con aumento. Lady Lang se recupera de dos Heridas -> no cae muerta. Sobre esto tengo una duda que os haré aparte.

Tiro Iniciativas por si queréis atacar, pero entonces recordad que tenéis un penalizador de -6 por no verla:

Seamus -> Alexander -> Anthony -> Lady Lang -> Eilish -> Francis

Por si os lo preguntáis,  Lord Aidan esta ocupándose de Allison y no ataca ahora.

Cargando editor
01/02/2018, 15:58
Seamus McBride

De repente, se hizo la oscuridad y Seamus estaba convencido de que era la Muerte abrazándole para siempre. Pero, ¿cómo podía doler tanto morir? ¿Así sería su existencia en el Más Allá? ¿Iría al Infierno? Al fin y al cabo, se peleaba, bebía y fornicaba cuanto podía. ¿No eran esos algunos de los pecados que bramaba el sacerdote de San Audoen? Pero también era un hombre devoto que iba a misa todos los Domingos, respetaba la Cuaresma y no blasfemaba demasiado. ¡Y había muerto enfrentando a un demonio de los Infiernos! ¿Qué podía haber más cristiano que eso? ¿Acaso no merecía subir a los Cielos?

Se movió y notó el frío suelo de la pérgola bajo sus pies. Notaba la sangre manar de sus heridas y el roce de sus ropas en su cuerpo dolorido. Escuchaba gente moverse a su alrededor y sonidos de lucha, y entonces comprendió que seguía vivo, pero ciego de alguna forma. Sí, sigues vivo, Seamus McBride. Y te va a tocar salir de esta de alguna puñetera forma, aunque ahora no la tengas clara.

Así que lo único que se le ocurrió fue salir de aquel lugar, intentar buscar la luz y alguna idea para que esa bruja muriera definitivamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mientras tanto, Seamus y su drama personal para salir de Agitado/Aturdido sigue fallando... Así que se mueve lo que puede en línea recta a ver qué pasa.

Cargando editor
01/02/2018, 19:05
Dra. Eilish McBride

El mundo se volvió oscuro. Ennegrecido por la Bruja que se empeñaba en acabar con su hermano.

Eilish estaba enfadada. No, enfadada no. Eilish estaba totalmente furiosa por cómo habían ido sucediendo las cosas, por cómo todo se había torcido desde un inicio. Podía haber decidido otra cosa, podía haber dicho a Seam que se marchasen cuando todo había dado inicio. Su comportamiento había llevado a que su hermano estuviese en esos momentos muriendo, desangrándose. Y ahora ni tan siquiera podía verlo.

Intentó decir algo, pero las palabras no le salían de la garganta. Se quedó parada con la boca abierta intentando pensar en algo que pudiese ayudarlos, algo que acabase con todo aquello. Soltó la aguja que tenía en la mano izquierda haciendo que ésta tintineara al dar contra el duro suelo y sacó de su corpiño la moneda metálica que había guardado como si fuera un tesoro - Tiene que servir para algo. Este objeto tiene que ayudarme en algo - lo agarró con fuerza en la palma sintiendo su frialdad, sus formas. Pensando en sus símbolos e intentando concentrarse como si ella pudiera hacer aparecer algo que al fin se llevase a esa odiada mujer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada  de provocar 3 -2 (mutiacción) = 1.  (No me salen ni las palabras)

Cargando editor
02/02/2018, 00:15
Alexander Smith "Alex"

Inexplicablemente Lady Lang había aguantado el empujón del Boxeador, cosa que asombraba a este

- Pero que cojones, ¡si no tiene ni media hostia! -

Cuando se dio la vuelta para seguir peleando, aunque no en el suelo como el hubiera deseado de repente se vio envuelto por una oscuridad abrumadora, pensando que, ademas de sordo, se había quedado ciego

- Cojonudo, como si no fuera bastante mi falta de oido... -

Pero el boxeador no iba a amilanarse por esa tonteria, cuando terminasen con su anfitriona ya buscaria la manera de recuperar la vista, mientras tanto seguiría peleando como si le fuese la vida en ello, expresión que, en ese momento, cobró mas sentido que nunca.

A ciegas lanzo sus puños, pero con gran decepción pudo comprobar como lo único que lograba era mover el aire a su alrededor.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro pelear con -8, 6 del hechizo y 2 de las heridas y, obviamente, fallo catastrófico.

Cargando editor
02/02/2018, 11:57
Sir Anthony Sutton III

Anthony ya había cogido impulso para golpear con su cruz cuando la oscuridad hizo acto de presencia pero, gracias a Dios, no había podido detener el movimiento y había conseguido golpear a Lady Lang.

O al menos esperaba que fuera la mujer y no ninguno de sus compañeros que justo se había movido.

Y ante el temor de esto último, decidió no arriesgarse y comenzó a moverse en línea recta tratando de encontrar una zona con luz.

Cargando editor
02/02/2018, 12:04
Francis Douglas

Estaba apunto de llegar junto al resto de sus compañeros cuando la hechicero convoco una oscuridad mas profunda que la noche. Cuando todos sus compañeros fueron cubiertos por aquella oscuridad Francis se detuvo y acumulo sus ultimas reservas de magia arcana.

Su intención era esperar a que apareciera la bruja para saber que hacer. Si de nuevo atacaba al irlandés por provocarla con sus palabras el joven arcanista pondría un escudo a su alrededor. Por otra parte si ella trataba de huir, convocar a aquellas bestias de nuevo o cualquier otra cosa el manifestaria su poder para aturdirla y darle tiempo a sus compañeros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Retraso acción para en el siguiente turno poder intentar adelantarme a la acción de la bruja del siguiente turno. Dejo la tirada arcana hecha para que lo tengas en cuenta.

Cargando editor
02/02/2018, 22:53
Lady Lang

Con la oscuridad llegó la confusión y en gran parte un sentimiento de indefensión. Para la mayoría de ellos enfrentarse cara a cara con la muerte, como habían tenido que hacer durante los últimos minutos, fue una experiencia completamente nueva. Hacerlo en la más absoluta de las oscuridades, sin saber donde o cuando puede llegar el golpe mortal que termine con tu vida, era cuando menos amenazadora, por no decir terrorífica.

Eilish, la doctora cuya naturaleza irlandesa le hacía tener una lengua tan afilada como los cuchillos que blandía, se quedo de repente sin habla.

Alexander, quien había perdido hace algún tiempo la habilidad de escuchar por un oído, no tenía ya ningún sentido en el que apoyarse para dirigir sus golpes y lanzó dos poderosos puñetazos donde suponía se encontraba su rival.

A causa de sus múltiples heridas Seamus aún estaba demasiado dolorido y aturdido como para hacer frente a su enemiga y la pérdida de visión le hizo vacilar, sin estar del todo seguro si era a causa de algún hechizo de la bruja o quizás el efecto de sus numerosas lesiones.

Por su parte Anthony comprendió que era demasiado peligroso tratar de atacar a un enemigo invisible y prefirió no arriesgarse a golpear por error a uno de sus compañeros. Mientras buscaba alejarse de aquella maldita oscuridad, sintió como el aire a su alrededor silbaba con fuerza, azotándole el rostro. A unos pocos centímetros de su cara los puños del boxeador buscaban sin éxito su objetivo y el noble tuvo suerte de no acabar noqueado por el coloso.

A Francis sin embargo la negrura le pilló fuera y no dudó que sería una equivocación usar sus poderes sin saber a quien podrían afectar. En su lugar prestó aún mayor atención al espectáculo arcano que se desarrollaba delante de sus narices y a la más mínima señal que pudiera indicarle si usar su ahora escasa reserva de energía para defender a los suyos o más bien para atacar a la hechicera.

Y Allison, de quien por ahora se habían olvidado, buscaba refugio en los brazos del militar, quien miraba preocupado por encima de los hombros de la joven lo que sucedía a pocos metros de ellos.

Tenían la sensación, casi la absoluta seguridad, de encontrarse desvalidos, expuestos a la voluntad de Lady Lang.

– ¡McBrides! – La voz les llegó calmada. Aunque acababa de perder a su marido y a su hijo, no había rastro alguno de emoción en ella –. Habéis tenido el atrevimiento de acabar con todo aquello que es sagrado y valioso para mí, y lo vais a pagar caro. Muy caro. – El tono frio y absolutamente controlado era casi más atemorizante que la propia amenaza en sí –. Vosotros y vuestros lacayos. Estáis acabados. Muertos. Cuando durmáis, seré vuestras pesadillas. Cuando paseéis por callejones oscuros, seré vuestra sombra. Cuando menos lo esperéis, seré vuestra muerte.

La voz iba cambiando de entonación, volviéndose por momentos más chillona, estridente. Y parecía moverse, pero no hacía ellos, sino en dirección al suelo.

– Nos volveremos a ver.

Y entonces… nada. Lady Lang calló y no percibieron más sonidos. Ni golpes, ni pasos, ni el roce de la tela del vestido al moverse. Sólo su propia respiración y los latidos acelerados de sus propios corazones.

Igual de rápido que había llegado, la oscuridad desapareció y, una vez sus ojos volvieron a acostumbrarse a la luz, comprobaron que no había ni rastro de la anfitriona. En el aire aún colgaban sus amenazas, pero, salvo estas, no había nada más que la recordara. El jardín de la mansión, allí donde habían empezado una velada que debía de haber estado llena de alegría, risas y buenos recuerdos, y donde habían acabado luchando por salvar su vida y la de Allison, se encontraba ahora tranquilo. Si no fuera por algunas huellas que recordaban a la pelea, se podría decir casi idílico.

Miraron a su alrededor sin terminar de creérselo, pero salvo ellos no había allí nadie más. Únicamente Eilish creyó ver una criatura del tamaño de un ratón, mirando en su dirección antes de desaparecer en un hueco excavado en el suelo. Podía ser el producto de la tensión, de la luz que volvía a brillar con intensidad, o quizás sólo fuera producto de su imaginación, pero la doctora estuvo convencida de que se trataba de una hada.

¿O no?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Fin del combate

Cargando editor
05/02/2018, 14:40
Seamus McBride

Cuando las sombras se desvanecieron permitiendo al jardín recuperar su soleado y habitual aspecto, el grupo pudo ver cómo Seamus McBride estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada en una de las columnas de la pérgola. Su camisa, ajustada a medida para su cuerpo, y la chaqueta, estaban empapados de sangre propia y ajena. El brazo derecho era un amasijo de cortes y tejido entremezclados que el irlandés apenas podía ni mover. Con la otra mano parecía tentar con serias dificultades el bolsillo interior para buscar la arrugada cajetilla de tabaco.

Ja... peores cosas me han dicho, perra —escupió. Satisfecho, sacó por fin un cigarrillo y se lo llevó a los labios con una mano temblorosa. En la otra mano sujetaba aún con fuerza el puñal de azulada hoja que le había arrebatado a Lang— ¿Alguien tiene fuego?

Cargando editor
05/02/2018, 20:03
Dra. Eilish McBride

Cuando las palabras de la anfitriona, llenas de amenazas, se fueron volviendo cada vez más agudas algo saltó en la mente de la doctora. Ella lo apartó relegándolo para poner su total atención a lo único que le importaba.

La oscuridad desapareció mientras sus ojos quedaron fijos durante una milésima de segundo, tiempo suficiente. Soltó la daga de su mano derecha y aceleró sus pasos hasta estar acuclillada rápidamente al lado de su hermano - Ahora no Seam - de manera ágil le quitó el cigarrillo de su boca para tirarlo lo más lejos posible. En cuanto lo miró de cerca empezó a enumerar los daños que tenía por todo el cuerpo y unas lágrimas comenzaron a recorrer su mejillas. Valoró cuál de las heridas era la más grave, decidiendo que sin duda esa era la del brazo. Le habían desgarrado parte del músculo y le preocupaba que hubiese dañado la arteria humeral. La herida del costado estaba "controlada", pues si hubiese dañado algún órgano o arteria ya estaría muerto. Y la quemadura del pecho necesitaba ser desinfectada y retirar la piel quemada para limpiarla bien, pero claro, el mejor sitio para esos cuidados era su hogar.

Se quitó, sin mostrar pudor, la enagua con gran facilidad y, usando la daga de su hermano, la hizo jirones - ¡Que alguien me traiga alcohol! Mucho alcohol - gritó sin fijarse en si alguno de los presentes le estaba haciendo el más mínimo caso. El alcohol le serviría no sólo para desinfectarle las heridas, sino para aturdir los sentidos de Seamus. 

Trabajó en las heridas de su hermano con los dientes apretados - Él nunca debió haber venido. Jamás quiso venir - era lo que no paraba de repetirse, una retahíla contínua que le ayudaba a concentrarse. Hasta que no hubo desinfectado y cubierto limpiamente todas sus heridas no se acercó al resto de los hombres para ver en qué les podía ayudar. Como siempre, evaluó cuál de ellos se encontraba en peor estado e hizo lo propio.

Trabajó de manera rápida pues no quería pasar allí más tiempo del necesario. Y en cuanto hubo terminado - Larguémonos de aquí - cogió a su hermano lo mejor que pudo y se encaminaron hacia el exterior, sólo pensaba en llegar a casa para tratarle las heridas de una manera más profesional. Con el material técnico que ella tenía.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Como tengo el penalizador de Seamus, fallo. Así que gasto Bennie para relanzar... y fallo

Cargando editor
05/02/2018, 21:31
Alexander Smith "Alex"

En cuanto la oscuridad se disipo Alexander se lanzo a por Lady Lang, mas bien hacia donde recoradba que estaba, con todas sus fuerzas para descubrir que ya no habia nadie allí. 

- Me cago en todos tus muertos, los cuales hemos aumentado, maldita perra -

Pero por suerte para el boxeador, la novia, Allison, estaba a salvo, cosa que agradecía a al altísimo con toda su alma y se acerco a ella, cambiando de pronto toda la brusquedad que le había acompañado hasta ahora, por un encanto salido de lo mas profundo de su corazón, la agarró, la abrazó y no hicieron falta las palabras.

Cuando hubo comprobado, trato de curase malamente las heridas, pero el dolor era demasiado

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/02/2018, 09:54
Sir Anthony Sutton III

Cuando la luz se disipó, Anthony levantaba la cruz, agarrada con tal fuerza que hasta los nudillos se le marcaban blancos, dispuesto a defenderse de la loca de Lady Lang.

Al comprobar que la situación de peligro parecía haber pasado, al menos para él, bajó el símbolo de metal al suelo y se apoyó usándolo a modo de bastón, al parecer ya empezaba a olvidar su reciente amago de conversión al cristianismo.

Ha sido intenso. - dijó sacando un pañuelo de la chaqueta y limpiándose el sudor de la frente, momento en el que escuchó a la irlandesa pedir alcohol y eso era algo que seguro todos podían disfrutar en ese momento.

Ni siquiera fue consciente de que la doctora lo pedía para tratar a su hermano, ya que él estaba ocupado tratando de comprobar la situación del tajo que le regaló el difunto Lord Lang. Trataba de taponar la herida con el pañuelo tal y como había leído en uno de los libros de una joven enfermera que le trató a la vuelta de Egipto pero aquello parecía no funcionar correctamente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Trato de curarme, con bennie incluido, y fallo.

Cargando editor
06/02/2018, 11:23
Francis Douglas

La oscuridad había desaparecido y junto a ella su enemigo. Francis entonces exhalo un suspiro y pudo respirar tranquilo de nuevo. Al ver las terribles heridas de Seamus su corazón se agito y se quedo quieto en el sitio, incapaz de hacer nada mas.

Cuando la joven McBride pidió alcohol para desinfectar las heridas, el joven investigador tratando de ser de ayuda fue a por la botella que había dejado atrás en el anterior combate y se la llevo lo mas rápido que pudo. Una vez se lo dio, se alejo con rapidez, no quería estar allí para recibir la frustración de la doctora. En su lugar se dirigió junto a su superior, para tratar de consolar a la novia.  

Cargando editor
06/02/2018, 11:28
Francis Douglas
Sólo para el director

Cuando todo había regresado a una normalidad relativa, Francis llamo a su superior esperando poder tener una charla en privado junto a el.

La bruja a jurado vengarse de nosotros—. Susurro el joven investigador cuando su superior se acerco a el. Aunque sus palabras no provocaron ningún efecto en el casaca roja, el continuo—: Es por ello que quizás debamos buscar los libros de ocultismo que usaba esta mujer. Es seguro que vamos a volver a encontrarnos con ella, quizás debamos estudiar su biblioteca y sus anotaciones para ser capaz de enfrentarnos a ella. Esta vez la hemos pillado desprevenida, la siguiente vez nos tomara ella desprevenidos. No podemos confiar en la buena fortuna. 

Cargando editor
06/02/2018, 22:36
Lord Aidan Huxtable

Por fin todo había acabado. Lo habían logrado. Habían sobrevivido a una pesadilla que iba más allá de la imaginación humana. Habían compartido experiencias que cualquier persona en su sano juicio no dudaría en tachar de pesadillas o alucinaciones. Pero las heridas que cubrían sus cuerpos demostraban lo contrario. La sangre en los cuchillos que portaban hablaba otro lenguaje.

Lord Aidan dio un apretón en el hombro de Francis cuando este se acercó a él, gesto con el que trató de mostrarle reconocimiento por sus acciones y al mismo tiempo posponía una posible conversación para más adelante. Había ahora cosas más importantes que hacer. Sacó una caja de uno de los bolsillos de su casaca y se acercó con ella a los heridos. Eilish había hecho lo que estaba en su mano para sanar a su hermano y al resto, pero en esas condiciones, sin material médico, poco podía hacer por ayudarles. Tras pedirles permiso, el militar aplicó en sus cortes y magulladuras una crema de un color beige y un olor tan intenso que les costó un terrible esfuerzo no regurgitar los restos de bebida consumidos durante la fiesta. Un sabor amargo ocupó cada rincón de su boca y sintieron cierto cansancio, pero también notaron al instante una mejora de su estado y algunas heridas incluso empezaron a cerrarse a ojos vista.

Mientras la pomada surtía su efecto, se dirigió al ellos.

– No estoy seguro de que se hayan dado cuenta del alcance de sus acciones hoy. – comenzó a decirles con el tono marcial y seguro que aprendían a usar los oficiales en la academia –. Pero deben saber que han estado muy por encima de lo que un ser humano corriente es capaz de realizar. Los seres a los que se han enfrentado habrían sido capaces de acabar con una pequeña compañía militar. Hombres entrenados para el combate. Y ustedes han acabado con ellos armados únicamente con su valor, unos simples cuchillos y… – Miró a Sir Sutton con una extraña mezcla de admiración e incredulidad en el rostro –. …una cruz.

El orgullo y la sinceridad eran dos emociones que podían apreciarse en su voz. Pero había algo más detrás. ¿Interés?

– Ustedes están hechos de otra madera. De la madera que necesita mi organización. – Esperó un momento antes de seguir. Dejando colgando las últimas palabras en el aire para que surtieran el efecto que esperaba: despertar su curiosidad – ¡No! No me refiero al ejército. Los seres que han conocido hoy actúan desde la oscuridad, en secreto, y por tanto solo se les puede combatir con las mismas armas. Les hablo de un grupo de personas repartidos por todo el mundo que han decidido realizar un juramento inquebrantable para luchar contra estos monstruos amparados desde la seguridad que otorga el anonimato.

De nuevo una pausa controlada. Estaban demasiado cansados después de tamaña lucha y necesitaban algo de tiempo para comprender y digerir con calma las palabras del militar.

– El mundo necesita gente como ustedes para protegerlo. Ya sea por el deseo de demostrar su valía y medirse con enemigos dignos de su altura. – dijo mirando a Seamus –. Por el ansia de conocimiento más allá de las ciencias tradicionales – Giró la cabeza en dirección a Eilish –. Por salir del hastío y vivir aventuras extraordinarias – habló ahora mirando a Anthony –. O por el simple deseo de hacer el bien y ayudar a los demás con las armas que Dios nos ha dado. – concluyó dirigiéndose al boxeador –. Si están dispuestos a utilizar sus habilidades en la lucha contra las criaturas de la noche, estaremos encantados de acogerles entre nosotros.

Les dio una dirección a donde deberían de acudir si se lo pensaban y decidían aceptar su invitación, y donde les estaría esperando bien Francis o él mismo. Las reacciones fueron diversas, pero en ningún caso de gran interés. Al menos de momento. Después de por lo que había pasado su hermano, Eilish estuvo a punto de contestarle e indicarle de manera bastante poco educada lo que podía hacer con su sugerencia, pero tras ver los efectos de aquella crema, decidió dejarlo correr. El militar no era su enemigo.

– Ahora descansen. Lo necesitan. Nosotros aun tenemos cosas que arreglar, pero me encargaré de hacerles llegar una buena botella de whisky para recuperar el espíritu.

Y, tras decir esto, le hizo un gesto a Francis para que le siguiera.

- Tiradas (4)