Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Interludio 1 - Ceremonia de Iniciación

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16/03/2018, 07:47
Seamus McBride

Siempre debe haber al menos un irlandés en cada taberna de esta sucia isla para mantener el orden. Si no, los ingleses empezaríais a follaros los unos a los otros como putos sodomitas —respondió, con una sonrisa en el rostro. Aceptó el whisky de Alexander, bebió un sorbo para comprobar que en realidad era irlandés y no esa mierda escocesa y asintió— Es una McBride, somos los mejores. Me ha hecho pasar un mes en el infierno pero ahora he vuelto a estar en plena forma. Sólo me escuece un poco cuando cambia el tiempo y escucho gilipolleces, y sospecho que hoy me va a doler de cojones.

Le dio un golpecito en el pecho al boxeador y cabeceó en dirección a la barra.

¿Has visto quién está ahí? —hablando con uno de los camareros, se encontraba el noble julandrón que se había dedicado a partirles la crisma a esos matones de Lang con una puñetera cruz. Si no fuera un sacrilegio podría decirse que era incluso poético. Se acercó a él, apoyó la espalda en la barra para beber mientras no perdía ojo por donde se movía su hermana y saludó al noble, que parecía estar junto a un mendigo que seguramente le estaría comiendo la oreja por unas monedas— ¿Qué hay, viejo? ¿Te has decidido a venir a ver cómo estaba el populacho? Yo me andaría con ojo, no sea que te quiten la cartera en un descuido.

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16/03/2018, 11:57
Sir Anthony Sutton III

Incluso cuando desveló su rostro, Anthony tardó en reconocer a aquel hombre que siempre se había quedado en un segundo plano durante el combate y con quien apenas había cruzado un par de palabras.

Oh, no me lo perdería por nada del mundo, querido. - respondió haciendo un gesto con la mano para quitar importancia a la bienvenida del muchacho.

Iba a añadir algo más pero el pendenciero McBride decidió asegurarse que todo el mundo en la taberna, y seguramente varias manzanas alrededor, supieran que había llegado.

McBride. - saludó al irlandés alzando el vaso y dandole un trago. - Me alegra ver que ya ha recuperado su característico buen humor.

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18/03/2018, 17:20
Dra. Eilish McBride

Casi en el instante en el que descubrió quién era el que acompañaba a Sir Sutton, su hermano y el grandullón se habían unido a ellos. Y Eilish sonrió divertida. ¡Mira, la dama y el vagabundo!

Poniendo los ojos en blanco se acercó al grupo para hacerles saber que no se encontraba a la vista el hombre uniformado que les instó a la lucha ni nadie parecido. Y ya que se encontraba allí el joven, quizá él supiese algo sobre esa organización y lo que pretendían.

- Señores - saludó realizando una inclinación de cabeza - Por lo que veo todos se encuentran en buen estado físico. Bueno, o casi todos... - dijo ésto ultimo mirando claramente a Francis. - El que tuvo menos heridas parece hoy el más demacrado. ¿Qué ha sido de usted para encontrarse hoy en este estado? ¡AH! Y si no es mucho preguntar... ¿Dónde están sus amigos? - con ese grupo específico no se andaría con tonterías. La irlandesa era una mujer directa y miró fijamente a los ojos de su interlocutor.  

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19/03/2018, 12:56
Francis Douglas

El joven investigador observo como el resto del grupo se reunían junto a ellos dos en la barra. El irlandés fuerte y cabezón como solo un irlandés puede ser, se acerco y atrajo las miradas cuando saludo al noble Sutton. Por el contrario la bella irlandesa no perdió un solo instante, saludo a los presentes y asalto con voz dura al señor Douglas.

—No es nada, no quedaba ropa de mi talla.— respondió Francis con una sonrisa en los labios mientras se levantaba. Dejo un par de monedas por la cerveza y tomo un par de tragos rápidos antes de dirigirse hacia la salida—. ¿Que tal si vamos fuera? Así podremos hablar mas tranquilos.

No espero a que le respondieran. Aunque su oído era bastante agudo, las palabras se perdían entre las voces y risas de los parroquianos habituales del lugar. Camino a través del gentío de la taberna con una pronunciada cojera. Empujo cuando debió para hacerse notar así poder salir de aquel lugar.

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19/03/2018, 14:12
Alexander Smith "Alex"

-McBride, algo me dice que su hermana me odia... - ya cambiara de opinión - quiso continuar con la conversación, pero el irlandés descubrió a otro de los invitados a al boda, el noble cuya arma había sido una cruz, y que no lo había hecho nada mal y a su lado, el joven con el que había estado conversando momentos antes de la ceremonia, el que parecía ya pertenecer a esa asociacion secreta de la que les hablaron. Levanto la cerveza hacia estos y bebió un gran trago.

- Pero si es el gran maestro de la cruz, Sutton ¿Donde la ha dejado? Parecía controlar a esos esbirros con la cruz, cual sacerdote controla a sus fieles, pero claro,  eso si sus métodos fueron poco ortodoxos, pero efectivos - Tomó otro trago de cerveza

Y por ultimo, el señor Douglas, ¿Mucho demonio en este ultimo mes? Se le ve algo débil Dejeme terminar la cerveza y seré todo oídos ¿O tenemos alguna prisa?

Y continuó bebiendo tranquilamente la cerveza

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19/03/2018, 16:27
Seamus McBride

Descubrir que el desarrapado que hablaba con Sutton no era sino el petimetre que había estado con ellos durante la boda sorprendió a Seamus, que simplemente dejó escapar un resoplido. Si él estaba allí, encajaba con la teoría que había desarrollado sobre que estaba relacionado con esa misteriosa organización y el puñetero casaca roja. Una teoría que parecía ser el último en tener claro. Tanto daba.

La señorita te ha hecho una pregunta —Seamus puso la mano en el hombro de Douglas para dejarle claro que no le iba a dejar marcharse— Además, el fortachón tiene razón, ¿qué prisa tenemos? El sitio es agradable, tenemos las copas llenas y seguro que en uno de esos reservados del fondo podremos hablar largo y tendido.

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20/03/2018, 11:01
Sir Anthony Sutton III

Señorita... - saludó con una inclinación de cabeza a la dama mientras le dedicaba una sonrisa encantadora, tal y como acostumbraba inconscientemente ante cualquier miembro del sexo contrario.

Oh, el señor Alexander. - saludó al bigotudo alzando su vaso también hacia él y tomó un sorbo mientras veía como interactuaban aquel pintoresco grupo que habían coincidido aquella aciaga noche.

Alexander parecía acordarse de la cruz que ahora decoraba su cuarto y el irlandés parecía guardar rencor hacia el anodino sirviento del hombre de la casaca roja y no podía culparle pues el McBride parecía despreciar la cobardía con la misma fuerza con la escupía improperios al hablar.

 

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20/03/2018, 21:19
Narrador

En cuanto se hubieron juntado todos una camaradería que solo podía surgir cuando un grupo comparte experiencias extremas de algún tipo se hizo en seguida visible. Aunque no era un sentimiento generalizado. Mientras que el noble y el boxeador recibieron a Francis con una mezcla de amabilidad y alegría contenida, fue sobre todo la pareja de irlandeses quienes no se molestaron en ocultar un recelo que parecía rayar una en clara desconfianza. No es que aquel hombre fuera el culpable de la experiencia que habían vivido y que casi termina en una tragedia, pero a sus ojos tampoco había ayudado demasiado a resolver el entuerto para que pudieran salir todos con vida, quedándose mas bien en un segundo plano, a resguardo y sin correr riesgos. Algo que Seamus aún no le había perdonado.

Los motivos para la desconfianza de Eilish parecían más bien debidos a las dudas que la generaba todo ese secretismo. Era una mujer culta e inteligente, alguien que se había ganado un puesto en un mundo regido por los hombres, como era el de la ciencia. Y esto había sido posible entre otras cosas gracias a su enorme determinación, pero también en buena parte a su curiosidad y ganas de aprendizaje. Y precisamente estos dos factores habían influido para convencerla a acceder a aquella reunión. Por otro lado el miedo a perder a su hermano, la única persona a la que quería de verdad, si seguían ese camino que se les presentaba delante, pesaba demasiado sobre ella, haciendo que no estuviera dispuesta a permitir que se anduviera con jueguecitos o misterios.

Así que la primera experiencia de reclutamiento por la que pasaba el detective le enseñó que a veces es más sencillo enfrentarse a los monstruos que moran las sombras nocturnas, que convencer a una pareja de cabezones irlandeses. Habían acudido todos a la cita, lo cual Francis había interpretado correctamente como una buena señal, pero si creyó que con eso bastaba y el resto iba a ser coser y cantar, se había equivocado. Y bastante. Ahora tendría que utilizar la psicología, su encanto o a saber que otros medios para convencerles de que le acompañarán hasta el cuartel general de los Exterminadores, donde sus superiores podrían aclararles muchas dudas.

Recordó que le habían explicado que uno de los espacios privados de la taberna estaba reservado para ellos esa noche. Sólo debía de usar la palabra clave que habían dejado junto a la reserva. Aunque quizás el investigador prefiriera mantenerse firme y convencerles de que le siguieran afuera, donde seguir la conversación. Estaba por ver.

En ese momento una voz a sus espaldas llamó su atención.

– ¿Caballero? – El complaciente camarero, que había atendido a Anthony y que esperaba recibir la propina de un mes de ese hombre tan elegante, se había acercado de nuevo para ver si había algo que pudiera hacer por él –. ¿Unos vasos para sus amigos? Disponemos de una gran variedad de licores y aguardientes de calidad para paladares exigentes. – dijo mientras usaba una bayeta para limpiar sin demasiado interés la barra del bar -clara excusa para acercarse a hablar con ellos- y dedicaba una mirada de cierta complicidad al noble.

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21/03/2018, 11:16
Sir Anthony Sutton III

Gracias, Linus. - respondió al camarero dejando su vaso ya terminado sobre la barra y haciendo un ligero gesto con el dedo para que se lo rellenara y luego otro que abarcaba a sus cuatro acompañanantes, para indicar su conformidad con la propuesta de bebidas para todos.

Acostumbrado como estaba a tratar con sirvientes en distintos eventos, Anthony ni siquiera se extrañó del servilismo del camarero en contraposición al ambiente general que reinaba en aquel lugar.

Y quizá uno de esos reservados. - señaló hacia la zona de los mismo sin darse cuenta que el vaso que agarraba volvía a estar lleno del ambarino líquido. - Como decía mi querida amiga la paracondesa de Strorbough, no es digno juntarse con conocidos y no brindar por ello.

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22/03/2018, 00:26
Dra. Eilish McBride

Al ver cómo, el joven que iba vestido de mendigo, se saltaba las formalidades y se hacía el loco, Eilish se dirigió al noble con una sonrisa agradecida, cambiando su gesto por uno mucho más agradable - Parece que todavía queda alguien que sabe cómo guardar las formas... 

- Mucho me temo que hasta yo necesitaré una de esas copas - dijo sumándose a la idea del reservado. 

- Se ve que lo social no es lo suyo, Sr. Douglas. ¿De verdad creía que nos iríamos con usted sin más? ¿Por qué cree usted que estamos aquí? - la irlandesa se giró sobre si misma para no dar la espalda a la persona a la que se dirigía y mantuvo la sonrisa - Parece que se le acumulan las preguntas.

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22/03/2018, 02:09
Seamus McBride

—¡Claro que sí, viejo, joder! —sentenció Seamus, dando un manotazo sobre la barra que hizo retumbar los vasos. Cuando llenaron su vaso se bebió el contenido de un sólo trago y lo dejó nuevamente para que el camarero lo rellenara— Bien, no es irlandés pero puede pasar.

Ya habían expuesto sus dudas y ahora sólo faltaba que Douglas las respondiera. Incluso se permitió una una risita traviesa cuando su hermana apuñaló verbalmente al investigador. Me huelo que el casaca roja no va a venir y ha enviado al polluelo para que nos cuente de qué va su organización. A todo esto...

Sí, y de paso me cuentas por qué la clave era "destripadores". ¿No es algo muy turbio para gente como tu amigo el militar?

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22/03/2018, 11:52
Francis Douglas

El lenguaje corporal de los hermanos irlandeses oscilaba entre la desconfianza y el enfado contenido, algo que Francis no podía reprocharles. A sus ojos, era un completo desconocido que se escondió durante el horror que todos presenciaron.

—No pretendía que os fuerais conmigo, al menos no de momento. Simplemente no es lugar para tener una conversación de este tipo. Tenemos que ser discretos—. Respondió el joven investigador con una sonrisa en los labios—. Destripadores ¿eh? Un tanto siniestra sin duda, acorde al nuevo mundo que habéis descubierto.

Cuando el caballero de alta cuna sugirió usar un reservado asintió levemente con la cabeza. Se inclino sobre la barra y entre susurros pronuncio la contraseña que les brindaría un lugar donde poder hablar tranquilos.

—Bien, sigamos nuestra conversación en el reservado caballeros y señorita—. Acompaño sus palabras con una inclinación de su sobrero ligeramente aplastado—. No tenéis pegas, ¿verdad?

Notas de juego

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22/03/2018, 19:32
Alexander Smith "Alex"

El boxeador terminó su cerveza dando un largo trago, no quería desaprovechar la oportunidad de beber gratis, y cogió rapidamente uno de los vasos que el camarero les había sacado 

 - Asi da gusto beber - y vació el contenido de su vaso al igual que el irlandés, de un solo trago - Ya me cae bien, Sutton, siga así y nos llevaremos bien -

Empezaron a hablar de los reservados y eso le pareció mejor idea, viendo ademas que los demás parecían estar de acuerdo agarró su vaso e hizo una leve inclinación de cabeza, dando a entender que les seguía

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22/03/2018, 22:25
Narrador

Al final, viendo que las cosas se complicaban y parecían querer írsele de las manos, Francis entendió que había sido algo rudo y decidió ceder a la petición de aclarar ciertas cosas en aquel local, antes de que le acompañarán a su cuartel general. Quizás además el alcohol ayudaría a mejorar los ánimos y a conciliar a los presentes.

Respondió a algunas de las preguntas que le habían hecho, mostrando así su disposición a aclararles cualquier duda que estuviera en su mano contestar y se acercó a Linus, pues asi se llamaba el camarero, aprovechando que este se había aproximado a ellos, para indicarle su intención de hacer uso del reservado y usando para ello la palabra clave que le habían indicado. El hombre tras la barra reaccionó al instante, saliendo al encuentro de los cinco componentes de tan variopinto grupo y pidiéndoles que le acompañarán.

Cuando todos se pusieron en marcha, Seamus echó un vistazo a la botella de whisky que se había quedado sola en el mostrador y se apiado de ella, agarrándola casi con dulzura antes de seguir al resto.

Llegaron a una de los cabinas privadas que estaban cerradas y Linus sacó un juego de llaves, sujeto a una cadena, de uno de los bolsillos de su chaqueta. Tras decidirse por una de las llaves abrió la puerta y les invitó a pasar con un gesto de la mano. Saludó educadamente a Eilish inclinando la cabeza y detuvo un segundo a Sir Sutton antes de que este entrará.

– Sí necesitan cualquier cosa, solo tiene que abrir un poco la puerta. Estaré atento, caballero.

Una vez dentro descubrieron que las cabinas eran más espaciosas de lo que habían creído en un primer momento. Mas, aunque no estaban apretados, en el número que se habían juntado no quedaba hueco para nadie más. Cerraron la puerta y Seamus dejo la botella sobre la mesa, sin rastro del cariño que la había dedicado hasta ahora y arrancando un quejido a la madera.

El ruido de la taberna seguía siendo más que perceptible, si bien se había reducido algo. En aquel habitáculo se sentían protegidos y la sensación de intimidad aumentó en todos ellos. Si no alzaban la voz, posiblemente nadie fuera de aquel reservado sería capaz de seguir su conversación.

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22/03/2018, 22:34
Seamus McBride

El irlandés, tras asegurarse de que aquella botella no se quedaba huérfana - sería malgastar el dinero de Sutton, al fin y al cabo - entró en el reservado. Una vez dentro, comprobó cómo iban sentándose uno tras otro para estar seguro de que ninguno de ellos se acercaba demasiado a su hermana, sentándose él junto a ella. Si era para proteger la honra de Eilish o las criadillas de alguno de los presentes no lo terminaba de decidir.

Jale —dijo, tras arrancar con la boca el tapón de la botella y servir otras copas. Luego escupió el corcho y se acomodó mientras acunaba en su regazo el vidrio— Somos todo oídos, muchacho. Hemos venido aquí, el viejo nos ha asegurado licor del bueno y por ahora el hombro no me duele demasiado. Así que puedes empezar desde el principio: quién eres, quién era ese puto casaca roja y a qué os dedicáis cuando no estáis asistiendo a bodas.

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24/03/2018, 00:47
Francis Douglas

El silencio que dejo el camarero tras marcharse solo duro unos instantes. Mientras servia aquel brebaje que calentaría sus estómagos, hizo varias preguntas sin detenerse un instante. Eran preguntas que Francis en su lugar también habría hecho, era lo mínimo que podía ofrecerles. 

Como bien sabéis, mi nombre es Francis Douglas. Antes conocer la verdad de este mundo era policía, en concreto investigación de asesinatos—. Aprovechando que ponía sus ideas en mente, tomó una de las copas y dio un ligero sorbo—: En cuanto a quien es el casaca roja, no diré su nombre, solo a el le concierne revelarles esa información. Lo que si os puedo decir es que es mi superior. Alguien al que respeto a pesar de que hace poco que le conozco. 

>>Hace poco que entre en este mundo. Mi segundo contacto con lo sobrenatural fue en la boda, así que como podréis suponer, como a vosotros me pillo desprevenido todo aquello—. Francis sabia que decir todo aquello no mejoraría la imagen que tenían de el, pero era imprescindible la sinceridad—. Como bien le dije señor Smith, un mal primigenio azota nuestro mundo de una manera inimaginable. Son pocas personas las que luchan contra ello, pero mas raro aun es conseguir lo que vosotros lograsteis, luchar, vencer y sobrevivir.

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24/03/2018, 07:36
Seamus McBride

Estoy casi seguro de que es la primera vez que escucho su puñetero nombre completo. Suena a escritor marica, pero no, es algo peor: Es un puñetero polizonte.

 —Vale, Francisdouglas —dijo chasqueando la lengua— Pero, o he bebido demasiado, o no me he enterado de a qué os dedicáis. Y juro por Dios todopoderoso que si no hubiera visto lo que vi en aquel jardín os mandaría ahora mismo a ti y a tu puñetero jefe a tomar por culo por andaros con tanta tontería de palabras en clave y reuniones secretas. Así que seré claro: ¿por qué estamos aquí?

La paciencia de Seamus pendía de un hilo. Y tratándose de un hombre que acostumbraba a medirse con tipejos y maleantes en tabernas como aquella, que había acudido armado y que estaba de mal humor, ese hilo tenía pinta de ser extremadamente fino.

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24/03/2018, 11:23
Francis Douglas

La situación era bastante frustrante. Las palabras del investigador no habían calmado ni un ápice los ánimos, mas bien todo lo contrario.

-Nos dedicamos a luchar contra ese mal mayor. El como lo hacemos sintiéndolo mucho no soy tan experimentado como para entrar en detalle-. Guardo silencio un segundo y apuro el contenido de su copa-. Nosotros somos la única defensa contra lo que visteis en la boda. Somos lo único que se interpone entre ellos y nuestros seres queridos.

Sus últimas palabras fueron acompañadas por un leve vistazo a la joven doctora. No fue algo que hiciera a propósito para dotar de mayor fuerza a sus palabras. Mas bien fue algo que le salio sin pensarlo. Le recordaba mucho a ella.

Notas de juego

Si hay alguna errata perdonad que escribir desde el móvil es en peñazo

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25/03/2018, 18:31
Dra. Eilish McBride

La doctora miraba al joven con ojos entrecerrados, mientras se preguntaba por qué éste no respondía a la totalidad de sus preguntas. ¿Tendría algo que ocultar? Escuchó atentamente a su hermano mientras jugueteaba con la copa en su mano derecha.

¿Por qué no nos dice a qué organización pertenece? ¿Qué tienen que ocultar si tanto bien hacen? —se inclinó sobre la mesa y bajó el tono de voz—. ¿No tendréis relaciones con el Ejército Revolucionario Irlandés*? No querría tener nada que ver con ellos —añadió, de una forma tajante. Volvió a recostarse en el asiento con la espalda recta— Es más, todavía no nos ha dicho qué pretenden de nosotros. Tampoco comprendo por qué han mandado a hablar con nosotros a alguien que tiene tan pocos conocimientos del tema. ¿Qué es lo que pretenden, señor Douglas? 

Notas de juego

*IRA

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26/03/2018, 10:53
Sir Anthony Sutton III

Con un gesto casual, perfeccionado a través de incontables eventos sociales y que solamente aquellos que nunca se habían acercado a varias millas de distancia de algo que pudiera asemejarse a la necesidad podían ejecutar con tal maestría, Anthony dejó una moneda en la palma de la mano de aquel camarero tan amable.

Gracias, Linus. - le dijo con una sonrisa pero casi sin mirarle, añadiendo un par de indicaciones extras. - Una botella extra y que nadie nos moleste.

Se sentó tranquilamente, tras esperar que la dama hiciese lo propio primero, y no mostró demasiada incomodidad por lo apretado del sitio, sabía que tampoco podía pedir demasiados lujos donde se encontraban.

Rápidamente comenzó un segundo combate dialéctico entre los dos irlandeses y el muchacho que parecía ser el ayudante de aquel de la casaca roja y el noble aprovechó para rellenar tanto su vaso como el del bigotudo boxeador mientras observaba tranquilamente el desarrollo del rifirafe verbal.