Partida Rol por web

 Partida.

 Hay Lunil... vuestro pueblo, es lugar que podeís considerar vuestro hogar, las gentes que os vieron crecer de pequeños, las calles sin empedrar que se llenaban de charcos, por los que soliais corretear con vuestros compañeros de juegos. Esas casas pequeñas de madera con grandes chimeneas de piedra de las que no dejan de salir humo desde octubre hasta marzo, esparcidas por doquier, algunas con sus huertecillos. Este es vuestro hogar.

 Si bien es verdad que algunos habeís estado ausentes durante años, pero siempre os vienen a la memoria soleadas tardes veraniegas en las que corriais por el pueblo. Con sus olores a pan horneado y tarda de frutos rojos, y sus sonidos, el de las cabras con su beeehehehe.

 Pero atrás han quedado de vuestra infancia. Con los años habéis crecido, y tener que ocupar parte de vuestras horas para trabajar y ganaros el pan de cada día. Pero aún así sigue siendo un buen lugar en el que vivir.

 En los días de hoy el verano está llegando a su fin y pronto el hotoño teñirá las hojas de los robles, y el viento frío de Rocafreda hará que cada vez la gente se refugie más en casa y pase menos tiempo correteando por las callejas.

 ... Al final, te atreviste a pedir audiencia con Lord Veremón para exponer tus ideas y pretenciones para expandir la fe de Lathander. Pero eso será esta tarde, y para pasar el tiempo te has decidido ir a tomar algo en la Posada del Norte, si en algún lugar podrías informarte de como van las cosas. Sin lugar a dudas este es en la única posada de Lunil, edificio que no existía cuando tu partiste para ir a Flira, la provincia en la que el Padre Gerónimo te educó en los preceptos de la fe.

 Así es como entras en la Posada del Norte... allí parece que es la hora de la comida deduces por los olores que desprende la chimenea. La verdad es que no huele nada mal lo que se está cociendo y eso hace que un sonoro gemido salga de tus tripas.

 Es un día emocionante. El fin de semana que viene se celebrará el mercado trimestral del ganado. Ocasión que logra reunir a la mayor parte de la gente de la pequeña provincia de Rocafreda en Lunil, así como comerciantes y ganaderos de las otras provincias para ver el producto y cerrar negocios. Durante estas fechas, el negoció hace mucha pasta, las habitaciónes están todas ocupadas y la despensa saca humo entre la entrada y salida de alimentos. Y con este incremento del comercio, es cuando entran nuevas especies y productos exóticos a tus manos para poder lucir tus mejores virtudes ante los fogones.

 Pero no tan solo será importante por este suceso, sinó que tambien, aprovechando los últimos días de verano, Lord Veremón Rocafreda ha organizado una competición, abierto a todo aquel que se vea con ganas de participar, habrá varias pruebas y tu crees que podrías tener posibilidades de participar en alguna prueba... al fin y al cabo tienes buena puntería.

 Ya es la hora de comer, y hoy, a parte de los comensales habituales como el sargento Algué y un par de sus chicos. Estos están reunidos con Madre Bruna que comentan detalles acerca de las pruebas y también esta ese tal Querelar, un músico que llegó ayer por la noche desde ni nada más ni nada menos que de la capital, ya estás ansiosa para poder escuchar sus palabras, tanto en forma de canciones como de chismorreos frescos.

 Hoy te encuentras en Lunil, pues Lucius te ha mandado al pueblo para recoger un encargo de exóticos productos que según sus indicaciones te entregará Albert, el posadero de la Posada del Norte (la única del Lunil). Otras veces te ha mandado a por encargos similares, al parecer ese tal Albert, un tipo agradable y dicharachero, tiene algunos contactos que le permiten adquirir objetos un tanto exóticos.

 De paso, Lucius te ha dado el día libre y te ha aconsejado que lo pases apartado de esos polvillos que tiene en el laboratorio, 'a veces el aire es bueno, ve a que te de un poco... y ya de paso dime si escuchas algún chismorreo'.

 Así es como te encuentras ya ante lo que parece ser la Posada del Norte, y resulta que cohincide con la hora de la comida... que bien, siempre es bueno degustar los platos que prepara la bella Violant, la muchacha esa que trabaja para Albert. La verdad es que es buena con la cocina... pero mejor es para la vista, con ese cuerpazo que tiene.

Al entrar en la posada del Norte, me quedo unos instantes en la entrada con una gran sonrisa, observando la sala y acto seguido saludo a los parroquianos.

- Saludos parroquianos, que la bendicion de lazhander este con vosotros...

 Cuando estais a punto de entrar os encontraís con un rostro que os resulta familiar, han pasado muchos años, pero os atreviriais a decir de que le conoceís des de hace tiempo. 

 Al entrar por la puerta de acceso, sobre la que reza un cartel de madera en el que reza pintado una rosa de los vientos con la flecha que indica el norte más larga que todas las demás. Veís la parte del comedor, a vuestra izquierda hay un hogar con un par de troncos prendiendo en él y encima una pequeña marmita en la que se está cociendo algo... que en verdad huele muy rico. A la izquierda veís unas mesas, en ellas hay algunos comensales.

 A Gustarson tan solo le resulta familiar Madre Bruna, que está junto a tres hombres de recia constitución, enfundados en camisotes de mallas y lucen un tabardo de color negros con una franja gris y otra azul claro cruzando el pecho. Judas los identifica como el sargento Algué y un par de los guardias de la ciudad. Colgados de las sillas están las vainas de las espadas, de sus cintos cuelgan unas cachiporras. Apoyados en la pared contigua a esta mesa hay tres escudos de madera, con los mismos colores pintados en ellos.

 Hay otra mesa más con un joven con ropajes un tanto chillones, de corte extravagante, está devorando el contenido de un cuenco con la ayuda de una hogaza de pan.

 Yendo y viniendo por la sala está Violant, atareada, dando un vistazo al contenido de la marmita y a los comensales.

 Estás haciendo tu trabajo, dando un vistazo a la comida que esté en el fuego y atendiendo las mesas que en las que están los comensales cuando llegan un par de personas más en la posada.

 Uno lo identificas claramente como a Judas, el aprendiz de Lucius. No suele venir mucho por el pueblo, solo a veces y de estas la mitad son para recojer encargos para Lucius. El otro mozo, un tipo bien plantado, en forma y con unos ojos curiosos...

Al ver a un viejo conocido en la puerta de la posada, me acerco y le saludo alegremente:

- Benditos dias, Judas..?¿ cuanto tiempo sin verte.

- Veo que al final has seguido los pasos de tu Mentor...Me alegro.

- Pasemos dentro que te invite a unas Birras..(no se si es correcto el concepto pero me gusta), y de paso podemos hablar de nuestras andanzas...

- Cuanto tiempo Gustarson! Me alegara verte de nuevo!! Judas se alegró considerablemente de ver a su amigo de infancia. Cuantas horas corriendo por el barro y tirando piedras habían pasado juntos.

- Si, entremos y tomemos algo.

Judas entró alegremente en la taberna, junto a su amigo Gustarson, saludando a la clientela. Se dirigió hacía la mesa del extravagante joven. - Sentemos con aquel extranjero, seguro que puede contarnos noticias de los alrededores. Le dijo Judas a Gustarson

- ¿Podemos compartir la mesa con vos? Sentándose sin darle tiempo a contestar. - ¿Quien sois? No parecéis e aquí. Una sonrisa amable se dibuja en el rostro de Judas. Al joven mago le encantaba conocer gente nueva.

- Violant!! Trae algo para comer, por favor!! Grita Judas a la muchacha haciendo señales con el brazo para que lo vea.  

Al entrar en la posada del Norte, me quedo unos instantes en la entrada con una gran sonrisa, observando la sala.

- Saludos parroquianos, que la bendicion de lazhander este con vosotros...

Al reconocer a Violet, mi sonrisa se ensancha mas si cabe, y sin pensarlo señalo la joven y hermosa muchacha a judas..

- Mira esa debe ser violet, como a cambiado (comento a Judas).

Acto seguido me hacerco a ella y la saludo

- Propicios dias Violet, vaya grata sorpresa, todavia me acuerdo de esa traviesa niña que siempre nos metia en lios (Sonrisa). Te apetece tomar algo con nosotros?¿

Jjajaja que rapido, ha sido la contestacion, para mi sorpresa violet es la camarera?¿,

Bueno antes de ir al extravabante joven, voy a saludar a violet y cuando me doy cuenta de que es la camarera.

- Trabajas aqui, vaya nunca lo hubiera dicho, realmente no te veia entre fogones. pero bueno la invitacion sigue en pie si no ahora por que tienes faena, en otro momento.

Acto seguido con judas.

Me acerco curiosa.., cuando de pronto oigo las palabras de Gustarson y Judas..

En ese momento Violant sonríe y con cara de sorpresa deja lo que estaba haciendo y se acerca corriendo hacia ellos:
- Gustarson! Judas! que sorpresa! -mientras les abraza y les da un par de besos a cada uno- sentaos, sentaos, yo acabo unas cosillas y enseguida os traigo algo de comer que esto del mercado trimestral del ganado nos tiene colapsadas.

después de miraros pensativa un par de segundos añade:

- mmm... Si acaso aprovecharé mi rato de descanso para comer con vosotros. Os tengo que contar muchas cosillas jijiji, bueno ahora mismo vuelvo. -mientras con un pequeño trapo de cocina se seca un leve sudor de su rostro y se aleja correteando como una ardillita hacia la cocina-.

- Si, si te esperaremos aquí. Dijo alegremente Judas a la atareada Violant. Es una chica muy vital, pensó Judas con una sonrisa en los labios.

- Bueno Gustarson... Estoy impaciente por oír las historias que tengas que contarnos, pero podré aguantarme hasta que Violant nos acompañe a la mesa. No quiero que tengas que repetirlo todo dos veces. Jajajaja. Con una alegre carcajada de complicidad.

El mago apoyó su bastón contra la mesa, mientras se acomodaba en la silla.

 El joven al que habéis asaltado os mira con la sorpresa estampada en el rostro. Pero pronto se recupera del impacto incial. Se acomoda en la silla y os muestra las sillas vacías que flanquean la mesa.

 - Caray que sorpresa, siempre agasajaís de esta forma a los forasteros.- Su mirada se pierde un momento para seguir los movimientos de la joven, que tras saludar a los reciénllegados se va para reanudar sus trabajos.- Sentaros y acompañadme pues en la comida. Por cierto, mi nombre es Parlan. Y asi podeís llamarme, soy un joven trotamundos se podría decir, a pesar de no tener ni veinteaños ya me pateado todo el reino y parte de los exteriores. ¿Y vosotros quienes soys?

Violant vuelve a la cocina donde está también Albert muy atareado.. y se dirige a él con tono suave posando la mano en su espalda...

- *Una coseta Janin tincs uns amics per a aquí o com s'acosta el moment del meu descans per dinar, podria aprofitar i dinar ara no creus?? em faries un favor.. ...i llavors mentre jo em cambio els hi podries servir una de les nostres especialitats, n'he fet de sobres... ...Gràcies!! guapo! ara vinc

Ella nerviosa como pocas veces sin esperar respuesta corre hacia la habitación del servicio para cambiarse. Eso es lo que hace la confianza.. al menos ella cree que Albert bueno como es no le va ha decir que no, una vez que le pide un favor... o dos..

 En estos momentos baja de los dormitorios otra moza. Una de piel morena y larga cabellera negra con una flor amarilla en ella. Ataviada también con el delantal del mismo color que viste Violant.

 Violant se le acerca un momento para susurrarle algo y tras unos instantes, la joven muchacha de dorados tirabuzones se pierde por otras escaleras.

Antes de sentarme con Querelar y Judas...

Disculpar un segundo tengo que presentar mis respetos a Madre Bruna, no tardo.

Me dirijo a la mesa donde se encuentra Madre bruna con los tres hombres de armas y comienzo ha hablar con ellos con un semblante serio y disciplinado.

Me dirijo a la mesa donde se encuentra Madre bruna con los tres hombres de armas y comienzo ha hablar con ellos con un semblante serio y disciplinado

Hola señores, señora...Mis respetos. No se si os acordareis de mi, soy Gustarson el Bendito hijo de Beogolf el herrero y Katrina. Hace un par de dias que he regresado de mi aprendizaje como novicio del Señor del Alba.

Solo queria saludarles, y ofrecerles mi ayuda, en lo que sea posible, tanto a la milicia del pueblo como a Madre Bruna.  

- Mi nombre es Judas. Dirigiéndose a Querelar. - Y ese que se va... Siguiendo con la mirada a Gustarson mientras se dirige a la mesa de Madre Bruna. - ...Bueno ese es Gustarson... Y vuelve la mirada hacia Querelar. - Discúlpelo parece que está algo ajetreado.  Esbozando una media sonrisa de disculpa mientras encoge los hombros.

- ¿Tiene usted nuevas de fuera de Lunil? Los ojos alegres de Judas intentaban escrutar, ansiosamente, las respuestas del joven.

Se arremangó las raídas mangas de su túnica y cogió un baso de encima de la mesa. - ¿Te molesta si me sirvo algo mientras no viene Violant?