Partida Rol por web

Son as 6:00 AM, a partir de esa hora, uno por uno, habéis empezado a recibir llamadas a vuestras habitaciones pertinentes del recepcionista

Buenos días (Apellido del cliente), esta es una llamada Despertador de parte la recepción del hotel, me complace informaros que en media hora disponéis el desayuno en el comedor y vuestros Bentos correspondientes. Que pase un estupendo día. Muy cordialmente Walter Willis, recepcionista del hotel.

Yamato durmió a pierna suelta, aunque cuando se despertó no había nadie, había pasado una noche bastante buena…aunque cuando se despertó estaba algo perdido ¿Qué había ocurrido exactamente ayer?.

Se acordó de lo de la fantástica profesora Bellow, lo de Kae, el juego con los demás, lo de Steph…y soñó con Bellow…realmente no se podía sacar a la profesora de la cabeza, pero era algo normal, estaba enamorado de ella.

Alegremente se puso en pie y se quitó toda la ropa para meterse en la ducha de un salto. Después de una buena y revitalizante ducha helada, Yamato se sentía como nuevo, oliendo a limpio y con una sonrisa de oreja a oreja “Hoy es el día” Se animó a sí mismo.

Se puso su mejor conjunto, unos vaqueros, una camiseta negra, y una camisa a cuadros de color verde. Hoy sentía muchísima calor, si fuera por el iría sin ropa…pero sabía que eso crearía preguntas…muchas preguntas.

Antes de salir de la habitación para ir al comedor se paró enfrente del espejo de la habitación se miró en él y murmuro unas palabras.- Confianza…confianza…confianza…confianza….-Era lo que le dijo la señorita Bellow, eso le daría fuerzas para hoy y le ayudaría a hacer todo lo posible para parecer "admirable".

Lentamente salió de la habitación con su maleta y bajó a desayunar. Después de un generoso desayuno a base de : Leche, cereales, tostadas y magdalenas se dirigió a las cocinas para pedir su bento para hoy, después de todo hoy necesitaba fuerzas, a fin de cuentas iba a ser el primer dia del resto de su vida.

Suena el teléfono y se da la vuelta para cogerlo, sin darse cuenta de que está justo en el borde de la cama y se cae al suelo. 

-¿Pero que?? Pensaba que había más cama por aquí -remuga para si misma. Frotandose el ojo derecho, coge el teléfono.- ¿Si?... ¿En media hora? -coge el móvil y mira la hora.- ¡¡Pero si son las 6 de la mañana!!... Vale vale, ya bajo en nada. -bosteza desperezandose.- Me voy a tener que dar otra ducha... 

Se dirige al baño y se da una ducha rápida. Al salir, se pone una camiseta de tirantes y un pantalón tejano corto, y deja una sudadera al lado de la mochila. Seguro que a estas horas refresca bastante fuera. Coge la mochila y mete el pijama, algo de ropa interior y una muda, tal y como había escuchado decir la noche anterior a Kumiko-sensei.

Media hora después, se dirige al comedor. No tiene mucha hambre, pero se obliga a coger un zumo de naranja y un par de tostadas. También coge su bento, y lo mete en la mochila. Le agradece con una reverencia al camarero que le da el bento, y se dirige a la recepción. Se pone los cascos para escuchar alguna canción marchosa para no dormirse de nuevo y se sienta en un sofá cercano a la puerta, a la espera de que venga algún compañero más. Pero no puede evitarlo, y se duerme.

Tras los eventos de la noche, tardo mucho tiempo en dormirme. Tanto que cuando la llamada despertador suena, aunque han sido varias horas de sueño, me parece que ha sido un simple parpadeo. Cual zombie me arrastro a la ducha y, para espabilarme, la pongo fría por completo. Aguanto un minuto bajo el agua helada de manera que cuando salgo, aunque con los labios algo azules, estoy espabiladísima.

Reviso toda mi ropa...nada, pero nada, es de mi estilo en absoluto. Tener madre para que te haga jugarretas como esa...termino escogiendo un vestido corto y floreado que deja mis hombros, y bastante más, al aire. Unas sandalias con tacón rematan el look. En mi mochila meto un pijama sacado de los más locos sueños de Victoria's secret, una bolsa de aseo, una muda limpia que consiste en un mini short y un top si ntirantes -tanto el pijama como la muda son tan breves que casi ocupan como una sola muda normal- y ropa interior.

Al bajar a desayunar paso junto a una chica dormida en su mesa...sin duda una roku-lerda que no sabe para que están las camas...y cojo un zumo de naranja fresco y, me lo merezco, un buen gofre con chocolate. Antes de sentarme no me olvido de recordar a un miembro del servicio que pedí a las cocinas la noche anterior que se me preparase un bento especial, que me lo lleve a la mesa.

Antes de irse a dormir, despues de despedirse de Sakura, Hiro pone un cascabel en el pomo, por si algun graciosillo tiene las llaves. Luego examina su cama y la habitación de forma que todo este en orden, si bien no le dedica mucho rato.

Se levanta en su habitación, tras comprobar que no le hayan hecho ninguna jugarreta se va a la ducha, sin prisas abre el grifo del agua, la comprueba con la mano, con el olfato y por ultimo con el gusto. Tras ver que no hay nada raro se ducha, se ducha, no sin antes examinar los jabones.

Tras terminar la ducha se viste y comprueba que la habitación está en orden, que no haya nada raro. Tras cerciorarse de que todo esta en orden prepara su maleta, poniendo en ella dos mudas, incluyendo ropa interior; su cascabel, una botellita de jabon por si acaso, un pijama. Coge su chaqueta, donde guarda, entre otras cosas, el movil y se prepara para ir hacia abajo.

Recoge su bento,antes de guardarlo revisa que todo está en orden, incluso prueba una pizca. Luego lo mete en la maleta y se dirige al comedor.

Aparece en el comedor con la maleta preparada, bento recogido y su inseparable chaqueta, coge el desayuno, abudante, incluso parece un ingles al comer. Saluda a Stephany con la mano y un Good Morning cuando la ve, pese a todo, es de buena educación saludar.

Tras zamparse, con modales pero con rapidez, un par de flanes, un helado y un gofre va a la recepción. Alli se sieta junto a Yumiko y la desperta amablemente sacudiendole el hombro.

- Buenos días bella durmiente

En nada aparece Eikichi, este, parece muy fresco como una rosa, antes de hacer su aparición en el comedor, se había preparado minuciosamente.

Vestía con una camisa de tirantes modelo hombre, un tejano claro, un chaleco con las mangas cortadas, sus deportivas, guantes de cuero que dejan ver parte de los dedos y sus gafes pero en vez de llevarlas bien, las tenía en la cabeza.

En su hombro cuelga una maleta tipo de hacer deporte donde lleva una muda, el pijama, sus cosas de aseo y 4 cajetillas de tabaco.

¡Buenos días chicos y chicas del mañana!

 Dijo enérgicamente con intención de animar a los alumnos, pero, vio que de casi 40 alumnos que deberían estar ahí entre los dos centros había apenas 7. Eikichi  como siempre fumando, miro a los lados como buscando a alguien pero al no verla va a desayunar. Un café, unes tostadas, Arroz, Huevo frito y salchichas. Para llevarse algo dulce a la boca cogió una naranja.

Se sentó a desayunar tranquilamente mientras miraba el móvil unos mensajes. Tras acabar fue a buscar su bento, Bueno, en realidad ha pedido dos. Y va a la recepción a esperar a sus alumnos.

Allí se empezó a fumar otro cigarrillo ¿pero cuentos fuma él? Es la primera vez que sus alumnos lo ven fumando tanto, quizás este nervioso por algo. Lo peor de todo que aunque quiera disimularlo, seguía buscando a alguien cada vez mas impaciente.

Hiro mira al profesor, ya supone quien es, al verlo tan nervioso decide acercarse.

- Hola -saluda amablemente, con la mano y una sonrisa de oreja a oreja- Tu debes ser el hermano de Yamaguchi-sensei, ella me ha hablado muy bien de ti... y lo mucho que te quiere pese a que os esteis peleando continuamente. Por ello tienes automáticamente mi respeto, cualquiera persona querida por mi sensei es querida para mi. Mi nombre es Hiro Nakamura, encantado.

Luego ladea la cabeza

- Por cierto, pareces preocupado por algo ¿Puedo serte de ayuda?

Eikichi mira al joven Nakamura y se acerca sonriente, le da una palmada al hombro

Vaya así que el pequeño Nakamura ya está hecho todo un hombre... la ultima vez que te vi fue por una foto que me enseño tu padre... de eso ara... unos 3 años – dijo sin pudor cuando se puso a reir un poco arascandose la nuca

Esto, si, hoy veré a una amiga que hace 1 año que no veo, la verdad es que... en ese entonces me hacia tilín y no sé cómo reaccionare al verla, es tan guapa, inteligente... y tiene unos ojos azules preciosos y una sonrisa encantadora...

Dijo sonrojándose un poco mirando hacia el suelo algo tímido

Pero no creo que ni se acuerde de mi je je

Dijo animándose cuando le miro curioso

¿Y cómo va tu padre? ¿Todo bien?

Hiro se sorprende, pero no le extraña, los Yamaguchi son uno de los clanes que mas contacto tienen con su padre.

- Bueno - se rasca la nuca- Como siempre, nunca cedera en su empeño de que acepte tener guardaespaldas alli donde vaya, pero ambos somos igual de cabezotas, asi que ahi sigo.

Luego le hace seña con el pulgar.

- Y nueno, no estes nervioso, si esa chica te gusta se que puedes llegar a su corazón, simplemente se tu mismo. Tengo fe en ti. Si solo quieres llevartela a la cama...pues se tu mismo también - rie- Solo que con sutileza y cuidado. Dicen que por intentarlo no se pierde nada.

Cuando sonó el teléfono Kae lo descolgó con mucha lentitud y calma. Se lo llevó al oído y cuando escuchó el mensaje volvió a colgar sin formular palabra o sonido alguno. Estiró el cuerpo desperezándose y se levantó finalmente. En realidad no le costaba madrugar, los entrenos de verano solían empezar antes de que saliera el sol para evitar el calor. Se desvistió de camino a la ducha dejando las prendas por el suelo y se terminó de despertar bajo el agua. Al salir tomó la toalla y se la puso primero por la cabeza, secándose el cabello, mientras caminaba hasta la mesita de noche donde tomó el móvil y lo consultó de pie y aún empapada de agua ya le gustaba secarse al aire cuando no apretaba el frío. Cuando lo volvió a dejar y el pelo solo estaba húmedo abrió el gran maletón que tenía para ponerse al menos la ropa interior.

Luego sacó una bolsa negra de hacer deporte cubierta de incontables parches de países de todo el mundo donde había viajado a participar en pruebas de atletismo y metió dentro lo que le sería necesario: el neceser con todo lo conveniente dentro, lo que usaba de pijama, un par de sandalias y dos mudas que no abultaron mucho. Se aseguró de llevarse un estuche, cargadores y los mini-altavoces para el iPod. Se quedó unos momentos pensando y se acercó a la cómoda, donde tomó una bandana que había encima y la guardó también con una sonrisa enigmática. Cuando hubo acabado hizo un par de estiramientos para calentarse un poco y decidió terminar de vestirse. Al ir a un sitio más tradicional, la parte más conservadora de ella que se vinculaba al Kyudo le dijo en su cabeza que mejor no ir extremada como el día anterior (aunque para ella no era extremada), así que se vistió menos llamativa: la camisa con underbust ajustado a la cintura por debajo del pecho, unos pantalones largos, bien ajustados y finos, las botas y la chaqueta para cuando refrescara. Todo, esperable, negro. En la bolsa había puesto unos shorts tejanos por si luego hacía demasiado calor para ella. 

Antes de salir echó un vistazo a su arco de Kyudo. Sólo sería una noche, y llevárselo quizás era demasiado, pero no estaría tranquila. Si era un sitio tradicional quizás no sería cantoso, pero si les habían pedido llevar lo necesario no había vuelta de tuerca. Guardó todo y bajo al comedor, viendo por el camino en la entrada ya a algunos. Al llegar dejó la bolsa a un lado, se acercó a un camarero para pedir su bento y empezó a servirse un café y crepes de chocolate, con el antojo de algo dulce.

-Buenos dias Ste, ¿que tal dormiste después de nuestros Juegos del Hambre?-inquirió con una leve sonrisa, aludiendo a la película occidental.

Yamato salió de su habitación vestido correctamente, unos bonitos vaqueros negros, una camiseta negra y por encima una camisa a cuadros de color verde que parecía ser de franela. Hoy no sentía tanto frio como ayer, hoy se sentía bien, se sentía alegre, capaz de mover una montaña él solo.

Estaba recién duchado y se podía notar por su pelo peinado hacia atrás a si mismo que el olor a colonia que desprendía, no era un olor rancio o fuerte, sino más bien suave…y con toques cítricos, a Yamato le resultaba un olor realmente especial

Con la maleta preparada con todo lo útil se encamino al comedor, donde desayuno Leche, cereales, tostadas, galletas y magdalenas, un generoso desayuno sin lugar a dudas. Una vez desayunado se encamino a las cocinas donde pediría su bento para hoy. Hoy necesitaría fuerzas para todo, a fin de cuentas iba a ser el primer día del resto de su vida.

A lo lejos vio a Kae y a Steph, y no dudo en saludarlas con una sonrisa de oreja a oreja “Confianza, confianza, abrirme a los demás” Pensó alegremente, aunque eso no quitaba que el saludo resultara algo extraño, a fin de cuentas no solía saludar a nadie nunca...y por lo tanto se veía realmente exagerado y forzado, aún tenía mucho que aprender.

Sonrío a Kae, saludándola cuando se sienta a mi lado

-Lo de anoche...lo de ayer, el día entero, fue muy raro. Pero mucho, como si me poseyese algo. No digo que no fuese divertido pero...raro. Tú...¿Que opinas.- sigo con mi gofre tras preguntarle.

Respondo al saludo de Yamato, cuando lo hace desde lejos.

Espero que no se piense cosas raras por lo de ayer...

Tomó la taza y se la llevó a los labios, escondiendo su sonrisa algo burlona para no moelstar a Ste. Luego la dejó en el plato. Ésa chica no dejaba de divertirla.

-Lo de anoche, pues... Jugamos a muchas cosas, y cuando juegas te evades y dejas de preocuparte por las cosas y te sueltas. No creo que fuera raro...-dirigió una mirada a Yamato, viendo como entraba. Verlo sin chaqueta fue la primera sorpresa, la segunda que las saludara. Sonrió, le devolvió el saludo y miró a Ste aún con la sonrisa en los labios-Creo más bien que fue provechoso, muy provechoso-sugirió, sin hablar claro del todo.

Alzo una ceja antes esa sonrisa traviesa de Kae y la "amenazo" con un dedo manchado de chocolate, como si regañara a un niño.

-Kae...sabes que puedo hacer explotar cualquier cosa. Así que, jovencita, será mejor que te expliques antes de que me vuelva loca. Es decir, loca del todo.

Quiero que todo sea claro y sencillo T_T

Cojo el teléfono con calma, sin decir palabra cuelgo y me estiro, me levanto con algo de energía así que me empiezo a desvestir mientras miro el móvil y los sms de mi agente al que no respondí el día anterior, me meto en la ducha con agua tibia, salgo con la toalla enrollada en mi cuerpo y el pelo estaba empapado suelto, voy a mi armario a elegir la ropa y guardar lo que la sensei había mandado. Una vez hecha la maleta empiezo a elegir la ropa para ir en el viaje, unos short azules marino, un corset blanco y la chaqueta negra, con unos zapatos que eran tanto para ir de viaje como para vestir. Salgo de la habitación dirigiendome al comedor y coger mi almuerzo sonriente al chico que me lo daba,hasta me hizo una foto, después de desayunar me dirijo a la recepción donde veo de lejos a hiro y yumi. A hiro le saludo con la mano y una sonrisa, me pongo al lado de yumi quitándole un casco para hablar con ella y quitarle esa cara de sueño que tenia, le diría lo que paso anoche en la habitaciones para que se riera un rato y de paso preguntarle porque no apareció