Partida Rol por web

Estando su arco en el suelo y con los bandidos al lado, Tony tenía que decidir rápido si usaba su gladius o se arriesgaba a saltar hacia el arco y disparar con él.

Finalmente decidió usar el gladius. Desenvainó la espada y con una rapidez de la que él mismo se sorprendió, asestó una puñalada hasta la empuñadura en el corazón del bandido.

Durante unos pocos segundos el tiempo se paró para el bandido y para Tony. Hasta que el bandido empezó a moverse sorprendido de estar vivo.

Tony separó el arma del cuerpo del bandido para descubrir que en la mano solo tenía la empuñadura. -Uy... Qué cosas - llegó a decir Tony. La hoja se había quedado en la vaina. Normal, tanto tiempo sin usarla que se había oxidado pero bien

Viendo como trascurrían los hechos de forma bastante nefasta suspiré ¡tenía que actuar rápido! y quizá lo hice hasta demasiado intentando conjurar la ilusión de un dragón de memoria para asustarlos. Porque era así ¿verdad? me pregunté una vez ya lanzado el hechizo.

A pesar de vuestros intentos por atacarles, no parecíais estar muy diestros en este momento. Apenas Barret pudo asestar una pequeña puñalada que apenas logró hacer un poco de daño a uno de los bandidos. Pero Kromi estaba lista para lanzar su hechizo. Un hechizo de ilusión para asustar a los bandidos. Y así lo hizo pero... no ocurrió nada. Era extraño. Ella sabía perfectamente que había lanzado el hechizo correcto pero... no ocurría nada. Pero de pronto todos escucharon unos pasos detrás de un árbol. Y al dirigir la mirada, apareció un hombre que nadie reconocía. Sin embargo, Kromi lo reconocía. Era su peor temor hecho realidad.

-¡Kromi! ¡Te dije que estabas expulsada!- Era Antonio, su maestro. Cosa que solo sabía ella.

Todos los presentes se quedaron algo confundidos, pero rápidamente se pusieron de nuevo a seguir con el combate. Ya acabarían con ese tipo que acababa de llegar. Los bandidos trataron de atacar a Barret y Arnolfus, los cuales pudieron esquivarlos sin problemas. A pesar de ser bandidos no parecían muy ágiles. Sin embargo, aprovechando el despiste de Kromi, uno de ellos le atacó con su daga, haciéndole un pequeño corte en la cara. Después de todo, era el único lugar donde llegaba sin agacharse. Y Tony, que se había quedado pegado al bandido, fue un blanco fácil para recibir un corte en el hombro.

No está yendo bien la cosa, y ni siquiera podía ir de forma normal. De la nada aparece un tipo gritando a Kromi que estaba expulsada. Aparte la pobre se lleva un corte en la cara.

También hieren al gafe, pero no puedo preocuparme por ellos, pues yo tengo que hacer gala de mi agilidad felina para esquivar algunos ataques.

Doy un par de saltos mortales hacia atrás mientras empuño uno de mis cuchillos arrojadizos, pero en el segundo no aterrizo bien debido a que tengo entumecidos los pies debidas a mis botas dos tallas menores a las que me corresponden. Ir con un estilo guay es doloroso.

- ¡AY!

A pesar de pegarme la madre de las costaladas logro lanzar el cuchillo, el cual aunque lo he lanzado mal logro darle entre ceja y ceja con el mango.

De nuevo la mala suerte le sorprendió con algo que no esperaba, cosa que el bandido aprovechó pero bien para asestarle un golpe en el hombro.

Sin pensarlo sacó su cuchillo de trinchar conejos e intentó hacerle un corte donde fuera para alejarle, pero con el hombro dolorido como lo tenía, hizo un movimiento poco normal y lo que cortó fue su propio pantalón al sacar la navaja del bolsillo, haciendo un buen agujero y enseñando una parte de su pierna peluda

Halaa, ya me he cargado el bolsillo.- Dijo Tony al echar un vistazo rápido a su pantalón.
 

-ME CAGO EN LA LECHE!!!

Esto se nos está yendo de las manos; mi cuchillada se ha perdido, y los aceros roñosos de los bandarras estos amenazan con trincharnos a la mínima que nos descuidemos, y en algunos casos, parece que la lucha contra nosotros mismos es mayor que contra nuestros enemigos.,... así que, "dos pito cuatro, órdago a pares, con un par!", pienso, o sea, a la desesperada.

Abro al azar el libris tochus morjatus , y empiezo a recitar en voz alta.... y que sea lo que los Dioses quieran...

-"TOMATERO AVERNO GALLINACEO, I INCOCO!!!!
(n. del t: Pollo Tomatero del Averno: Yo te Invocoooo!!!!)

De un remolino de llamas azules, emerge una figura del inframundo... un ave esquelética de pico aserrado, garras afiladas y espolones acojonantes... si.,.. es un pollo tomatero, es la página que me salió al abrir el libro, es lo que hay, de donde no hay, no se puede sacar, hay que apechugar y tal....

... Pero algo falla al establecer el vínculo emotivo-concupiscible con el bicho... mierdaaaa... algo ha salido maaaal!!!!!!

-Ups... pifiatus est

Tras lanzar el hechizo un escalofrío recorrió mi cuerpo pero ¿había sido ese el efecto del hechizo? pronto una voz resolvió aquella duda, le miré y solo supe esbozar una sonrisa pese a que no me alegraba de verle ahora; entonces sentí el frío metal de una de las armas de los bandidos "acariciando" mi rostro y le lancé a este una mirada que podría matar, tratando de transmitir un mensaje corto y claro "estoy tratando de mantener una conversación, no molestes" y aunque la respuesta sencilla en aquel momento a mi mae... perdón, ex-maestro hubiese sido posiblemente "tenías razón no valgo para esto" cosa que no admitiría pues... ¿solo necesitaba un poco de práctica? o "si no quieres que utilice mi magia ayúdanos, estamos en apuros" no opté por ninguna de esas opciones... al fin y al cabo habíamos sido seleccionados para salvar el reino ¡¿no?! ¿como íbamos a pedir ayuda en nuestra primera prueba? así que... finalmente pronuncié unas palabras digas de alguien tan optimista como yo -Eso solo quiere decir que ya no soy una aprendiz- pronuncié segura, es cierto que quería ganarme su aprobación pero también que si cedía ahora no la obtendría nunca; así pues me giré hacia mi atacante y contraataqué con una bola de fuego o... esa era mi intención.

Todo pasó muy deprisa. Por un lado, apareció el esqueleto de un pollo de la nada, que se puso a tratar de darle con su pico a Arnolfus en la cabeza. Kromi lanzó un hechizo y de pronto el tronco tirado en el suelo comenzó a crecer hasta que prácticamente no se podía ver detrás de los bandidos debido a las hojas que habían vuelto a crecer y, al otro lado, unas grandes raíces se colaban entre el resto de árboles. Tony parecía también distraído con su mala suerte y, el único que parecía centrado era Barret. El chico lanzó uno de sus cuchillos y acertó al bandido en plena cabeza, haciendo que se desplomara en el acto. Y el caos que había presente, se detuvo en un solo instante.

-¿Q...qué...? ¡¿Qué has hecho, loco?!- Uno de sus amigos fue rápidamente a mirar al bandido, al cual el cuchillo parecía haberle atravesado hasta el cerebro. Un pequeño charquito de sangre se estaba formando debajo de él. Entonces su compañero se llevó las manos a la cabeza.- Ostia, que lo ha matado... Joooodeeeeeer... Que solo íbamos a asustaros un poco y quitaros las cosas. Nada mortal. Joooodeeeer...- Los otros compañeros parecían igual de preocupados que él.- ¿Ahora que le digo a su esposa? Que estaba esperando al segundo hijo... Y su hijo solo quería que le comprara un juguete que vio en la tienda. Por eso nos convenció a todos para que le ayudaramos a conseguir dinero. Joooodeeeer...

Todo ocurre a una velocidad vertiginosa. Mi mal segundo salto mortal y (al menos eso creía yo) un mal lanzamiento de cuchillo que como mucho le daría con el mango. Arnolfus la caga con su invocación, el cual empieza a picotearle. Kromi, a lo suyo haciendo crecer de nuevo el tronco para volver a ser un árbol y Tony con su mala suerte que le persigue.

Al reincorporame para prepararme para defenderme me fijo en que el cuchillo se le quedó adherido al bandido por el mango. Qué extraño... al menos hasta que me fijo en que no le veo la hoja y le empieza a salir sangre antes de desplomarse. Acabo de cargarme a uno de los bandidos.

Para mi sorpresa el resto de bandidos están horrorizados, diciendo que no planeaban nada mortal y hablando de su familia. Eso directamente me ha tocado las narices.

- ¡OYE! En primer lugar, yo le había apuntado a la pierna, pero por la acrobacia mal ejecutada salió como salió. No pretendía cargármelo - cierto, esperaba darle en la pierna o en alguna de sus pelotas - En segundo lugar, lo de nada mortal MIS COJONES, que andabais con dagas hiriendo y rajando a mis compañeros - señalo la herida de Kromi - ¡Mirad, le habéis arruinado la cara a mi no-novia! ¡Le habéis jodido su autoestima! Ya ni intentará que sea su novio, se deprimirá y aparecerá en algún callejón con un empacho de veneno. Grrr... mirad, ya os lo hemos dicho antes, no tenemos nada de valor y es la verdad. Ese cubo, si valiera algo ya estaría en mi posesión en lugar del bolsillo de mi compañero, pero no vale nada - "ya no una vez está usado", pienso para mí con tristeza - Si él quería algo de dinero para su nene que se hubiera buscado un curro menos peligroso, como estafar a viejas. Asaltar caminos es un trabajo con una tasa de mortalidad muy elevada, sobre todo si los mercaderes emplean a mercenarios profesionales como escoltas por si no lo sabíais, y encima lo hacéis muy mal. Es que... ¿a quién cojones se le ocurre pelar el árbol hasta dejarlo liso? ¡Así canta mucho que es una maldita emboscada, pensadlo un poco! "Es que es una doble trampa". ¡Menuda gilipollez, así desperdiciáis hombres, recursos y tiempo! - estoy cabreado, muy cabreado. Estos tipos no tienen luces para dedicarse al crimen, que para mí es todo un arte que debe tratarse con devoción - Mirad... voy a ser brutalmente sincero con vosotros: no servís para esto. Más os vale enfundar las dagas, volver a la ciudad y buscar un trabajo honrado si queréis durar en la vida, porque para jugar a ser saqueadores de caminos no servís y ni siquiera estáis preparados para las consecuencias cuando algo salga mal. Porque esto - señalo al bandido muerto - es lo que puede pasaros en un día mínimamente malo. Imaginad en uno muy malo.

Es raro que sea tan brutalmente sincero, pero es que... ¡MIERDA, HE MATADO A UN TÍO!

-¡Eso!

... es todo lo que consigo hacer para apoyar la barrafada de Barret, pues bastante tengo con en jodido pollo loco este como para poder meterme en discusiones; cada vez que consigo apartarlo, se me lanza de nuevo, con las garras por delante y el pico abierto; Ya puede parecer coña, pero estoy luchando por mi vida contra un esqueleto de pollo asado.

Agito frenéticamente el libro tocho, usándolo unas veces como escudo, otras como raqueta, y en uno de estos lances, parece que consigo dar al pollo de lleno... a ver si así me deja en paz, el muy pesado!!!

-¿A que clase de mentecatos se le ocurre meterse a hacer cosas para las que no vale, y además peligrosas???

... lo digo en apoyo a lo del compañero... pero me doy medio cuenta de que... ups... lo mismo se nos puede aplicar a nosotros.. -"bah, que va! nuestro caso es distinto"-, pienso

Tony aprovechó el momento de distracción para apartarse del bandido y recoger su arco del suelo. Luego dijo apaciguador

Bueno, no nos sulfuremos. Igual solo es un rasguño y aún se puede sanar- Dijo mientras se acercaba al cuerpo; por desgracia, el corte que se hizo al pantalón anteriormente no solo rasgo el bolsillo, sino también la goma que sujetaba el pantalon a la cadera y los pantalones acabaron en sus tobillos, enseñando a todos los presentes unos gallumbos de lunares rojos.

Cuando fue a dar un paso se tropezó y con un ¡Que me esmoñoooo! se fue de bruces al suelo, con la mala suerte de que aun tenía el cuchillo en la mano y este fue a clavarse en todo el centro del corazon del cuerpo tendido del bandido.

Al darse cuenta de la situación lo confirmó- No ha duda, está muerto.- Se levantó como pudo mientras se subía los pantalones.

Miré como el árbol volvía a un estado anterior, como si el tiempo corriese atrás para él y aunque por un lado me sentí molesta porque no había salido como esperaba por otro pensé que si aprendía a controlar aquello ¡definitivamente sería una gran maga! me giré entonces hacia mis compañeros notando el alboroto que se había formado -¡¿Veis?! tenían familia- dije al escucharlo -aunque vosotros tampoco habéis escuchado, mira que os advertimos...- dije negando con la cabeza mirando de reojo aquel pollo esqueleto "¿y esto? no se supone que debería ayudarle en lugar de picotearle" pensé antes de que las palabras de Barret me hiciesen ignorar aquel hecho -¿Eeeeeeeeeeeeeh?- pronuncié tanto sorprendida como preocupada -¿Tan mal me han dejado la cara?- pronuncié llevándome las manos hacia la herida -yo creía que era un corte superficial- me lamenté pero... ¿no me estaba olvidando de algo importante?

El caos poco a poco comenzó a normalizarse. El pollo se deshizo en huesos después del librazo de Arnolfus, con lo que solo quedó en el aire el sonido de los lamentos de los "bandidos". Encima los "primeros auxilios" de Tony no hicieron más que empeorar la situación. Ellos escucharon las quejas de Barret, pero no logró convencerles.

-¿Qué va a ser nuestra culpa? ¡Si estos cuchillos son para la mantequilla! ¡Apenas cortan!- Los bandidos se acercaron a Barret y le cogieron de los brazos.- No, no. Ni hablar. Vas a ser tú el que le diga a su mujer y su hijo que lo habéis matado. Y tu amigo que ha profanado su cadáver también. Solo eso. No queremos que nos echen la culpa a nosotros. Que nosotros solo seguimos su idea.

- ¡Y UNA MIERDA! ¡Y no me toquéis! - grito enfadado. Estos tíos son imbéciles y cabezotas, y encima me quieren colgar a mí el muerto. Forcejeo para que me suelten mientras sigo increpándoles - ¡Por muy cuchillos de mantequilla que sean pueden herir y matar! - señalo nuevamente el rostro de Kromi - ¡Mirad cómo habéis dejado su pobre carilla, ya tendrá que ocultarse de todo el mundo con la cicatriz que le va a quedar! ¡Le habéis arruinado la vida! - exagero - Y encima pretendéis quitaros la culpa de encima, como irresponsables que sois. "Es que fue su plan"... ¡y una mierda! ¡Si sabíais que era un mal plan debisteis decírselo y disuadirle! Pero no, en vez de eso le seguisteis el juego de hacer de bandidos, y cuando pasa algo malo... ¡ah, es que no fue idea nuestra! Claro, no querréis decirle eso a su esposa porque sabéis que os echará eso en cara. ¿O NO? ¡Que sois un grupo de adultos! Que sepáis que como me hagáis ir a darle explicaciones le diré todo eso, y me da igual la que me caiga a mí, pero vosotros caeréis conmigo y de la peor manera posible. Vosotros mismos. De todos modos tenemos cosas muy, muy importantes que hacer para perder el tiempo con vosotros, y si nos entretenéis más podría morir mucha gente. Incluso todos nosotros. O peor, os podría afectar el gafe de mi compañero Tony. Ya visteis cómo ha rematado a vuestro amigo sin querer (si es que aún seguía vivo), el próximo podría ser cualquiera de vosotros.

No pienso perder el tiempo con una chorrada que fijo el reluciente aceptaría sin dudar. No tenemos tiempo que perder con semejantes majaderías, debemos a ir a ese sitio donde la gente se muere sin más y deja sus cosas valiosas sin dueño. Aún sigo alterado por haber matado a ese tío... ¿o lo ha matado Tony? Ya no tengo ni idea...

Por un momento, creo que estoy flipando... que he tomado unos tripis de setas que te cagas y que estoy en el Nirvana ese; de un momento a otro deberían empezar a aparecer pegasos, unicornos, u los pitufos después... ¿pero qué clase de locura es esta???... un momento,... a ver... unicornios, cornios... tres... cornios... tripis... se me viene una palabra a la cabeza, y me acuerdo de algo de repente!!

-¡Ahí va la hostia! -con perdón!- ahora que me acuerdo!! que el encargo nos lo ha hecho Su Majestad!! o sea, que somos... ostras! algo así como agentes del Rey!!...  A ver, ustedes, que se acaban de confesar que son unos delincuentes, se me pongan contra el tronco ese caído, las manos sobre el mismo, las piernas separadas, y ni una tontería o les cae un puro que no se pueden sentar en una semana y media.

Joder!, que pensaba yo ya que tenían razón!! pero qué gaitas! que son unos bandidos!, por no decir unos bandarras!!!

-Y al que se me desmadre me lo calzo, joer!!, que le aplica la ley de fugas de gases!

Que no hombre, que no, que ni carisma ni nada, no-es-no! Salvo magia pegajoso-melosa, no hay labia que les saque de esta!

Sacudiendose el polvo y atándose una correa alrededor de la cintura para sujetarse los pantalones, Tony intentó aplacar a sus compañeros

Tranquilos, no pasa nada por reconocer los errores. A veces es bueno y aplacan el alma para poder dormir. Además, si es cierto lo que dicen, la esposa tiene derecho a saber por qué murió su esposo. Señala los tres botones y el cubo que hay en el suelo. Se dirigió a los bandidos.

Os acompañaré, pero me teneis que prometer que no me atacaréis por la espalda.

Por ultimo se agachó a recuperar el cubo y los botones que estaban en el suelo.

Contemplé la situación no muy segura de si debía hacerles caso... al fin y al cabo acababan de hacerme un tajo en la cara pese a que tratamos de disuadirles... -no creo que puedan apoyarse en el árbol- expliqué a Arnolfus señalando hacia donde ahora se encontraba este regenerado por mi hechizo y entonces mantuve allí la mirada mientras mi rostro comenzaba a tornarse pálido, comenzando a mirar a hacia todas partes, acababa de recordarlo ¡Antonio! pero tras una inspección detallada de la escena me di cuenta de que no estaba ¿había sido obra de mi magia? Solo tras pensar eso pude reengancharme a la conversación -lo que no acabo de entender es porqué nos asaltasteis en lugar en vender la leña de aquel tronco para sacar dinero- expuse de pronto encogiéndome de hombros como si fuese lo único importante en aquel momento, más que decidir si iríamos a visitar a la esposa o seguir con nuestra misión.

Los bandidos, viéndose avasallados por tantas reacciones se despistaron y Barret logró soltarse. No sabían si estaban siendo arrestados, si habíais aceptado ir a hablar con su mujer o simplemente le dabais consejos de economía.

-No, no. Ni de coña nos vais a detener. Es vuestra palabra contra la nuestra. Y aquí tenemos nosotros un cadáver de ventaja. Y cualquiera puede decir que encima ha habido ensañamiento y no ha sido simple autodefensa. Si nos detenéis vosotros seréis los que acabéis entre rejas. Pero lo dicho. Si habláis con su mujer, nos olvidamos de todo y aquí no ha pasado nada.

Los bandidos incluso tiraron sus armas al suelo como señal de que no iban a pelear más. Podría ser buen momento o de aceptar y simplemente tener una charla con la mujer, o de salir corriendo todos.

Mientras ellos tratan de excusarse (empieza a caerme bien el nigromante) e insistir en sus tonterías se me ocurre una idea.

- Primero, para que haya ensañamiento tendría que haber varias puñaladas, no una o dos. Así que eso no cuela. Y como habéis dicho, es nuestra palabra contra la vuestra, ¿por qué deberíamos haceros caso? De todos modos, ¿dejaréis de darnos la tabarra si vamos allí y se lo explicamos a su mujer? Tenemos cosas muy importantes que hacer, como ha dicho mi compañero trabajamos para el reino y el asunto es urgente (y con vosotros hemos perdido demasiado tiempo). Pero si nos decís dónde vives en cuanto acabemos iremos a hablar con ella. Ya os advierto que a vosotros no pienso dejaros en buen lugar, pero si nos dejáis que nos encarguemos de nuestro asuntillo omitiré algunas cosas y quizás incluso acepte cargar con algo de vuestra culpa. Os lo prometo, y yo nunca falto a mis promesas - (mentira) - Si vais a retenernos más tendréis problemas con el rey, y da igual que sea mi palabra contra la vuestra, es un hecho de que nos habéis retenido y como poco harán que rueden vuestras cabezas si nuestra misión fracasa por vuestra culpa.

Si ellos acceden está muy claro que voy a dejarlos plantados. Que se coman el marrón ellos solos, fueron quienes atacaron.

Me estoy empezando a cansar; estos tíos son tan plastas como unos vendedores de seguros, y además, en rebaño. Son pegajosos como ... como ese papel tan molesto que se te pega a la suela de la bota cuando vas a un truñadero público... Visto que no hay manera de que nos dejen en paz, decido pasar a mayores, que paciencia... la verdad, gasto poca,... claro, eso explica que se me de tan mal el oficio: nunca he tenido la paciencia necesaria para practicar el Arte hasta dominarlo del todo bien...

-Tíos, ya me habéis cansado...

Abro el tocho libro que llevo a todas partes, recorro el índice... Ya podrían haber puesto un alfabético para buscar cómodamente... y encuentro lo que busco.

-Returnatus Palmatus Vitae Insuflati et retornati!!!!   (más o menos es algo así)

... Proclamo extendiendo la mano hacia el cadáver del bandido... o de intento frustrado de bandido, para ser más exactos...

... Y el cuerpo se mueve, se pone en pie, con los ojos abiertos en blanco, la boca abierta... si se escucha atentamente, casi se le puede oir debir "ceereeebrooos, quiero comer ceeereeebroooos"

A continuación lanzo la segunda parte el hechizo...

-¡Por el poder de Greiskul!!   ¡Vete a casa y explica a tu mujer lo que ha pasado! YO TE LO ORDENO!!!  ... y luego le limpias los platos, le griegas la casa, le das un masaje en los pies, y si ella tiene ganas de cariñitos, se los das, recuerda que es la última, así que la dejas contenta, te enteras?. Luego, cuando termines, haces la cama, te despides, das un beso en la frente a los críos, te vas al cementerio y te entierras tu mismo!!  Hale!! que no tienes todo el día!!!

Me vuelvo al resto de la peña

-Hale, apañao

Respiro aliviado.. este conjuro, si no sale, bueno, no pasa nada, pero si sale, y no controlas al muerto.... ejem... pues un zombi hambriento de cerebros más en este mundo... Alternativamente, podría haber salido medio mal, y en ese caso, el zombi se dedicaría a buscar ovejas para despedirse cariñosamente de ellas, antes de enterrarse en el salón de casa.