Partida Rol por web

En mis grandes ojos se reflejaban las llamas que poco a poco se apagaban con la lluvia ¡mi hechizo había funcionado así que definitivamente tenía que salvarse!... aunque aquella idea fue desapareciendo poco a poco al ver que pese a que el fuego se extinguía él no salía. Fruncí el ceño al escuchar los comentarios de mis compañeros -no podemos irnos- pronuncié al ver como hablaban de marcharse y pronto se olvidaban de nuestro compañero para comenzar a hablar de ellos mismos -él debe estar en el castillo, después de todo tenía uno de esos cubos ¿no?- expliqué aferrándome a la última esperanza de volver a verle -¿no?- repetí mirándoles con ojos llorosos y empapada por la lluvia, esperando por una respuesta positiva, no queriendo creer que les importase tan poco pese a lo bien que se había portado con nosotros sin apenas conocernos.

El hombrecillo se gira al escuchar como los otros dos se presentan y alardean de sus habilidades y hace lo propio, aunque más que alardear, parece que lo dice con resignación

Yo soy gafe. La mala suerte me persigue. Pero tengo conocimientos de supervivencia, al fin y al cabo, no es fácil vivir en el bosque solo con un cuchillo durante cinco largos años. Eso sí, os doy un consejo: Si digo que algo malo sucederá, corred... o no, dará igual- Se ríe con un tono cavernoso, casi terrorífico, como si su risa retumbara por las lóbregas cavernas de una cueva oscura y maligna.

Tony se detuvo al oir a la gnoma.

Lo más probable es que nos hayan timado y los artefactos esos no funcionen- Se encoge de hombros como si ese fuera su día a día.- Aún así, si ha funcionado, sabe a donde vamos y nos alcanzará.

Mira serio hacia el edificio semicalcinado pensativo para pronunciar unas palabras filosóficas, que solo alguien que ha visto muchas experiencias desafortunadas conoce- No nos detengamos, las tragedias y accidentes son amigos que van siempre de la mano.

A pesar de la situación, después de las palabras de "consuelo" de Tony para Kromi, no había más remedio que seguir adelante con la misión. Nuestros... héroes, siguieron adelante por el camino, abandonando la ciudad y encaminándose al reino vecino. No tardaron mucho en llegar al camino del bosque, donde perdieron de vista la ciudad y se vieron rodeados de naturaleza. Era todo bastante bonito. Los pájaros cantaban, los árboles se mecían con tranquilidad debido al viento, y se podía escuchar las aguas de un río en la lejanía. Pero de pronto, frente a ellos, vieron un tronco caído en medio del camino. Era muy posible que fuera un árbol que se hubiera caído. Aquello dificultaría el paso a cualquier persona que fuera con un carro.

A pesar de la "lamentable pérdida" (aún me río como un cabrón cuando recuerdo cómo acabó el paladín) procedimos a viajar hacia el este. Me inquieta el hecho de que pueda haber resucitado al tener su cubo encima y vuelva, pues como poco significaría que regresarían mis picores.

El viaje es apacible, si bien me preocupa que la maga se sienta abatida. Lo último que necesito es a alguien del grupo como fardo, así que me siento a su lado.

- Oye... te llamabas Karma o algo así, ¿no? ¿Kroma? Espera, eeehm... ¡Kromi! Vale, mira, no te preocupes por el paladín reluciente, él llevaba encima su artefacto de inmortalidad, ¿verdad? Y bueno, si no es así al menos estará en brazos de su admirado dios o diosa, o en el sol reluciente - la verdad, eso le pega más a ese capullo - Además, piensa que eso le dará más valor añadido a nuestros logros. "Perdimos a nuestro compañero, quien se sacrificó por nosotros en un acto de gran valor". Piénsalo, en los relatos épicos este tipo de cosas suelen dar más determinación a los protagonistas de las historias heroicas - Aunque nosotros de héroes no tenemos nada, como mucho el gafe - Así que anímate, no le pega a esa bonita cara estar así de triste.

Finalizo mi discurso guiñando un ojo y vuelvo a lo mío, jugando con mis dagas.

El camino no podría ser de rosas, hay un tronco en mitad del camino. Al echar un vistazo me doy cuenta de algo...

Bueno... ya hechas las presentaciones, sabemos de que pie cojea cada uno... o más o menos, como la cagará cada uno llegado el caso; la vida es dura, y parece que nos va a poner a prueba especialmente a nosotros, pero estas cosas... curten, y si quieres mejorar, te toca pegarte de hostias con la vida... o que la vida te hostie a tí...

Voy meditando sobre lo que podamos encontrar en nuestro destino, al oeste... en eso de que la gente cae muerta por que sí... a ver... nada pasa por que sí... siempre hay un detonante. En esto que oigo el intento de Barret de subir la moral a Kromi... bien hecho por su parte; si empezamos a deprimirnos desde el principio... está claro que mal acabaremos...

No bien he terminado de escucharles, cuando... que coj... ¿quien ha dejado un pino en medio del camino? ... joder si rima y todo...

-Emm... Yo sospecharía

Mi expresión se tornó aún más triste cuando Tony dijo que seguramente aquel artefacto ni siquiera funcionaba ¿si él era gafe y decía eso quería decir que incluso si no nos habían timado el suyo sería defectuoso? no pude evitar pensar aquello pero entonces dijo que si realmente había funcionado sabría donde encontrarnos y me aferré a aquella última idea. Asentí un poco más calmada emprendiendo camino junto a mis compañeros cuando otro se dispuso a tranquilizarme también, le escuché atenta esbozando una fina sonrisa cuando dijo que aquella expresión triste no me favorecía pese a que no estaba completamente de acuerdo con todo lo que había dicho -gracias- después de aquello no pude evitar repasar al grupo con la mirada pensando que definitivamente sí eran héroes aunque trataban de hacer creer lo contrario, después de todo tenían suficiente empatía como para preocuparse por mí y valor como para exponer sus defectos públicamente -podéis contar con mi magia- expuse decidida a ayudarles y cumplir con la labor que nos había sido encomendada pero... un árbol nos cortaba el camino.

En su postura habitual: con las manos en los bolsillos y cabizbajo, Tony avanzaba junto al carro hasta que se toparon con un árbol atravesado.

Tras años malviviendo en el bosque, dedujo que los arboles no se caen tan perfectamente perpendiculares a los caminos, sacó el arco y oteó los alrededores.

Cuidado, posible emboscada.

Todos os parasteis de golpe. Y todos os disteis cuenta. Era el truco más simple del manual de los bandidos. Poner un tronco en el camino para que las caravanas de mercaderes no pudieran avanzar y poder emboscarles. Encima se podían ver las marcas de que había sido cortado. Además de que concienzudamente, hasta habían cortado las ramas del árbol para que quedara liso completamente. Apartándoos un poco del camino, pronto pudisteis ver sin problemas quien era el causante de aquello. Había un hombre agachado y sentado junto a otro árbol y... se había quedado dormido. Incluso parecía roncar. Vaya bandido estaba hecho... Pero un momento... De pronto se os ocurrió. ¡No era una trampa! ¡Era una doble trampa! Sus ronquidos estaba claro que eran falsos y, en cuanto mirasteis hacia arriba, visteis a otros 3 bandidos esperando encima de las ramas a que os acercaseis.

-¡Maldita sea! ¡Son más listos de lo que parecen! ¡A por ellos!

Qué poco originales y disimulados, esto olía a emboscada desde kilómetros, y para colmo les ha salido mal porque era demasiado obvio. ¡Hasta habían dejado liso el tronco! Para colmo era obvio que se trataba de una doble trampa, con esos ronquidos falsos y esos bandidos mal escondidos en lo alto del árbol. Avanzo un poco para hablar con ellos.

- ¡Parad el carro un momento, cutres! - les espeto - Está claro que no tenéis ningún ojo para esto de asaltar. ¿Acaso creéis que nosotros somos mercaderes o que siquiera llevemos dinero encima? Miradnos atentamente, no somos más que un grupo de pintamonas muertos de hambre buscando lo mismo que vosotros: ganar algo de dinero donde sea - me giro hacia mis compañeros - Aquí tenemos a un mago que no tiene ni para bañarse, no me digáis que no os llega desde donde estáis su tufillo. Luego tenéis a este guerrero demacrado y venido a menos que para colmo trae la desgracia a todo el que se le acerca. ¡ESTÁ GAFADO! ¿Y esta gnoma? Es tan ingenua que la han estafado tantas veces que está pelada y para colmo la tengo totalmente engañada creyendo que voy a casarme con ella por su cara bonita - me giro hacia Kromi y le hago un guiño intentando indicarle que me siga la corriente, aunque ignoro si lo entenderá - Y yo soy soy el más idiota de todos pensando que tendrían algo para robarles, pero ya me he resignado a dejarme llevar. Teniendo en cuenta todo esto, ¿aún creéis que merece la pena asaltarnos, a cambio de nada? Yo que vosotros ahorraba energías para el siguiente carruaje.

Por un momento miro asombrado a Barret; en condiciones normales, lo suyo es reponder a estos tipejos a base de insultos y hostias a dos manos, pero está entablando un proceso de negociación.... y con algún argumento bastante certero, pues no ha andado lo suficientemente holgado de monedas como para darme el lujo de un buen baño y lavado de ropas,... así que... pues eso, que llevo el olor del oficio a cuestas

Por si lo que dice cuela, no inicio ningún acto que pueda resultar ofensivo... pero decido añadir un granito de arena... me aparto a un lado, y señalo behementemente a Tony

-Es cierto! este tío es gafe!! si no lo creéis... venga, que alguien se arriesgue a registrarle!, ya veréis como le pasa algo jodido!!

Estaba preparada para lanzar un hechizo cuando uno de nuestro compañeros comenzó a entablar conversación con ellos ¿por que les contaba todo eso? pensé, acabando del todo confusa cuando llegó a la parte en que hablaba de mí -¡¿ehh?!- pronuncié llevándome las manos a la cara ligeramente sonrojada antes de que me guiñase el ojo, entonces parpadeé un par de veces e incliné la cabeza mientras un signo de interrogación imaginario se dibujaba sobre ella ¿que me había perdido?¿me estaba volviendo a pasar el turno de palabra? pero lo había tomado el nigromante ¡otra vez!

-Chicos es cierto que Tony parece ser gafe y que posiblemente eso provocara la muerte de Frid ¡pero ofrecerlo directamente en nuestro beneficio está mal!- expliqué ante las últimas declaraciones de mis compañeros -además... quizá esos señores tengan familia ¿y si les pasase algo de verdad?- seguí con la esperanza de disuadir a todos de aquello, tanto a amigos como a bandidos, casi más preocupada por ellos que por Tony quien después de todo, pese a su mala suerte, seguía bien vivo.

Achinando los ojos para encontrar a los bandidos, los vio en una rama apostados y listos para saltar sobre la carreta.

Cuando ya estaba apuntando el arco para dispararles, oyó como su compañero Barret iniciaba un discurso para desalentar a los bandidos.

Al oir las referencias a su persona, y la confirmación de los demás, se encogió de hombros y añadió

Siempre que intento ayudar a la gente le ocurren cosas malas- se encoge de hombros- como aquel pobre leñador al que se le había quedado el hacha atascada en el árbol, cuando intenté ayudarle se rompió el mango del hacha y este salió disparado hacia arriba. Quiso la diosa de la fortuna que golpeara una colmena y esta al caer, le rociara de miel al pobre leñador... No solo las abejas se vengaron del leñador, sino que la miel atrajo a un oso. La ultima vez que vi al leñador corría como alma que lleva al diablo con el oso pisandole los pies

Achina aún más los ojos al fijarse en uno de los bandidos que estan sobre la rama, el que está en la parte más delgada- Uy se parece usted mucho a ese leñador corredor, tenga cuidado, su rama parece muy fina.

Los bandidos parecieron escuchar con atención las palabras de Barret y parecía que incluso se lo iban a creer. Siguiendo el consejo de la Tony sobre la rama, los 3 bandidos saltaron al suelo y el cuarto que se hacía el dormido se levantó y todos sacaron sus dagas. Entonces se dispusieron a hacer lo que Arnolfus dijo: registrar a Tony.

-De acuerdo, tú. Saca todo lo que llevas en la mochila.- Tony, ya que no tenía más remedio, se quitó la mochila y dándole la vuelta, comenzó a vaciar todos sus contenidos. Al hacerlo comenzaron a caer las raciones de comida envueltas en papel, las antorchas, el saco de dormir y, de pronto, cayó algo más. Un cubo que bien conocíais. Al verlo, los bandidos comenzaron a reírse.- -¡Lo sabía! ¡Eso tiene pinta de valioso! ¡A por ellos, chicos!

Parece que los bandidos se han tragado mis palabras. Genial, cuando registren a Tony verán que no tenemos nada de valor. Solo comida, el saco de dormir, el cubo, el... espera, ¿qué cojones hace él con el cubo del reluciente?

Me llevo las manos a la cara con desesperación, definitivamente este tío es gafe y me acaba de joder la actuación.

- ¿Que tiene pinta de valioso eso? ¡Si ni siquiera sabéis que es! ¡Podría ser donde guarda sus heces tras cagar! - digo intentando disuadirlos, pero no tiene pinta de que me crean.

Saco mis queridas dagas y me preparo para combatir.

Tony tuvo que dejar de lado el arco para empezar a vaciar su mochila. Menuda gracia le iba a hacer recogerlo todo de nuevo, porque seguro que sus compañeros no le iban a ayudar.

¿Los bolsillos también? ¿Y qué esperan encontrar? Pensó el hombrecillo al vaciarse los bolsillos con la mano y enseñar su contenido al bandido: Un sello, dos botones y un cubo que se escurrió entre sus dedos cayendo sobre la suave hierba del bosque- Ostras! ¿Cómo ha llegado esto aquí?

-Oh oh...- pronuncié al ver que los bandidos en lugar de verse disuadidos se animaron a inspeccionar a Toni abriendo los ojos como platos al ver como caía el cubo y dirigiendo rápidamente la mirada a mis compañeros.

"Vaya por Dios"

Los bandidos han sacado las dagas a relucir, y vienen con intenciones de hacer lo que sea para llevarse hasta la roña de debajo de las uñas de los pies... y yo tengo mucho aprecio a mi roña, que para eso es mía! En fín... resignación, que parece que estamos abocados a liarnos a tortas...

... Echo mano al libro, y lo abro ágilmente, no por el prefacio, sino por el índice... Que a las malas, al que se arrime demasiado, le pego un librazo, que le va a entrar la cultura a hostias en la testa, que el lobro es un tocho redorzado con cachos de metal, que por algo pesa lo que pesa...

Me movilizo con rapidez para encarar a un bandido, y cuando parece que va a atacar...

- ¡Mira, un mercader cargado de oro! - exclamo señalando hacia su espalda.

En cuanto éste se gire saco mis dagas y le asesto una clásica puñalada trapera (que apenas le hace un rasguño) antes de volver a alejarme de él. En las peleas mi especialidad son precisamente atacar a traición y escapar, aunque suela hacerles poco daño...

Pintan bastos... mierda... Estos mamonazos están demasiado cerca como para conjurar a alguien, o a algo, para que venga a echarme un cable desde el "otro lado"... así que decido tirar de sistemas tradicionales.

Sin soltar el libro gordo de los muertos, que le tengo mucho cariño como para dejarlo por ahí tirado, y luego a ver quien encuentra un tocho forrado de piel de escroto de camello, saco la daga que llevo al cinto, e intento soltar una cuchillada trapera, pero... mierdaaaa... va a ser que he pinchado... aire!

Un escalofrío me recorre la espalda... "zapatero, a tus zapatos", eso me pasa por probar cosas en las que no soy ducho