Partida Rol por web

Habiendo entrado en la cueva se hace necesario el uso de linternas para algunos, por suerte varios de los presentes ya estaban preparados para ello. Según avanzáis, lentos pero seguros, divisáis lo que parecen ser un leve desprendimiento del túnel, cosa de la que ya se habían percatado aquellos que tienen la vista más aguda incluso en condiciones poco favorables.

El túnel aunque irregular no parece demasiado sinuoso, no tanto como podría haber sido. Seguis con la única formación posible que teneis, agachados y en fila india. Habiendo avanzado casi unos 60' veis una bifurcación que era imperceptible hasta que estuvisteis encima. Tenéis dos posibles vías, seguir de frente o torcer a la izquierda.

Áraman iba gateando muy incómodo por el túnel de superficie irregular iluminado esporádicamente por un par de linternas que iban detrás. Su silencio precedía la marcha. No deseaba alarmar a nada ni a nadie que viviera en esos túneles. De todas formas hacían mucho ruido, pero que lo que pudieran controlar, como las voces, no fueran lo que los delatara. 

Malditos reptadores... los prefiero a los orcos... pensaba el joven haciendo un esfuerzo continuo para moverse con su pesada armadura y su espadón en la espalda. Por momentos debía agacharse más de la cuenta para poder pasar. Las raíces se enganchaban en su armadura, en la guarda de su hoja... estaba realmente incómodo y ya deseaba estar en un lugar donde estirar las piernas.

Su yelmo iba con la visera arriba para poder ver mejor en esa oscuridad. Su vista no llegaba más allá de la luz y algo más en tinieblas. Probablemente no le bastaría para descubrir un peligro con tiempo, pero de todas formas confiaba en que él o algún otro se diera cuenta antes de que fuera demasiado tarde. 

La mente del guerrero estaba lista para lanzar cualquier conjuro. Su daga no le sería de mucha utilidad allí, y tampoco tenía muchas más posibilidades.

Cuando llegó a la bifurcación, apenas se dio vuelta un momento para ver a los demás, por si había alguien que deseara opinar algo. Probablemente el gnomo o el trasgo (aunque este estaba lejos) descubrieran algo estando más acostumbrados a los túneles. 

Y ya estaban en la cueva. La criatura conocida como Grasp iba detrás suya, su hedor era horrendo e insoportable. Cuando salieran de allí iba a obligar a ese bicho a que se diese un baño. El olor era algo en lo que no había reparado antes, pero ahora en distancias cortas le empezaba a molestar. Prefirió concentrarse en los sonido que había delante suya más que en los olores que había detrás. Rouko parecía ir bastante cómodo delante suya. Áraman en cabezada la marcha y delante parecía haber una bifurcación. La elfa no quería romper el silencio, prefería ir lo más callado posible, aunque al guerrero parecía serle imposible ese cometido. No tenía culpa, demasiado metal en su cuerpo. La guardabosques dejaría elegir al guerrero el camino a tomar...

Permaneció en silencio mientras se adentraba en el túnel, finalmente detrás de aquel a quien le costaba dejar de ver como el simpático tabernero de Shamfh, y exhaló profundamente para darse ánimos al ver que la elfa se encontraba detrás de él. Un escenario de ese tipo no le era extraño en modo alguno, aunque se sentía algo incómodo por tener mayor libertad de movimientos que sus compañeros debido a las dimensiones de su anatomía. Haber entrado en el túnel no contaba para él más que como algo necesario, y aún así estaba ya deseando ver alguna luz al final de él. Nada más ver la bifurcación, anticipó la decisión que debería ser tomada por medio de una sencilla pregunta a Hwestadîn.

-Tú dirás -pronunció en voz baja sin girarse ni aflojar el paso, en un tono que sabía que la joven interpretaría como dirigido a nadie más que ella. ¿Seguimos caminando en línea recta, o tomamos eso que parece un desvío?

Cuando creía que el guerrero iba a tomar un camino al azar el gnomo dejó esta responsabilidad en sus hombros. Ella no sabía cual era el camino, parecía que el gnomo creía que si. No somos demasiado para dividirnos decía lo suficientemente bajo para que sólo le oye el gnomo, aunque claro la criatura conocida como Grasp estaba lo suficientemente cerca para oír todo lo que decía. Esa sería mi respuesta, seamos uno... . Luego al entender mejor que toooda la responsabilidad caía sobre ella. Comenzó a fijarse en lo que no se había fijado. Cual de las dos aberturas era diferente. En cual había rasgos que permitieran darle una elección más segura. Hwestadîn miraba si ambos túneles eran el paso cotidiano de Reptadores. Incluso si había un rastro fresco por el que hubiese pasado una pareja de reptadores. Finalmente buscó si en el camino había pasado algo que no fuese un Reptador con anterioridad...

Áraman, ante el silencio de sus compañeros (aunque hacia el final de la fila un murmullo ininteligible se escuchaba), tomó a la izquierda. No sabía bien por qué, cualquiera era tan buena elección como la otra. Él no tenía ni el conocimiento ni el entrenamiento para saber si alguno le convenía más que el otro. Corellon me protege... siempre lo ha hecho.

Su daga iba lista por si debía utilizarla, pero aún más listas estaban las energías mágicas que liberaría de ser necesario...

El elfo miraba alrededor y se sentía un poco claustrofóbico en el túnel... No habría estoque o agilidad que le valiera acá, sólo sus shurikens si tenía suerte... Sacudió la cabeza intentando deshacerse de la sensación de opresión tan absoluta y miró al otro irse por la izquierda... No era el mejor plan, pero debía confiar en su vista y juicio, así que simplemente continuó detrás del hombre que iba de primero.

El grupo atraviesa el túnel poco a poco, una nueva zona de escombros asoma y no es hasta que Hwestadîn está encima cuando se percata de la presencia de algo extraño. La pared se ha desprendido en esta zona tal y como ha pasado en el tramo anterior, con una pequeña diferencia, las rocas que están en el suelo son de un tamaño mayor. Como elfa, acostumbrada a estar en el bosque, ha notado algo diferente en lo que conformaría los laterales del túnel, al examinarlo más de cerca una ligera y casi imperceptible brisa indica que hay comunicación con “otro lado” tras el cúmulo de tierra y piedras que tenéis ante vosotros.

Podéis investigar sobre este pasadizo que está por el momento bloqueado o continuar de frente, por no obviar que detrás vuestra dejasteis una bifurcación.

Cuando iban ya por el camino de la izquierda y pese a que Osfahit le había pedido que eligiera, Hwestaîn prefirió dejar esta elección en manos del primero. Llegados a un punto en el camino la elfa observó cambios significativos en la tierra. La guardabosques con un chistido hace que Rauko se detenga de inmediato. Y con un silbido leve intenta llamar la atención de sus compañeros. La elfa intenta regular su voz para que no suene muy alto. Difícilmente se podría enterar Áraman, con cierta concentración si. La tierra se removió recientemente aquí. susurra la elfa como si fuese una brisa Algo desplomó el terreno, hay un pasadizo por aquí. Dice la elfa antes de comenzar a abrir el túnel.

Áraman escuchó susurros a su espalda, pero no sabía de qué estaban hablando. Sólo detuvo su marcha, si a eso se le podía llamar así y esperó a ver qué debía hacer ahora. 

Su mirada iba de atrás, hacia adelante. No quería perderse lo que sucedía atrás, pero tampoco estaba convencido de que adelante no pudiera haber nada que los pudiera dañar dentro de poco.

Visto cómo Hwestadîn no parecía tener información valiosa acerca de ninguna de las dos posibilidades que se les presentaban, siguió dócilmente al humano cuando se internó en la galería que se abría a la siniestra del grupo. Intentaba, no obstante, apurar lo más posible a los que estaban por delante de él, puesto que no le entusiasmaba la sensación de estar en medio de un grupo que se encontraba virtualmente 'encajonado', constreñido entre las estrechas paredes de aquel lugar. De hecho, tuvo que desandar un par de metros al darse cuenta de que la elfa se había parado.

Al ver cómo los materiales de una zona de la pared cedían, alargó uno de sus brazos para ayudar a lograr cuanto antes limpiar el camino de obstáculos. ¿Podría ser aquello una nueva sección de galería? Y, en caso afirmativo, ¿se trataba de algo fortuito o de una protección levantada de forma deliberada? Aunque sus facultades de rastreo eran inferiores a las de su compañera, el ambiente de las cuevas no le era extraño, por lo que intentó detectar cualquier señal de que los reptadores habían utilizado antes ese nuevo camino que quizás se abriese ante ellos.

-Isilöme, dile al humano que espere -susurró preocupado por la unidad del grupo. Aunque sin considerar oportuno enfrascarse en comentar detalles.