Gekki observo en silencio la discusion de sus compañeros, era un tema que le daba un poco igual, si tenia que luchar lucharia, y si tiene que colaborar con los demas caballeros para un bien comun lo haria.
En el momento que Kido interrumpio la discusion la cara del joven cambio atendiendo a las palabras del anciano.
Yo tambien participare. Dijo Gekki confiado de sus posibilidades.
Jabu se rió y miro a Kido.
Un custodio de una armadura de oro... que interesante. Es un honor sin duda, pero yo aun sigo con mi objetivo. Gane o pierda aspiraré a ser elegido por la armadura como su portador. Solo aspirando a grandes metas los caballeros pueden volverse más poderosos. Girandose hacia sus compañeros esperó ver caras de desaprobacion. Tranquilos, no es el orgullo lo que me guia, pero aun tengo mucho que andar y no quiero conformarme con mi poder actual. Aun así, ya lo he dicho, será un honor pelear contra vosotros.
Al final, cada uno por su propio motivo, parecia que todos participarían en el susodicho torneo. Seguía sin gustarle la idea, pero ya se había comprometido y no se echaría para atrás.
Además, en el fondo, tenía curiosidad por quién sería mejor de todos ellos.
Bueno. Y cuando será ese torneo. Supongo que podremos descansar antes. Yo todavía estoy mareado del viaje en barco. Espero no pisar uno nunca más.
Por supuesto, tendreis tiempo de sobra para descansar, y supongo que gustareis de visitar la ciudad respondió el anciano responsable de la Fundación.
El torneo comenzará dentro de 3 días. Mañana, tras la recepción a mi querida Saori, procederemos a realizar el sorteo para ver quién se enfrenta a quién. Espero que todos lucheis con honor, pues sin él, no se puede ser un verdadero caballero.
Bien terminó diciendo mientras se levantaba, ayudado por Tatsumi si me disculpais, debo terminar montañas de papeleo para que todo esté a punto. Estais en vuestra casa.
Si quereis hablar entre vosotros, o marcharos a hacer algo antes de ir a dormir, decidlo ahora :)
Supongo que no hay mucho más que decir, salvo suerte a todos - digo mientras vuelvo a poner la caja de la armadura en mi espalda - Creo que iré a descansar y a comer algo, el viaje ha sido largo y agotador, y todo para recibir la noticia de que en breve tendré que luchar con aquellos a los que puedo considerar mis hermanos y amigos.
Bien, en 3 dias comenzaremos. Por el momento tengo una cuenta pendiente con cierto lugar. Jabu tomo su armadura y se dirigió a la salida. Espero que sean grandes combates.
Jabu tenía una historia pendiente con cierta pista de carreras y antes de enfrentarse a sus compañeros quería enfrentarse a su pasado y superarlo. Ademas, un poco de entrenamiento antes de dormir no vendría mal. Con la armadura a la espalda se dirigió hacia donde estaba la pista con una sonrisa en los labios, en 3 dias tendría la oportudinadad de medirse con sus compañeros.
Gekki estaba ya algo consado y le apetecia dormir, mañana tendria que empezar a prepararse para el torneo y debia madrugar.
Bueno chicos, si me permitis me voy a dormir. Dijo despidiendose de sus compañeros.
El joven comenzo a caminar por la mansion buscando una habitacion en la que pasar la noche.
Espero que sea un combate con honor. Me retiraré a descansar
Nachi también se despidió de sus compañeros. Estaba muy cansado del viaje y le apetecía comer y dormir algo.
Bueno. Pues voy a descansar. Supongo que nos veremos por aquí antes del combate ¿no?. Despues de todo estamos todos en la misma casa.
No entendía como algunos estaban tan ansiosos por pelear entre ellos. A Nachi no le hacía mucha gracia el tema, pero no quería defraudar al señor Kido.
Si es necesario participar, lo haré. Pero por ahora prefiero descansar un poco. Y necesito un peluquero con urgencia. Digo mientras un par de lagrimillas caen al ver mis puntas abiertas tras todos los acontecimientos.
Uno tras otro, los jóvenes caballeros de bronce se fueron retirando a descansar, contentos de volver a dormir al fin en un lecho mullido, y no en el suelo, o en un jergón de paja. Sin embargo, la pena afligía sus corazones tanto como el júbilo. Muchos camaradas habían caído en la persecución de su sueño, y ahora se abría ante ellos un nuevo universo de posibilidades.
La noche transcurrió en calma, como no podía ser de otro modo, y el alba primero, y el sol en lo alto del firmamento después, iluminaron la gigantesca mansión de la Fundación.
Para cuando los jóvenes huérfanos se despertaron, todos ellos disponía de ropas limpias que alguien, alguna criada, había dejado en una silla fuera de su dormitorio.
El olor a café recién hecho volaba por los conductos de ventilación, sin duda procedente del comedor...
Weno, ¡volvemos al lio chicos!
Me levanto con la salid del sol como cada dia y dejando atras mi habitacion salgo a hacer ejercicio por la playa y asi aprovechar a ver como esta la ciudad tras estos años fuera de alli, cuando vuelvo, me ducho y me visto y sigo el olor de café para ver si hay posibilidad de desayunar
Nada más amanecer me incorporo de la cama y permanezco unos minutos meditando, como cada mañana.
Una vez hecho esto me visto, lavo y me dirijo a desayunar, esperando encontrarme con mis compañeros
Jabu aprovechó nada mas levantarse para tomarse una ducha tonificante. En el desierto había agua, pero no era recomendable usarla para ducharse si es que querías sobrevivir. Tras refrescarse Jabu bajó a tomar un buen desayuno, viendo a algunos que se marchaban a la ciudad hizo caso omiso, esta ciudad lo había tratado como un perro, no podía pasear por ella como si nada. Las viejas heridas tardan en cicatrizar mas que las del combate.
Esa mañana a Shun le costó levantarse más de lo acostumbrado. Ya no estaba familiarizado con las comodidades de la vida civilizada y aunque estaba despierto y alerta, no quiso salir de la cama hasta que su cuerpo empezó a exigirle algo de ejercicio para empezar el día.
Así, tras salir a correr un rato, se duchó y fue a buscar un desayuno que le preparara para lo que pudiera acontecer.
La luz del dia me sorprende con los ojos abiertos para evitar las pesadillas que me asaltan cada noche.No he podido dormir desde entonces , mi sueño siempre se ve turbado por la imagen de mi maestra desapareciendo en la nada .Me levanto de malhumor y con ganas de destrozar algo o a alguien asi que me pongo mis zapatillas y me dirijo a la playa.
Poco a poco todos los jóvenes caballeros se reunieron en el salón en que se había dispuesto una enorme mesa repleta de manjares propios del desayuno de un rey. Desde los más variados cereales, hasta ñehce d distintos animales, pasando por tostadas, bolos y todo tipo de frutas.
El yantar discurrió tranquilo y apacible. Lo jóvenes hablaban poco, algunos más que otros, pero poco a poco iban surgiendo anécdotas de su niñez juntos, y de su adiestramiento por separado.
Aproximadamente a la hora de haber comenzado a desayunar, Tatsumi entró en la estancia.
Espero que hayais disfrutado del desayuno... gratis... dejó caer en el último momento amargando su saludo.
La Princesa Saori está a punto de llegar. Deberíais vestiros decentemente para recibirla. Han dejado ropas limpias para cada uno en vuestras habitaciones. Se os espera en diez minutos en el hall. No llegueis tarde.
Gekki, quien estaba tranquilamente tomando su desayuno, vio que Tatsumi estraba en la sala. Ya esta aqui el calvo este, veamos que es lo que quiere. Penso antes de que el mayordomo abriera la boca.
Cuando acabo lo que les tenia que decir a los jovenes caballeros, Gekki se levanto de la mesa dirigiendose hacia su habitacion para cambiarse, pero al pasar por delante de Tatsumi se detubo un instante. Te hare caso, pero por Saori, no por que tu me des ordenes. Dijo antes de continuar el camino hasta su habitacion para cambiarse de ropa.
Acabo de terminar el desayuno y me levanto para ir a mi habitacion.
Las cosas gratis siempre saben mejor Tatsumi, solo lo habria superado que hubieras sido tu el que lo pago todo.
Tras escuchar las palabras del calvo de los cojones, me levanto de la mesa sin haber terminado siquiera de tragar el último bocado.
No me gustaría ser una carga para nuestro anfitrión, asi que me retiraré a vestirme segun usted...de forma adecuada. Digo con un deje de ironía. -Por cierto, y si aceptas un consejo de alguien que sabe algo de estilismo. Deberias dejar de lavarte la cabeza de sosa caústica.
Y sin esperar respuesta salgo de la habitación.