Partida Rol por web

-  Bueno, yo trabajo aquí desde que era un niño. Esos monstruos ya deben de estar acostumbrados a mí. Supongo que sus amos les han dicho que no me fastidien. Después de todo, alguien tiene que enterrar los cadáveres que se acumulan por aquí.

- Y en cuanto a lo que eran… pues ghouls. Come-cadáveres. Carroñeros asquerosos. Pero usualmente no molestan tanto. Usted debe atraerlos, señor aventurero. Parece que lo odian mucho.

Se queda un tanto extrañado ante las palabras del sepulturero.Pensativo, recapacitando si lo que acaba de decir tiene mucho sentido o no.

-No sé aún su nombre...- le dice por último.

- Rodger. Aunque no recuerdo si usted me dijo el suyo, aventurero – responde sencillamente el hombre, removiendo el liquido en la olla.

-Y ahora Roger....dígame, sea sincero, no intente metirme pues no conseguirá nada.No le voy a hacer daño ni le vo a robar ni a destruir su cabaña.Sólo quiero saber que relación tiene usted con esas criaturas, con esta casa y en general con este sitio tan próximo al castillo maldito...- le dice ya algo cansado de que siempre esté intentando ocultarle la verdad.

Estaba anocheciendo y no encontraban nada mejor. Galauf, que no estaba muy convencido con aquella cripta, buscó por su propia cuenta, pero estaba muy fatigado. Aquel intento de repeler las fuerzas del mal, que ahora se le antojaba ingenuo, le había debilitado bastante.

-Esta bien... compañero-dijo entre jadeos-. Entremos... en... cripta... Pero mantén la... guardia...

Volvió a levantar su vara y se adentró en la cripta preparado por si ocurría lo peor.

- Es Rodger, señor aventurero. Veo que de nuevo hace muchas preguntas. Pero ni a usted ni a mí nos conviene revolver más el asunto. Descanse y mañana podrá seguir con sus asuntos y yo con los míos.

- Pero lo tengo noticias. He recordado que puede existir una entrada a la fortaleza. No estoy seguro ya que nunca la he visto, pero… en fin. Se encuentra en las criptas más profundas del mausoleo principal. Hay un túnel que conduce hasta la fortaleza, pero ella dijo que… bueno, era muy, muy peligroso.

- No se mas del asunto o de la ubicación de ese túnel. Supongo que tendrá que encontrarlo usted mismo o esperar a que abran las puertas desde adentro mañana – concluyo el sepulturero, tomando un trago de la sustancia negruzca que humeaba en la olla, la cual despedía un aroma exótico pero agradable.

-¿Qué me dices, compañero?-preguntó a Völund-. En cuanto a peligro no creo que en una cripta más pequeña estemos más a salvo, así que considero que lo mejor es entrar en ésta que, aunque pueda haber en su interior espacio para más criaturas del mal, ofrece mayor protección contra las del exterior.

Dicho esto, Galauf caminó hacia las puertas del mausoleo para abrirlas... eso sí, con suma precaución.

-Dios santo....¿Quién es ella?, y ¿cómo sabe que abrirán las puertas....?- se queda algo sorprendido al escuchar las palabras de Rodger.Ese hombre sabía demasiado, aunque no lo suficiente para informarle mejor de como entrar, o eso era lo que quería aparentar.

- Ella es… la mejor persona que conozco. No quiero que vaya a molestarla, señor aventurero. Ella sabe todo sobre este lugar. Creo que ya estaba aquí antes de que se levantaran los cimientos de la fortaleza.

-¿Entonces que me aconseja?, ¿que vaya por la cripta o que entre por la puerta principal...?- le pregunta por último preparado para dormirse nuevamente.

- Eso es cosa suya, señor aventurero. Pero en ambos casos corre peligro. Guardias en la puerta, o muertos inquietos en las criptas. Usted escoja – responde Rodger, antes de echarse de nuevo en su lecho a dormir.

- Vamos, hombre de palabra. No tendrás miedo ¿cierto? – exclama el elfo oscuro sonriendo y empujando la puerta del mausoleo.

Adentrándose junto con Völund no puede menos que sonreir ante sus palabras.

-Mi buen compañero, no confundas la cobardía con la cautela. Este lugar es el Mal mismo, y por supuesto que debemos tener cuidado.

Mientras se adentraba en el mausoleo iba recitando para sí mismo algunas de sus oraciones a sus dioses. La cámara funeraria del fondo llamó su atención. Alzó su vara sagrada y, lo más sigilosamente que pudo, caminó hacia ella.

¿A quién pertenecerá?, pensaba.

El silencio es la única contestación que recibe el sepulturero.Lorthas se pone cómodo y queda dormido, esperando que el próximo día tenga más apoyo de los dioses.

- Alguien estuvo aquí hace muy poco, hombre de palabra. Pero creo que se fue por donde vino. Así que a menos que estos caballeros quieran levantarse a darnos la bienvenida, creo que pasaremos la noche más seguros que allá fuera. Cerremos la puerta y turnémonos para hacer guardias – exclamo el elfo oscuro, tras aludir burlonamente a los ocupantes de la cripta.