Estaría bien que rompiesemos otros cristales—comentó Daphne a su compañero— Así podría parecer que ha sido un simple acto de vandalismo. Daphne se sentía incómoda y muy culpable. Si hubiese tenido los dos brazos habría abierto la ventana en un plis plas y estar allí, sin poder ser útil la incomodaba muchisimo. Incluso Matthew hubiese podido hacer más que ella...bueno, Matthew hubiese pegado una patada a la puerta para entrar. la sutileza no era lo suyo precisamente...
La altura considerable del capellán hicieron que tuviera alguna que otra dificultad a la hora de acceder a la vivienda, no tuvo problema en perpetrarse hacia la ventana debido a la largura de sus piernas, pero si que tuvo que tener cuidado para no golpearse la cabeza con el marco.
Una vez dentro miró a su alrededor tratando de adaptar la vista a la oscuridad del recinto.
- No se preocupe señor Claypole, buscaremos esas llaves cuando vayamos a salir... pero creo que ahora deberíamos decidir hacia donde ir... la biblioteca ya la hemos visto... podríamos consultar los libros y luego dejarlos en su sitio para no levantar sospechas... y también investigar abajo. Para ello si os parece, ya que somos 4, para ganar tiempo tal vez sería conveniente dividirnos en dos, y puesto que he forzado la entrada llevarnos varios objetos de valor para similuar el robo de unos vulgares cuatreros nos podría venir bien como coartada... ¿Qué os parece caballeros?-sugirió Roderick a sus compañeros.
-Es buena idea. Yo estoy más familiarizado con los libros, asi que iré a la biblioteca a ver qué puede haber por ahi.- dijo Derek -Además aún sigo pensando en ese libro de "La Rama Dorada" que he visto antes. Por otra parte, puedo tomar notas rápidamente de lo que nos interese.-
En sus años de "escritor" Derek se ha aficionado, en cierta manera, a tomas una especie de "notas taquigráficas" (totalmente inventadas por el) que le son muy útiles cuando "le viene la inspiración" y tiene que apuntar un cúmulo de cosas antes de que las ideas se le vayan (cosa que sucede mas bien rápido)
Steffan miró a Daphne con cierta inquietud. Su pregunta era la forma en que tenían la mujeres de decir "hazlo tú". El ruido de los cristales rotos le había parecido atronador en el silencio de la noche y él sólo quería quedarse allí oculto, sin poner en juego su reputación.
- Démosles un poco más de tiempo antes de armar más revuelo.- Esperaba que fuera algo rápido. Entrar en la asociación, ver que en el sótano no había nada raro, subir al segundo piso y hacer lo mismo. Podrían irse de allí enseguida. Pero si no volvían rápido les tocaría entrar a ver qué demonios pasaba.
Claro, claro...me refería cuando saliesen. Sí lo hiciésemos ahora les daríamos un susto de muerte.—respondió Daphne. La mujer leyó el nerviosismo en el rostro de su compañero e instintivamente se preguntó como lo habría pasado en la guerra, si aquella situación le producía tanto desasosiego. Inmediatamente se recriminó así misma. Una cosa era la guerra y otra aquella situación. Y no todo el mundo había sido "entrenado" para tener su sangre fría. No te preocupes, Stephan. Saldrá bien. Solo tienen que coger un par de libros y salir, no hay que ser Arsenio Lupin para conseguirlo.
Yo le acompaño Craven.- Dice el siempre seco sargento.
pnjtizado
Con ayuda de tu muleta subiste sin problemas al primer piso. El distribuidor de la primera planta estaba completamente vacío, as cinco puertas estaban cerradas, tal vez deberíais registrar esas habitaciones, pero tu cabeza está pensando única y exclusivamente en los libros que Trohman vio en la biblioteca. Necesitas verlos, ojearlos, quieres saber si es cierto lo que has oído de ellos.
Nuevamente vuelves a entrar en la biblioteca donde te reciben todos aquellos libros apilados y dejados sin orden en la sala. En seguida encuentras la rama dorada, exactamente en el mismo lugar que lo viste esta tarde. Pero ¿Dónde están los libros que mencionó el anticuario?
Tirada de buscar libros please.
Bajasteis por las escaleras de madera hasta el sótano intentando hacer el menor ruido posible. No sabíais lo que os encontraríais abajo, pero os imaginabais lo peor. Podíais ver a los niños amordazados, con sus manitas atadas a la espalda, temblando de frio y miedo en aquel húmedo sótano.
Pero nada de lo que imaginasteis os preparó para lo que visteis.
En el sótano, lo único que había era una bodega privada. Ni niños, ni rastro de un secuestro, ni de ningún asesinato, absolutamente nada. A pesar de la ley seca, los de la asociación tenían montada una bodega privada ilegal en su sótano.
El sarge to escudriña la sala mientras mira las botellas. La asociación tenía una bodega oculta, aunque puede que no fuera lo único oculto en aquella sala. Sin esperar a lo que le dijera Craven, inspeccionó la sala con cuidado deque no se le pasara nada por alto. Busco huellas, botellas extráñamente limpias, barriles movidos o algo que no cuadrara, no estuviera en su sitio o estuviera mal colocado.Busco puertas secretas o algo oculto.
Tirada oculta
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Resultado: 73(+70)=143
"A ver que tenemos por aquí..." piensa Derek mientras pasea la mirada por los lomos de los libros que más le llaman la atención.
Motivo: Buscar libros
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 70 (Exito)
Nota: Derek lleva una sola muleta.
Ups. Arreglado
Rebuscaste entre las montañas de libros los dos que mencionó Trohman y no tardaste en encontrarlos. Allí estaban, El pueblo del monolito y el libro de Derby, Azathoth y otros. ¿Será verdad lo que dicen? Volviste a pensar al recordar las leyendas que habías oído sobre ellos, la gente que había perdido el juicio solo por ojearlos y las maravillas que permitían obrar aquellos que conseguían dominarlos.
La biblioteca de la asociación era un completo caos, ¿Quien iba a echar en falta precisamente estos tres con la cantidad de libros que habían allí apilados? Además, el irresponsable del capellán ya había roto la ventana, y la opción de la entrada sin dejar rastro se había desvanecido.
para que te hagas una idea aunque sin la barca.
Detrás de uno de los barriles el sargento encuentra un extraño mecanismo. Sin pensarlo un segundo lo acciona y con un ligero chirrido una parte de la pared del fondo que había permanecido perfectamente disimulada hasta ese momento se abre, permitiendo el paso a otra habitación.
La habitación es pequeña y además de la pared móvil por la que habéis entrado hay otra puerta cerrada justo en frente. Colgada en la pared de la derecha hay una perchero del que cuelgan tres túnicas de un color negro azabache.
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 33-
Resultado: 34 (Fracaso)
Mientras el grupo se divide, tú te quedas en la planta baja, cuidando la entrada, no sea que venga alguien y os sorprenda. La puerta que en teoría da acceso al salón de actos está cerrada y te preguntas si deberías ir a comprobar que es lo que hay allí o por el contrario es mejor que te quedes donde estás.
Justo cuando Craven estaba empezando a relajarse y hasta echar un vistazo a los cultivos que la asociación atesoraba, el rudo sargento accionó algún tipo de mecanismo que les reveló la misteriosa habitación.
Se aporximó a ella con cierto temor, prefería incluso no mirar, pero no había llegado tan lejos para echarse ahora atrás, así que armándose de valor entró en el pequeño habitáculo y echó un vistazo a la puerta, al comprobar el picaporte se dió cuenta que estaba cerrada. Pero lo que sin duda inquietó más al capellán fueron las tres túnicas negras que se encontraban colgadas... aquello apestaba a secta satánica.
- Creo que los demás deberían de ver esto... pero no se si probar a ver que puede haber detrás de esa puerta- susurró a su compañero mientras que acercaba el oído a la superficie.
Motivo: Descubrir lo que sea...
Tirada: 1d100
Dificultad: 33-
Resultado: 58 (Fracaso)
Craven no encontró nada en aquella sala. Estaban ellos solos, las túnicas y la puerta que solo Dios sabía que cerraba.
Acordaos que descubrir es oculta, así mis respuestas son más sorprendentes.
"Esto es para mi... al zurrón" pensó Derek mientras se guardaba los libros.
Y allí dentro, en el fondo de su retorcido cerebro, comenzó a germinar apenas visible una idea; una idea que aún no se atrevía a enfrentar, pero que tenía que ver con llevarse todos los libros que pudiesen e incendiar el resto, así jamás sabrían los que faltaban.
Estaba seguro de que aquella sala ocultaba más de lo que realmente tenía. Y cuando encontró el mecanismo el sargento apretó los dientes fuertemente y asintió afirmándose en sus creencias.
Sacó su arma reglamentaria y empuñándola entró en el pequeño pasillo abierto, que se ocultaba en la pared. Solo había unas túnicas colgadas en un perchero. El sargento las escrutó con cuidado mientras dejaba que Craven pegase la oreja a la puerta Cuando éste le confirmó que no había nadie, el sargento asintió y se relajó.
Guardó su arma y se puso a buscar el mecanismo que abriera la otra puerta.
- Ve y dile a los demás lo que hemos encontrado y que baje alguien si puede- dijo con su grave voz pero en un susurro para que no le escucharan.
Tirada oculta
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 86 (Fracaso)
Me quedo buscando mientras Craven avisa a los demás. Si pasase algo acudo a socorrer a mis compañeros y si me pasa a mí saco el arma de inmediato... si me da tiempo :SSS
Con los tres libros a buen recaudo tu cabeza empezó a maquinar un plan para expoliar la biblioteca de la puerta y la llave. Tendrías que localizar una carretilla o algo similar para transportar algunos de los libros que allí habían, pero aún así tendrías que dejar la mayoría de ellos para que los devorarán las llamas. ¿Dónde podrías encontrar esa carretilla? Aún habían habitaciones que registrar, tal vez allí pudieras encontrar algo.
Craven se marcha, dejándote completamente solo en el sótano de la asociación.
No dejas de mirar la puerta cerrada, pensando que en cualquier momento se abrirá y de ella saldrán las bestías que os atacarón en las cuevas de Reims o que un brujo volverá a poseer tu mente obligándote a actuar en contra de tu voluntad.
El antiguo capellán de la división sube del sótano. Su cara refleja preocupación.
Hemos encontrado algo en el sótano. Creo que deberían verlo.- Os dice tanto a Trohman como a los dos que permanecéis fuera vigilando.
pnjtizado