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Sangrientas Navidades 4: Los regalos de Santa

Ilusión navideña

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18/03/2021, 17:45
Director

Su madre le contestó mientras él leía el mensaje de Troy, y haciendo uso de su habitual costumbre de gritar por toda la casa lo hizo a pleno pulmón desde el piso de abajo poniéndole al día de todos los cotilleos de los que se había enterado.

-Sí, han vuelto, ahora viven en la casa de la madre de la señora Evans, porque ellos vendieron su vieja casa. Creo que la hija solo ha venido a pasar las Navidades, vive en Boston. - Su madre siguió dándole información sobre los Evans que a nadie más que a ella le importaba hasta que Jim le dijo que al final saldría aquella tarde. Hubo una pausa.

-Vale, pero ten cuidado.

El inesperado encuentro con Troy había cambiado la perspectiva de aquella tarde. En vez de enterrar en humo el sufrimiento que le provocaban los recuerdos navideños en aquellas entrañables y señaladas fechas en la soledad de su cuarto, saldría por ahí con Troy. Un viejo amigo del instituto al que no había visto precisamente desde poco después de aquel fatídico día de diez años atrás. No estaría mal salir y despejarse, cambiar los hábitos, saber qué había sido de la vida de Troy y por qué ahora caminaba con aquella versión en femenino y algo más bajita de él mismo que le llamaba por su nombre en lugar de papá.

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18/03/2021, 18:08
Director

-Sí, es él. - Dijo el agente. Miró hacía el sheriff que seguía dando instrucciones a sus hombres y volvió a mirar a Halle. -Pero créame que ahora no es buen momento. ¿Jacobson? - Preguntó el agente arrugando la frente. El agente era algo más joven que ellos, era probable que no hubiera conocido a Troy o lo hubiera hecho siendo apenas un crío. -No, la niña es hija de... bueno, es la hija del sheriff. 

Jonathan entraba en el centro comercial en ese momento seguido de unos cuantos agentes, otros bordeaban el edificio del centro comercial y unos cuantos más iban a los coches para patrullar los alrededores. En Jonathan se podía ver la preocupación reflejada intensamente en su rostro, un dolor terrible que le contraía cada parte de su cuerpo. Pero también se veía decisión y determinación, aquel hombre no pararía hasta encontrar a su pequeña.

-Se llama Sara. - Dijo el agente enseñándoles una foto en el móvil de una niña pequeña, rubia de una sonrisa vivaz y alegre. En la foto salía abrazada con Jonathan, quien mostraba un rostro totalmente diferente, más jovial y alegre, parecido al joven del instituto que Halle recordaba. -Tiene dos años, casi tres. Si la ven por favor llámenos. 

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18/03/2021, 18:18
Director

Los macarrones con queso eran una de las pocas cosas que volvían a Sid la niña que era. Se le veía disfrutarlos con una sonrisa de oreja a oreja, jugueteando con el queso pringoso y de vez en cuando formando alguna bolita para tirársela a Troy cuando él fingía que no miraba. Y no solo disfrutaba comiendo el plato, también mientras Troy lo cocinaba. Sid se pegaba a su lado, le ayudaba picando la cebolla y se quejaba de lo mucho que le lloraban los ojos, colocaba la pasta en la olla hirviendo y elegía el queso para los macarrones. Su favorito era el cheddar. Después se quedaba sentada frente al horno observando como el queso se iba gratinando lentamente. Para que luego dijeran que la tecnología les tenía sorbido el cerebro a los niños de aquellos días.

Tras comer, descansar un rato en el sofá viendo algún capítulo repetido por centésima vez de los Simpson y riendo las gracias como si fuera la primera vez, la pareja se preparó para regresar al centro comercial. Sid se empeñó en cambiarse de ropa para "evitar que la reconocieran", a pesar de que su ropa estaba perfectamente limpia. A Sid le encantaba cocinar, pero odiaba tener que hacer la colada, y Troy sabía que ya no se volvería a poner esa ropa hasta que volviera a lavarse. Eligió una cazadora negra con capucha y unos pantalones vaqueros. Su cazadora seguía siendo la misma ya que no tenía otra, algo que Troy pensó que podrían arreglar aquella misma tarde.

Tras pasar una hora de compras llegaron a la bolera. Sid, gracias a los dioses, era increíblemente rápida en las tiendas. A diferencia de otras niñas de su edad, a ella apenas le gustaba ir de tiendas, simplemente elegía lo que le llamaba la atención, se lo probaba y si le quedaba bien pues se lo pedía a Troy. Cuando entraba en una tienda, echaba un rápido vistazo al género y si no le llamaba nada la atención no se molestaba en mirar dos veces e iba a la siguiente tienda. Así pues, cuando llegaron a la bolera todavía era demasiado pronto, y Jim aún no estaba por allí. Sid corrió hacia una de las pistas, la número 10, y dejó allí las cosas, decía que el número 10 le daba suerte.

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18/03/2021, 18:34
Jim Thompson

Satisfecho porque su madre hubiera dejado de contarle detalles que no le importaban en absoluto, se metió en su habitación finalmente y se tiró en la cama. Aún quedaba un rato para las seis, así que pensaba aprovechar el tiempo fumando y haciendo lo que mejor se le daba, que era dejar la mente en blanco y permitir que las horas pasaran sin darse cuenta. Llegada la hora, se levantó, abrió la ventana para ventilar, y se puso en marcha.

Notas de juego

Pues ale, próxima parada la bolera! Barajo llevarme una bola de bolos para dar a Santa en la cabeza cuando nos lo encontremos xDDD

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18/03/2021, 18:47
Jonathan Seabert

Charlie consiguió que Jonathan se calmara un poco. No obstante, aunque fuera la mejor persona del mundo tranquilizando a la gente, lograr que alguien no estuviera nervioso en una situación como esa era una tarea prácticamente utópica. Jonathan se pasó las manos por la cara y se apretó los ojos con fuerza.

-La canguro... Jessica Summers, está en el hospital. - Dijo con voz temblorosa. -Alguien la agredió. Alguien que entró en mi casa y se llevó a mi niña. Casi mata a la pobre Jessica, me la encontré inconsciente. 

Charlie había dado clases a Jessica años atrás. Ahora debía tener unos quince años y trabajaba de canguro en casa de varios vecinos para ganar sus primeras pagas. Era una chica muy maja, estudiosa y que nunca se metía en líos. Jonathan tragó saliva, respiró profundamente, y habló más despacio.

- Cuando regresé a casa tras mi turno de esta mañana, encontré a Jessica tirada en el suelo, golpeada y no había ni rastro de Sara. Ha tenido que ser alguien que me conozca, alguien que me tenga odio, alguien que... Jacobson. - Dijo de pronto el sheriff. - Ese hijo de puta de Jacobson. ¿Recuerdas a Troy? El gamberro del instituto. Esta mañana me lo encontré aquí, ha vuelto a Birchmont. Tuvimos un roce. Me... me dijo algo... que me iría a ver. Cabrón. Ha tenido que ser él. - Jonathan cerró los puños con fuerza. Estaba muy enfadado en aquellos momentos.

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18/03/2021, 18:57
Charlie Peyton Crookshanks
Sólo para el director

Me costaba conseguir que Jonathan mantuviese la calma, seguramente porque no había nada tan duro como lo que él estaba sufriendo. Pero por el bien de su hija, me obligué a seguir intentándolo.

-Bueno, esto no puede ser únicamente una venganza personal, Jonathan. Venga, piénsalo. ¿De verdad crees que alguien le haría daño a una pobre niña solo porque le cayeses mal? No, no lo creo. Los niños están por encima de esas cosas. 

Eran solo palabras y nada más decirlas, supe que no era policía, no estaba familiarizada con la manera de ser de un criminal y podía estar hablando por hablar. Quizás allí no había nada para mí, pero en algún otro sitio sí.

-Yo... si quieres podría ir a hablar con Jessica, por si se acuerda de algo cuando esté mejor. N-no me importaría. P-pero a cambio, tienes que prometerme que te tranquilizarás. Tu hija te necesita pensando y buscándola como lo haría un policía, recuérdalo. Debes... analizar pistas forenses y esas cosas en tu casa, preguntar a los vecinos por si han visto algo... tú ya sabes, todo lo que aparece en la tele que supongo que soléis hacer en estos casos. No-pierdas-el-control -le repetí, cogiendo sus manos como si fuese su madre.

No había mucho más que yo pudiera hacer, o por lo menos, nada que se me ocurriese. No iba a empezar a entrevistar a la gente en busca de Sara como si fuese un miembro del FBI o algo por el estilo. Pero podía hablar con la pobre de Jessica, ver si recordaba haber visto algo, aunque fuera sin darse apenas cuenta, u oído una palabra o un sonido diferente a lo habitual. Todo podía ser importante.

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18/03/2021, 22:14
Troy Jacobson
Sólo para el director

Muchos de los que le conocieron en el instituto no lo dirían, pero Troy no era malo del todo cocinando. Al fin y al cabo, tuvo que aprender desde muy joven cuando su madre se fue, y Dios le librara de servirle un mal plato a su padre. No era ningún genio de los fogones ni tenía el repertorio de recetas más amplio del mundo, pero sabía lo que se hacía, y ver que Sid disfrutaba tanto del proceso como del resultado le llenaba de una extraña satisfacción.

- No puedes bailar con el Diablo toda la noche y luego preguntarte por qué sigues en el Infierno. -le dijo riendo cuando esta se quejaba al cortar las cebollas.

Tras reír en el sofá con el episodio en que Homer prueba una cerveza nueva que "necesita más perro", Troy esperó con cierta impaciencia a que Sid se cambiara. Le tocaría lavar una muda perfectamente limpia. Al mismo tiempo, sin embargo, parecía que el mensaje sobre cubrirse las espaldas había calado, y eso tenía su mérito. Un nuevo paseo en coche hasta el centro comercial y antes de darse cuenta ya estaban en la bolera. Bendita niña y su capacidad de ir al grano con las compras. No se fijó demasiado en qué elegía, aunque sí hizo cierto hincapié en que cogiera otra cazadora.

- Así tienes más disfraces para despistar a la poli. -bromeó.

Ya en la bolera, Troy sintió una descarga de nostalgia distinta a las que había experimentado hasta entonces. Aquel lugar era de los pocos que le traían únicamente buenos recuerdos. El único otro sitio 100% positivo que le venía a la mente era la tienda de McHale, y teniendo en cuenta que no era más que un edificio abandonado donde iban a beber, el listón parecía algo bajo. Pero la bolera era, sin lugar a dudas para Troy, un lugar especial para todos los de su generación. Cogió los zapatos para él y para Sid y la siguió hasta la pista 10. Una vez calzado, realizó el primer tiro que hacía en años. Y se notó. 

- Sólo estoy calentando, ¿vale? -contestó a las miradas que le echaba su hija.- Te estoy dando ventaja.

Se sentó y miró el reloj. Era aun temprano para que Jim viniera, y más si seguía llegando tan tarde como solía hacerlo en sus buenos tiempos. Pero a Troy no le importaba. Era raro, pero creía poder estar allí todo el día si Sid así lo quisiera. No estaba acostumbrado a sentirse así.

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19/03/2021, 06:40
Halle Morrison

Halle miró a Jonathan. No tenía malos recuerdos de él. Simplemente estaba allí, ajeno a las peleas entre las Wells y sin meterse el líos con ella y sus amigas. - Entiendo, no se preocupe. Ya le saludaré más tarde. Estaremos varios días aquí y sabiendo donde encontrarle ya le da saludaré. - Le dijo con voz amable al agente hasta que dijo que era la hija del sheriff la desaparecida.

Entonces Halle le miró con mayor preocupación y buscó a Jonathan con la mirada, viéndole entrar con más agentes en el centro comercial. - Deme el número de la oficina, por si la viésemos. - Solicitó al ayudante del sheriff mientras que Sean miraba la foto también.

No se preocupe, no nos pondremos a buscar ni a molestar, pero estaremos atentos. Espero que encuentren a la pequeña pronto. No puedo ni imaginarme cómo me sentiría si perdiese a alguno de mis hijos. - Añadió apretando la mano de Steven con delicadeza. - No le robamos más tiempo, lo necesita. Buena suerte.

Y con esas palabras y agarrándose de nuevo a su marido, Halle y su familia dejaron al ayudante del sheriff y se encaminaron hacia el centro comercial. - Pobre Jonathan, tiene que tener un disgusto terrible. Espero que la encuentren pronto. - Le dijo a Sean con un nudo en el estómago y buscando el apoyo emocional que solo Sean sabía darle.

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19/03/2021, 17:48
Director

Jim acudió a la bolera a la hora prevista. Debía hacerse mayor porque en el instituto solía llegar siempre tarde a todos lados y a nadie en su sano juicio se le ocurriría quedar con él a una hora determinada, o si lo hacían solían engañarle diciéndole una hora antes para que acudiera más o menos puntual. Aunque también podía ser que realmente tenía ganas de salir de casa, estar con Troy y pasar un buen rato lejos de las preocupaciones habituales.

El centro comercial, por alguna razón, estaba lleno de agentes del sheriff. Debía ser la habitual paranoia navideña que solamente ocurría en Birchmont desde hacía diez años. Incluso había dos agentes custodiando la puerta. Por lo que decidió recurrir a la vieja táctica de fumeta de esconder la hierba en los calzoncillos por si las moscas.

Cuando llegó a la bolera descubrió que en la pista 10 estaban ya Troy y su hija lanzando unas bolas. Si él se hacía viejo por llegar puntual, Troy debía estar a un paso de levantarse a las seis de la mañana para ir a ver las obras.

Notas de juego

Puedes marcar ya a Troy.

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19/03/2021, 18:12
Sidney Jacobson

-Puaj, que asco. ¿Por qué no puedo jugar con mis zapatillas? - Preguntó Sid cuando Troy le trajo un par de zapatos de bolera de su número.

Sid cogió la bola con bastante estilo, a pesar de que en su menudo cuerpo resultaba incluso cómica verla con semejante armatoste, la lanzó con habilidad y tan solo tres bolos quedaron en pie. Sid no dijo nada, apenas celebró su triunfo. Solo miró a su padre con una sonrisilla de orgullo y alzó una ceja. No necesitó expresar en voz alta nada, su mirada de listilla ya decía algo así como "¿con que me ibas a patear el culo, eh?" Sin duda, aquella muchachilla no conocía todavía el viejo truco de empezar perdiendo para que el rival se confíe y luego darle en cara. Estuvieron lanzando unas bolas más, hasta que el reloj marcó las seis, y Jim no tardó mucho en aparecer por la pista.

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19/03/2021, 18:23
Jonathan Seabert

-Vale. Sí, me parece buena idea. Ve a ver a Jessica y si se despierta y te cuenta algo me avisas. Hay un agente con ella, pero confío en ti. Seguro que se abre más contigo.

Jonathan parecía más calmado después de que Charlie le tranquilizara. Pero todavía se le podía ver ansioso y decidido a dar con Troy y sacarle lo que pudiera saber. A fin de cuentas era un padre muy preocupado que tenía como labor encontrar a su hija, si cualquier padre haría lo que fuera para dar con su niña perdida, uno que además era el sheriff haría incluso lo imposible por dar con ella.

Notas de juego

Haz una tirada de Interacción, a ver cuanto le dura a Jonathan la calma.

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19/03/2021, 19:16
Charlie Peyton Crookshanks
Sólo para el director

Aquello no era lo de Charlie, pero tenía la sensación de que Jonathan necesitaba a alguien a su lado en aquellos momentos y ella era la única que estaba con él. Quizás no fuese precisamente un hombro confiable sobre el que llorar, o que sus sugerencias tampoco fueran demasiado inteligentes. En realidad, Charlie escarbaba en todas las series policíacas y de crímenes que había estado viendo durante los últimos meses y años, intentando extraer cosas que resultaran lógicas y con sentido.

Pero a pesar de todo, no tenía tanta confianza como aparentaba.

Al menos, esperaba haber conseguido que Jonathan se tranquilizara lo suficiente como para hacer cosas útiles y no se sobrepasara. Un padre intentando encontrar a su hija... Era muy fácil transgredir las normas, apalear a un sospechoso para obtener información, hacer lo que tuviese que hacer, con tal de conseguir recuperar a Sara.

-Estupendo. Pues me voy ahora mismo y si me cuenta algo nuevo, te llamo -le dijo Charlie, aparentando tranquilidad y sobre todo, seguridad, algo que desde luego, no tenía demasiado -. Pero tú procura usar la cabeza y hacer las cosas bien, por Sara.

Entonces, hizo algo que ni ella misma esperaba. Aunque dudó un momento, se acercó y abrazó a Jonathan. No estaba ya acostumbrada al contacto físico y se sintió incómoda, pero pensaba que su amigo lo necesitaba. También resultó más difícil de lo que creía debido a su gigantesco tamaño. La barriga le dificultó bastante el acercamiento y se vio obligada a inclinarse más de la cuenta hacia delante y a estirar mucho los brazos.

Pero lo consiguió y esperaba que al menos, sirviera para que Jonathan se diese cuenta de que no estaba solo. No es que Charlie pudiera hacer gran cosa, no se sentía especialmente confiada en ello, pero al menos, quería estar ahí e intentarlo.

Finalmente, le echó una última mirada y se volvió después para dirigirse hacia la salida del centro comercial y encaminarse hacia el hospital. Estaba claro que aquella noche no iba a ser como las demás y por desgracia, tenía todo el aspecto de ser también muy larga.

- Tiradas (1)
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20/03/2021, 09:55
Jim Thompson

Se sentía incómodo caminando por el centro comercial con tanta policía alrededor, pero compuso su mejor cara de póker e intentó andar tranquilo, despreocupado, como si no tuviera nada que ocultar, y al final llegó a la bolera sin que le hubieran parado ni una sola vez. Un golpe de suerte.

Miró el reloj y se dio cuenta de que había llegado a la hora e incluso unos minutos antes, cosa rara en él que normalmente llegaba al límite de lo permitido incluso en las contadas ocasiones que había tenido que ir al trabajo presencialmente, y tarde a cualquier otra cosa que tuviera un horario prefijado. Lo más increíble, sin embargo, era que Troy ya estaba allí.

Vaya, tu hija te ha debido de inculcar puntualidad, algo bueno ha ten... —Carraspeó—. Algo bueno has tenido que hacer. —Había estado a punto de decir "su madre", pero se había dado cuenta de que no tenía ni idea de qué situación familiar tenían, y prefería no arriesgarse a abrir alguna herida sin saberlo. Jim era de los diplomáticos y prefería evitar los malos rollos siempre que podía.

Se sentó en una de los típicos asientos de bolera, no incómodos pero tampoco demasiado confortables, lo justo para que uno descansara un poco entre tirada y tirada, pero sin apalancarse en el sitio.

¿Lleváis mucho rato? Yo me apunto a la siguiente partida, primero voy a ver como Sid te machaca. Por cierto, ¿sabes que está aquí? Sidney Evans, quiero decir. Me lo ha dicho mi madre.

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22/03/2021, 17:19
Troy Jacobson

Troy observó jugar a Sid. "No, si me ganará la renacuaja esta...", pensó. Obviamente, no hizo nada para que su expresión correspondiera con dicho pensamiento. Al contrario, todo fueron chanzas y alusiones a la suerte del principiante, pero la verdad era que Troy ya no era el chaval de antes. Aun y así, estaba decidido a no tirar la toalla y a mostrar quién seguía siendo el rey. Sentado mientras Sid tiraba, Troy vio la figura de Jim entrar en la bolera. Le hizo un gesto con la mano para que los viera y apartó las bolsas con la ropa que habían comprado, para que pudiera sentarse.

- Eh eh, qué insinúas, tío. Yo sólo llegaba tarde cuando... -se calló un segundo, consciente de la razón que tenía Jim.- Llegaba tarde aposta, para mantener la intriga.

Rió por lo bajo, recordando la de horas que pudieron llegar a pasar Jim y él por ahí fumando sin intención alguna de llegar puntuales a clase. Y solían pasar mucho frío al hacerlo, pero Troy no hubiese cambiado esos momentos, sobretodo si la alternativa era sentar el culo en un aula. Mirando cómo su hija hacía el segundo lanzamiento, fue a comentarle a Jim que llevaban sólo esa partida cuando el nombre de Sidney salió de su boca. Troy se irguió de pronto y se lo quedó mirando, como si estuviera delante de un espejismo.

- ¿Sidney? -su voz sonaba temblorosa.- ¿Está aquí? ¿Dónde? ¿Sa-sabes cómo está?

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23/03/2021, 11:20
Jim Thompson

¡Ja! Yo también lo hacía adrede, claro —dijo riendo por lo bajo.

Lo cierto es que no todos los recuerdos que tenía de aquella época eran malos, de hecho justo al contrario. Solo hacía falta apartar aquella nube roja de sangre para acceder a esos buenos momentos, muchos vividos con Troy. Se alegraba de tenerle por allí, como en los viejos tiempos, más o menos. Iba a añadir algo más cuando notó la tensión en la voz de su colega.

No aquí, aquí —respondió, abarcando la bolera con las manos—. En el pueblo, supongo que en casa de sus padres, porque es su madre la que se lo ha dicho a la mía. No tengo ni idea de cómo está, pero me puedo enterar, mi madre estará encantada. ¿Sabes cuál ha sido su comentario? "Los Evans me han dicho que su hija ha vuelto, creo que tiene tu edad". O algo así. —Resopló—. Ni que me importara. Por cierto, mi madre me ha dicho que le debes aún unos gnomos de jardín. Oye, ¿estás bien? —preguntó.

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24/03/2021, 21:31
Troy Jacobson

- Ya, joder. Ya me imagino que no está aquí, tengo ojos en la cara.

Troy se dio cuenta de que su respuesta había sido más brusca de la cuenta, pero no pudo controlarse. Se había puesto muy nervioso de pronto y necesitaba calmarse. En cuanto Sid terminó su tiro, se levantó como un resorte y tomó su bola. La lanzó de cualquier manera, ni se fijó que se había ido directa al canal.

- Entonces... -comenzó mientras esperaba para su segundo tiro.- No tienes pensado ir a verla, ¿no?

Volvió a lanzar, esta vez en dirección a los bolos, pero ni se esperó a ver cuántos caían. Se sentó de nuevo frente a Jim. Había una extraña expectación en su cara, y no era por los gnomos. Troy sólo tenía una vaga imagen suya jugando a golf con unos gnomos de jardín, pero podrían haber sido los de cualquiera que tuviera aquellas monstruosidades en sus casas. No, Troy parecía en mitad de un debate interno. No sabía si hablar, callar, quedarse allí sentado o salir disparado.

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24/03/2021, 22:15
Jim Thompson

Jim no tuvo en cuenta el brusco comentario de Troy, pues no era de los que se molestaban fácilmente por cosas tan absurdas como aquella. La gente solía tener mucha mierda dentro, y a veces saltaban a destiempo, era algo que entendía bien y que dejaba pasar habitualmente, sobre todo si era su amigo quien lo hacía.

No era mi intención —respondió—. Al no ser que quieras que vaya a verla, claro. Eso si, no te prometo que mi madre no la traiga con alguna excusa de tomar el té con sus padres o a saber qué. ¿Quieres que la diga algo si eso pasa? —Enarcó una ceja.

¿Qué coño habría pasado entre esos dos para que Jacobson se pusiera así? No era típico de Troy perder así los papeles, al menos no sin buscarlo activamente, así que o había más de lo que recordaba (que podía ser) o había cambiado mucho.

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25/03/2021, 12:23
Sidney Jacobson

Sidney, la hija de Troy, al escuchar su nombre en boca de Jim pero referido a aquella a la que en su honor se llamaba así, no pudo evitar poner oreja en la conversación. Si su padre tiraba las bolas al canal o sin fijarse en si derribaba un bolo o diez, ella hacía lo propio. Remoloneaba antes de coger la bola, como si estuviera eligiendo una adecuada para ella a pesar de que únicamente había una bola en la que pudieran entrar sus finos dedos, y mantenía la oreja pegada en la conversación.

Sin embargo cuando Troy se quedó absorto en sus pensamientos sentado frente a Jim, Sid se lo quedó mirando extrañada sin molestarse ya en disimular. Ella tampoco había visto así a su padre. Sid dijo con voz tímida que era el turno de Troy, después cogió la bola que solía estar usando él y se quedó plantada frente a ellos alternando la mirada entre ambos.

-¿Papá...? - Era la primera vez que no se dirigía a él por su nombre de pila desde hacía al menos tres años.

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25/03/2021, 12:31
Director

Jonathan estuvo a punto de derrumbarse cuando recibió el abrazo por parte de Charlie. Se notaba que había estado aguantando y manteniendo la compostura en ese sentido durante mucho tiempo y que aquel momento de humanidad le había hecho derrumbar su máscara de fortaleza. Las piernas incluso le temblaron, el cuerpo entero le temblaba, y cuando Charlie se separó del abrazo pudo ver como los ojos se le ponían vidriosos. Charlie comprendía su dolor. Entendió que aquel hombre solo quería en aquel momento tumbarse en el suelo haciéndose un ovillo y llorar hasta morir, pero tenía que seguir en pie, buscando a su hija, y aquella era la única fuerza que lo mantenía sereno.

Jonathan asintió y se separó de Charlie, se frotó los ojos, sorbió por la nariz y volvió a asentir, intentando transmitirle que se encontraba bien y que le haría caso. Cabeza fría, dijo forzando una sonrisa. Le pidió que le mantuviera al tanto de lo que descubriera en el hospital y se marchó mientras informaba por radio a sus hombres de adónde se dirigía y pedía que le dijeran si habían visto algo.

Charlie se puso en camino hacia el hospital. Para ello tenía que ir a por el coche cuando saliera del centro comercial y conducir hasta Bemidji, a menos de quince minutos de distancia bordeando el lago Bedmiji, congelado en aquella época del año. Justo cuando estaba enfilando la salida del centro comercial se fijo en un tipo corpulento disfrazado de Santa Claus que caminaba con un niño pequeño de la mano. Inevitablemente, aquella figura le produjo un terrible escalofrío.

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25/03/2021, 13:00
Sean Morrison

El agente le facilitó una tarjeta donde estaba escrito el número de la oficina del sheriff y les agradeció su colaboración antes de despedirse de ellos. Halle, Sean y los chicos siguieron su camino hacia el interior del centro comercial y fueron comentando lo mal que debía estar pasándolo el pobre Jonathan.

-Bueno, siendo el sheriff seguro que logra encontrarla pronto. Recursos no le faltaran. - Comentó Sean. -Aunque el mal trago no se lo quita nadie. Eso es verdad.

Tina y Steven parecían disfrutar enormemente de la visita al centro comercial. Se quedaron absortos frente a una tienda de juguetes y poco después señalaron la tienda de dulces y les pidieron algo de comer. Tina estaba especialmente parlanchina, y empezó a contar unos chistes muy graciosos que se había inventado. La atención de Steven, a pesar de su autismo, fue estimulada por la gran cantidad de colores, formas y olores que había en el centro comercial, y observaba todo con suma atención.

La bolera fue un rotundo éxito para todos. Tenían que ayudar a Steven a lanzar, pues él se quedaba mirando otras cosas y no le prestaba mucha atención al juego, pero Tina lo disfrutó enormemente. Estaban a mitad de la segunda partida cuando Halle se fijó en que Troy Jacobson llegaba a la bolera acompañado de una niña de la edad de Steven más o menos. La niña era igual de avispada que Troy cuando era joven, eso saltaba a la vista, y en sus gestos y en su forma de andar recordaba inevitablemente a su padre. Troy no les había visto y fueron a la calle número 10 para jugar una partida, unos diez minutos después llegó Jim Thompson, que tampoco se fijo en Halle y su familia, y se junto con Troy y su hija.