Partida Rol por web

Morgran observa la situación y mira al noble a los ojos.

Creo que no es necesario que sigamos añadiendo nuestros logros. Mis queridos compañeros ya le han dicho lo que hemos conseguido con esos kobolds...

Yo soy Morgran, seguidor de Kord, el Valiente. El más fuerte de los dioses y el más osado. Es su mano la que nos ayuda en los combates y su voluntad la que nos sana las heridas. Es él quien guía mis acciones y el que nos ha traído hoy aquí para ayudaros. No somos mercenarios a los que nos mueva únicamente el oro. Hemos visto lo que esas criaturas han hecho a vuestra gente y sus almas están clamando venganza para los muertos, protección para los vivos y ayuda para los heridos. En cualquiera de las tres situaciones somos lo mejor que podrá encontrar. No le defraudaremos.

El noble mira al enano a los ojos, sus palabras suenan convincentes, parece que su divinidad le favorece y el favor de un dios siempre es algo a tener en cuenta, aunque no sea el que él venera.

Cita :

Al oir las palabras del enano, desvia por un momento la mrada suspira y cuenta con voz llena de emoción:

- Si tan solo mi familia hubiera tenido vecinos así hace 10 años cuando la banda de la mano roja arraso mi hogar..... - en susurros, pero que sois capaces de oir - pero que sabran de lo que paso hace 10 años con la banda de la mano roja...

Después como recomponiendose vuelve a clavar su mirada fria y calculadora en vosotros, esta vez notáis cierto interés en vosotros, como si os estuviera midiendo, sondeando las posibilidades....

Morgran tiene razón, su gente merece ser protegida y vengada, no podemos dejar que torturen y maten a los secuestrados, y nadie mejor que nosotros para el trabajo. No busque más, porque no encontrará un equipo con más experiencia en este tipo de situaciones... A pesar de los intentos de Roerkas de evitarlo, Neblin se ha zafado de sus agarrones y se ha vuelto a adelantar para hablar con el noble, parece que no el gusta quedar en segundo plano.

Eso sí, también parece que el tono de su discurso ha cambiado, tal vez no quiera arriesgarse a que le expulsen de la ciudad por sus mentiras, o puede que realmente lo que ha visto de camino hacia aquí haya tocado su fibra sensible: Mi pueblo ha viajado siempre por estos ríos, y aunque no se los pueda considerar habitantes de esta ciudad, si el ataque les hubiera cogido amarrados aquí, probablemente muchos de ellos se encontrarían entre los muertos, heridos y desaparecidos. No podemos dejar que ese tipo de desalmados anden por ahí cometiendo barbaridades a sus anchas, nosotros les detendremos... el tono del mediano es más serio del habitual, y parece realmente conmovido, hasta que termina diciendo por lo bajo hacia vosotros de forma que el noble no lo oiga: Y cuando le cuente a Bree nuestras hazañas se lanzará a mis brazos sin remedio... mientras os guiña un ojo.

Tras hablar, Galid permanece callado, intentando esta vez percibir alguna reacción extraña en el noble, más aún cuando Mialee le susurra algo al oído. Mientras los demás hablan, Galid permanece atento a cualquier detalle…, el tono, los gestos del noble…

Galid siempre había tenido un don para leer entre líneas, sacar conclusiones más allá de las palabras. Siempre se le había dado bien estudiar el comportamiento de las personas. Y sospechaba que ese noble escondía detalles que no había contado…

Pese a tener un mal comienzo Galid logra entablar conversación con el noble, le ve muy afectado por la perdida de su familia hace unos años y se toma el tema de la banda de la mano roja como algo personal. Quizas esto es lo que haya formado su caracter, ahora es una persona un tanto fría, calculadora y un tanto impaciente, en eso parece que su parte humana gana a la elfica.

Por la forma de expresarse te parece que es decidido y dificil de impresionar, no sería buena idea tratar de intimidarlo, te alegras de haber tomado el camino de la diplomacia y esperas que tengáis argumentos suficientes como para convencerlo.

Mialee se decide a intervenir para apoyar las palabras del enano buscando reforzar los posibles huecos que pudiera tener su argumentación.

- Aunque soy elfa y pueda parecer distante a los problemas de los humanos el bien mueve mis acciones y puedo asegurarle que nos tomaremos muy en serio el encargo. No somos meros mercenarios y la posibilidad de la recompensa no nos mueve más allá que el comer y dormir calientes.

Da un paso para ponerse al lado de Morgran como reforzando su posición.

- Él ha dado su visión desde el punto de vista de su religión pero no os dejéis llevar por su ímpetu, está dispuesto al igual que el resto a ayudaros sin mirar creencias o dioses porque esa matanza no puede quedar sin castigo.

Morgran observa cariacontecido al noble.

Se nota en vuestras palabras el amor por vuestra familia. Todos hemos sentido de una forma u otra el dolor de la pérdida...- el enano se calla un instante como si recordase algo.

Pero el dolor es el acicate que a veces nos ayuda a continuar y nos ayuda a levantarnos. Créanos, confíe en nosotros y no se arrepentirá.

Eoffram Troyas no parece muy convencido cuando os habla

- Bien caballeros, Casei no duda de vuestra capacidad para llevar a cabo el trabajo, y sinceramente creo que sois la mejor de las opciones de momento - os suena como si pensara la menos mala - y ahora no es el momento de vacilaciones. Pero habréis de saber que si no obteneis resultados y se me presenta una mejor alternativa puede que la tome.

- Al grano.... como ya sabéis la ciudad ha sido atacada por la banda de la mano roja, en su mayoría formada por trasgos. Hemos logrado abatir un par de docenas - gira la cabeza hacia el comandante que asiente distraido - y apresado uno de ellos. Hemos sufrido bajas, la gente está inquieta, miedosa, han desaparecido los trofeos del museo (armas, armaduras, etc obsoletas de cuando triunfaron hace años sobre la banda de la mano roja) y lo más importante han desaparecido siete ciudadanos.

- Por asaltos anteriores a granjas sabemos que toman rehenes y el consejo quiere que una partida vaya a tratar de rescatarlos, si además conseguis recuperar los trofeos del museo mejor todavía. No nos vendría mal un poco de orgullo y elevar la moral. La paga será de 100 mo por el rescate de los rehenes, que es lo más importante y 100 mo si además recuperáis los objetos robados.

- Sabemos que se esconden en las montañas del noreste, pero no sabemos la localización exacta, habréis de seguir su rastro - dice mirando a la elfa - aunque quizas el prisonero se avenga a cooperar. Mañana será juzgado y esperemos que verlo colgar de la horca calme un poco al pueblo.

- Así que os aconsejo que aprovechéis lo que queda de día para sacarle información que os facilite la tarea y preparar el viaje. - acaba la frase como si todo estuviera dicho y no esperara preguntas, parece acostumbrado a que otros hagan lo que el dice.

El comandante llama al guardia de la puerta tras lacrar lo que ha estado escribiendo lo extendiende al guardia, sin duda la orden que os permitira tener acceso al desafortunado trasgo en la prision.

Mmmmm... -Morgran parece pensativo.

Espero que ese rufián aprecie en algo su vida y quiera cantar algo...

Roerkas asiente con gesto serio, sin duda el permiso especial dado por el noble es un gesto de confianza, pero al semielfo le ofende no sentirse valorado en su justa medida.

Sin duda... tenemos cosas que hacer dice dirigiéndose a su grupo, refiriéndose al interrogatorio.

Mialee no dice nada, una leve inclinación de la cabeza es su despedida a un noble al que le van a solucionar los problemas casi a disgusto para él.

Galid se echa la capucha de la túnica sobre la cabeza, dejando a la vista apenas la boca, oculto su rostro en sombras.

Hummm… pues vayamos a ver al prisionero. Me imagino que tendremos carta blanca para utilizar los métodos que veamos necesarios para hacerle hablar, ¿no es así?- pregunta Galid a Troyas con voz maliciosa, mientras apoya ambas manos en el extremo del bastón.

Cita :

Lord Warden Harrik Orenna comandante de la milicia y portavoz del consejo (así voy recordando quien es quien) te indica que está claro que no espera que le tratéis con mucho afecto, pero que dado que mañana va a celebrarse el juicio espera que no seais demasiado rudos, pues confía en presentar al trasgo a la multitud en buenas condiciones... bueno, más o menos buenas condiciones.

Os conducen al prisonero. Dos milicianos custodian la puerta y entran con vosotros, pues pese a recibir ordenes de que os dejen entrar ellos son quienes tienen la responsabilidad de entregar al trasgo mañana para el juicio. Se quedan junto a la puerta dejandoos hacer.

Al fondo véis a un gran trasgo encadenado con las heridas vendadas, aunque con algunos moratones y trazas de que no todo han sido buenos cuidados. Al veros dice - No pienso decir nada si no me sacáis de aquí.

Los guardias os recuerdan en voz baja para que no les oiga el prisonero: - Recordad, le necesitamos en condiciones para acudir mañana al juicio.

A través de la ventana enrejada véis a unos lugareños que os observan con curiosidad, como esperando ver algo interesante.

Mialee mira al prisionero con repugnancia y asiente a los guardias.

- Tranquilos no vamos a matarlo. Pero basta conque quede algo para colgar mañana.