Partida Rol por web

La mañana había empezado bien. La verdad que mejor que bien, nada mejor como llegar a clase con Emily, muchos hablarían sobre posibles ocurrencias la noche anterior pero me importaba bien poco, como siempre. Al llegar a la escuela aparco el coche de mi padre cerca de la entrada, como siempre, y ayudo a bajar a la chica del mismo, nos despedimos con un par de besos en la mejilla y busco con la mirada a Eleanor hasta que consigo dar con ella y a paso ligero me acerco hasta allí.

- Tengo varias cosas que contarte ¿por qué no me avisaste luego, idiota? - susurro mientras doy un beso con cariño en su mejilla izquierda y le doy medio abrazo. 

Las clases transcurren con normalidad pese a que parece que el vídeo no era ninguna broma. Eso me hace dirigir la mirada hasta Emily que ella entiende perfectamente. Tenemos que hablar. Pero paso el resto de la mañana pendiente de Eleanor y su noche anterior, preocupado de que un lunático nos envíe algo como eso. Mando un par de mensajes a mi padre, informándole de lo ocurrido y prosigo con el resto de las clases. 

Tras el interrogatorio no puedo más que pensar que ha sido en vano. Es un vídeo, pueden haberlo grabado en cualquier momento y subirlo igual. Pero bueno, pese a la locura del mismo poco a poco pierdo el nerviosismo inicial de que los agentes nos interroguen. Me siento junto a mi amiga y saludo a Mary con un gesto seco pero amistoso, al resto como siempre, a unos más que a otros, pero a cada uno de mis amigos y conocidos los dirijo su saludo. En especial a Mark, él sabe porqué. 

Observo como Cruz destroza el móvil de Ethan y en una primera instancia estoy tentado de levantarme pero Mark se me adelanta. - Joder Alex, ¿qué coño te pasa? seguro que ese pirado solo ha sacado el vídeo de algún lado que hayan compartido. Y es tan sencillo como dice Mark, que cancelen la fiesta y todos tan contentos. - miro a Mark con un gesto de aprobación por sus actos y participo en la encuesta. - Como debas destrozar todos los móviles te quedas solo, Cruz. Siéntate y deja de ser un idiota tío.

Recobrando la normalidad me centro en Eleanor de nuevo mientras apoyo mi cabeza sobre mis manos apoyadas en el pupitre.

- Joder ¿qué locura todo esto no? - digo con la voz baja a Eleanor. - Aunque la tipa no es que fuese la mejor en lo suyo, no creo que sea agradable que te abran el canal. - digo encogiendo los hombros. Y poco a poco voy bajando el tono hasta que solo ella puede escucharme

- Ey Ele ¿qué tal anoche? Siento si te molesté con mis movidas. Pero joder, fue un día intenso desde que te fuiste. Empezando por tu hermana. - la señalo con el pulgar de forma disimulada. - Joder, aparte de perjudicada, intentó follar mientras estaba realmente jodido. Mi madre tiene problemas, no sé aun el qué - digo más afectado de lo normal. - Si no te importa me gustaría hablar con ella estando tú delante, no se si puedo afrontar eso solo. Luego descubro que mi padre tiene cámaras en casa, como te dije. ¡Joder putas cámaras! Entiendo que pueda estar preocupado de si me pasa algo pero.. ¿No avisarme? Tengo que tratas eso también. - siento que estoy abrumando con tanto y paro, sonriendo y tocando su mano por un segundo. - Hay más, pero puede esperar, dime ¿Qué tal con Mark?

Todos vieron como Seth y Eleanor empezaron a cuchichear.

Joder.

De alguna forma, comprobar que aquello era real me dejó nerviosa, haciendo que mordiera los bordes de mis uñas, arrancando distraídamente trocitos de pintura negra. Asistí al interrogatorio igual que el resto, y conté donde había estado en las horas después de salir del instituto. Llegada la hora de la clase extracurricular, que me parecía una idiotez que siguieran haciéndola, devolví el saludo de Seth haciendo un asentimiento con la cabeza, y esta vez me senté lejos del dúo que hacían él y mi hermana. En ese momento el teléfono me vibró junto al resto del salón.

Mandé mi respuesta en silencio, antes que el idiota de Ethan anunciara lo que pensaba hacer y luego otro de los deportistas le tirara el móvil al suelo. Antes de poder intervenir, Mark ya estaba gritándole al idiota de natación, y Seth se lanzaba a apoyar la idea. Yo me limité a rodar los ojos. -¿Y cómo pensaban mantener protegida a Madison, idiota? ¿Hacer un circulito alrededor de ella toda la noche?- Dije, bufando sarcástica. -Pero claro, hay que salvar a Miss Perfección, ¿no? ¿Y si mientras ustedes cuidaran de la pija rubia, este tío matara a otra persona? ¿Tendrás limpia entonces la consciencia?- Vaya tarado.

Estoy por entrar al Instituto cuando observo de soslayo cuando aparece Seth junto a Emily, me encojo de hombros y avanzo junto a mi hermana mientras esta vez decanto por una camiseta de tirantes, y un jeans roto en las rodillas, todo de color negro, Salvo las zapatillas que van en combinación. El cabello en vez de estar ondulado, luce bien lacio y un ligero maquillaje se refleja en mi rostro. Nada abrumador, solo le da el toque Eleanor. 

Tras todo el incidente que se confirma como un hecho real, no digo nada al respecto, solo me limito a seguir cual oveja al corral un tanto somnolienta. Había llegado muy tarde a mi casa y ni siquiera pude hablar con mi hermana, eso tendría que esperar. Una vez en el aula donde tuvimos la clase de sexología, sonrío cuando veo que Seth se sienta conmigo. Lo huelo con descaro y arrugo la nariz. - Te bañas tío, hueles a tía necesitada. - digo con esa acidez que me caracteriza y asiento cuando me comenta de que debe ponerme al día. - Vale, cumplimos con lo acordado. - susurro a modo de respuesta mientras pienso en la mente morbosa que maneja este colegio, porque tenernos allí tras un homicidio es perturbador. A mí no me quita el sueño, pero alguno que otro hoy se hace pipí en la cama. 

Cómo es de esperar, ante la novedad de Instagram, surgen los conflictos y veo como Mr Histeria rompe el móvil de otro. - Comprendan, está con la regla. - comento entre risas, escuchando a Mark, que incluso le sugiere a Madison que cancele la fiesta. La diva no lo hará, aún debe estar buscando en el diccionario las palabras del mensaje para entender lo que dice. Después Seth se apoya sobre mi hombro y se lo permito, mientras conversamos. - Es muy creepy todo, imagina que hasta nos hacen ver esto. Hay tanto loco suelto... Tenemos un Batman oscuro, hace justicia pero se le va la manita con eso. - bromeo mientras estoy atenta a lo que dicen. - No es agradable, pero esto es como Saw, debe existir una razón para ello. ¿Estará condenada en sus propios pecados?- pregunto a Seth mientras le revuelvo el pelo. 

Mi hermana interviene, ahí, sorprendida porque está alejada de nosotros. 

Menuda panda de psicópatas estáis todos hechos. - Alex le pasó su móvil a Ethan. - Pon tu cuenta, vota a quien quieras, únete a esta panda de locos, yo paso del tema. - con eso dicho se sentó al lado de James, esperando ver la reacción de Emily ante todo lo que estaba pasando.

¡Sí! ¡Sí! ¡Todos habéis entrado en razón! ¡Hay que votar por Madison! ¡Todos la odiamos! - no tardó en logearse desde el móvil de Alex y votar.

Por su parte Morat seguía distraído, lo suficientemente distraído como para pasar por alto la conversación a gritos que parecían tener sus compañeros acerca de la diferencia entre la realidad, la ficción y el metarol. Sea como sea, esos comentarios y temas no eran los que a él le interesaban, por el contrario, lo que sí parecía interesarle era...

¡Los Franceses!

Exclamó sin ningún motivo aparente.

Aprovechando el griterío general, que parecen gallinas desbocadas, converso con Seth. - No me molestas tonto, sabes que estoy siempre. Sin importar la situación o con quien esté. - digo a modo de respuesta, es nuestro lema. - Ya, está en cualquiera mi hermana. No sé qué tiene en la cabeza, quería hablar conmigo pero he pasado de ella. Supongo que en algún momento me tocará lidiar con su tontería. - respondo mientras pongo los ojos en blanco, es que me supera Mary a veces. 

- ¿Tu madre? Eso sí que es raro, claro cuenta conmigo. Y no te enrosques con lo de las cámaras. Después le pediré a tu Padre que me pase algunas cintas así las uso como modo de extorsión a tus ligues. - bromeo mientras intento quitarle el hierro al asunto, es una mierda que te invadan la privacidad de aquella forma, pero al ser el Patriarca, hay que mover para donde sopla el viento. Son las reglas, injustas, pero reglas al fin. 

Cuando me pregunta sobre Mark, bajo la mirada, y en medio de eso me doy cuenta de que no le he puesto las pulseras y se ven cicatrices, nuevas, viejas, de todo color. Rápidamente apoyo las manos en ambos lados y continuo. - Todo bien, dijimos lo que sentimos. Beso... Pero no sé si estamos saliendo. Es confuso... 

- ¡Alex puedes calmarte un poco por Dios! – Me levanto de mi asiento al ver como Alex estrella contra el suelo el móvil de Ethan. Para posteriormente dirigirme a todos.

-Chicos, en parte tiene razón… si todo esto resulta siendo real, ¡votar en esa estúpida encuesta seria como firmar la sentencia de muerte de uno de nosotros! – vuelvo a sentarme – por mi parte yo no pienso participar en esta estúpida ruleta rusa. Me cruzo de brazos y me limito a no decir nada más.

Mi cabeza desciende levemente hasta sus brazos desnudos para plantar un leve beso como agradecimiento a sus palabras. - Bueno, pero por un día que no te tengo pegada al culo pidiéndome que me tumbe en tus tetas para ver algo, voy y te escribo. Ver series sin ellas no es lo mismo, enana. - sé que puedo contar siempre con ella. Desde bien niños sabemos eso ambos, desde que prometimos como niños de la primaria algo tan inocente lo tomamos como algo que nos unió para siempre. Y es que pese a ser dos años mayor que ella, pronto conectamos y pudimos ver que dos mundos diferentes no son motivo de no poder compenetrarse.

- Mary ah... Joder, es un tema tu hermana... - me acerco un poco más a su oído por si alguien puede estar escuchando. - Siento no haberte contado antes eso, pero bueno, sabes que mi cerebro da para lo que da, que es más que el tuyo pero bueno... - digo mientras pego un mini bocado a el lóbulo de su oreja. - Si me necesitas ahí estaré, deberíamos de hecho hablar ambos con ella. O cambia o va a tirar su vida por la borda. -digo mientras la miro en la distancia. - Además ¿se hizo la ofendida? Mira que no quiso sentarse con nosotros...

Y es que ella es la perfecta amiga. La perfecta compañera de viaje pero jamás se lo iba a decir abiertamente claro, seguro que lo usaría en mi contra. - Gracias de nuevo, sabes como soy con mi madre tía y... No sé afrontar ciertas cosas solo. El gran empotrador no sabe hacer de todo... - le susurro con una sonrisa que obtengo gracias a ella. - Ya, las cámaras son algo que tendré que lidiar, pero si pides vídeos se van a ver más veces tus enormes tetas - digo desviando la mirada de forma descarada a su escote. - Que cualquier otra, tarada. Además, ya te cuento yo las que han pasado por ahí o puede que tu olfato lo saque por sí solo. - sábanas con olor a coño, cada vez que lo pienso solo puedo decir "eres idiota Ele" con una carcajada enorme.

Cuando me habla de Mark una rabia instantánea fluye por mis venas y estalla en mi cabeza pero, por no montar nada me contengo. - Joder Ele... ¿lo conoces hace cuanto...? Es un tipo raro, no me cae mal ya te lo dije, pero... Ten cuidado, aclara ese tema de ser o no algo. ¿En serio? - digo algo incrédulo por la situación. 

No pasan desapercibidos sus movimientos con las manos y las tomo. - ¿Oye que ocultas? - digo divertido. - No tendrás algo para mi... - mi voz se apaga y miro sus ojos. Mi sonrisa desaparece y echo una mirada inquisitiva a Mark aunque luego se la echo a ella, algunas heridas no son recientes. - ¿Qué coño es esto Ele...? Dime que no... - aclaro mi semblante, no puedo estar enfadado con ella si son lo que puedo pensar en ese momento.

Un poco despistado escucho la voz de Emily y levanto la mirada por unos instantes. Puede que lleve razón pero lo más seguro es que solo sea una cuenta fake y que alguien se haya limitado a subir un vídeo con el asesinato o que haya tenido una idea sobre ello. Vemos asesinatos cada día en la televisión y aunque este nos haya tocado cercano, seguro solo es un caso aislado. Aunque pienso en lo que me dijo Emily y comienzo a dudar.

- Puedes tener razón Emily, pero dudo que no sea más que coincidencia y un gracioso que quiere asustarnos...

- Yo no te pido que te tumbes en mis tetas, lo haces desde que crecieron. Idiota. - respondo y le doy un codazo en el estómago. - Prefiero que te desahogues, como ahora que no podrás respirar. - bromeo divertida, haciendo alusión al golpe que acaba de recibir. Después cuando habla de mi hermana, las expresiones del rostro se me cambian completamente, a veces Mary es un maldito dolor de cabeza y no lo puedo evitar. 

Niego con la cabeza a modo de respuesta y le doy voz. - Tenías que haberme contado enseguida, así puedo manejar esto. Igual me jode más que mi hermana se lo haya guardado. ¿Será porque estaba idiota por ti de cría? Me parece absurdo, fue ver cómo te hacías mini hombre y decepcionarme con ese maní que tienes. - respondo en broma y tapo la boca con la mano para no soltar una carcajada mientras los demás son tan serios, debatiendo y algunos haciéndose pasar por gente racional. - Me da pereza hablarle... En algún momento. ¿Vale?- digo suspirando, es que tedio cuando se pone tonta. 

- No agradezcas, me prestas el Ferrari y todos contentos. Bobo. - respondo y le acaricio la perilla con la mano, aprovechando que está apoyado sobre mi. - Jooo, que fuerte. Deben estar los vídeos cuando bailo desnuda mientras duermes como oso hibernando. - sigo el hilo del comentario, fingiendo horror cuando me da igual. Es tan sana la relación que no me importa, aunque deberíamos buscarlas y cubrirlas en determinados momentos. Recuerdo de una peli que ponía una foto, eso molaba. - Mi olfato lo sabe. Ten consideración y date una ducha, apestas a Emily. - me quejo entre risas. 

- Ya lo aclararemos, es que bueno... Es un poco fuerte todo. - aclaro mientras ya imagino como va a reaccionar. Pero toda alegría, broma, y demás tontería, se apaga de repente cuando descubre lo de los brazos. Ahí me sentí una idiota total y posiblemente habría salido corriendo de allí, con tal de no dar explicaciones. Pero sé que mi amigo me perseguirá hasta saber la verdad y antes de que la bocaza de mi hermana hable, prefiero hacerlo yo. - No me las hizo nadie, solo yo. Si eso te preocupa... - digo directo, sabe que no miento en esas cosas. - Por cierto... ¿Estás saliendo con Emily? Que ahí saltas apoyando su opinión... Hm, me estoy perdiendo de algo... ¿Eh?- evado mientras intento quitar el amarre, así escondo los brazos de nuevo. 

Toso un par de veces debido al codazo e intento tomar aire. Pese a lo menuda que es sabe golpear. Pero me puedo tomar la venganza. Vuelvo a tocar como en el día de ayer su pecho, a la altura del pezón y lo noto a través de su ropa. - Es que esos eran pequeños y de repente estaban rodeados de dos enormes masas blandas y cómodas. Como para no elegirlas como almohadas, mejor que cualquiera de catálogo. - digo consciente de que me espera otro codazo seguro. 

Asiento, ella tiene razón pero hay cosas que no consigo afrontar como es debido. Con ella sí pero en esto no podía contar con su ayuda. - Tienes razón Ele ¿para qué negarlo? Pero no sé, en realidad ocurrió sin más y luego se sucedieron las otras veces. Y ya pensé que era tarde para decirte toda la verdad. - medio me encojo de hombros. - No sé si le gusto desde cría, vete a saber. Aunque estate tranquila, no creo que vuelva a hacer nada con ella. - la muerdo el brazo cuando me dice otra vez algo negativo de mi pene. - Es cierto, aun tengo que volver a mostrártelo. Luego lo ves en todo su esplendor, lo mismo no cabe en tu pequeña cuevita...  digo llevando una mano cerca de esa zona pero sin tocar nada. - Si no me dieses grimita hasta podríamos probar un día... I-di-o-ta. - obvio el comentario de que quiere hablarle en otro momento, no porque no me importe si no porque ella sabe que acepto eso sin rechistarlo.

- Uff calla, el Ferrari, es cierto. Tengo que llamar luego a mi padre a ver si lo tiene listo ya, me ha tenido que prestar el suyo. - digo mirando de nuevo a Mary con mala gana. - Así que de momento, toca ir el en Rolls Royce de mi padre. - sus caricias son diferentes a las de cualquier otra persona. En otras chicas siempre puedo llegar a pensar en que pueden ir a algo más, pero en ella es que sé que lo hace porque me sienta bien, apoyado y además como gesto cómplice y de cariño entre ambos. Una de las pasadas de su mano por la barbilla la freno con los labios y beso con ternura su dorso y dejo que siga. 

Apunto estoy de estallar a reír cuando menciona sus bailes. Será idiota. Siempre abro un ojo cuando ella cree que no estoy despierto. Ver ese cuerpo en movimiento, por mucho que seamos como hermanos, no quiero perdérmelo. Es el mejor que he visto nunca pero, de nuevo es un secreto mío y de mi cabeza poco pensante. - ¿Bailas desnuda? Ahora si quiero ver esos vídeos. - digo otra vez a media carcajada que evito tapando mi boca con la mano que posa en mi barbilla, aprovechando eso, lamo un poco su mano y la lleno de babas. - Te jodes, por lo de Emily. No hemos hecho nada, aunque sí ha dormido allí. Eso es lo otro que quería comentarte, pero mejor luego.

Paso mi brazo por sus hombros y la doy un pequeño achuchón de los míos. No quiero indagar más en Mark por ahora, aunque tendríamos que hacerlo. Retiro mi brazo y vuelvo a mi posición inicial sobre su hombro. - Que buenas vistas. Este pueblo cada vez es más bonito. - digo mientras vuelvo a mirar su escote. Espero que con mi tontería despeje la cabeza de Mark y su asunto. Cambio mi gesto cuando hablamos de sus cicatrices ¿ella sola... pero...? Igual noto su cambio de conversación, eso quedará para luego pero será lo principal. Si cambia de tema es por algo y aquí, en mitad de la clase es un tema delicado. 

- No, no salimos. Te doy un adelanto ¿sí? Pero por ser tú, la más boba de toda la clase y nadie te creerá. - digo con mi característica sonrisa. - Ayer, ambos estábamos jodidos y vino a casa ¿sabes que ha estado recibiendo mensajes anónimos diciendo que sabía que estaba sola en casa? Joder eso la afectó de verdad y nada más verme... Me besó, bueno nos besamos al final, durante un tiempo estuvimos a las bromas con eso y al final estábamos apunto de hacer algo y bueno, no pasó nada. - digo con naturalidad, sabe que no la miento. Si hubiese follado se lo diría. - La cagué un poco ¿sabes? ella se echó para atrás y sin pensar volví a besarla, todo quedó en nada pero me siento mal por eso. Aprecio su amistad, más que otra cosa. - sentencio.

- Oyee... ¿Puedes dejar mis pezones en paz? - protesto a modo de pregunta y otro codazo en la boca del estómago, bien merecido y ojalá se ahogue un poquito, solo para que sepa con quién se mete. - Te olvidas de decir que son naturales, igual creo que tengo lo que le falta a mis hermanas inclusive. - digo entre risas, sin poder evitarlo. Luego cuando habla de mi hermana, asiento un tanto pensativa. La verdad es que no me afecta en absoluto que compartan cama, si jode que lo oculten conmigo. - Me da igual que follen, pasa por otro lado mi "mosqueo". - aclaro haciendo las comillas con los dedos. 

Ante la mordida, pongo los ojos en blancos y cuando me dice aquellas cosas mientras dirige su mano, una risita se me escapa. - Mi coño muerde, no te atrevas. - amenazo entre risas y hago gestos pronunciando un bla bla bla sin sonido cuando habla de su polla. Es tío, obvio que la tiene como un caballo desde su pensamiento, es típico, ni este que es mi mejor amigo se salva de ello. - ¿Probar? Por favor... Summers, no estás a mí altura. - respondo con un poco de ego fingido. 

- Hala, ese no lo he conducido. - comento pensativa, tendré que probarlo. Ante la reacción con respecto a mi caricia, sonrío cálida cuando besa mi mano y le pellizco la nariz traviesa. - Idiota. - lo insulto, pero sabe que no es literal. - Jamás verás eso, son mis momentos y tú duermes. - digo mientras veo que me babea la mano, lo cual la limpio con su camiseta impoluta adrede. - Vaya a saber que has lamido hoy y me llenas de saliva. - me quejo y hago caritas de asco. - Ya me contarás después. ¿Que sucede Summers? ¿Te estás poniendo romántico? - lo pico por lo de Emily y lo que da a entender. 

Me da un achuchon y me hago más pequeña de lo que soy, que me gustan esos abrazos. Somos amigos desde siempre y nunca están de más, luego regresa a mi hombro y cuando dice aquello de las vistas, pongo los ojos en blanco y le hago un Fuck you​ con el dedo medio de la mano. Está claro que habla de mi escote, que la conozco demasiado y adora molestarme con eso. 

Escucho su confesión, me sorprende que Emily se haya abalanzado sobre mi amigo y lo miro a los ojos cuando me cuenta todo el enredo. - Vaya, hay que resolver esa tensión. Igual que tema, te habrá dejado caliente mal... Pobre mi amigo, que lo toman como hombre objeto. - digo para picarlo y hablo en serio. - No creo que la hayas cagado, es una situación delicada. Lo mejor sería hablarlo con una división en medio así no se pierden entre besos. - comento a modo de consejo y mientras hablo con Seth, le pregunto a Mark si somos novios. Su respuesta me sorprende, vuelvo a enviarle un mensaje y sigo con mi amigo.- Parece que tengo novio. 

Tessa se sentía bastante sorprendida de que el vídeo hubiera sido real y que la señorita Erica Green hubiera sido asesinada. Aunque al menos la joven enfermera habría muerto con la satisfacción de saber que ahora todos los chicos y chicas del curso de Educación Sexual sabían poner un condón.

-He votado por Seth -anunció, con una sonrisa pícara-. Creo que alguien tan experimentado en saber colocar un condón corre el riesgo de pillar ETS. -Se guardó el teléfono móvil en el bolsillo trasero del pantalón-. Pero es de locos. ¿Un psicópata os propone una votación después de matar a una mujer y... le hacéis caso?

La joven comenzaba a pensar que, fuera quien fuera el asesino de la enfermera, se trataba de alguien que había asistido a la clase de Educación Sexual. Irónicamente la primera persona en haber votado era también la primera que había propuesto a Madison que cancelara la fiesta.

-Mark, cielo, creo que deberías intentar ser un poco más sutil -le dijo al rubio, en tono cortante. Que fuera un rarito y le gustase vestir de negro ya le hacía sospechar de él, unido a sus últimas acciones, aunque por respeto a su amiga Eleanor decidió no airear sus sospechas sobre Mark-. El asesino tiene que ser alguien que estuvo ayer en la clase. ¿Quiénes estuvisteis juntos ayer?

Aquello era la personalización del mal gusto. Policías, una muerte y, yo allí, metida en una habitación que ahora ya no sólo olía mal, si no que desprendía olor a amoniaco por los cuatro costados.

Más o menos podía entender el hecho de que hubieran asesinado a esa quita tiempos amargada, ¿pero que nos metieran en la sala del crimen mientras nos interrogaban? Eso sí que era abominable. Mezclarme a mí, allí, ¡con un psicópata en potencia! Pudiendo estar en la peluquería o haciéndome las uñas de los pies…qué despropósito.

Sophie y Ginny se encontraban abanicándome (para evitar y prevenirme la intoxicación repentina) cuando un nuevo mensaje de instagram inundó la situación.

Estaba claro que la corona iba a ser mía, ¿pero cómo sabía ese tal máscara barata que iba a hacer una fiesta? Y, lo más importante: ¿cómo que propensa a una ETS? Yo no era “una” reina cualquiera, yo era “la” reina; esas cosas son destacables y diferenciables.

Mi cara de asco no terminó de esfumarse cuando el comentario del señor Uruk-hai (alias Ethan escuálido Harper) avivó la reacción de la sala. Y, a partir de ahí, una serie de sucesos desencadenados me hicieron hasta acabar el gesto en una sonrisa con maldad –vamos a ver pequeña cucaracha sin gracia, dúchate, quítate la roña de las gafas y, luego ya si quieres, escribes mi nombre- le dije al claro actor de pasión de gavilanes, Ethan (ironía en niveles altísimos) viendo cómo emitía su voto después de que de la Cruz le tirase y pisase el móvil –déjalos, no me dan miedo sus votos- comenté a Alex con tranquilidad, mientras me giraba para dirigirme al resto–sois una panda de degenerados que no tiene nada que hacer con su estúpida y cursi vida estudiantil… Miráos, lo más productivo que vais a hacer hoy es subir un voto o una foto de vuestro día de mentira- expresé en voz alta ante tal revuelo.

Subiendo de nuevo la mano denotando mi status, decidí responderle a Mark -¿crees que me da miedo? ¿Qué me asusta esto?- reí –qué poco me conoces. No pienso anular la fiesta. A mí no me limita nadie, ni siquiera ese palurdo enmascarado- la sonrisa no abandonaba mi cara- Si no queréis ir, allá vosotros, podéis quedaros en vuestras apestosas casas comiendo chocolate y latas precocinadas, pero yo pienso organizar un evento memorable para este viernes por la noche.

Finalmente, solté una última frase antes de tener que salir para “testificar” o no sé qué cuentos –a fin de cuentas, vuestras opiniones son como el viento fresco- sí, claramente iba por las dos hermanas Cole.

-Ah y Seth, das pena. Espero que alguna vez te hayan contado que por mucho gimnasio o deportes de alto riesgo que hagas, la cara no cambia- Y, sin bajar la mano, fui a salir momentáneamente para contestar a los cuatro insolentes funcionarios que estaban allí perdiendo el tiempo y haciéndomelo perder a mí también. Aunque, la intervención de Tessa captó mi atención. Parecía no ser una sin cerebro como mi séquito, que ya estaba abriendo la puerta para que saliera.

Por supuesto, Madison no tardó en mostrar lo tarada que era al no tomarse las cosas en serio. Aunque no había entendido el comentario que había lanzado atacando hacia Seth cuando él era de los que no había dicho nada en contra de la Montgomery. ¿Sólo por juntarse con mi hermana le insultaba? Que idiota era esa tía. La seguí con la mirada hasta que salió de la sala, y me acerqué hasta donde estaban Seth y Eleanor. -Hey.- Les dije, antes de sentarme cerca de ellos, bajando la voz.

-¿Sabían lo de la fiesta?- Pregunté cuando llegué hasta donde estaban mi hermana y Seth. -Bueno, tú claramente lo sabías.- Dije hacia el deportista. No había parecido extrañado del tema cuando se dirigió hacia Cruz. Comencé a mover la pierna arriba y abajo, con ansiedad, y de nuevo me puse a morderme la uña del pulgar. -Joder.- Dije, lanzando una mirada nerviosa a los que estaban dentro de aquel salón. ¿Estaría el asesino entre ellos?

Otro codazo. Me lo merezco sí, pero me llevaría cientos de ellos si con eso hago que Ele esté incómoda con sus pechos. Es como un deporte más para mí. Sonrío tras toser otras pocas veces y vuelvo a recostarme sobre ella. - Está claro que Mary ha debido de dejarte las suyas. ¿Segura que son naturales? Cuando me tumbo noto algo extraño... - intento picarla con una sonrisa en mis labios. - Ya se por donde va el mosqueo, Ele, tranquila. Te entiendo a veces soy más insufrible que tú. - Y es que pese a que puede ser un tema serio que me haya estado acostando con Mary sin decirlo no puedo ignorar mi tono bobo y divertido con ella. Puede que por quitarle hierro al asunto.

- ¿Muerde? Joder Ele avisa antes que yo he rondado muchas veces por ahí abajo buscando si eres un chico o una chica. - digo sin contener una pequeña risa. - ¿Te acuerdas cuando nos explicaron una de las diferencias de ser chica o chico? Instintivamente me saqué la ropa interior y lo intenté con la tuya. Vaya tortazo me dio mi madre aquel día. - digo acariciando mi mejilla recordando el momento. - A día de hoy sigo teniendo esa duda contigo pese a ver visto ese "pozo de los deseos" tantas veces. - Cualquiera que no conociese la relación de ambos podría llegar a pensar que algo demasiado raro hay entre nosotros pero nos daba tan igual... Ninguna palabra iba a dejar que Ele y yo seamos como esos niños que jugaban a ser novios de instituto cuando aun ninguno entendíamos bien esa palabra. - ¿A tu altura? Vamos, sabes las que pasan por esa cama y las que repiten, ¿crees que no estoy a tu altura? - digo posando mi mano sobre su muslo. - Una pena que aun no sepa bien que eres, bobita. - digo dando un nuevo beso en su hombro. Y es algo típico en mí con ella, no es un beso más que fraternal, como todos los que nos dábamos. 

- Si quieres te dejo conducirlo, no me gusta llevarlo yo, es muy tosco para mi gusto. - miro mi mochila y la chaqueta. - Las llaves están ahí, luego te las doy y vamos donde quieras. - no puedo evitar darle un pequeño cabezazo cuando menciona que he podido chupar. - Nada, idiota descarada. Que cada día lo eres más. Y no, no estoy enamoradizo ni romántico, después de saber lo que es el amor creo que no repito. Pero sí, luego te digo. - hablo algo más serio pero sin perder mi naturalidad. Es un tema delicado este. 

- ¿Hombre objeto? Puede ser pero el mayor objeto aquí eres tú y esas inmensas razones por las que adoro ver series. - La verdad es que sus tetas me gustaban de verdad pero nunca lo planteaba como algo sexual. Son grandes y bonitas, pero nunca me planteo verlas como objeto de broma. Nada en Ele me despierta eso, aunque por como es físicamente no debería ser así. - Lo trataremos, tranquila Ele, tampoco creo que haya sido tan terrible después de todo. Tú y yo también nos besamos en su día y aquí estoy, ¿no? - digo con una agradable sonrisa. La verdad es que eso estaba enterrado y olvidado y no le doy mayor importancia, solo lo comento para que vea que estoy tranquilo después de todo.

Cuando veo que anda con el teléfono y que me confirma tener novio oscurezco un poco mi rostro y por instinto tomo sus manos y paso mis pulgares por las heridas de sus muñecas. Se me olvida todo lo malo, solo quiero ser el apoyo que ella es siempre conmigo. - Tendré que daros la bendición aunque quiero matarlo... - digo con un gesto dulce y cariñoso. Mis palabras no lo son pero ella me entiende. - Que te cuide o lo paso por encima, sabes que lo haría. - llevo mis ojos en busca de los suyos, sin dejar de tocar sus heridas con delicadeza. - Si eso ayuda a que no hagas más esto... Estará bien. Te quiero Ele. - y beso su mejilla.