Partida Rol por web

El chico... - suspiró. - No sabemos a ciencia cierta que pasó con él. No se encontró su cadáver, pero si que encontramos su sangre en su habitación. Habitación que compartía con Snider, por cierto. - se rascó la parte inferior de la mandíbula. - Si supongo bien, supongo que discutieron y el niño diabólico acabó herido por primera vez en su vida, entonces empezó a planteárselo todo y huyó.

Es mi suposición. Pero un cabrón, siempre es un cabrón, aunque sea menos cabrón. - concluyó.

-Sí, sí, muy bien Wayne- ¿porqué cada vez que decía su apellido pensaba que estaba hablando en idioma mexicano? -no me está respondiendo. Así que déjese de intrigas- que para eso ya tenía suficiente con las películas de antena 3 cada tarde- ¿Quiénes son Nathan Snider y Mcfly?- la ceniza de aquel cigarrillo se fundió con un breve silencio -Seguramente cambiaron tanto uno como el otro sus apellidos. Y por eso nos conocen, porque están entre nosotros -la línea del humo seguía ascendiendo hasta el techo.

-Mire, ¿Sabe qué creo? que usted quería hablar con Nathan Heiz, el capitán de baloncesto, por eso- metí la uña de mi dedo pulgar bajo el anular -haciendo una especie de chasquido- un par de veces -No soy tonta inspectorcillo de la pradera- comenté con una sonrisa irónica -usted sabe qué paso con ellos. Sabe quiénes son. ¿Nathan y Mark, verdad? Y si no, dígame ¿cuál es su hipótesis?- sí, sabía lo que significaba esta última palabra. Demasiados documentales de mafias y csi.

Sonrió. - Veo que es usted mucho más que una cara bonita. - comentaba. - Efectivamente, Nathan Snider es Nathan Heiz y quería hablar con él en más de una ocasión. Sin embargo desconozco totalmente el nombre actual del otro chico, solo quería preguntarle a Nathan si él sabía algo, aunque supongo que estaría ocultándose del chico, por eso estuvo tachando su nombre de todas partes. No debe ser fácil compartir habitación con alguien que hasta abusaba sexualmente de sus hermanastras y hermanastros cuando era adoptado.

Se levantó lentamente de su silla. - Ya que veo que es más espabilada de lo que pensaba, le voy a dejar publicar lo que me ha pedido, eso sí, no podrá ser desde su móvil, que está requisado. Puede usar... - rebuscó entre sus cajones. - Sí, esto mismo servirá, un iPad un tanto viejo, pero para entrar a instagram aún sirve. - lo pasó a través de las verjas. - Tiene diez minutos para publicarlo.

Claro que era más que una cara bonita. Ante todo: Madison Montgomery, para destruir reconstruir su tétrica e insignificante vida.

Lo de Nathan era de esperar. No conocía sus amistades, yo, una persona donde la palabra secretos se encontraba sin fundamentos. Él era una diana para mis sospechas y, más cuando supe que Emily Baker le avisó por sus músculos. Vaya, que la chica era más falsa que una moneda de chocolate. Caducada. 

Por el momento me dediqué a coger aquella antigualla con cierta repulsión. Publiqué la foto y le devolví el artefacto que ya estaba pidiendo con urgencia que lo usaran para una lumbre y tener un futuro mejor -supongo que eso basta para molestar al asesino. Si considera a mi madre una traidora y ve que yo la sigo apoyando. Estará un tanto mosqueado.

-Pero ¿y porqué no rebuscáis en los alumnos que hayan sido adoptados? ¿o porqué el idiota de morado (Morat) está tan involucrado en encontrarlo?- pregunté volviendo a acercarme el cigarrillo. Pese a que lo del tinky winky podía tener muchas explicaciones (como las que Ismael le debía a Andrea). Entre ellas estaba la de haberse buscado un entretenimiento en vista a que su vida social era más cutre que la de un ornitorrinco -o dígale a Nathan que venga. Tendrá la opción de poder interrogarle de una vez.

Estamos buscando al señor Heiz, pero no damos con él. Esta noche no ha pasado por casa. - dijo mientras observaba el amanecer. - Y dudo que vaya a desayunar.

Respecto a su amiguito el que siempre va de morado... ¿No ha visto esta noticia? - comentaba con cierto asombro.

Una entrevista que tenían grabada, hecha con los bomberos, tras revisarla en detalle, no parecía nada del otro mundo, pero había un niño que pasaba cerca de los bomberos y gritaba. - ¡Cómo molan los bomberos! - pero pronto sus padres se lo llevaron de allí, por lo que se podía estar seguro de que no era uno de los huérfanos... ¿Quién demonios era ese pálido niño de piel blanquecina?

Asintió. - Y si sumamos eso a esto... - le enseñó ahora un documento, se trataba de un fichero médico sobre Morat, el cual estaba diagnosticado con la enfermedad del héroe, estaba obsesionado con transformarse en uno, como si fuera parte de una película. Han habido casos de gente con esta enfermedad que causaba accidentes para después evitarlos, aunque durante los análisis con Morat no se ha dado a conocer ninguno y además, se está tomando medicación para ello. - Está claro que su amiguito busca inculpar a alguien de un incendio que quizá provocó él. O quizá busque limpiar su nombre.

¿No había dormido Nathan en casa? Era extraño…pero me reconforté pensando en que no estuviera también con Emily culo de foca.

-Aún tengo varias dudas ¿quién rompió entonces el cristal en la farmacia: la rumi cutre (Emily) o el seguidor pirado del Joker (Morat)?- seres de otro planeta, extraterrestres verdes, si me estáis oyendo: lleváoslos para no tener que ver a ninguno de esos dos mañana por la mañana –aparte ¿Eleanor, la zombie, qué interés puede tener en mentir diciendo que me vio pasar con su papi el liante hacia el motel? Sobre todo habiendo cámaras que desmienten su coartada- claramente que yo hubiera tenido un desliz sentimental con él aumentaría su caché, pero muerto, de nada le iba a valer.

-Siendo coherentes, cucaracha Cole es la más sospechosa de todas. Se fue en un coche de policía, pero no ha denunciado nada sobre el tema, pese a que quién la llevó no fue el policía oficial. Y si a esto le sumamos el mensaje que le dejó a la croqueta andante de Tessa, diciendo que me vio, siendo más mentira que decir que yo no uso leche semi desnadata de almendras y frutos secos por las mañanas…- estaba claro –se está descubriendo señor uve doble Ayne- sí, ya había dicho Wayne demasiadas veces. Había que darle un pequeño toque de creatividad.

-Mire, tengo una idea nueva- me acerqué un poco más hacia el inspector para que sólo él pudiera oír lo prodigiosa que era mi rubia cabeza–Emily sabe mucho, Eleonor también y si ven que yo he podido sacar información, me tendrán como blanco.

Había aprendido mucho viendo documentales de la mafia. Además de no confiar en nadie, especialmente en aquellos que no son cercanos a mí, una norma base era: que nunca debes ser el jefe en una crisis extrema. Pues si eres el jefe tienes demasiados peligros, por parte de los policías, otras familias, enemigos ambiciosos…especialmente siendo un caramelo, como lo era yo. Y claro, parece que tienes el poder, pero corres demasiados riesgos. Innecesarios riesgos.

-Pégeme- comenté - Pero no en los ojos. Ni en la nariz, por Dios. Esta obra de arte no puede ser dañada. Sin embargo, ocasióneme un golpe. Eso hará creer que no hemos hablado, que no colaboramos, que me tienen como culpable- sonreí abiertamente –me dejará en un segundo plano. En la culpable Madison, que no tiene ni información ni apoyos. Una desdichada que sube fotos dolida por su madre- un plan perfecto para salvarme y acabar de la experiencia siendo una sexy y joven ganadora -adelante.

Fue el señor Porpra, pero la señorita Scully, conociendo su enfermedad, lo dejó pasar cuando vino a revisar lo que había pasado con la alarma. - comentaba mientras revisaba sus notas. Nuevamente Madison acusó a Eleanor, cosa que el inspector simplemente ignoró.

Pero sus ojos se abrieron enormemente tras escuchar los comentarios sobre golpearla. - ¡No, no y no! - dijo muy enfadado. - ¡Ni puedo ni debo golpearla, señorita Montgomery! Yo sirvo al cuerpo para proteger a la gente ¡no para golpearla!

Emily y Seth llegaron a la comisaría, allí pudieron ver como el inspector estaba realmente enfadado con Madison.

Rápidamente bajo del coche, mientras aún sigo viendo la transmisión en mi móvil. -Joder Tessa. No, si salimos de esta vamos a salir las tres... Juntas. - Entró al interior de la comisaría, sin detenerme por nada, buscando desesperadamente al inspector Wayne. 

Al llegar a su altura, ignoro completamente la presencia de Madison -¡Es el asesino, ha secuestrado a Odette y Tessa!-  le pasó el móvil para que pueda ver el video. - ¡Así que haga su trabajo de una maldita vez, y localice de donde mierda están transmitiendo el directo!.

¡¿Pero qué demonios?! - el inspector vio la transmisión y su cara se tornó en eterna preocupación. - ¡Joder! Pero yo soy investigador, no hacker. ¿¡Hay algún hacker en la sala!? - preguntó alzando la voz. La pequeña comisaría de pueblo no tenía casi de nada... Pero aun así un jovencito con gafitas alzó la mano.

Arthur corrió hacia él y le enseñó el móvil. Lo conectó al ordenador y empezó a teclear cositas. Pero parecía que iba a tardar un buen rato, estaba todo muy cifrado y redireccionado a otras partes.

El insufrible mundo seguía en su interés por generarme jaqueca. Sin descanso. Hasta encerrada en la cárcel. ¿Acaso debía mudarme al Everest para no tener que soportar a nadie?

Sin duda, supuse que ya habían terminado de jugar al comecocos aquellos dos. Así que sonreí hipócritamente. Sobre todo cuando observé cómo la desesperada de Baker le hablaba mal al inspector de la patrulla canina. Creo que ahí fue cuando comprendí porqué Wayne estaba tan amargado. Pues tener que soportar que una insulsa -capaz de bajar el coeficiente intelectual de toda la región americana-, te hablase mal (sabiendo que no tenía ni un bachiller sobre el que poder razonar dónde ponía la tilde de la palabra "perrita de pedigrí"; un pedigrí que le faltaba), debía ser especialmente abrumador.

Y a su acompañante mejor ni mencionarlo. Ni en el entierro de mi madre había sido capaz de comportarse. Era inútil sacar algo de él que no fuese serrín con gusanos. Un gusano que no lo querrían ni para comérselo en un país sub desarrollado.

-¿Ahora os preocupáis? ¿Después de no tener ni la decencia de ayudar? Llegáis tarde. Mientras los demás estamos lidiando con el problema y hasta con muertes cercanas, vosotros estabais ¿cómo llamarlo? ah sí: ocupados- volví a medio sonreír.

-Además, no sé cuándo vais a cazar a la mentirosa sanguijuela de Eleanor. Está involucrada. Lo he dicho. Ya ha mentido conmigo. Por lo que ahora irá a por la primera carne blanda que tenga cerca- y estaba claro que Tessa tenía mucha carne blanda justo encima de su barriga. En ocasiones esas ubres enormes parecían hasta hablarte. Qué desconcertante.

Aunque lo que más me llamó la atención fue lo de Odette. Para una amiga que tenía, y la secuestraban. Me volví a acomodar sobre el respaldo de aquella silla.

Crucé los brazos y las piernas. Al menos ya era obvia mi inocencia.

Al llegar todo se descontrola un poco. Emily se lanza directa a pedir ayuda, algo lógico, pero joder puede que el asesino mate a sus amigas si ve donde estamos. Ya tarde para reaccionar la miro al haber estado ella con los cascos.

- ¿Qué habéis hablado? Emily, joder quería ayudar. Estaba llamando a la policía desde el baño y quería que el asesino no supiese sobre ello... Y luego sales de casa y te pones los cascos... ¿Acaso no debo saber algo? Cuanto más sepa más puedo ayudar... - no niego que su actuación me ha decepcionado un poco y más después del día de ayer, pero aún así apoyo mi mano en su hombro como señal de apoyo y que, sigo aquí para ella. - Encontraremos el modo de sacarlas de allí, pero por favor si hay algo que debamos saber, dilo, si habéis hablado algo y no lo sabemos. 

Al escuchar que Madison mi gesto ser tuerce. No soportaré más gilipolleces de nadie.

- ¿Y qué sabrás tú como estábamos, Madison? Tantos años siendo la reina y ahora que te ves sin corona tienes que ladrar para que se te escuche. - digo alterado. - Me dices que no vine, pensaba venir Emily sabe que pensaba hacerlo pero no quería dejarla sola y TÚ fuiste quien me dijo que no viniese con ella, así que no me jodas ahora. Lamento la muerte de tu madre y haberte fallado, pero hasta hace dos días cada vez que me mirabas por los pasillos ponías cara de asco y ahora... ¿Ahora soy tu puto caballero andante? Y dame alguna prueba sobre Eleanor y quien sabe si te haremos caso, pero solo acusas sin aclarar nada. El otro día en la fiesta y hoy lo mismo. Estoy harto de los juegos de la gente, idos a la mierda todos. - estallo en un aluvión de palabras de las que algunas me arrepiento, pero es que no puedo más con las exigencias de la gente. No somos Sherlock Holmes, somos putos críos jugando a los superhéroes. 

La herida de mi brazo comienza a molestarme y me remango la manga de la camiseta para ver si vuelven a sangrar. No lo hacen, pero me molestan bastante y mi cara se torna de dolor mientras me siento y miro al inspector y a Emily.

- Inspector, ya han muerto tres personas que sepamos por culpa de este loco, no permita que nadie más muera. Joder alguien debe saber algo.

-Nada Seth, no ha pasado nada, no me han dicho nada... Y -lo mas importante de todo.-No les estoy ocultando nada, Lo que les he dicho es todo lo que sé- Ya estoy cansada de que todo el mundo crea que les estoy ocultando algo o que estoy actuando de manera extraña, dejen de decir estupideces de una maldita vez. - Si me hubieran dicho algo importante ya sabes que te lo diría. 

Sigo al inspector Wayne cuando sale corriendo en dirección al joven de gafas, y me siento cerca para estar al pendiente de todo lo que ocurre en el video. 

Aunque mi concentración no dura demasiado ya que la chillona voz de una reina destronada retumba en mis odios, enarco una ceja ante su comentario y un gesto de desagrado se apodera de mí rostro, ¿Realmente podía existir un apersona tan egocéntrica?, ¿No entendía que esta era una situación importante? y se pone a sacar los trapos sucios que tenemos entre nosostros, es realmente incorregible y ademas, como siempre, consigue la manera de hablar sobre si misma. - Cierra el hocico Madison, no te metas. - le digo sin siquiera mirarla. Escucho lo que Seth le dice, pero prefiero no comentar nada al respecto, ya verán ellos como solucionan sus problemas. 

Vuelvo a centrarme en el video:

Ghostface hace aparición en la escena y comienza a apuntar a Odette con el cuchillo que tiene en la mano, mientras está le dice que la mate a ella y deje libre a Tessa. 

Muevo mi pierna con nerviosismo esperando que el joven consiga la ubicación lo antes posible. 

A palabras necias, oídos sordos. ¿O era ojos?

Bueno, no importaba. Hablar iba a hablar antes o después, así que mejor quitármelo ya de encima –cállate huérfana. ¿No te enseñaron modales tus padres o qué?- dije levantándome de la infernal silla –ah vale, que no tienes- solté dirigiéndome ahora al señor pantalones, alias Seth Summers -¿es que siempre te tienes que ir con las más inútiles?

Entre abrí los labios esbozando una mueca de asco –conmigo no trates de ponerte subidito. La estás cagando pardillo- y podía comprender que no tenerme era agónico, pero empezaba a cansarme su actitud de necio –Eleonor, la come cerebros, estuvo escondida en la habitación de al lado mientras mataban a su padre. En ese momento le envió un mensaje a Tessa para decirle que fuera al motel- ¿casualidad o asesina completa en versión patética?- pero lo importante es que le volvió a escribir a la señorita delantera (Tess, tras haberme echado una foto incriminatoria) diciéndole que me había visto llegar al motel con su padre. Una mentira decisiva y bastante pensada, si tenemos en cuenta que es una estúpida- me volví a cruzar de brazos.

-Así que ella está implicada. Quiere culparme. Está tapando al asesino, haciendo que desconfiéis de mí- expresé moviendo la mano en pleno discurso- pero Seth, deberías estar apoyándome a mí. Pues hasta Emily esconde. No hay más que ver su postura de no decir lo que sabía sobre la lista –miré el reloj para ver la hora que era –sólo espero que no le hagan daño a Dett por encubrir a quien sepa David el gnomo que protegéis- ya que aún me quedaba una fiesta de pijamas con las animadoras.

Me siento mal porque Emily ha interpretado mal mis palabras. Me acerco hasta ella e intento calmar sus nervios, debe ser muy duro ver como sus amigas están en esta situación.

- Solo quiero asegurarme de que no has pasado nada por alto debido a los nervios, Emily. Lo siento. - No es momento para abrazarla pero lo haría sin duda, sé lo que es que tengan a alguien a quien aprecias en esta situación. Miro como va el tema con el "hacker" y espero que podamos descubrir algo cuanto antes.

Me giro hacia Madison desde mi posición y si pudiese le daba el bofetón que no le dieron sus padres cuando lo merecía.

- ¿A qué mierdas juegas, Madison? Atacas así a Emily ¿para qué? Acabas de perder a tu madre, ¿y juegas con eso? En serio no te entiendo. - vuelvo mis ojos en blanco durante el resto de su explicación. - Madison, pruebas. Aporta PUTAS pruebas. Estás en el sitio y momento de hacerlo, pero no, debemos fiarnos de tu palabra y lo haría si no fuese que llevas mareando dos días y estoy cansado de creerte sin que aportes nada. - miro a Emily tranquilo, confío en que no esconde nada y quiero que lo sepa. - Emily me ha contado todo lo que debe contarme y sin tener que hacerlo, en realidad. Me da igual a quien pienses que cubrimos, pero no es de ningún modo eso. Vi tu mensaje ¿qué coño tenemos que cubrir las Cole y nosotros? Dime, dilo delante del inspector, pero espera a que saquemos a Tessa y Odette de esto, deja de querer ser el centro del universo hasta cuando no tienes ni quien te siga.

Señor y señorita, dejad de discutir, acaba de llegarme una llamada justo ahora de la señorita Scully, el asesino ha estado en el hospital psiquiátrico y ha matado a médico del lugar, además de a Samuel Nixon, debemos ir allí. - liberó a Madison de su celda. - Acompañenme, necesito que reconozcan el cuerpo de su amigo. - se notaba mucha seriedad en la cara del inspector, como si estuviera cansado de que lo único que les importase fuera discutir entre ellos.

Mientras salía por fin de la celda, notando cómo el ambiente ya no estaba tan abominablemente cargado. Que por cierto, qué horror haber estado ahí tanto rato. Decidí comentarle algo más a Seth, el señorito: mírame, tengo herpes.

-Me das pena- dije en un gesto serio hacia él –pero tengo pruebas. Tienes el móvil de Tessa y las cámaras del motel, dónde me veréis llegar sola. Aunque también se lo podréis preguntar a ella (Tess). Ya que a mí no me creeis- resumí con mi irónica y agua voz.

-En vez de ignorarme para que me maten, deberías aprender de tus errores. Pues lo hacéis muy bien para que al resto, que no sois vosotros claro, muramos- comenté mirándole fijamente hacia los ojos.

Hasta que finalmente esbocé una falsa sonrisa –así que gracias por cavar indirectamente mi propia tumba y la de mi madre- ya que mi muerte la celebrarían desconchando champín del malo. Vaya futuro estábamos dando. Pues eso sí que me lo habían dejado claro en la anterior noche-  Sé que no te importo nada, pero jamás hubiera imaginado que llegarías tan lejos- terminé diciendo mientras me iba con uve doble uve doble Wayne.

El comentario de Madison sobre mis padres, aunque me escuece por dentro y las ganas de acercarme y darle una bofetada se apoderan de mi, decido otra vez ignorarlo, no era momento para ponernos a pelear, ya luego solucionaría todo esto con la rubia. 

Pero cuando dice que Eleanor la está tratando de incumplar, no puedo contenerme. 

-¡Ay!, pobre, pobre Madison... La mala de Eleanor la está inculpando y haciendo que todos desconfíen de ella, ¡vamos todos a defenderla! -volteo a verla- Espera un segundo... ¿No es exactamente eso lo que estás haciendo tu con nosotros?, mira que ironia. Aprende de esto Madison, si vas por la vida siendo una maldita con todos, en algún momento alguien te la iba a devolver. 

-Y no crees que tal vez Eleanor estaba espiandote a ti y a su padre, porque ha pensado... ¿Que esta haciendo una maldita zorra como la Montgomery en una habitación de Motel con mi padre?, no sé... al menos yo me lo preguntaría. 

El inspector intercede y le miró aún sin creer lo que sale de sus labios, ¿Samuel está muerto? El asesino lo ha matado en el hospital psiquiátrico. Pero entonces ¿quien está con Odette y Tessa?.

Giro mi rostro otra vez hacia el directo, solo para ver como sin piedad alguna, Ghostface raja el cuello de Odette de un lado al otro, para luego cortar el brazo de Tessa escribiendo la palabra "Sad" en él, antes de marcharse del lugar. 

Contengo un grito de terror ante la escena, Odette había muerto y Tessa se iba a desangrar si no hacíamos algo pronto. -La ubicación... Consigue la maldita ubicación. -Mi voz es un hilo, casi inaudible.