Partida Rol por web

Evidentemente tras ese "juego" con el espejo no pasa absolutamente nada y sales de tu casa con tu paraguas.

La lluvia ya empieza a ser algo copiosa, así que el ambiente se ha vuelto frío y húmedo, algo incómodo... Pero no pretendes quedarte mucho rato por la calle, de hecho apenas hay gente transitando por ella aunque de vez en cuando pasan algunos coches.

Aceleras el paso en un intento de llegar antes al Bar Budo, y antes de que puedas darte cuenta te topas con uno de esos cordones policiales amarillos que se supone impiden el paso. Delante tuyo, en medio de la acera.

Miras alrededor y entonces te das cuenta, tus pasos te han llevado hasta la calle Maury, lugar del escalofriante crimen del descuartizador.

Mis pies estan empapados y me muero de ganas de llegar al bar para tomar algo, pero cuando me encuentro con el escenario del crimen no puedo evitar echar una ojeada. Miro a mi alrededor atento a que no me vea ningun poli y cruzo la banda amarilla. El morbo puede mas que el sentido comun y me pongo a buscar algun resto de sangre o cualquier cosa que pudiera quedar de la prostituta, aunque con la lluvia poco puede quedar.

Vaya! Estoy en el escenario de un crimen, que caña!

Te adentras en el cordón policial. En plena acera distingues aún los restos de tiza blanca que dibujan la silueta del cuerpo que fue depositado en trozos, al parecer de forma ordenada...
No te da tiempo de fijarte demasiado en él, pues una voz detrás de ti te habla.

-Señor, no puede estar ahí, haga el favor de salir- un agente uniformado te hace gestos para que te acerques a él... Pero es espeluznante.
Su rostro es pálido cómo el de un cadáver, y cerca de él, casi cómo una sombra, le sigue una especie de luz grisácea poco definida.

Consigo distinguir la silueta de tiza entre los charcos, parece que el descuartizador al menos es ordenado y no dejo trozos por ahi tirados. De pronto una voz llama mi atencion. cuando me giro veo al guardia, que no tiene muy buen aspecto, aunque lo que mas me escama es la luz que distingo a su lado.

Ah! lo siento señor agente, me debo haber colado sin querer. Ya me voy, por cierto, se encuentra bien? No tiene muy buen aspecto. Deberia ir al medico a que le mire ese color de cara.

Salgo del cerco y empiezo a alejarme a paso ligero, en direccion al bar Budo.

-¡Oiga! No puede irse cómo si nada después de infringir la ley. Vuelva de inmediato- te espeta con tono autoritario e imperativo mientras dos tipos se acercan a él.

Uno afirma ser detective de policía, muestra su placa e informa al agente uniformado de que ya se investigó la escena del crimen.

El agente mira al detective, con ojos totalmente vacíos y una expresión algo macabra. Ahora puedes distinguir que la "luz grisácea" tiene forma corpórea humana, aunque no demasiado definida.
Algo no anda bien, eso no puede ser natural.

-De eso mismo me encargo, señor. Tengo que vigilar que nadie entre aquí, pero me he ido un momento y parece que la gente es demasiado morbosa...- afirma con voz sibilante y chirriante, algo molesta.

Me despido de Ayira cuando me deja en la puerta de casa. La chica ha resultado mas simpatica de lo que me habia parecido en un principio. Subo hasta mi piso, compruebo si la luz ya funciona, despues de lo que nos ha contado Garras no me apetece encontrarme con un fantasma a oscuras. Vale que con luz sigue siendo igual de terrorifico, pero al menos puedo verlo. Dejo las llaves en el recibidor y voy hasta el sofa a tumbarme un rato a ver la tele, a ver si dicen algo de lo ocurrido con William y los polis. Luego recuerdo la llamada de telefono y me pongo algo mas tenso.

Hola? Si hay algun espiritu o alguien raro por ahi y quiere apuntarse a ver la tele que lo diga.

Logicamente no espero respuesta, pero me apetecia romper el silencio con mi voz para ver si me tranquilizaba un poco.

**ESCENA 2**

**ESCENA 3**

Escena 4: En Busca de lo Desconocido

Te sientas en la cama intentando contener el dolor sin conseguirlo demasiado bien, sintiendo que podrías desmayarte en cualquier momento ahora que no tienes motivos para estar "atento".

Por suerte o por desgracia antes de que ésto ocurra la puerta se abre de nuevo y un par de tipos vestidos de color turquesa con un par de maletines y mascarillas se te acercan tan silenciosamente que dan algo de miedo...
Te instan a tumbarte empujándote de los hombros y te desgarran el pantalón dónde tienes las heridas.

Sacan unas largas pinzas y sin cortos ni perezosos empiezan a hurgar en la herida, taponándola con gasas dolorosamente mientras meten unas pequeñas pinzas.
Intentas removerte de dolor pero te sujetan con firmeza y acabas perdiendo la consciencia....

Cuando vuelves en ti no sabrías decir cuánto rato ha pasado, tu frente se encuentra sudorosa y estás algo mareado pero a un lado tienes una bandeja con un vaso de plástico con agua y un plato con algo que parece puré de patatas o algo así, sin cubiertos...

La herida está fuertemente vendada, al menos el trabajo parece ser bueno.