Partida Rol por web

― Hohoho, que adorable~ ― decía mientras ignoraba deliberadamente a Audrey al momento de acariciar sus orejas. Suaves, esponjosas, tiernas. ¡En verdad eran lo máximo, quien diría que el mayor tesoro de los Piratas del Puño Rojo sean estos dos tesoros! Mi rostro de felicidad lo expresaba todo, era una gran cosa para mí. Luego de ver su postura defensiva, la deje de molestar con una cara despreocupada de todo. ― Oh, vaaaale, vale, no te enojes, super-Audrey. ― y proseguía haciendo el "coach personal de combate 101 de Elizza: modo ebria." Era todo un arte sagrado, se podría decir. 

Mientras los demas conversaban, estaba casi que dando saltitos al ver como Elizza paro de semejante manera el ataque del huesudo ese. ― Oooohhh, eso en verdad fue genial. Aaaaaaaahhhh... ¡Tengo ganas de pelear también, es una pena que solo hayan sido los capitanes! ― se notaba mi deseo de combate por mi salvaje sonrisa, ¡Solo ella se estaba quedando con la diversión! ― ¡Capitana, gira en tu eje y dale en toda la boca ahora, cabeza abajo!  ― le dije como consejo, esperando no saliese lastimada. Que era una batalla y todo además de una competencia, pero ojalá no se le pase la mano al tipo feo ese, que lo dejo peor. 

Y esa la visión: yo, con una pose súper épica, parando la lanza con mi brazo. No había nada que Skull pudiera hacer contra mí. Era más rápida, más fuerte, más sexy y más impresionante que él. Verle su carota fea toda desencajada de la furia y la impotencia no hacía más que darme una malvada satisfacción por semejante paliza que le estaba dando. Además, ni siquiera me hacía falta usar mi técnica especial. Podía vencerle sin el Red Punch.

Pese a todo, para darle epicidad, decidí inventarme un nuevo ataque y, de paso, seguir los consejos de mi coach. Venía el ataque definitivo, de ésta Skull no saldría consciente.

—¿Estás preparado~? —le pregunté con sorna y sin dejar de sujetar su lanza, que ahora permanecía sujeta en mi mano impidiéndole que pudiera retirarse—. ¡3-2...! ¡¡1!! ... REEEEEED KICKKKKK!!!!! ¡YEAHHHHH!

En ese momento, giré sobre mí misma 360º... incliné mi torso y preparé mi pierna biónica para darle toda una señora patada con el talón directo a toooooda la boca, tal como me pedía Khalan. Si le impactaba, que le iba a impactar, Skull iba a ver las estrellas.

Eso sí, con el giro tan repentino, se me vino todos los litros y litros de ron a la garganta... haciendo que tuviera que luchar contra viento y marea para no echar la pota allí mismo. Igual no había sido tan buena idea improvisar un ataque tan molón...

Esa mujer tendría que haber dejado de beber un momento antes de comenzar la lucha, Grajo no podía dejar de criticarla en su mente, pues es su error, pero ese error podría costarle la vida, pese a que ahora lo estaba haciendo bien, siempre había un momento en el que la suerte se acababa y las tornas se podían cambiar.

Cruzaba los dedos para que esa suerte no dejara nunca de acompañar a su capitana, ese bastardo podría matarla si ella se descuidaba, y no quería verla morir, si tan solo dejara de ser tan arrojada y fuera un poco más meticulosa, sería una líder con su propia flota, su capacidad de inspirar era lo que le había atraído en un primer momento, pero siempre terminaba de esta forma. Pero de alguna forma, formaba parte de su encanto.

Vamos Cap, toma el ritmo y dale donde más le duela

Los novios observaban la situación pasmosos. Lyvia lo hacía con mucha más efusividad que su futuro marido.

Lyvia: ¡Yo siempre apostaré por Elizza!

No era la única, debido a sus victorias en las otras pruebas, la confianza en los Piratas del Puño Rojo estaba bien alta.

Lyvia: ¡Y cuando mi amiga gane! ¡Ronda para todos!

La gente vitoreó.

En ese momento, Elizza giró sobre sí misma y dio una patada usando el propio agarre que tenía sobre la lanza como apoyo para lanzar el golpe, realizando un salto sobre la misma. 
Sin embargo, esos litros de ron previamente bebidos hicieron de las suyas y restaron la suficiente agilidad a Elizza como para que Skull esquivase el golpe en el ultimo segundo, pero pagando el precio de tener que soltar su lanza.

Elizza aterrizó y, para cuando lo hizo, ya había terminado de procesar la idea de la Red Kick.
Sintió todo el alcohol en su interior, siendo el combustible de un renovado calor interno. La prótesis de la pierna empezó a brillar con colores rojizos como la arena de Rossabia y los orificios del pie, talones y gemelo, empezando a expulsar vivas llamas.
Con un fogonazo impresionante, Elizza salió volando, impulsándose y convirtiendo su pierna en la punta de un proyectil. Esta vez no había lugar a errores, no había más calaveras que destruir, solo su pierna mecánica que ahora era un cohete a reacción y la cara de su enemigo.

El vuelo terminó con un golpe de lleno en la cara de Skull, envuelto en llamas y en un impacto que destrozó al feo oponente de Elizza y le mandó volando sobre el corro de piratas, estrellándolo en un tenderete cercano, del que no se levantaría.

Elizza había ganado de forma indudable.

-¡TOMA YA, ÑAAAAA!-en el sitio, Audrey dio un salto que complementó con una pequeña pirueta hacia atrás haciéndose una bolita en el aire para después caer de pie- Lyvia, eh, Lyvia, queridaLyvia. Yo creo, y solo creo porque solo soy una pobre doctora, que el capitán Skull solo levantará cabeza si gritas muy alto quién es la campeona, sí, de lo contrario estará en shock para mucho, mucho, muchísimo tiempo, ña-, y pobres, pobres ellos, no tienen la culpa de tener un capi ridículo, no todos pueden ser nosotros. No todos pueden ser vosotros, ¿verdad?-miró hacia la tripulación de Skull y les sacó la lengua estirando del párpado inferior de uno de los ojos hacia la barbilla antes de volverse velozmente con las orejitas echadas hacia atrás y los ojos bien abiertos-sería TAN GUAY para Elizza que se dijese muy alto, sí sí sí, ña-asintió varias veces con la cabeza.

-¡¡VAYA MOVIMIENTO, CAPI!!-se alejó de la pareja nupcial para llegar hasta su capitana-primero pum, paf y luego PFUAAAAAAAA y puré de skull.-le saltó al cuello abrazándola con un ronroneo de lo contenta que estaba-¡ni Khalan va a poder discutir el último golpe! Annie y yo estábamos ahí, apoyando y cotilleando y animando las apuestas, ¿verdad, Annie?-estiró el cuello buscando a la navegante.

Annie se acercó a Mikele y Livvia. 

¿Se puede que el castigo a los Skulls por perder sea convertir su barco pirata en una biblioteca flotante durante un año?  ¿Y que vayan a los puertos de las islas en una campaña de enseñar a leer y escribir a todas y todos los chamacos de los barrios?

- sabía la navegante que los novios asignarían premios y castigos, y esto era una buena combinación de ambas cosas. 

Audrey, sí, por acá.  -la llamó con la mano entre el griterío y vitoreo. 

— EN TODA LA BOCA, ¡SIIII, ESO ES, CAPITANA! — No pude evitar levantar los brazos en señal de felicidad al ver como le había partido todo él (de por sí feo) rostro del capitán Skull. — ¡¿Vieron eso, eh?! ¡Claro, yo se lo enseñe, si señor, uno, dos, patada, giro, choque, boom! — se notaba que había vivido el combate más que nadie pues empezaba a hacer sombra como si estuviese luchando, ¡Fue un combate genial en verdad, mi capitana es asombrosa! 

Al ver como Audrey se fue directo a la capitana, no pude evitar hacerlo después yo. Quería darle su espacio, pero estaba claramente con un ánimo que nada me lo bajaba ni a puñetazos. Al llegar a donde ellas y aprovechando que estaban todas juntitas las abrace (quizás un poco más fuerte de lo que debía) y las hice girar un par de veces. — ¡Vamos, vamos, es hora de celebrar a lo grande! — Y al terminar, las alce a ambas en mis hombros dándoles una buena altura para permanecer sentadas. — ... Aunque sin más bebidas para ti, capitana. — Y empezaba a caminar hacia Lyvia para seguir disfrutando y escuchar el hermoso castigo que les van a dar a esos cabezas de alcornoque mal hecho. 

Con la victoria de Elizza y, por tanto, la triple victoria de los Piratas del Puño Rojo, se había formado una algarabía inusitada. Era imposible que Lyvia y la tripulación de su madre no se unieran a la emoción generalizada.

Lyvia incluso le seguía el rollo a Annie.

- ¡Eso eso! ¡Que conviertan su barco en una biblioteca!

Se notaba que no iba corta en bebida.

- ¡Y que se cambien de nombre! ¡Que. QUE EN vez de los Piratas SKULL sean los piratas S.-Culo!

La gente reía.
Lyvia celebraba su brillantez.

- Su bandera podría ser un culete.
Dijo para sí misma.

- Cariño, ¡creo que has bebido demasiado!

-¡Tú has bebido demasiado! jajajaja

Se fue a abrazar a Elizza y a seguir con la celebración general tras la pelea.

Un abrazo, un zarandeo y... ¡pota vaaaaa!

Mi estómago había aguantado como un campeón el meneo de la pelea, pero... el efusivo abrazo grupal de mis grumetes fue la gota que colmó el vaso. Noté como los litros y litros de alcohol subían a un ritmo trepidante, galopando como un caballo desbocado por mi garganta. Cerré la boca tratando de evitar lo inevitable y salí huyendo hacia un arbusto cercano antes de...

¡BLUH...! ¡BLUH...!

...

¡BLUAGHHHHHHH!

Sí, arcoiris por todos lados...

Había ganado al pardillo de Skull a costa de llegar a una conclusión bastante terrorífica: antes de un combate era mejor no beber tanto alcohol. Por eso, cuando me respuse, con toda la cara pálida, los ojitos todo llorosos y arrastrando mi cuerpo como si fuera un zombie, asentí con la cabeza a Khalan...

—N-no... m-más por... h-hoy... —luego miré a Lyvia y al prometido que discutían yo que sé que cosa—. ¿T-tenéis un vasito de agua... p-para...? ¡¿!?

~ ¡BLUUUUUUAGHHHHHH! ~

Ni terminar la frase pude... Esto era más difícil que pelear contra el papanatas y bocachanclas de Skull... Y, allí, en la boda de mi mejor amiga, me prometí como tantas otras veces había prometido en vano que jamás volvería a beber alcohol en lo que me queda de vida... ejem, con los dedos cruzados, claro...

A pesar de lo embarazoso de la situación, la gente se lo toma con humor por lo general. ¿Cómo de épico es, en verdad, ganar un combate estando hasta arriba?

Incluso Lyvia y su madre son partícipes del jolgorio.

- Bahahahahahaha! ¡Como en los viejos tiempos! ¡Esto sí que es una boda pirata como se manda!

- ¡Mi Eli es la mejor!

Dice mientras abraza nuevamente a Elizza.

- ¡No te preocupes! Esto se cura rellenando el estomago. VAMOS A COMER ALGO.