Partida Rol por web

Sales del lugar usando tu poder para no ser visto. La brisa  mueve las hojas de los pocos arboles cerca, y pega en tu cara, y una vez lo hace notas que  esta noche ha existido muchas muertes en el sector, tanto de humanos como de  vampiros. El aire esta cargado de olor de vitae, lo cual te pone más molesto.

No puedes dejar de pensar en lo que te dijo esa mujer, parecía no ser un secreto a voces y posible eran de los pocos que sabían la situación, y ciertamente,  tu tenias fama de joder a los poderosos (bueno fama no, entendida desde ese punto de vista, pero si desde tu comportamiento), ¿seria que  algunos de esos vampiros conocían algo de tu pasado?, ¿porqué te buscaban?

Muchas preguntas se dan en tu mente. Poco a poco  puedes ver la casa esquinera donde se supone esta Robert,  esta  custodiada por varios hombres, todos con cara de malos y de anarquistas, muchos de ellos pueden ser brujah, esas basuras siempre les gusta  ser parte de la mierda.

Es un edificio de un solo piso, cuyo techo esta a unos 2, 5 metros del suelo. La tapadera es un taller automotor lo suficientemente privado para no ver los autos que estan dentro. Tiene dos puertas, una  para vehiculos, lateral y otra personal, cada una esta  separada de la otra unos dos metros. Para tí es lógico que por la presencia del edificio  debe haber un sector  bajo tierra no visible.

Ambas puertas tienen muchos hombres al rededor, algunos conversando y otros vigilando (parece más un centro nocturno que un lugar donde arreglan vehiculos, pero nadie les pide coherencia)

Observo con cierta impunidad bajo mi velo de ilusiones a los matones Brujah (supongo) y sonrío despectivamente. Han puesto a los perritos, para ahorrarse curiosos, la primera barrera, la que suele ser más eficaz: la intimidación.

Por lo que a mi respecta, en un taller, en caso de inspección por parte del gobierno, nadie dejaría a una ristra de prisioneros a la vista nada más entrar, y como no hay segunda planta, he de suponer que existe un sotáno...

Me acaricio el mentón pensativo y casi se me escapa una carcajada al imaginarme a estos mierdecillas echándose a correr presas del pánico por una repentina lluvia de fuego y magma a sus alrededores... sería descojonante. Pero... abajo podrían alertarse y Robert podría pagar mi audacia.

Tendré que dejar la destrucción descontrolada hasta que tenga a Robert a buen recaudo, de mientras me conformaré con la destrucción controlada y a verificar más que se cuece y dónde está cada cual.

Voy a acercarme discretamente para ver de qué cojones hablan, y si no hay nada de interés, entraré dentro.

Me llevo ambas manos a la cabeza y aprieto ese borde de mi frente con cierto esfuerzo, estoy algo más que alterado, y me resulta difícil hilar algo más difícil que sumar cuanto es cinco por cinco.

Además gran parte de mi mente estaba perdida en donde podría haber quedado Darla.

"maldicion" Malditos afectos artificiales.

-Hasta hace una noche... juro que no sabía nada de nada -contestó a penas en el preciso momento en que escucho ese rasgueo en las paredes y elevo una mirada desconfiada.

Un perro... un pastor alemán...

Es bonito a la vista pero me hago hacía atrás de forma automática, no me dan miedo los caniches, pero una sensación de riesgo me opaca, quizá la bestia que lucha por de algún modo encontrar algo a lo que atacar, me hago hacía atrás y miro al animal sin entender más de lo que puedo.

Osease nada.

Excepto que al parecer se conocen... "joder, ni son personas... espera..."

-¿tuyo? -señalo al animal, a penas puedo pronunciarme bien... pero creo que lo estoy logrando.

Deberé hacerlo- dice de manera amigable- no sesuponia que debía pasar esto. Dice de maner triste. ¿el mortadelo?, ¿es acaso el nombre del hijo de puta que la mató?...- digo con rabia apretando la mano- pues por lo menos conozco su nombre, o como le llamen, se acordará de mi... ¿puedes decirme un poco más sobre él?

Niego con la cabeza

- Eso me metería en problemas. Puedo hacer algo mejor por ti.

Digo encogiéndome de hombros con naturalidad.

- Te voy a hacer un regalo, pero no puedes contarle a nadie que poseo el don que te mostraré a continuación.

Miro muy seriamente a la chica esperando su confirmación.

- Quizás llegue el momento en el que puedas devolverme el favor.

Acto seguido, camino hacia la chica muerta con calma y me pongo de cuclillas frente a ella, le cojo la cara con ambas manos y cierro los ojos mientras murmuro:

- Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido, el corazón pasando un túnel: oscuro, oscuro, oscuro.

Me muerdo la lengua expresamente para provocar un corte que emane sangre, y abro los ojos para apretar los carrillos de la chica inconsciente y escupir la sangre dentro de su boca. Luego extiendo la palma abierta frente  su cara con una expresión de enorme concentración.

Cuando por fin me pongo en pié, vuelvo la mirada hacia Blanca.

- Ha vuelto a la vida, pero está muy débil.

Finalmente me despido, dispuesto a retomar el camino hacia los dominios de Amadeo.

Ciertamente era un excelente plan. Blanca creía que  su amiga estaba muerta, era una novata seguramente y  posible  no entendia muchas cosas, y sí, aquella rubia que se llama Karen,  prontamente estará vinculada a tí, solo que está en letargo y  quien sabe cuanto tiempo esté así...

Un buen plan...

La chica nunca murió pero ella esta convencida que la reviviste...

Sorprendida por la situación, abro los ojos con esperanza y de repente ese dolor que sentía en todo mi corazón se sale de mi...

¿Usted puede hacer eso?

ohhhh- me tapo la boca emocionada-  GRACIAS... muchas gracias...

Toco a Karen  de manera nerviosa pasando la mano por encima de ella, y miro a lado y lado.

Pe-pero... si esta muy debil debemos  esconderla en algún sitio.. no es un buen lugar y hay muchas cosas que hacer... !debo matar a ese sujeto!

Sí- dice el hombre de manera nerviosa tocando el perro-  y no...este chico es de mi amo...- dice el hombre  mirandote- salio corriendo detrás cuando me secuestraron, lo escuche llorar... pensé que estaba muerto...

¿Cómo llegaste aquí?

Lo acariciaba por los barrotes...

¿Te han visto?

Oh demonios no se que pensar....

!si lo descubren lo mataran!

Te acercas  un poco, y tratas de oir, igual no parece ser muy seguro pero algo escuchas.

-"Estas loco"- dice el hombre con el pelo  pintado- "o drogado seguro, no sé de donde sacas que escuchaste ladridos".

-Demonios sí los escuche...- dice el hombre regordete- estuve buscando pero no vi nada... pero os juro...

-¿y como explicas que seas el único que los haya escuchado?...

-Hombre, deja de beber borrachos, que aquí perros no hay...

-Dentro del deposito !lo escuche!

-Sí, donde no hay absolutamente nada.

- ¿Debemos esconderla? ¿DEBEMOS? ...en todo caso: debes.

Pìenso en voz alta dirigiéndome a la chica

- Mi bondad también tiene sus límites, y me temo que los he rebasado de sobras con lo que he hecho aún y habiendo conocido tus garras antes que a tí. 

Mi ceño fruncido miraba a la chica con condescendencia

- Tengo cosas que hacer ¡Hasta la vista!

Y enfundando de nuevo mis manos en los bolsillos, sigo mi camino hacia el dominio de Amadeo Lombarda.

¿Ladridos?

¡Cómo se les haya ocurrido meter a mi perro en la depósito los mato a todos sin contemplaciones!

Mis piernas ya están en movimiento discretamente, me deslizo en silencio mientras busco dónde podría encontrarse el depósito, afinando el oido y la vista, por si escucho al perro.

Primero salvaré al perro, luego a Robert y luego... arderá Troya.

Esta bien- digo de manera firme- yo me encargaré de eso,  trataré de  esconderla para no  tener  problemas...- dice ella un poco  confundida- entre otras, gracias- anota en un papel un número y te lo pasa- este es mi movil- puede que nos necesitemos en el futuro.

Digo mientras me despido.

Realmente no sabes bien "donde" eran los ladridos, pero ciertamente si los escucharon. Robert y el perro tenian una relación excelente, y seguramente el perro buscaría a Robert.

Miras al rededor, ¿qué entrada alternativa puede haber?

Caminas sin ser visto, y tratando de no generar ruido y entonces te das cuenta.

Un sector cerca a un parque, hay un arbol y plantas.

Habia un hueco en el suelo del muro, hueco de tierra y habia sido cavado por unas garras no humanas, el perro evidentemente, pero el mismo funcionaba para el animal pero no para ti. El animal habia cabado por el muro.

Miras bien.... y te das cuenta que hay un punto ciego, no se habian dado cuenta porque el arbol, con su sombra  y el color del perro en la oscuridad, no  eran muy evidentes.

Miras el árbol... y ves tu oportunidad. Subir al arbol y  cruzar el muro, y acceder por el techo.. aunque ¿por donde abrá ingresado el perro al edificio?... si es que lo hizo..

El perro llora y  cojea un poco hacia ti y te huele.