Partida Rol por web

La mujer comienza a llorar lagrimas de sangre,  al parecer piensa que la mujer esta muerta, revisa ligeramente las esquinas confundida y notas que se da cuenta de tu presencia. Por un momento se miran.

Con los dedos alrededor de las rejas y completamente fuera de mí estaba al borde de deshacerme en golpes contra las mismas, ¿Dónde estaba ella? ¿donde estaba yo?

Nunca antes había cedido tan fácilmente a la ira, al odio, a las emociones.

De ser humano sin duda habría quedado cansado al segundo.

En medio de mis gritos y el ruido que causaba, sin embargo, escuche una voz y me volví casi salvaje hasta el mismo, topandome con el hombre, con los labios apretados de ira desmedida fije mis orbes en él, estudiándolo rápidamente, tenía el rostro golpeado y vestía un traje, haciendo un esfuerzo de voluntad procure calmarme, sentía que no podría hablar.

Por un par de segundos guarde silencio antes de contestar.

-Ya... despertar aquí es todo un logro sin duda- solté con un tono inexplicablemente sarcástico ¡mi cabeza! me sentía incluso más furioso que cuando estaba con Margareth, lo que ya era un milagro, pero debía calmarme, no era lo mio ceder a la ira de ese modo, volviendo a ver al tipo opte por preguntar -¿Donde... estamos? -solté.

Eran pasadas las  seis, estaba por caer la noche, suelo despertarme temprano señor, y fue cuando escuche el golpe seco,   sentí un gran movimiento y los ladridos del perro, así que me asomé por la ventana

 -No me llames "señor", dime Lorenzo, o colega o tío... eso de "Señor" es demasiado clasista-le interrumpo con suavidad, no quiero que se lo tome como una reprimenda(ya que sé que lo hace desde el respeto), y le hago un gesto para que siga. Sin embargo al ver la quemadura que me muestra, acerco un vaso límpio, me muerdo la muñeca y vierto algo de mi sangre en él, mientras le sigo escuchando.

Sé que fue un asunto algo suicida pero debía ver que ocurría. Vi  unos hombres,  me pareció reconocer un sujeto de pelo azul, uno de los esbirros de Linares y el mortadelo. Comprenderá que pude ver por dos segundos, luego solo escuchar…

¿ELLOS? ¡MALDITOS CABRONAZOS! ¡Me voy a vengar, les voy a patear el culo, maldita sea!

-¿Estás completamente seguro? Sí claro, seguro que fueron ellos, esos imbéciles no saben a quien han jodido...-le acerco el vaso de sangre a Adrián-Bebe. Ayudará a que sanen tus heridas. ¿Cómo te hiciste la quemadura? Sigue explicándome, luego me cuentas esto.

Cerre la cortinilla al momento, tratando de ahogar el grito de dolor… pero segui escuchando.

Hablaban de traidores, parecía que esperaban entrar a la casa a buscarle, o a buscarnos…no entendia bien, hablaban también de dinero, de un pago…

Parecia más un robo que otra cosa

Esto suena a diezmos, si creen que les debo algo, podrían hecho una puta llamada para hablarlo, en vez de joderme... Me sorprende que la alarma no se activara, puse medidas de seguridad... són buenos. Lástima que me los voy a cargar.

Pero Robert se defendió,   escuche golpes,  y por último un ¡traigan este idiota al hueco!, ¡tendrá que hablar!

El motor de un carro grande,  escuche como el perro ladraba  fuerte y luego que el carro se alejó, escuche los ladridos del perro como si estuviera persiguiendo el vehículo,  pasaron unos minutos y oscureció así que salí corriendo a buscarles…

-¿Al hueco? ¿A que se referirían?... Sea dónde sea, le van a hacer daño -se me escapa un gruñido seco, la rabia se apodera de mí. Tengo que corregir esta injusticia, tengo que salvar a mi Ghoul, compañero y amigo.

Pregunte a los sin clan, me dijeron que están recogiendo gente con motivos que se desconocen, haciendo una especie de limpieza social, o que se yo, dicen que  los que encuentran los están encerrando, quien sabe en donde.

Dicen que buscan cualquier excusa para sacar a los sin clan …

La misma história de siempre, gilipollas jodiendo a los inocentes, mierda de mundo. Bien, debo reordenar las tareas. Coloco una mano en el hombro a Adrián de forma afectiva, mientras imprimo apremio en mi voz:

-Escuchame Adrián esto es importante, bebete esta sangre que te he dado, luego quiero que salgas a buscar a mi perro, probablemente no ande muy lejos ya que debió perder el rastro del coche. Cuando lo encuentres avisame mediante un mensaje de texto. No me llames, lo tendré silenciado. Luego ve a tu hogar con el perro y cuidamelo. Avisa a los demás, no salgais excepto para lo imprescindible y esperad a que os avise de nuevo, ¿de acuerdo? No quiero que os metan en este follón, lo solucionaré.

Cuando nos despedimos, limpio los platos y el vaso, mientras pienso en todo éste rompecabezas... y la verdad es que tengo unas ganas horribles de romper cabezas, sí. Antes de salir, reviso los sistemas de alarma de mi hogar, y uso los poderes de la noche que me enseñó Basilio (cómo lo hecho de menos...) y me fundo en la noche, invisible, para que nadie sepa hacia dónde voy ni dónde estoy.*

Por lo visto Adrían ya preguntó a los Sin Clan, y me ha dicho todo lo que ellos saben, si supieran algo más me lo habría dicho... así que me ahorro un viaje. Siguiente paso... a los barrios dónde se mueve la droga.

Tengo un plan, voy a acechar a los hombres de Mortadelo y cuando vea al del pelo azul solo y descuidado... le voy a entrevistar a ostias, hasta que me dé una respuesta.

Se van a cagar.

Bueno bueno, aquello se empezaba a poner chungo y mi curiosidad innata no podía pasar por alto nada de lo que estaba escuchando. Si Mortadelo estaba metido de por medio, aquello seguro que no tendría un final agradable.

Por lo visto había dos chicas haciendo preguntas indiscretas "pisandole el culo a Linares" según interpretó uno de los esbirros. Una de las chicas mató a "Pancho" ¿Quien era Pancho? ...otro matón seguramente. Espero que no fuera ningún vástago o la tendremos liada.

Cuando todo pasó, de repente apareció otra mujer oriental. "Vaya... lo que uno descubre con solo observar silenciosamente."

Yo seguía con mis manos en los bolsillos, observando curiosamente sin pestañear, pero de repente las lágrimas de sangre llamaron poderosamente mi atención. Era una escena realmente decadente, tan melancólica que casi resultaba poética. 

No tuve más alternativa que acercarme a la cainita que lloraba, sin sacar las manos de los bolsillos.

- Tu debes ser la que mató a Pancho.

Desesperaba y loca de furia pues acaba de ver morir a su mejor amiga Blanca se lanza hacia el hombre que espía en las sombras.

Su mente le dice que él no tiene nada que ver, que esta escondiéndose tanto como ella lo hacía, que no es el enemigo que debe buscar.

Pero el dolor la ciega, enturbiando sus sentidos y volviendo el mundo rojo.

Pues siente algo que nunca antes ha sentido.

Una furia primitiva, un hambre voraz.

Tal y como si fuera,

Una BESTIA.

Yo seguía con mis manos en los bolsillos, observando curiosamente sin pestañear, pero de repente las lágrimas de sangre llamaron poderosamente mi atención. Era una escena realmente decadente, tan melancólica que casi resultaba poética. 

No tuve más alternativa que acercarme a la cainita que lloraba, sin sacar las manos de los bolsillos.

- Tu debes ser la que mató a Pancho.

Ves el hombre que se te acerca y te ve llorando, sin ser culpable de nada  tratas de atacarlo.

Parece que Joseth quien habia observado inocente la situación se habia metido en un gran lio. La chica de rasgos orientales estaba desesperada, lloraba y parecia  muy molesta, posible  fue  la situación  de dolor, o  el stress pero evidentemente estaba en el lugar equivocado.

Blanca entra en frenesi, cosa que Joseth nota (no es tonto) y se le lanza encima furiosa y fuera de si  tratando de atacarlo.

La verdad  auque tratabas de tranquilizarte,  golpeabas tu cuerpo con manotazos,  te tocabas la cabeza y    mostrabas tus dientes, el hombre que estaba evidentemente golpeado y sangraba (era un humano) te miraba desde las rejas, parecia comprender la situación, era muy posible que fuera un ghoul, uno de esos humanos sirvientes, pues no se sorprendio cuando mostraste los dientes.

Deberia tratar de tranquilizarse-  te repite, su rostro esta lleno de moretones-  nos tienen aquí a las malas y creame, vendran a matarnos a ambos si creen que somos una amenaza para ellos... aún no comprendo como no me han matado.

El hombre te dice:

Lo lamento,  es que esta en juego la seguridad de todos…se…lorenzo. El muchacho si bien era un adicto, te trataba con respeto, su vida no habia sido facil.  Fui un cobarde, debi ayudar a Robert...me queme con el sistema de la ventana, tenía un corto....

Dice recibiendo tu sangre.

!No puedo creer que esto haya pasado!, - hace una larga pausa  y te mira- entre otras,  cuando pregunte me dijeron que  Mikaela deseaba hablar contigo....

El muchacho  sale del lugar y tu  te vas por tu cuenta.

Tenias muchas preguntas. La noche se notaba  fria, cosa que te daba igual estando muerto. Habia cierto  ambiente de tensión en todo... cruzando una esquina te sorprendio ver un charco de sangre humana. El cuerpo  no estaba en ninguna parte. Miras al rededor, si habia gente cerca se habia ido...

Te preguntabas el porque arrestarian a Robert....¿acaso sabian algo sobre tí?

Eso te ponía paranoide...

Tenias que decidir que hacer... toda esta situación acrecentaba tu odio.

Siento mi sangre hervir de odio e impotencia... mi plan inicial de capturar al lacayo de Mortadelo para hacerle unas "preguntas", sigue amartillándose en mi cabeza. Es mi deseo de respuestas, sí... pero también mi deseo de golpear a alguién mil veces más que los golpes que le dieron a mi Robert.

Por otra parte... se me repite en la cabeza las últimas palabras de mi fiel Adrian...

!No puedo creer que esto haya pasado!, - hace una larga pausa  y te mira- entre otras,  cuando pregunte me dijeron que  Mikaela deseaba hablar contigo....

Que Mikaela quisiera a hablar conmigo podría significar muchas cosas... quizás simplemente fuera algo político o empático... mostrar condolencias hacia un compañero "sin clan"... pero quizás era algo más, quizás podría tener información adicional que Adrián no tenía.

Es un riesgo que debo asumir... o cazo a un mierdecilla para interrogarle (lo cuál me llevará tiempo) o voy a ver a Mikaela a ver si puede acelerarme la investigación (a riesgo de que no tenga nada útil que darme).

Decisiones, decisiones... y mientras tanto, este puto charco de sangre que me recuerda que Robert está jodido en estos mismos instantes. Por fortuna, almenos sé que mis poderes cumplen su función y soy dueño de mi independencia, ya que nadie debería poder percibir mi presencia mientras siga ofuscado, lo cual me da un respiro para pensar sin interrupciones desagradables.

Mikaela... por su parte no sólo es Mikaela, es Mikaela y muchos dedichados como yo, que se juntan bajo su protección... quizá entre todos puedan aportarme mucha más ayuda... sí... además, nadie puede organizar a tanta gente si tener algo de sabiduria, si me ha llamado quizás sea buena señal. Cuanto más lo pienso, más lógico me parece. Al fin de cuentas, ella y yo solemos coincidir en posturas, es lo más cercano que tengo a una amiga, o aliada... tras la desaparición de Basilio.

A la mierda, voy a verla.

Del mismo modo que me estaba acercando, me detengo en seco al ver el cuerpo de la china temblando.

"peligro"

Frunzo el ceño y doy un paso hacia atrás sacando las manos de los bolsillos, pero ya es demasiado tarde y la chica se me echa encima.

Todos mis instintos de supervivencia se dispara y trato de rodar por el suelo a la vez que invoco lo único que puede asustar a un vástago fuera de control: Fuego! concentro todo mi poder en crear unas llamas infernales que me engullan a mí y a la chica inconsciente. Quizás con eso pudiera ahuyentar a la rabiosa, o por lo menos ganar algunos segundos en los que coger la incapacitada y huir. 

Caminas sin ser visto por la ciudad cuando vez un edificio tapeado y de mal aspecto. Los sin clan, en su mayoría (menos tú claro,  has sido un poco más afortunado)

Es un edificio  gris, mal pintado,  tiene unos cinco pisos, las ventanas estan tapeadas con madera y  cemento, da la apariencia de ser un edificio abandonado.

Al rededor hombres en el suelo fumando y algunos inyectandose. El olor a mala vida era evidente. Lógicamente esos mendigos no eran sin clan, pero si posiblemente su alimento, muchos eran adictos de beber adictos, por decir  algo.

Andabas un poco de afan, no habia tiempo que perder. Un hombre en la puerta vigila, no podias entrar a su dominio sin presentarte, pero en este lugar no había que tener muchos formalismos, apenas  te muestran te dejan pasar. Mikaela esta en el cuarto piso.

Usualmente los vampiros suelen vivir en los pisos bajos, pero esta mujer tenia su espacio en el último piso de ese lugar.

Golpeas rápidamente y entras.

Mikaela era una mujer mayor, no muy guapa y no muy arreglada, era una mujer que parecia una madre o ama de casa cualquiera, pero las apariencias siempre son engañosas, aunque ciertamente si era una madre para los desvalidos.

Estaba en silencio mirando por una ventana, preocupada, cuando  te ve entrar te dice:

!Lorenzo!- deja de lado la ventana y se acerca, su voz era tranquila, casi amorosa- Me alegra que haya venido rápido, lamento los tiempos que corren no son buenos para nadie, queria hablar con usted...

- cierra la puerta-

Creo que las condiciones no son buenas...

Loca de dolor, destrozada, confundida y con el alma rota Blanca se lanza sobre aquello que considera su enemigo más cercano.

Nada le dice que aquel hombre que otea entre las sombras tenga algo que ver con la muerte de su amiga Karen pero tampoco, nada le dice lo contrario.

¡Que si!, que sea un espectador gozoso del dolor que ella ahora siente.

Una niña confundida y monstruosa, nacida recientemente a un nuevo mundo de sombras y traiciones es Blanca quien no hace mucho gozaba aun de las caricias del sol.

Y ahora, que ha sido arrancada de ese mundo a la fuerza por elementos ajenos a su control, la única cosa que mantenía a raya su instinto violento y natural era la representación de su amiga, compañera y hermana por elección Karen.

Y Karen, ha sido asesinada frente a sus ojos.

Es una lástima que muchos de los nuestros, no intenten medrar, lograrse una vida más digna... mis pensamientos són deprimentes, mientras me paseo por éste edificio gris, repleto de vidas grisas y mortecinas. Detengo mi mirada en el rebaño, en las jeringas, en éstas vidas con fecha de caducidad ya anunciada.

¿Porqué iban a respetarnos, si muchos de nosotros en vez de gastar la no-vida tratando de hacer del mundo un sitio mejor, lo gastamos en buscar el próximo cuelgue?

De todas formas creo en la libertad, en la libertad y la igualdad de todos nosotros, incluso en la libertad de equivocarse.

No puedo ni debo decirles, como debería invertir su tiempo, que tipo de presas deberían buscar... la mejor forma para no incurrir en la tiranía y convertirte en otro mierdecilla de traje y corbata... es predicar con el ejemplo.

Deshago la ilusión ante los mortales que vigilan el nido de Mikaela, imagino que serán Ghouls y les hago un gesto para entrar.

-Vine a ver a Mikaela.

Soy un autarca a fin de cuentas, no necesito presentarme ni pedir permiso. Entro, tras golpear la puerta, por cortesía.

La impresión que me otorga Mikaela es díficil de explicar... pero trataré de hacerlo. Por una parte, es fea y desastrada, no invita desde luego a mantener una relación sexual con ella de buenas a primeras. Sin embargo, posee algo, y es un magnétismo basado en su corazón. De veras se preocupa por el resto, ejerciendo de "mamá osa", o algo así.

Y eso me gusta en ella, me recuerda a mi Basilio. Quizás yo no esté bajo su protección, quizás porque me apaño solo y siempre lo he querido así... pero veo en ella una amiga, y lo sepa ella o no, está también bajo mi protección, en la medida que pueda protegerla.

!Lorenzo!- deja de lado la ventana y se acerca, su voz era tranquila, casi amorosa- Me alegra que haya venido rápido, lamento los tiempos que corren no son buenos para nadie, queria hablar con usted...

Me acerco a ella y le doy dos besos en las mejillas. Que me azoten si he roto alguna etiqueta vampirica de tiempos del matusalén, pero me la pela. 

-Me alegro de verte Mikaela, puedes tutearme, ya lo sabes.

Observo el gesto en cuanto cierra la puerta, es evidente que lo que va a decir sólo es para mis oidos. Agradezco la seriedad del asunto, probablemente hice bien al fin de cuentas de pasarme por aquí.

Creo que las condiciones no son buenas...

-Siempre ha sido así para los nuestros, ¿verdad? Adrían te habrá dicho lo que ha pasado con Robert y mi perro*... ¿por casualidad, no sabrás que cojones está pasando y a dónde se los han llevado?

Alzo una mano pidiendo un segundo y luego sigo, tras calmarme:

-Perdona mi lenguaje inapropiado Mikaela, estoy teniendo una mala noche... ¿Hay otros niños en apuros?

Evidentemente, los niños a los que hago referencia, són los protegidos de Mikaela. También me preocupa la situación de los demás, como siempre me preocupó y me convertí en un rebelde eterno.