Partida Rol por web

Mientras Natham esta  escondido, Lorenzo se escurre por las carceles, hasta que llega a una, donde ve a la chica en cuestion.

Veo a una chica, me imagino que debe ser ella, me revelo ante ella y le hago un gesto "shhhh" con el dedo cerca de los labios. Luego le guiño un ojo, eso siempre ayuda. Saco mis herramientas y me pongo a trabajar la puerta.

-¿Debes ser Darla, verdad? Nathan me ha hablado de tí, así que voy a librarte de esos orangutanes. Afuera hay 3, no te separes de mí, ¿de acuerdo?

Pero luego de decir estas palabras  se da cuenta que la chica no esta sola.  Hay un hombre con ella de buena apariencia que esta encerrado en la misma carcel. El te mira  cuando le hablas a la chica la  cual se encuentra un poco desorientada, notas que el hombre esta al lado de ella como tratando de atenderla.

Ehh - dice confundida- si... soy yo...

No parece poder moverse bien.

Los sujetos que me metieron aqui... eh... cuida-do

Se queja.

- No creo que moverla así solo tú sea la mejor opción - dije mientras la ayudaba a ponerse en pie - Si no es mucha molestia podrías ayudarme a salir de aquí? trataré de ser util ayudando a cargarla - Trataba de ser sensato, la chica apenas podía mantenerse en pie y claramente no estaba en condiciones para enfrentar a nadie, y si eran 3 al menos a 4 manos podíamos hacer algo

Observo con interés al hombre que está junto a ella. Nathan no me habló de él, pero parece ser otra victima más de estos idiotas, así que por mi, que les den. Le voy a liberar. Asiento a su pregunta.

-Tranqui, tío, te ayudaría aunque no pudieras cargar con nadie. ¿Cuál es tu nombre y como acabaste aquí?

A medida que me responde y mientras trabajo la puerta, dejando a la vista la estaca que tengo sujeta por el pantalón:

-Lorenzo -me presento a ellos con la mirada puesta en la cerradura- ¿tienes algo roto? -le pregunto a Darla, ya que le cuesta moverse y sospecho, que al igual que Nathan és otra cabezapala sin conocimientos- debes concentrarte para que tu sangre repare el daño... mira, sé que se suena raro, pero és algo místico, confía en mí, és mera cuestión de imponer tu voluntad a sobrevivir.

Tras la replica de ello, le comento al otro hombre:

-Usaremos unos conductos para escapar del sitio, así que probablemente te necesite para auparla, ya sea a ella o al prisionero que haremos. Nathan nos está esperando tras la sala dónde están esos guardias. ¿Tenéis duda de algún tipo? Ahora és el momento, pronto habré acabado con la cerradura.

Se veía agradable el sujeto. Había aceptado ayudarme. Ese sentido de humanidad claramente no se daba en sangres mas puras. Ya habría tiempo para conversar con él

- Alejandro, Mastropiero, supongo que ha sido mala suerte con eso de que andan cazando vástagos sin importar de donde vienen -. Me pregunto en que celda estará su criado. - Tú dirige Lorenzo, yo te seguiré. No dejaría con esas bestias tampoco a la jovencita

Solo nos quedaba caminar hacia el frente. 3 vástagos podrían caer. No será la primera vez que me toque... Sin embargo, es mejor mantener las apariencias. Pelear en terreno desconocido nunca ha sido inteligente...

Lo que vino a continuación de mano de mi amigo fue una auténtica bomba: una conspiración para reemplazar a Linares! la verdad es que no tenía ningunas ganas de meterme en aquel berenjenal y mis reticencias se hicieron notar en mi expresión atribulada.

- ... eso que dices puede ser muy peligroso.

Yo solo quiero recuperar mis obras y tranquilidad, ver la masacre des de la barrera y representarla en mis obras.

- nunca he tenido intereses políticos y siempre he valorado mucho la neutralidad que ostento.

digo atusandome la barba.

- Pero si que correspondo a quienes me hacen favores, y a mis amigos.

me encojo de hombros

- si esa patada a Linares es lo que pides a cambio de tu ayuda en esta difícil situación que estoy pasando, tendrás mi apoyo. - Vuelvo a recostarme dispuesto a escuchar el plan de Lombarda. - ¿En qué estás pensando exactamente?

Se te acerca un poco y te dice.

Bueno, te diré que podemos hacer-  murmura-  resulta que se dice que la razón por la cual Linares es buscado esta asociado a un robo-  te mira sorprendido-  ¿qué robo?, no sé… pero sea lo que sea lo están buscando, trata de  averiguar que fue lo que se llevó y porque los altos cargos del Sabbat desean darle de baja, luego de eso, bueno,  cuando tengas la información infórmame, aunque si puedes hacer algo para que  caiga más rápido, estaré gustoso de escucharlo.  Cuando caiga te daré mi apoyo, y me aseguraré que nunca más se vuelva a meter alguien contigo.

Dice él  diciéndote muy serio. Si el problema es por la cuota, puedes ir hablar con el Mortadelo,  que te devuelvan tus obras de arte., estoy seguro que es la única persona que sabe donde esta Linares, ubícalo, y  bueno, posible puedas  averiguar que esta pasando…

Natham... dice confundida...¿donde esta Natham?... no me puedo ir sin Natham

Si, estaba claro: las dos chicas que se llevaron la paliza de esta noche andaban buscando precisamente eso.

Lo que Lombarda me pide parece francamente sencillo, y no lo es. No lo es para nada! Una pregunta equivocada; parecer que estoy husmeando donde no debo o un mal aire de esos matones y caerán sobre mí sin piedad.

El cuadro se dibuja en mi mente: unas manos rechonchas sostienen los hilos de un títere de trapo rodeado de negros perros hambrientos que enseñan sus afilados dientes.

Asiento en silencio.

- Vamos a intentarlo, compañero.

Le lanzo la mano para sellar el trato y despedirme

- La ocupación desplaza a la preocupación y los problemas, al enfrentarlos, desaparecen.

Si no había más que decir, saldría a vagar por las calles. Al principio sin rumbo: cavilando sobre lo ocurrido y sobre cómo enfocar la tarea que se disponía ante mí. Después en busca de pistas sobre el paradero de Linares o hacia sus dominios.

Asiento a Alejandro, mientras le sonrío abiertamente, de momento parece un tipo decente:

-Un placer Alejandro, me gustaría que nos hubieramos conocido en mejores circunstancias.

Darla me sigue preocupando, no parecen haber respondido a mi pregunta, así que imagino que no tiene nada roto, sin embargo, me vuelve a preguntar por Nathan, y eso que le respondí antes... quizás esté mareada por falta de sangre, tenga una conmoción, o peor aún... sea una Malkavian ajena a la realidad.

Trato de afrontarlo con delicadeza, espero que sea algo pasajero... miro a Alejandro algo interrogante, por si me puede dar alguna pista del estado de Darla, mientras le respondo a ella de nuevo:

-Liberé a Nathan, nos está esperando oculto a dos salas de aquí, tras los guardias que os custodian, no te preocupes; él está bien. Te prometo... -me corrijo y miro también a Alejandro- ... os prometo, que saldremos de ésta.

Sigo trabajando la cerradura, cuanto más tarde, más sufrirá Nathan por la incertidumbre...

El chico se nota estresado, tal vez estupefacto - Yo la vi despertar, pero no la vi caer

En su esfuerzo sigue luchando contra la cerradura. Tan fácil que es abrir esas cosas. Tal vez debería comprender que es vampiro y que podría romperla si quisiera... ¿Será que no lo hace por el ruido? Ayudémosle mejor, así salimos mas rápido de esto

- Dame un segundo. ¿Darla tienes algún ganchillo, una aguja, o algo de metal fino que pueda moldearse un poco? - Vamos a ayudarle a este novato. Estar encerrado tanto tiempo no estaba entre mis planes

Los pasos de los guardias se escuchan desde lo lejos.

Esta bien....-  dice bastante desconcentrada- esta bien, sacame de aquí

Poco a poco Lorenzo mientras Alejandro trata de ver como escapar saca de él una serie de llaves maestras que usa de buen modo. Y sin mediar gran asunto abre la puerta.

Pero el problema era más evidente. El corredor donde estaba Natham estaba al otro lado cruzando por los tres  anarquitas que estan en el lugar.

Es así como luego de despedirte de Amadeo, la criada te entrega un sobre con dinero, suficiente para lo que requieras.Y andando por las calles, pensando y pensando vas acercandote a donde estan los anarquistas, y con ellos Mortadelo.

Tienes dos cosas que podrias hacer. Tratar de entrar con inteligencia y robar tus cuadros, o ir hablar con el Mortadelo (o buscar la forma de espiarle).

Justo cuando estas cerca, encuentras una camioneta parqueada cerca a dicha base. Y que coincidencia, dentro esta la chica, Blanca, a la cual "ayudaste" con la amiga. Blanca parece disgustada.

La muchacha  te mira de reojo dentro del auto, y abre ligeramente la ventanilla. Su cara es de disgusto.

No pensé verte por acá. Dice Blanca.  Bueno, pensé realmente no volver a verte.

Estupefacto observo como se libran de la cerradura antes de que termine, ¿estaré perdiendo facultades? ¿Podrían haberse liberado antes y no lo hicieron? ¿Serán ambos Malkavian? Demasiadas preguntas, pero por lo menos ya están afuera, y puedo centrarme en la siguiente fase del plan...

... un plan en el que ahora pensarán que el Malkavian soy yo...

... hasta que funcione.

Tras guardar mis ganzúas, agarro la estaca de mi cintura y la desenfundo, a la vista de todos. Observo sus miradas dudosas. La hago bailar entre mis manos, mientras les miro con tranquilidad, transmitiendo que todo irá bien. Creo que no las tienen todas. Doy un toquecito con la estaca hacía un barrote, para comprobar su dureza.

Servirá.

-Ahora que sois libres, debemos volver... desgraciadamente no creo que todos podais pasar ocultos, así que habrá que mostrarnos... os pido que me permitáis desarrollar mi plan, y sino funciona, entonces tendremos que combatir juntos.

Hago una pausa, mientras escucho los pasos, y en vez de amilanarme sonrío, ya que eso mejora los tiempos para mi plan.

-Pero si funciona... tendremos un prisionero, sin presentar batalla y seremos libres.

Les hago un gesto para que me sigan, ésta vez sin ocultarme de ningnua de las maneras y al encuentro de los carceleros. En cuanto les vea a una distancia óptima, les explicaré la situación. Quiero tener una pequeña pero intensa charla con ellos.

Frunzo el ceño al ver a Blanca, pero mi rostro todavía se molesta más cuando suelta su ácido comentario. ¿A caso no había salvado a su amante o quien sea que fuera la otra furcia? ¿A qué venía entonces aquel desprecio por su parte? ...debería estarme untando de elogios esa niña desagradecida.

- Entonces mira para otro lado y quizás se cumplan tus deseos, tsk.

Le espeto sin ocultar mi desagrado por la completa falta de modales de la niña y sin detenerme en el camino, paso de largo de ella y sigo con mi ruta.