Partida Rol por web

Salto para esquivar todas las flechas, pero no solo eso, sino que golpeo todas als de mi izquierda para destruirlas. De manera que las de la derecha no tengan ostáculo y continúen su camino ¿Golpearán a los que tienen enfrente?

Con gran maestría las esquivas y rompes las del lado, de manera que, de tan rápidas que van las flechas al enemigo no le da tiempo a esquivarlas.

Las flechas dan a tres, pero es como si hubieran dado a todos, pues al mismo tiempo se rompen en pedazos que van a parar a todos sitios. 

Grandes trozos de hielo caen al suelo, que empieza a resquebrajarse. 

Lisa está tumbada en el suelo. En lo que parece una pequeña cueva. Puedes verla, al igual que ves que el suelo comienza a rajarse bajo ella. ¡¡Caerá!!

Tsk...

Rauda me pongo a su lado y la cojo. Mando bien lejos de una patada un gran trozo de hielo y apenas s isiento el resto de esquilas más pequeñas que me golpean.

La saco de ahí.

¡No está inconsciente! Tiene grandes síntomas de congelación y no puede moverse, pero sigue consciente y te sigue con la mirada. 

- Ree-na.

El lugar se está desmoronando. Ahora ya solo queda salir cuanto antes del lugar. 

El portal está algo alejado de la última superficie de tierra, así que tendrás que coger carrerilla y saltar.

Saltas, pero no del todo bien pues Lisa se ha movido un poco y te ha hecho perder el equilibrio. Por lo que no consigues llegar al portal. 

Comenzais a descender al vacío. Metros y más metros a gran velocidad. 

Escuchas la risa de tu tío desde ninguna parte.

Tío:- Seré bueno esta vez. Última oportunidad.

Una pequeña isla voladora aparece bajo vosotras y caéis en ella con fuerza. Rodáis.

Un nuevo portal se abre. En el mismo sitio que antes. Tendrás que volver a saltar.

Tsk....vaya tontería de pruebas...todo para divertirle. Lo mataré. Joder que sí...y como disfrutaré...

Salto.

Entras por el portal. Salvando a Lisa que intenta aferrarse en todo momento a ti

- Reena...¿Dónde está Nanao?

El portal por el que has vuelto al Seireitei se cierra y dos nuevos se abren mientras Lisa te mira con aire expectante y preocupado. Casi sin esperanza.

Portales:

Byakuya

Shinji

Kurotsuchi

Reglas: Puedes ir con todo.

-Lo siento.

Ni siquiera la miro cuando lo digo. La he salvado matando a su hermana y a Kyoraku un poco antes.

Entro al portal de Shinji. La sexta ya tiene a Renji. Y entre Shinji y Kurotsuchi...aunque el chalado sea el jefe de la división de investigación...siempre está Urahara. Shinji, de la quinta.

Entras al portal. Es un lugar oscuro y cerrado. No hay ventanas pero sí dos antorchas. Ahí ves a Byakuya y Kurotsuchi, que acaban de aparecer al igual que tú por un portal

- ¿Qué significa esto?

Kurotsuchi desenvaina su zampakûto.

Kurotsuchi:- ¿No es algo obvio? Solo podrá salir uno de nosotros.

Genial...simplemente genial.

No me hace gracia, ninguna gracia tener no solo que abandonar sino que matar de verdad a dos compañeros capitanes.

-Significa que moriréis ahora. Por mi mano ya que no podéis vencerme. Quizá solo el Sötaichö pueda.

Desaparezco de donde estoy para golpearlos alternativamente...con absolutamente nada de contención.

Byakuya se te adelanta y hace un senka hacia Kurotsuchi porque no se siente capaz de atacarte a ti. Pero el capitán de la doce se da cuenta y se aparta mientras hace el bankai. El gran bicho horrible inhunda la estancia cubriendo a su controlador mientras tu atacas. Byakuya nunca se habría esperado que le atacases a él antes que al otro, así que, aunque hace el bankai es demasiado tarde. Entras en la zona donde los pétalos cortantes no hacen daño. Lo destrozas sin compasión y al mismo tiempo vas a por el bicho que se traga todos tus ataques.

Cuando terminas tu ráfaga de golpes al bicho va hacia ti con sus pinchos de veneno al mismo tiempo que una mano en cadena se acerca a tu cara para explosionar.

La mirada de sorpresa de Byakuya no hace sino empeorar mi estado de ánimo. Siempre he estado algo pillada por él. Y ver como se ha sentido traicionado me cabrea. Y a la par me hace llorar.

Caen las lágrimas al fin, no las detengo pero tardan poco en evaporarse.

Ataco con rabia a Kurotsuchi tras evitar sus ataques con un tozansho. Destrozaré su muñeco y después a él.

Se convierte en menos de tiras finas que bien podrían asarse y de no ser por el veneno, comerse. Kurotsuchi no se lo piensa dos veces. Ataca con su pequeño tridente de puntas venenosas, consciente de que tiene poco que hacer.

Kurotsuchi:- Espero que estés buscando un modo de sacarnos de aquí, niñata, porque sino, morir en tus manos no será ningún honor.

No llego a esquivar del todo su tridente, pero apenas me hace nada.

-Me hace elegir a quién salvo sometiéndome a distintas pruebas. Es la primera vez que me hace luchar contra alguno de vosotros. No me caes bien. Pero no quiero hacer esto. Lo siento.

Acabo con él.

Chasquea la lengua antes de que le consumas en lo mismo que su bankai. Arde, pero por suerte la escena queda invisible para ti. Las antorchas se han apagado y cuando vuelven a encenderse no hay ni rastro de los dos capitanes, y sí de Shinji que está maniatado y con un paño en la boca.

El portal se abre.

Lo desato mientras salimos por el portal.

No digo nada, ya saben que hacer los del cuarto y doceavo escuadrón.

Y Shinji pensará algo que hacer que valga la pena.

-Siguiente.

Hisagi llega hasta ti, corriendo y muy cansado.

- ¡Taicho!

Mientras tanto, nuevos portales se abren:

Izquierda: Komamura

Derecha: Ikkaku y Yumichika.

-Dime, Hisagi.

Lo miro. Jamás me ha visto así...con mis ojos a la vez vacíos, en total calma, y ardiendo a punto de hacerlo arder todo.

Te aparta de la zona de visión de tu tío

- Lo hemos localizado taicho. Fui a buscar a Kisuke Urahara y conseguimos localizarlo. Pero no está cerca, taicho y... tampoco sabemos si se podría recuperar...a .... lo-los... muertos. Además... hay otro problema... necesitaríamos a Aizen Sousuke.