Partida Rol por web

- Descansa, Reena sotaicho. Come, duerme y haz lo que quieras. Yo me encargo de recuperarle y para cuando vuelvas, todo estará controlado. No soy débil. Recuérdalo. Venga. Nos vemos más tarde.

Comienza el tratamiento de curación a Zaraki para que tengas la libertad de marcharte.

Voy a la primera para comer un montón en la cafetería y ducharme. Por ese orden. Y hace casi día y medio que no como nada...así que comeré mucho.

Tras eso, no me duerpo, pero me siento a reposar la comida.

-¿Algo que reportar kotaicho?

- Nada importante, sotaicho. Hay sitios en el Seireitei en el que la cosa está relajada. Quizás olviando lo ocurrido o pensando que el peligro ha pasado, y plantean actividades extrañas y triviales de entretenimiento mientras que en otras divisiones piden más miembros para más seguridad, porque aún los shinigamis están escasos, heridos en el cuarto escuadrón. Estas divisiones son la 7, 12,13 y 3. Por lo demás... tu hija vino a verte pero se fue al comunicarle que no estabas. Y... Atila te trajo esto.- es una botella de splash!

-Bien...manda a Irwin y Kaori a que les instalen sistemas de apoyo. Personal...hay el que hay. ¿En que anda mi hija?

Cojo la botella de Splash! sonriendo. De chumbo, como le pedí.

-Y permite las actividades recreativas, siempre y cuando no desvien fondos. Y, eso si, que estén siempre preparados.

- De acuerdo taicho. Aunque supongo que te invitarán a jugar al baseball como tenían planeado. Y en cuanto me marche avisaré a Kaori e Irwin. En cuanto a Soyu... bueno, ha estado entrenando.- pero no puede disimular la sonrisa que aparece en su rostro.- con el capitán Toshiro Hitsugaya. Y... bueno, cuando vino aquí creo que quería retarte. Parecía una especie de venganza. ¿Le hiciste algo, taicho? Por cierto, ¿cuántos años tiene? Parece muy joven, ¿no? Todo le ilusiona y tiene muchísima vitalidad. Da gusto.

-Cumpliró 17* el día de navidad. ¿Así que quería retarme eh?- río -Le gasté una bromita que seguro que la puso como un tomate.

Me levanto y me estiro, con la botella aún en la mano.

-Bueno...tengo que volver al trabajo...nos vemos kotaicho.

- Hai taicho. Contacta conmigo cuando me necesites. Ahora iré a ver a Kaori e Irwin.

Se marcha entre shumpos para comentarles a los de la zona tecnológica que aumenten la vigilancia y aceptar el partido de baseball.

Cuando llegas a la cuarta división ves que ya no están ahí. No los sientes por ningún lado por lo que es obvio donde están.

Bajas a las termas y los encuentras ahí, luchando uno contra el otro. Nunca antes habías visto a Unohana Yachiru combatir con tanta bestialidad.

Coge la zampakûtoh con las dos manos y realiza diversos movimientos acompañando los golpes con una brutalidad nunca antes vista. ¡Supera a Kempachi!

Éste se obliga a combatir también con las dos manos, levantando ya no solo arena, sino piedras enormes y provocando terremotos. De momento usa solo el movimiento que Yamamoto le enseñó.

Unohana le indica que eso no es suficiente. Que debe saber acompañar los golpes en todo momentos que el combate es como una danza salvaje  donde todo movimiento tiene como compañero otro más y así en una secuencia inacabable.

Golpes, cortes, rapidez... Unohana esquiva con suma gracilidad y facilidad mientras Kempachi intenta bloquear y aún así se ve impulsado hacia atrás.

Unohana:- ¡Escucha a la zampakûto! ¡Solo ella te indicará el siguiente movimiento! Te imprimirá la experiencia que no tienes y duplicará la fuerza. No sigas tu instinto, ¡Sino el suyo!

Un golpe más mientras está en el aire y le corta un brazo, otro brazo y una pierna.

Inoue, a quien se han llevado ahí y quien lo está flipando, corre a socorrerle. No debe de ser la primera vez que el combate acaba y de esa manera.

Unohana:- Shihöin sotaicho, combatamos. Gana quien corte, al menos, una extremidad del oponente.

el aura de Unohana es muy peligrosa. Posiblemente éste sea el peor combate al que te enfrentes.

Queda claro al momento que no podré ni rozarla si no libero mi bankai por lo que no dudo en hacerlo. Aún así, su primer golpe me pilla por sorpresa. Me da de lleno sin que pueda hacer nada. Su velocidad y fuerza son mayores de las que había mostrado contra Zaraki.

No lo dice, pero comprendo que eso ha sido solo un aviso. Que la tome en serio.

Está bien.

En ese momento libero mi aura dragón y voy con bastante fuerza como para aplastar a varios de los capitanes.

Pero no a ella. Hace gala de una capacidad combativa hasta entonces desconocida, oculta tras sus habilidades médicas. Sabe aprovechar a la perfección el hecho de que su alcance con la zanpakutoh es mayor que el mío con mis puños y piernas. Suerte que soy algo más rápida que ella.

Pero no lo bastante para alcanzarla. Ella si me da en varias ocasiones. De forma superficial pero lo bastante para hacerme sangrar, no es un problema con mis llamas regenerativas...y menos cuando transformo la zona en mi Tártaro.

Pero reacciona..porque sabe que desde el momento en que he comenzado esa técnica, el tiempo corre a mi favor, y comienza a presionarme más. No es que esté desesperada, pero sabe que es lo que debe hacer...

Su habilidad como cirujana la ayuda también en el combate, es muy rápida con las manos y aún así capaz de colocar su arma como, donde, y cuando quiere. Además de ser capaz de encontrar los puntos débiles de cualquier kidoh, ofensivo o defensivo, y golpearlo ahí para destruirlo.

A punto está de cortarme un brazo a la altura del hombro gracias a eso, al confiarme yo tras un escudo. Si me salvé fue gracias a una rápida invocación de mi doragon no yoroi.

Ninguna parece poder vencer a la otra...y entonces suspira.

Unohana: -Tendré que ponerme seria.

Y comienza a darme por todas partes...es rapidísima. Y golpea con una fuerza brutal. A ese paso...perderé.

Claro que yo tampoco estoy a tope.

Sigo esquivando y bloqueando sus golpes, moviendome de un lado a otro...acumulando reiatsu. Hasta que tengo el necesario para lanzar mi doragon law. No la afectará demasiado tiempo, lo sé, pero ha roto su ritmo de ataque, y ahora puedo reaccionar de forma efectiva.

Mis llamas arden blancas.

-Kâryu, libera la Ira.

Para compensar ella mejora aún más.

No soy ninguna experta en analisis pero por ser quién es...la jefa de la división médica...diría que lo que hace es consumir toda la energía de su cuerpo en cada movimiento...y reponerla con su reiatsu curativo...en un círculo interminable. Hasta que se le acabe el reiatsu. El asunto es...cuando dejará de poder aumentar su fuerza y velocidad.

Consigue igualarme...una da golpes tan potentes que atraverarían por completo en seireitei y la otra los detiene y desvía casi como si no fuesen nada. Y devuelve otro golpe igualmente potente.

Y sin embargo, Unohana se va imponiendo, su fuerza crece más.

Es...desesperante. Aún puede mejorarse más. Claro que...

No to que ahora su semblante es de tensión máxima, y suda.

No va a poder mantener esto mucho tiempo. Se está agotando más rápido de lo que puede regenerar. Y sin embargo...si no hago algo más, vencerá.

Suspiro, no quería llegar a eso.

-Demonio.

El primer nivel de mi fusión con Aneer, los leves cambios en mi aspecto...y las llamas moradas en mis brazos y piernas. Eso basta para igualarnos. En realidad, me hace algo más fuerte, pero sus siglos de experiencia en combate superan a los míos. Es...tablas.

-Así que...ese es tu tope. Es impresionante Yachiru.

Aumento la sincronización al segundo nivel. Mi poder aumenta mucho más que al primer nivel, casi al triple. No puede hacer nada contra eso.

-Impresionante, pero insuficiente.- Aunque soy yo la que dice eso, una parte de mi se molesta...no quería vacilar...pero cuanto más me sincronizo con Aneer, menos "yo" soy. Dejamos de ser Reena y Aneer, para ser algo más.

Al momento siguiente Unohana cae, con la pierna derecha amputada a la altura de la rodilla, con un corte en diagonal, y el brazo derecho...arrancado de cuajo a la altura del hombro, ambas cosas en el mismo movimiento. Realmente mi ataque ha sido el arrancarle el brazo...su pierna se la ha cortado ella misma, al atacarme con todo...y verse rebotado conta ella.

Vuelvo a ser yo, y cancelo todas las técnicas además de sellar mi bankai. Unohana vio como contra Zaraki liberaba el tercer nivel. Aunque no le he explicado nada de los "niveles" sabe que puedo ser más poderosa de lo que he sido ahora.

-Inoue por favor, cúrala.- evito que sangre con mis llamas regeneradoras.

Medio sonrío.

-Creo que te has confundido, tenias que cortar mi pierna no la tuya.

- No esperaba menos de la sotaicho.

Zaraki te mira, pero no es como siempre. Esta vez no se tira a cortarte, sino que está parado. Se ha quedado todo el tiempo observando sin moverse.

Zaraki:- Oi, ¿cómo has hecho eso?

Unohana sonríe. Ha conseguido su objetivo de hoy.

-¿Cómo he hecho qué exactamente, Zaraki? ¿Cortarla o evitar que me corte? Da igual, la respuesta es la misma...conociendome a mi misma. Eso incluye a mi zanpakutoh.

Y a otra cosa que es mejor que no sepas que existe aún.

-Debes poder analizar a tu oponente y tratar de adelantarte a él. Para eso tienes que ser uno con Keiken. Pero para conseguirlo primero le tendrás que vencer. Así pues...¿Cuales son tus puntos débiles? Mejoralos.

- Puntos débiles, ¿eh? Siempre me habéis dicho que soy solo fuerza bruta y por lo que veo... necesito técnica.

Unohana:- Eso...es... céntrate en volver a hablar con Keiken, Kempachi, y pídele que te enseñe.

- Tsk. No querrá.

Unohana:- Pues oblígale, como todos hemos hecho. Es lo que mejor se te da, ¿no?- Ahora te mira a ti.- Dejémosle unos minutos. Si vuelve al mundo de la zampakûtoh, cuando regrese lucharás contra él. Mientras tanto, fue una técnica curiosa la que usaste. Y seguramente peligrosa.

Nos alejamos un poco antes de que le responda.

-Lo fue. La llamo "Demonio"*. Me sincronizo con Aneer, mi hollow interior. He logrado diferenciar cuatro niveles de sincronización. Cuando nos unimos no somos ni Reena ni Aneer...sino una tercera...mezcla de ambas. Contra ti he usado el primer nivel..y eso te forzó al límite. Quizá podría haberte vencido así...o quizá no. Pero subí al nivel dos. Y ya no tuviste nada que hacer.

-Contra Zaraki, la primera ver que su zanpakutoh reaccionó...me viste en nivel tres.

-Cuanto más alta es la sincronización más poder gano pero también más tensión sufre mi cuerpo...demasiado poder dentro de mi luchando por hacerse con el control. Pero me domino. Sin embargo...si alguna vez llego al nivel cuatro...Unohana, si eso ocurre, huid lejos.

-En ese nivel mi cuerpo no sufre pero hay ciertas posibilidades de que pierda el control...así que lo mejor será que cuando eso ocurra, solo haya enemisgos a mi alrrededor. Los cinco capitanes de la zero lo pasaron mal para detenerme la única vez que llegué a ese estado. Y ahora soy más fuerte, ya te expliqué esto...pero ahora entenderás mejor por qué.

- Entiendo. Lo recordaré. - mira a zaraki, concentrado, con los ojos cerrados y absorto en su interior.- ¿Sabes? Me recuerda muchísimo a mi antigua yo. Creo que hacemos bien en entrenarle. Puede ser un ser muy peligroso si algún día se descontrola. Pero pienso... que si yo me controlé y lo sigo haciendo tantísimos años, ¿por qué él no? No difiere mucho de como yo era.-Zaraki sangra de la nariz- Ya ha comenzado. Estáte preparada. No sé cuanto le llevará, pero cuando vuelva te atacará sin avisar y sin reservas.

-Estaré preparada, puedo liberar mi bankai muy rápidamente.

Me rodeo de mis llamas curativas, para estar a tope.

-¿Crees que lo logrará?

- No tiene muchas más opciones. Le derrumbamos su mundo de fiereza descontrolada y sin sentido. Tiene que conseguirlo para volver a la élite.

Zaraki recibe un corte que le hace salpicar sangre formando un charco. Inoue está allí, bostezando en estos momentos. Debe de estar agotada de tanto usar su poder.

- ¿Qué plan tienes entonces?

-¿Plan para qué?

Extiendo mis llamas hasta Inoue para que pueda descansar un poco.

Miro a Unohana esperando su respuesta.

- Con los quincy. Noté la presencia de esa quincy, Kurosaki Masaki. Imagino que habrás intentado llegar a un acuerdo. ¿O exterminarás a toda la raza quincy? Por otro lado, ¿qué plan tienes para la defensa de los quincy? Son poderosos y confiar solo en Zaraki puede resultar peligroso y muy arriesgado. Además, el otro plan al que me refería era a tu gobierno como sotaicho. ¿Qué política llevarás a cabo?

-Como sotaicho ya he comenzado a cambiar las cosas. La primera división ha cambiado. QUiero que todo el que esté allí sea capaz de plantar cara a los Quincy. Si vuelven a atacar, será la primera quién responda y el resto de divisiones darán apoyo. Cada capitán protegerá una zona y combatirá solo si los efectivos de la primera no pueden pararlos solos en esa zona. Por lo demás, mi política será la misma que cuando sustituí a Yamamoto hace unos años.

-Sobre los Quincy..sé donde está el "secreto de los Quincy". Cuando Zaraki esté preparado y nuestras defensas estén lo mejor que podamos...iré alíl. No se van a rendir, no los que quedan...son fanáticos. MAsaki y uno cuantos están en el mundo humano...se han apartado de la senda de ese lider.

Asiente, conforme y amable. Su cara ha cambiado por completo una vez más.

- Entiendo. A sus órdenes, sotaicho.

Unohana parpadea y cuando vuelve a abrir los ojos no te mira a ti. La tiene fija en Zaraki.

Inmediatamente sientes el poderoso reiatsu de Kempachi. Si no fueses tan poderosa ya habrías muerto directamente. Te fijas en esas milésimas de segundo que el reiatsu de Zaraki ha cambiado ligeramente. Ahora sí, Keinen está luchando también, al mismo tiempo que su portador.

Cuando menos lo esperas - suerte que estabas sobreavisada- sujetando la zampakûto con dos manos, Zaraki te dirige un corte parecido a la vieja usanza. Parecido, pero no igual. ¡Está controlando el reiatsu!

Sonrío.

Justo antes de que llegue, ya he liberado mi bankai y he estirado una mano hacia él.

-Para.

Y al momento lo ataco con dos puñetazos al cuero, a las costillas.