Partida Rol por web

Sekai no Yuusha

Escucha el llamado divino. - Moldeador de Realidades

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13/08/2021, 00:08

-Ese es el problema- Respondió cuando Hans mencionó que los otros héroes eran capaces. La respuesta, sin embargo, fue otorgada no por Anastasia, no por la anciana, sino el Caballero de Plata quien demostraba una seriedad significativa en su tono de voz, inclusive molestia, aunque era fácil notar que no iba dirigida hacia él. No hacia el Héroe de las Artes. Por otro lado, ese fue el último poco de comunicación que tuvo con sus acompañantes por un buen rato pues pronto se vería completamente a merced de una anciana con unas habilidades más que destacables en lo que respecta a destreza de manos y magia. 

Lo que hacía esa mujer al momento de trabajar con ropas simplemente podía ser llamado arte, y es que con su edad se notaba que posiblemente habría pasado gran parte de su vida trabajando en ese rubro. El hilo, las agujas, las tijeras, múltiples materiales se movían a su alrededor, yendo y viniendo de los muebles, cortando un trozo de tela, pasando de mano en mano... Era difícil de seguir, incluso para él, incluso para alguien que era considerado el héroe de las artes. ¿Siquiera podría llegar a obtener el nivel en el que esa anciana se encontraba? Era un poco difícil de creer, aunque su propia "arma" no parecía ser la adecuada para trabajar con ropas tampoco.

Quince minutos más tarde...

El traje se encontraría completado. Era una vestimenta relativamente sencilla, blanquecina en su mayoría salvo por las botas y pantalones. Mantenía un toque formal notorio, aunque no era precisamente incómoda y al mismo tiempo le resultaba mucho más cálida y agradable que las vestimentas simplonas que llevaba antes encima. Y sí, ante cualquier duda, la anciana ha sido la encargada de cambiarle a la fuerza sin siquiera preguntarle. -Bah. Supongo que esto es adecuado, aún eres muy débil para lograr algo más decente.-

Notas de juego

Y ahora... El gran beneficio de comenzar en la Iglesia.

Chaqueta de Caballero Elegante (Blanca):
+25 Def
+5 Mdef
+35 SP
Resistencia I (Elemento Sacro)
Resistencia I (Elemento Oscuridad)
Resistencia I (Maldiciones)

Pantalones de Caballero Elegante (Negro):
+5 Def
+5 Mdef
+5 HP
+5 SP

Botas de Caballero Elegante (Negro):
+5 Def
+5 Mdef
+10 HP

Guantes de Caballero Elegante (Negro):
-No efecto-
-En caso de llevar equipado el Set de Caballero Elegante-
+1 Tiradas Sociales
+1 Tiradas de Comercio

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15/08/2021, 16:49
Hans Evans

Las palabras del caballero plateado dejaron al joven en un silencio más acentuado que el que de normal le caracterizaba. Puede que no fuese su intención parecer molesto con Hans, pero sin duda el chico sí se lo tomó de esa forma. Se encogió sobre si mismo, percatándose una vez más de su propia ineptitud. ¿Cómo esperaba nadie que él fuera un héroe? Apretó la parte baja de su camisa con ambas manos, frustrado con su propia debilidad.

Evidentemente, se dejó hacer por la pequeña costurera, cuya habilidad le dejaba fascinado a la par que asombrado. Por su forma de hablar cualquiera hubiera pensado que era una experta, pero aquello estaba a un nivel totalmente diferente. Se sentía como una muñeca en manos de una niña encantada, aunque la anciana hacía tiempo que dejó de parecer una niña.

Una vez su traje estuvo terminado...le encantó. Los ojos le brillaban, abiertos de par en par.-¿E-Es...para mi?-No podía creérselo. Se acercó con cuidado al traje, tocándolo con cuidado con su mano izquierda, casi con miedo de romperlo. Estaba tan emocionado que ni siquiera escuchó las palabras de la anciana.-Es maravilloso...-

Procedió a ponérselo, un tanto reticente al principio, pero en cuanto se lo puso, un suave rubor cubrió su rostro. El traje era demasiado bueno para él, pero por una vez no iba a quejarse al respecto.-Mu-Muchísimas...gracias..-Miró a la anciana un tanto avergonzado pero con una sonrisa increíblemente sincera e inocente.

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21/08/2021, 01:32
Anastasia Daedalus

Anastasia juntó las manos completamente complacida del trabajo de la anciana y del nuevo aspecto de Hans, quien al menos en el exterior finalmente comenzaba a verse como el papel que le comprendía desempeñar, además de haber completado uno de los tantos puntos de la lista que su anfitriona había preparado para el día. El punto siguiente sí que sería mucho más sencillo, por lo menos, pues simplemente se trataba del desayuno. El grupo (comprendido por Anastasia, Hans y el Caballero de Plata), luego de haberse despedido de la anciana quien simplemente volvió a encerrarse en su cuarto de trabajo, se retiró del lugar y se dirigió hasta la zona del comedor, el cual al igual que el resto de aquel monasterio, palacio o lo que fuese se mostraba ominoso, blanquecino y enorme. Obviamente estaba hecho para mantener a una enorme cantidad de invitados y huespedes, sin embargo en ese momento la enorme mesa simplemente sería ocupada por Anastasia y Hans, mientras que el caballero se mantendría observando desde la distancia.

-Creo que esa ropa le sienta muy bien, Héroe.- Comenta la mujer mientras le observa con esa sonrisita risueña. La comida ya se encontraría servida en la mesa, la cual consistía en distintos dulces, panes, mantequilla, queso, leche, café, té... Lo que sea que quisiese servirse. Y si no le gustaba nada de eso, podía encargar más. -En cualquier momento llegarán los candidatos a acompañantes... ¿Tiene alguna expectativa especial en cuanto a ellos?-

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26/08/2021, 02:22
Hans Evans

-¿A-Ah...?-La situación en aquella mesa era un tanto extraña. No estaba especialmente cómodo en un espacio tan amplio y vacío. Hablar desde la distancia con Anastasia se sentía frío y desconocido. De hecho, que el caballero plateado simplemente estuviese ahí le ponía en una tensión considerable.

Su estómago rugió, consiguiendo que sus mejillas se ruborizasen y un sentimiento de vergüenza le recorriera todo el cuerpo de una forma incluso más notoria. Pese a la situación, hizo acopio de valentía y comenzó a coger la comida de la mesa que hasta hacía unos segundos le pareció extremadamente distante. Sus bocados eran pequeños y rápidos aún algo cohibido por la presión.

La pregunta de Anastasia le pilló un tanto por sorpresa.-¿E-Expectativas...? Yo...no creo que estar en po-posición de exigirle nada a...na-nadie...-Agachó la mirada, casi con un aire apenado.-Pe-Pero seguro que son...maravi-villosos...-