Partida Rol por web

Podria decirse ademas de que le debo unas cuantas a Amanda me rio dando un sorbo al cafe despues. Tomate el cafe, te traera ahora algo de ropa aunque si lo prefieres podemos pedirle a un completo desconocido que te acoja en su hogar por una noche, omitiremos lo de la posible muerte

Sonrío por lo absurdo de la situación.-Está bien, no me plantearé el por qué de las cosas-digo mientras tomo un sorbo de café-yo sólo soy un niñato sin hogar acusado de homicidio...-Quedo callado mientras tomo el café esperando que hagan lo que tengan que hacer o me lleven donde me tengan que llevar.

La puerta se abre y entra Amanda con ropa para que te cambies mientras ambos esperan fuera. El te lleva a su apartamento, es modesto pero acogedor, un looft con grandes ventanales y fotos de mucha gente en las paredes que no conoces. Caminas por el salon hacia el sofa, el te trae unas mantas para que duermas y algo para que comas mientras se sienta en una silla frente a la mesa y el ordenador portatil para trabajar pensativo mientras el sueño te vence y duermes.

Me traen algo de ropa y me voy a casa de Erick. Tras acomodarme en el sofá y comer un poco me quedo dormido mientras veo como él sigue trabajando. Ha sido una noche muy larga...

Imágenes de Lindsay, de Ruby, de Amanda y del capullo que le quitó el espray a Ruby se suceden inconexas para formar una extraña pesadilla donde Ruby cae muerta a mis pies a manos de Lindsay que sonríe macabra y me dice que eso lo he hecho yo, que yo soy el culpable de que Ruby esté muerta. Cuando me dirijo a ella para sujetarla se convierte en el capitán del equipo de rugby y le atizo en la nariz. El director me llama a su despacho, Ruby está allí sentada en su regazo y el tipo que venía con Amanda le mete mano bajo la falda. Lindsay entra por la puerta y cuando me giro a verla está sin cabeza, sólo su cuerpo viene andando de forma grácil como si de una animadora se tratase. Todos empiezan a reir... y el mundo gira... Ruby... Amanda... Lindsay... el tipo raro...

Te despiertas sudoroso, en mitad de la habitacion, estas solo y acaba de amanecer, la ropa que llevas esta destrozada y el sofa por los suelos como la mitad del moviliario. Respiras agitadamente, no sabes que narices ha pasado solo que...una duda recorre tu mente ¿y si le has matado? tu corazon se acelera y te comienza a doler en el pecho pero escuchas como algo se mueve en la casa y se abre la puerta del dormitorio saliendo con cara somnolienta y caminando a la cocina saludandote al pasar por tu lado.

Tras la pesadilla o serie de pesadillas acabo despertándome alterado y nervioso. Tengo que dejar el café, siempre me pasan cosas raras en los sueños. Miro a mi alrededor y todo está revuelto o roto. El sofá, los muebles... todo. Como si un perro muy grande estuviera rabioso y hubiera entrado en un piso ajeno destrozando todo cuanto se encontraba a su paso. ¿Habré sido yo?

Erick pasa por mi lado y me da los buenos días sin molestarse lo más mínimo por el desorden y el destrozo. ¿No lo ha visto? ¿le ha dado igual? Me quedo allí sentado sin saber muy bien qué hacer, si salir corriendo o afrontar los hechos. En cualquier caso no sé reaccionar.

¿Cafe? murmuro mirandote volviendo a pasar con dos tazas y dandote una tienes un sueño muy agitado por lo que veo, menos mal que tenia que cambiar el mobiliario me rio dando un sorbo y volviendo al dormitorio ve a darte una ducha y cambiate de ropa que tenemos que ir al juzgado a tu vista preliminar. Tenemos una hora y media

-¿Café?-quedo algo confuso con su naturalidad ante tamaño destrozo-no gracias, creo que me hace tener pesadillas y visto el salón... me pone algo nervioso.-Miro a mi alrededor¿esto lo he hecho yo? ¿te da igual? ¿te parece normal?

Me voy a la ducha y dejo la ropa tirada en el suelo del baño. El vaho tapa los espejos y llena de una neblina el cuarto de baño. Me ducho tranquilamente frotando bien por todas partes, aún me siento sucio y casi puedo oler la sangre reseca en mi pelo.

Salgo de la ducha y me seco con la toalla que me ha dejado Erick. Me visto con la ropa que tengo y salgo al salón. Ya estoy listo, para que me encierren.

Si, es bastante normal en un chico de tu edad ser asi...si hubieras visto lo que yo hice me rio mientras me termino de abrochar la camisa y me pongo la corbata anudandola, la chaqueta por encima cogiendo luego el maletin con los papeles teniamos que haberte traido un traje para la vista, bueno al menos vas mas presentable y no te preocupes todo saldra bien.

-¿Normal a mi edad?-digo mientras me aliso un poco la ropa-lo normal a mi edad sería tener poluciones nocturnas, no este caos de destrozos al levantarme. Creo que sabes más de mi de lo que yo mismo se, ¿verdad? sabes lo que me pasa, y por eso me ayudas, por eso me ayudáis los dos. Cualquiera en vuestro lugar me hubiera sacrificado ya. Pero tu me traes aquí y después de destrozarte la casa dices que es normal... no, no es normal.

Voy detrás de él-Como va a salir bien si me acusan de asesinato... como va a salir bien si no encuentran a Lindsay... como va a salir bien si no sé lo que hice... como va a salir bien... si todo va mal.-Voy diciendo para mí.

Cuando llegue el momento lo sabras, ademas si te lo contara no me creerias. digo abriendo la puerta del apartamento y cogiendo las llaves del coche. tu no te preocupes por nada, todo saldra muy bien y veras como al final no es nada. Tenemos todo preparado, anoche me quede hasta tarde

Escucho las medias explicaciones de Erick y sin tener idea de lo que me está hablando me voy detrás de él sin apenas ver por donde voy o donde vamos, simplemente me dejo llevar, solo hay algo que ocupa mi mente y es la posibilidad de que realmente sea yo el culpable de la muerte de Lindsay y de que toda esa sangre que había conmigo fuera lo único que quedara de ella.

Qué tipo de monstruo soy... acaso lo sabré algún día... seré sonámbulo o tengo alguna disfunción extraña que hace que no recuerde lo que hago la mitad del tiempo... quizás simplemente esté loco y todo sean imaginaciones mías, todo esto no existe, esto no es verdad, es un sueño, una pesadilla... Mientras ando en mis pensamientos no veo un extintor que cuelga de la pared y con el que me golpeo la cabeza. Me llevo la mano a la frente Mierda, pues si es un sueño parece muy real. Sigo frotándome la frente mientras me pego a Erick para no perderme.

Erick conduce su coche hasta llegar a los Juzgados aparcando a un lado en una plaza libre y te acompaña hasta la puerta mientras se termina de peinar con los dedos. Tras pasar el arco de seguridad os encaminais hacia las salas, estais en la puerta esperando a que os llamen cuando se acerca un hombre con un traje chaqueta que mira a Erick.

Te propongo un trato, que se declare culpable, asesinato en primer grado, agravante de enagenacion mental, le mandamos a un siquiatrico. Tomalo o dejalo, con lo que tenemos no hace falta que molestemos al juez

Tras un rato en coche llegamos a nuestro destino. El juzgado. aún no sé lo que tiene pensado pero va muy seguro de si mismo. Es un edificio enorme y no puedo sentirme más pequeño allí. Sin duda está siendo la peor semana de mi vida, y lo peor es que solo recuerdo la mitad.

Subimos las escaleras de la puerta principal y Erick se dirige a un tipo encorbatado que por supuesto no sé ni quien es. Le ofrece un trato, meterme en un psiquiátrico. No me ha gustado nada ni la palabra asesinato ni esa otra del agravante, me da a entender que no sólo e matado a Lindsay y todo lo saben con seguridad sino que además estoy ido de la cabeza.

Cualquier opción será mejor que la inyección letal, así que me calló y me quedo en un discreto segundo plano esperando acontecimientos.

John estas hablando solo de lo que tu sabes, nada mas y puedo asegurar que no esta muerta y que todo es circunstacial nada mas niego mientras le veo como abre la puerta y entra Fiscales del estado todos se creen la cream de la cream asi que no el hagas caso. Con que hoy saquemos una futura vista nos conformamos y el juez no volvera a llevarte a prision

Erick se ve muy seguro así que tras decirme que no me llevarán a prisión asiento levemente con la cabeza mientras tuerzo un poco la boca. Yo no estoy tan seguro como él. Me pego a él como un perrito faldero y le sigo donde me diga, no tengo ganas de comerme la cabeza, hoy es día de esperar.

Y espero que me dejen libre y que Lindsay siga viva.

Entrais en la sala y caminais por el pasillo hasta la mesa que hay frente al atril del juez. Erick saca sus papeles y los coloca delante de la mesa mientras esperais a que venga el juez. Mientras el fiscal esta hablando por telefono con alguien, Amanda entra en la sala vestida con un traje chaqueta negro con blusa blanca impecable y el maletin en una mano mientras lleva el abrigo en la otra. El pelo lo lleva recogido en una especie de moño, se acerca a vosotros y os entrega un informe antes de sentarse en los asientos de detras. Se abre una puerta y el guardia presenta al juez mientras os levantais y os sentais despues de que lo haga el. Lee el informe unos segundos y te mira
¿como se declara el acusado?

Espero impaciente la llegada del juez. Es una sensación extraña, por un lado quieres que todo pase, y por otro no quieres que pase nada. Es contradictorio y a la vez tiene sentido... el sentido del miedo, de la espera, de la duda.

Llega el juez y nos ponemos de pie, como si fuéramos a cantar el himno nacional. Un respeto a la máxima autoridad de la sala. Miro a mi lado y está Erick, miro alrededor y veo a Amanda. Demasiada gente preocupada por un pobre chico de barrio, conflictivo y enfermo. Estoy enfermo, no hay otra palabra. Asesino no hace justicia a mi persona y mucho menos psicópata.

Nos volvemos a sentar y el juez hace repaso del informe policial y de lo ocurrido hasta el momento, y entonces, sólo entonces, se dirige a mí. Mi declaración, mi "opinión" sobre el tema, sobre lo ocurrido... miro a Erick, que lo normal en estos casos es que el abogado sea quien hable, ya que es quien controla los juicios, sus formalismos y sobre todo, mi caso. No hallo respuesta es sus ojos ni responde por mí. Solo tengo una respuesta para esa pregunta.

-Inocente, señor.

El juez te mira y luego al fiscal que se levanta abrochandose la chaqueta.
Señoria, quisieramos pedir a la corte que se recluyera al señor Smith en una clinica mental para hacerle un severo examen mental, creemos que no solo es un posible peligro para la sociedad, sino tambien para el mismo

Escucho al fiscal y coincide con lo que Erick le había dicho en la puerta. Un psiquiátrico. Que me tengan drogado todo el día y recluido junto con chiflados de toda índole. La verdad, antes que la muerte eso es mejor, otra cosa es que me quiera suicidar una vez dentro.

Miro a Erick-¿Esto va bien?