Partida Rol por web

¿Qué es eso que veo a lo lejos? ¡Gracias a dios, una mujer! Espero que pueda ayudarme. ¿Pero qué hace en lugar como este ahí parada?

Fermín levantó la mano desde lo lejos con un gesto de saludo y alzó la voz. 

Eh, oiga. Necesito ayuda por favor. Me he... perdido en este bosque. ¿Sabe dónde se encuentra el poblado más cercano?

A pesar de tus gritos, parece no escucharte. Esta persona continúa inmóvil, sin hacer el mas mínimo movimiento.

Fermín lo comprendió entonces. Él mismo hacía poco se había quedado paralizado justo después de haber visto el brazo de aquel hombre acechando entre la espesura. Aquella mujer estaba sufriendo el mismo trance que él, un estado de shock producido por una extraña fuerza diabólica. Entonces pensó que quizás si la zarandeaba conseguiría hacer que volviera en sí, así que se acercó a ella, la agarró por los hombros y la agitó con fuerza mientras le decía:

Oye, vamos, no puedes quedarte ahí parada. ¿Me escuchas?

Tu estás paralizada por 45 minutos, o no te acuerdas? que es eso de hablar y moverse como si nada?

Puedes rolear tus pensamientos y tus deseos, pero mas allá de eso estas hecha estatua.

Abrio los ojos y parpadeo desorientada, oia la voz del chico como si estuviera en una pecera,hizo ademan de masticar para destaponarse los oidos y miro a su interlocutor con cierto esfuerzo, acostumbrando la mirada al entorno. -que?- pregunto desorientada y con voz debil por el tiempo inconsciente y el zarandeo. Entonces se acordo de la figura y abrio los ojos con el panico bailando en los iris grises, se aferro al hombre y se echo a temblar-no me mates!!! Por favor... Hare lo que sea pero no lo hagas-casi sollozo, pensando que el hombre era, sin duda, la figura extraña que practicamente la habia hecho enloquecer de terror hasta la inconsciencia.

En su inconsciencia Lyssandra andaba por una niebla espesa...
"No quiero volver ahí fuera" su voz sonaba extraña en su cabeza, pero ese sentimiento que era mas bien una necesidad nacida de un instinto de supervivencia permanecia ahí...
Mientras su cuerpo se balanceaba inerte entre las manos de Fermín.

La rubia joven no parecía reaccionar, Fermín, desesperado, intentaba despertarla de ese trance con mas y mas fuerza. 

"Despierta!", gritó con todo el aire que contenía en sus pulmones. La joven relajó los brazos y el cuello, parecía haberse desmayado, pero antes de que Fermín pudiese hecharse la culpa por haberle hecho algo, la joven despertó. 

Parecía recién amanecida de un raro sueño, con voz baja y ronca dijo: "¿Quién eres?"

Aquella mujer parecía bastante asustada, así que Fermín intentó sosegarla con sus palabras.

Tranquila. No quiero hacerte ningún daño. Me llamo Fermín ¿Qué te ha pasado? Hace un momento estabas como paralizada de miedo. ¿Has visto u oído algo?

Parpadeó algo confusa y agachó la cabeza, sujetándole de los antebrazos.

-Lyssandra-se presentó con un hilo de voz- eh... no sé... simplemente estaba... y entonces se acercó...no me acuerdo...-se le escapó un gemido ahogado y le miró implorándole-no podemos quedarnos aquí, no es seguro... vámonos... vámonos-se mordió el labio inferior para controlar el temblor de la barbilla, no quería llorar y asique intentó serenarse como buenamente podía-¿qu... qué haces aquí?

Yo tampoco sé que hago aquí. Creo que alguien me golpeó y me dejó inconsciente en este bosque. Cuando recobré el sentido vi a alguien que me estaba acechando, pero no puede seguirlo. Luego me eché a andar y te encontré.

Me imagino que tampoco conoces este sitio, así que lo mejor será que sigamos el camino tratando de no hacer ruido. Vamos, que pronto de hará de noche.

Asintió con la cabeza y  discretamente se deslizó a la espalda de Fermín, cogiéndole por la muñeca.

-No me vas a dejar sola ¿verdad?

Le dedicó una mirada de esas de cachorrito abandonado, que era más o menos como se sentía, en lo que Fermín echaba a andar o no.

Deciden seguir caminando, con la esperanza de hallar un camino que los saque de ese lugar, Fermín intenta explicar a Lyssandra la premeditación en los senderos de este supuesto bosque, ya que en la naturaleza no existen caminos tan marcados como los que ellos estaban pisando en ese momento. Lyssandra parecía no hacer demasiado caso, se agarraba fuerte de las muñecas de Fermín, intentando pensar en algo mejor, en momentos felices. 

"Sería imposible ir a través de los árboles", dijo Fermín, "jamás ví que crezcan de esta manera". No existía alternativa mas que elegir un destino...

¿Abandonarte? ¿cómo puedes pensar eso? Si queremos salir de esta tendremos que permanecer juntos, Lys ¿Puedo llamarte así? Lo cierto es que había sido una suerte que Fermín se hubiera encontrado con aquella mujer. Antes del encuentro él se encontraba tan asustado como ella ahora, pero el miedo de Lyssandra hacía que tuviera que asumir el rol de protector y obligarse a parecer más seguro.

Al cabo de un tiempo la pareja llegó a una bifurcación. Fermín no tenía ni idea de qué camino seguir pero en situaciones como aquella sabía que el camino más seguro era normalmente el más ancho, el más limpio de maleza o el que mostrara alguna huella de tránsito humano reciente, así que se detuvo un momento tratando de encontrar algún indicio de por cuál deberían continuar.

¿Qué opinas Lys? ¿Se te ocurre alguna razón por la que elegir uno de los dos caminos o echamos una moneda al aire?

Asintio cuando le pidio permiso para acortar su nombre y siguió los pasos de Fermín hasta la bifurcación. Observó ambos senderos y luego se volvió hacia él, muchísimo más tranquila ahora que ambos estaban juntos. -en las peliculas de miedo suelen separarse-recordó deshechando esa idea de inmediato volviendo a acercarse un poco más al hombre, como si eso le fuera a dar mejor perspectiva de la situación. -si evitamos el más descuidado evitaremos heridas innecesarias...ya sabes, arañazos que se infectan...-suspiró, tratar ese tipo de heridas era engorroso,y sin nada con que tratarlas lo mejor era evitar eso-escoger el camino menos descuidado?-eligio dubitativa,buscando su aprobacion o desaprobacion con la mirada.