Partida Rol por web

Le extrañó que los acompañara al bar. No era un ambiente en el que le pegara verla. Tampoco es que le importara una polla. Encorbado sobre la barra con el vaso en la mano, la miró de lado. Ella le contaba nosequé a unos paisanos. Le pareció que esa escena ya la había visto antes. Un dellabú de esos. Pero no, inmediatamente se dio cuenta de que era un recuerdo auténtico: el de haberla visto años antes en el bar de don Paco Miguel en el Granada, cuando él, trabajando para Ávila Rojas, estaba en una obra de derrumbe a 50 metros de allí. Durante tres semanas el Joyero, como le llamaban entonces, desayunaba en el bar Generalife unas buenas tostadas de tomate y pasaba allí algunos descansos a golpe de cubata ...cojoneh! ¡éh verdá Selui! que vihte a la teniente allí doh o treh vece... cagontó, quién lo iba a decí... ¿qué edá tendría ella? ¿16? ¿17? a sabé... en verdá no sé ni qué edá tiene ahora... La volvió a mirar ...ta claro, éh la mihma niña... De pronto un dellabú de dellabú le obligó a enderezarse del susto ...hostiaputa Selui...no éh la Maricrú la de...?...

Entonces llegó el pollero.

-Hombre, Zeky, pídete algo, el Paco invita. Y si no tinvito yo -palmadas en el hombro-. Vienen maloh tiempo, Zeky, pero tú y yo vamo a brindá ¿sabé? Una alegría sí tenemo... ¿tacuerda de lo que te daba cagalera en el polígamo? Lo de traé a esoh doh ioputah. De quesescapen y eso. Ya no tiene que tené mieo de eso, y no voy a decí na má. Chin chin.

Siguió bebiendo hasta que llegó ese rumor, que al principio no sabía si era una vibración del suelo o auténtico sonido. Cuando vio el desfile del tanque y compañía sonrió.

-Dióh tenga piedá de nuehtroh enemigo, porque de nosotro solo van a sacá fuego.

Él sonrió como un niño pequeño, entusiasmado. Aquellas cosas sacaban toda su ilusión. Él era así. Muy legionario, muy echao palante. Pensar en que iban a hacer mierda al enemigo le ponía como unas castañuelas. Ese era el sueño de su vida, realmente, partirse la boca no por una pelea de bar o una discusión con unos gilipollas. Hacerlo por Dios y por España, y todo eso. Alguno se habría reído al creerle un tontolaba que se tragaba la propaganda. Pero él sabía bien lo que se hacía.

-¿Pues pa que va a ser, tía? Para darle por el culo a los presos de la Calahorra.

La pequeña Yaiza llegó mientras el Zeky estaba ensinismado viendo aquella escena digna de Michael Bay. Solo le faltaban las explosiones, claro. Pero tiempo al tiempo. No se dió cuenta de que se puso a su lado hasta que notó sus dedos posándose en su mano, antes de cogerla.

Se giró a mirarla y ella le sonrió, animada. Después de todo, tenía razón. Y todavía no podía hacerse una idea de toda la razón que había tenido. Lo descubriría muy pronto. Apoyó la cabeza en su brazo, cariñosa.

Ella no entendía un pijo de presos ni de ná, bastante tenía con estar preñá y faltarle un cacho de algo por dentro... De hígado, eso. El Paco sin embargo parecía loco de contento y ella le dio un beso, porque le salió asín, además que si se iban a casar tenía que ser más cariñosa o intentarlo. Bueno, ella sería cariñosa mientras le siguiera dando mandanga, que por casáse no iba a dejar de darle al tema, a ver si se iba a pensar él que aquello luego no y la iba a desatender.

Volviendo al tanque, buscó un poco de explicación. -¿Pos c'apasao con los presos...? Si aquí no ha venío naide aparte de apollardaos, ¿no?

Entendí mu bien lo que el Cagaprisas me quería decir con aquellas palabras. De modo que le asentí, y me pedí una cerveza. Ea, ya que invitaban...

Ya después, en pleno extasiamiento con lo que veía, la Yaiza aparece al lao. Le sonrío de vuelta.

- La vihen, Yaisa. Si que teníah rasón, si...Si que teníah rasón...- le aprieto la mano, luego vuelvo a mirar a aquello- ¿Y el gatete comohtáh?

Cuando le dió el beso sonrió. Madre mía. Era la perdición. La veía y... era un no parar. En cuanto le dieran el alta le iba a dar más de una alegría y más de dos. No obstante, su pregunta le hizo reflexionar. Claro. Ella no sabía nada del tema, como otras muchas personas. Hasta el momento había sido algo que no había trascendido mucho al gran público.

-Hace tiempo nos enteramos de que los presos de la provincia de Granada se habían atrincherao en el castillo de la Calahorra, e iban puteando al personal. Pero desde hace unas semanas estaban más porculeros, y nos llegaban informes preocupantes. Ésta mañana la jefa dijo que eran más de dos mil y tenían tanques y muchas armas. Que asaltaban castillos, y se habían cargado ya un par. Quieren a la gente como esclavos y a las mujeres pa violarlas.

Por primera vez en su vida la preocupación pasó por su cabeza, y no una preocupación de "me he quedao sin saldo en el móvil" o "la zorra de la Vero me ha dao un toque al móvil pa indicarme que s'está tirando al maromo que me gusta". No, le vino una preocupación de verdad, de las de gente adulta, lo mismo porque iba a tener un guachuzo o quizás s'estaba haciendo mayor y to. No le parecía buena noticia un montón de presos por ahí y mucho menos eso de violar, porque ella se la cortaba a cualquiera que le fuera a meter algo más que miedo sin consentimiento.

-Y si tién tanques y muchas cosas... Si solo viene uno pa nosotros... Eso igual no'stá mu bien del to ¿no? Digo... Que ellos tién más cosas...- miró al Paco sin entender del to de que iba el percal, pero sin querer que le pasara na a él. Que s'iban a casar copón, solo faltaba que se lo desgraciaran un atajo subnormales.

Escuchó lo que decía y reflexionó. No tenía todos los datos, pero sabía que la jefa había hablado con el general aquella mañana.

-Creo que están preparando una operación, con más tropa. Que no nos vamos a limitar a esperar a que lleguen. Me enteraré mejor, a ver que se cuece. Pero de momento tenemos una gran ventaja. Ellos no tienen un blindado así, seguramente que tengan cosas más pequeñas, mierdas de esas. Es difícil cargarse una bestia de estas escupiéndole encima con cañones pequeños.

No se separaba de Vílchez, mantenía el tipo pero estaba en tenguele-tenguele ¡Acababa de ejecutar a dos personas a sangre fría leche! Había que estar muerto por dentro para no estar afectado. Ella le arrimaba el hombro de vez en cuando y él le apretaba la mano o le daba un besito.
Nada más salir de los subterráneos sintió la diferencia, era como si lo viera todo con más color, su piel fuera más sensible, los olores más intensos, estaba viva. Nada te hace saborear la vida como la proximidad de la muerte, con la que tenían una cita en dos días…
 Apuraba la cerveza cuando notó la vibración de algo aproximándose, miró a Jorge, ellos sabían de que se trataba –Joder, sí que se han dado prisa, les hacía más tarde- terminaron la bebida y  marcharon hacia las almenas de la puerta principal ¡Me cago en la hostia! Eso era hacer una aparición épica y lo demás eran tonterías ¡COPÓN! Sintió cierta excitación ¿Era eso lo que sentían los guerreros antes de una batalla?
Desde lo alto saludó al sargento y a la agente aceituno -Cuchila!- se le escapó al verla tan “acaramelada” con Cazorla –¿Pero esta no tenía el novio en Albanchez?... que cabrita…- con una risilla entre sorprendida y divertida por el hecho. “Al borde de una batalla y pensando en “Salsa Rosa, Ay Mari… que maruja eres cuando quieres”. No cambiaría a su Jorge por nada del mundo pero… es que el Cazorla estaba pa gastarlo de tanto usarlo ¡Cristo Jesús!

El aire soplaba suave, disipando el polvo levantado por los vehículos suavemente, como una neblina ondulante, con un atardecer de fondo digno de un cuadro. Entonces se dio cuenta de que todos la miraban, tragó saliva, miró a Vílchez. Eso imponía más que hablar delante del rey. Avanzó unos pasos.

-Os preguntareis que está pasando. Hace días que hay rumores, bandas de delincuentes que saquean y arrasan por donde van. Los rumores son ciertos, lo sabía desde hace tiempo,- la multitud cuchicheó asustada – había otras prioridades, por eso no os dije nada, estabais dolidos, asustados y cansados y no quería preocuparos más. No os mentiré, esta gente son peores que una horda, son un enemigo numeroso, poderoso y extremadamente violento … (Pausa) Baños es hoy el faro de esperanza hacia el que mira todo el país, nuestro plan funciona, estamos en boca de todos y por eso esa horda de criminales quieren borrarnos del mapa, esta tarde el somatén se ha topado con una avanzadilla y nos ha permitido averiguar sus intenciones,  quieren que reine el caos, esclavizarnos, imponer la ley del más fuerte. Son animales que matan, violan y destruyen todo a su paso (pausa) Pero no lo vamos a permitir, nadie va a echar por tierra el esfuerzo con el que hemos construido esto, nadie va robarle el futuro a nuestros hijos.- el viento volvió a soplar haciendo ondear sus cabellos y las enormes banderas que habían alzado en los torreones, la de España y la de Jaén- Sé que algunos pensaban que España había muerto y que mientras os partíais la espalda u os jugábais el pellejo otros estábamos tan a gusto en el despacho o de viaje. Yo sabía que éramos pocos y que no teníamos medios suficientes para enfrentarles, pero eso era porque estábamos solos. Baños ha salvado España y ahora España viene a salvarnos a nosotros- si lo pensabas resultaba emocionante –como dice el lema d ela comunidad "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", juntos nos hemos hecho fuertes y son los maleantes quienes están solos....- respiró hondo –Por eso esta gente ha venido hasta aquí. Mañana salimos hacia Alcalá donde aunaremos fuerzas y partiremos a la Calahorra para acabar con la amenaza de un solo golpe con el apoyo del estado mayor y su mejor armamento…- joder, se iban a la guerra, hasta ese momento, enfrascada en los preparativos, no se había dado cuenta. Tragó saliva, a lo mejor no volvía así que era el momento de decir ciertas cosas. Bajo el tono, menos marcial, mas suave –Sé que no soy carismática ni simpática como don Faustino, que os parezco estirada, fría y mandona… Ojalá pudierais sentir lo que siento yo…- alzó la vista, tenían los ojos vidriosos de emoción - me siento tan orgullosa de todos… y quiero que sepáis que todo cuanto he hecho ha sido pensando en vosotros, en que estéis mejor y se os reconozca. Sois mi familia, Baños es mi hogar y por vosotros… pienso dar hasta mi último aliento. Por eso espero que quien sienta lo mismo que yo y se vea con valor y fuerzas de empuñar un arma venga conmigo mañana y luchemos hombro con hombro…-

No era buena dando discursos, todo le salía como un informe, en ese momento se avergonzó de esa incapacidad para transmitir sentimientos. Dio unos pasos atrás sonrojada apunto de que se le cayeran las lágrimas regresando junto a Vílchez a quien miró con cara compungida. Las posibilidades eran las que eran y eso le hacía un nudo en el estómago hasta al más pintado.

Asintió ante sus palabras. No estaba mu segura de qué iba to eso, pero se veía que aquello iba a ser peor que el drama de la Toñi y sus ansias de ser la hembra alpha. Allí no podía acabar to con un montón de apollardaos, o lo mismo sí, pero si los otros tamién estaban en un castillo es que no eran tan tontacos como pudiera parecer. Así que miró a su Paco, que decía que iba a informarse, dándose cuenta de que iba a pasar por algo peligroso de verdad.

-Paco, ten cuidaíco entonces... Porque sino iré yo a moñear a to esa gentuza aunque se me salten los puntos- se lo dijo seria, ella estaba convencida que si tenía que ir con la pistola de la yaya a saltále los sesos a alguien por su maromo, lo iba a hacer.

No, no era la mejor dando discursos. A la Maricrú le pesaba el palo que tenía metido en el culo. Jose Luis hubiera preferido uno como el de Breijarl, Gladiáto o alguno así más peliculero. Pero sabía que los grandes comandantes tenían guionistas detrás afilando cada palabra. A Jose Luis no le hizo falta. De hecho no pensó que hicera falta ningún discurso, ni siquiera de él mismo que se tenía un poco como una especie de líder popular, más cercano al pueblo que "lah hente de loh dehpacho".

Simplemente sabía lo que tenía que hacer. Y punto.

Se subió de un salto a la almena, enorme como una estatua. Miró a la teniente y se cuadró tieso como un barrote.

-¡Soldado Carmona se presenta al servisio! -gritó, y luego bramó llamando al pueblo-. ¡Bañuhcoh! ¡Firméh!

La legionaria dió un paso al frente y se puso en posición de firmes. Iría al mismo infierno con aquella gente si se lo mandaban.

Si su capitán iba a la guerra, él iba de cabeza. Habría que enseñar a aquellos blancos como se mataba de verdad, que no tenían ni puta idea.

Paco se puso al lado del Cagaprisas, como no podía ser de otra manera. Pollúos unidos hasta el fin del mundo. Así saliera el sol por Antequera.

El negro silencioso se situó al lado de su compañero. Khadim le acompañó. Esos tres eran inseparables.

Se cuadró al lado de su compañera, dispuesto a lo que hiciera falta.

-Vamos a la guerra nomás.

Basti sonrió. Había conseguido que toda aquella gente estuviera dispuesta a luchar y morir junta. Y eso era un logro mayor que el de todos los alcaldes de aquel pueblo, juntos. Se situó detuvo frente a ella y la saludó.

-Siempre a las órdenes de mi teniente.

El jefe del somatén escupió el palillo que tenía entre los dientes y se acercó, subiéndose la cintura de los tejanos.

-Vamos a matar a unos cuantos hijos de perra -resumió.

El chino salió cojeando de la enfermería. Vendado y con las curas hechas. Aún en su estado, no pensaba perderse aquello. Quería la revancha de los hijos de puta que le habían herido. Quería genocidiarlos a todos, al estilo de la dictadura comunista de su país.

-Tu no il ningún lado sin mi, lubia. No sablías que hacel.

El legionario bajó las escaleras, dejando a su novia en la cama.

-Te prometo que tendré cuidado -dijo, dándole un beso- Ahora tengo una familia en la que pensar.

Fue a reunirse con los de fuera, pero se detuvo al pie de las escaleras, girándose a mirarla.

-Te quiero -le dijo.

Era la primera vez en toda su vida de cani que un tío le decía aquello desde el corazón. Que no era una palabra vacía de significado. Y le dió la llorera. Bajó las escaleras, cogió su fusil y se presentó junto a sus compañeros.

-Siempre a las órdenes de mi teniente -dijo, dando un golpe de culata en el suelo al cuadrarse, como en los desfiles de la Legión.