Partida Rol por web

Sombras de Coruscant [SW I]

Episodio I: Introducción

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07/11/2008, 23:35
Director

"Es una época de confusión en Coruscant. Al canciller
supremo Finis Valorum se le acusa de corrupción, lo que
debilita su control sobre el Senado Galáctico. Mientras tanto,
el grupo terrorista conocido como El Mayal ha declarado
la guerra al Senado, sembrando el caos en el antes pacífico
planeta del centro de la galaxia. Aunque el canciller supremo
ha hecho que su principal cometido sea la erradicación
de los últimos vestigios del Mayal, eso le ha convertido
en el objetivo de sus ataques. Frustrado con las tácticas
relámpago del Mayal, Valorum ha pedido ayuda en otros
ambientes de Coruscant..."

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07/11/2008, 23:39
Maestro Art-Lohma-Sel

En el Templo Jedi, Coruscant

Apenas han pasado unas semanas estándar desde que volviste con tu maestro de Ryloth. Los rumores que has escuchado acerca de la situación del Canciller Valorum parecen haber creado la confusión, y no sólo en el Senado, si no en el propio Consejo de la Orden Jedi. Hace días que no hablas con tu Maestro. Ha estado muy ocupado debatiendo con el Consejo, seguramente de lo sucedido en Ryloth y de tu actuación en la rebelión. Ha pasado mucho tiempo desde que el Maestro Art-lohma-sel te tomó como discípulo, y tus últimas misiones con él han resultado relativamente exitosas. Percibes que puede haber llegado tu momento, el momento de convertirte en un Caballero Jedi.

Te encuentras reunido con el Maestro Art-lohma-sel en un amplio salón del Templo Jedi. Él siempre ha mostrado un aspecto de tipo serio y riguroso, pero hoy parece estar especialmente inquieto.

- El Consejo está de acuerdo conmigo en que estás preparado para convertirte en un Caballero Jedi. – dice sin muchos rodeos – Pero antes deberás pasar una última prueba… en solitario.
- El Maestro Windu se ha reunido con el Canciller Valorum, éste ha solicitado protección tras descubrir que una organización llamada El Mayal quiere asesinarle. Me he tomado la libertad, joven padawan, de pedirle al Consejo que seas tú el que lleve a cabo dicha misión...

...has de reunirte con unos mercenarios en una plaza que hay en el exterior de la torre del canciller supremo. El Maestro Windu ha aprobado su participación en la misión, al parecer ya han trabajado antes para la República. Windu ha aconsejado al canciller que ésta pequeña fuerza especial para su seguridad debería estar compuesta por completo de relativos desconocidos, por eso has sido elegido, Eeth, y esos mercenarios de Tatooine no han pisado Coruscant en años. Bien joven padawan, qué piensas al respecto ¿?

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07/11/2008, 23:41
Director

El hangar de carga, Coruscant

Han pasado unos años desde que dejaste Ryloth y ese cuchitril que llamaban taller. Te has dedicado a explorar el espacio cuando notaste aquella sensación. Por un segundo, viste el espacio infinito como ondas entrelazadas entre sí, cuando algo pasaba en una punta, repercutía justo en el lado opuesto de la misma. Fue una señal, una revelación, o así lo viste.
A pesar de recorrer el hiperespacio, siempre guardas para tus pensamientos un pedazo del planeta Tatooine. Ahí conociste a lo que podrías considerar tus mejores amigos, tus únicos amigos. Nakor y Quaad, se habían puesto en contacto contigo no hace mucho, parece que les había salido un trabajito interesante en el mismo corazón de la galaxia, Coruscant. No habías tenido ocasión de visitarlo, pues ahí la seguridad es extrema y los bajos fondos parecían ganarse el nombre de infierno a pulso. No sabes de qué va el asunto de Nakor y Quaad, pero parece que tiene algo que ver con el canciller supremo, la máxima autoridad de toda la República.

Bajas del transporte y pagas el viaje. Nakor te avisó de que te esperarían en la puerta de salida del espaciopuerto central, en el que te encuentras, pero cuando llegas ahí aún no han llegado. Hay mucha multitud deambulando por los hangares del espaciopuerto, especies de todas las clases van de aquí para allá y la seguridad se encarga de que no haya problemas.

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07/11/2008, 23:42
Director

Espaciopuerto Central, Coruscant

Nakor y Quaad, dos tipos de armas tomar, bajaban del carguero de un comerciante conocido de Tatooine. Os encontráis en el espaciopuerto central de Coruscant, y habéis quedado con la twi’lek Numa en la puerta de salida.
Creéis que contar con ella ha sido una buena elección, pues vuestro cliente esta vez era un pez de los gordos. El canciller supremo Finis Valorum, nada menos, desde luego el éxito de la misión dará para ese carguero espacial, y además uno más que decente. Su protección no sería fácil, pues según vuestro contacto, una organización terrorista conocida como El Mayal andaba tras él.
No sabéis mucho de la política actual en Coruscant, pero sí habéis oído historias y rumores sobre los corruptos senadores. Tal vez Valorum fuera uno de ellos, tal vez no.
Tras pagar debidamente los servicios del comerciante por traeros a Coruscant, salís del hangar para dirigiros hacia la salida. No tardáis en avistar a la bella Numa con sus lekku cayendo por los hombros.

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08/11/2008, 10:41
Quaad Ramik

Será capullo. Ese colchón estaba tan tieso como.. -comenzó a estirarse según salía de la nave con sus escasas pertenencias y un saco de cuero casi vacío, con algo de comida tan sólo. No quería dejar el taller abandonado durante tanto tiempo y a Nakor le había costado una eternidad convencerle, hasta que dijo que la paga era sumamente grande y podrían comprar su propia nave. Fue entonces cuando hizo la maleta con lo puesto y no se lo pensó dos veces.

Camina unos pasos bostezando como un oso y su vista se clava en la twi'lek. Le da un codazo a Nakor y la señala con la mirada mientras se acerca caminando con chulería.

Uhhhh nena, cuanto tiempo ! Ya veo que mejoras con el tiempo como un buen jugo de Jawa. ¿Me echabas de menos? No hace falta que respondas, si, lo sé, lo sé. Nuestra separación ha sido dura pero al fin volvemos a juntarnos.

Sonríe teatralmente y se lleva las manos a la nuca, mirando sin dísimulo su escote.

La verdad es que ahora el viaje será mucho más agradable, ya me estaba cansando de ver al wookie andando por la nave en calzoncillos..

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08/11/2008, 12:36
Nakor Wesell

Llegamos finalmente al planeta-ciudad, Coruscant. Nunca me había sentido demasiado cómodo en él, la gente acostumbra a ser demasiado educada y viste de forma extraña, me miran demasiado y prefiero pasar desapercibido. Sin embargo este trabajo vale la pena pasar por eso una vez más, no tendré que volver por aquí a menos que queramos si conseguimos nuestra propia astronave.
Quaad baja la rampa con su habitual pasotismo, por lo que me toca quedarme unos segundos rezagado para pagar el trayecto al piloto y después colgar mi pequeño petate de un hombro corriendo un par de metros para darle alcance.

Enseguida distinguimos a Numa, su color de piel destacaría a años luz de distancia pero aún así creo que desentona menos que nosotros dos en ése lugar.
Mi sonrisa se expande, amigablemente, lo cuál no sucede a menudo, antes de recibir el codazo de Quaad a modo de aviso.
Lo cierto es que su actitud dejó de sorprenderme hace un tiempo, supongo que pasamos demasiado tiempo juntos.

-Al principio te gustaba...- respondo a su comentario con una carcajada y después me adelanto para abrazar a Numa entre mis gruesos brazos, levantándola unos segundos del suelo hasta darme cuenta de que probablemente la estoy molestando así que la vuelvo a dejar donde estaba con más cuidado.
Sigue siendo ligera y bonita mientras nosotros estamos envueltos en harapos raídos, polvo y arena propios de Tatooine. Quizá debería haber procurado darme un baño antes de venir...

-Otra vez juntos... Pero si esta vez sale bien las cosas podrían ser muy distintas- mi especialidad no son las charlas pero mi poco habitual expresión afable lo dice todo.

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09/11/2008, 14:20
Eeth Junn
Sólo para el director

Art-lohma-sel se había preocupado desde siempre en inculcar en su discípulo la naturalidad de ser sincero con él. A través de los años, esta característica les hizo entenderse mucho mejor, y acercar sus puntos de vista mediante una constante comunicación que ayudó a que el padawan tuviera acceso a los vastos conocimientos y experiencias del cereano. Ciertamente, no siempre era así, y muchos otros padawan habían llegado a confiar al joven zabrak que se sentían cohibidos y retrasados en su aprendizaje por su maestro, a lo que el zabrak respondía encogiéndose de hombros. Con él, ese sistema funcionaba, al menos, y la reciente y sorprendente noticia de la aprobación del Consejo para ser considerado aspirante a caballero jedi tan pronto era buena muestra de ello. Sin embargo, la respuesta del padawan no fue de alegría o satisfacción.

- No soy quién para cuestionar las decisiones del Consejo, maestro, ni las tuyas, pero me sorprende verdaderamente la prontitud del maestro Windu, así como que cuente con mercenarios para proteger al Canciller. Unos soldados de fortuna no son gente de fiar, por más eficaces que sean, y para que una buena escolta resulte efectiva necesitamos gente leal a la República. En estos tiempos convulsos hay muchos intereses poderosos capaces de ofrecer una suma tentadora al más convencido de los republicanos, cuánto más serían susceptibles unos hombres acostumbrados a comerciar con sus lealtades.

El zabrak pasó un dedo por su barbilla.

- Espero que no resulte ahora que debo ser yo quien se encargue de asegurar que esos mercenarios cumplen con su contrato. No es que no me sienta capaz, maestro, es que no esperaba algo así tan...pronto.

Eeth trató de mostrarse sereno. No era fácil para alguien como él, curioso y analista, dejar de dar su opinión, con sus dudas, a quien le había escuchado durante años y sabía de él tanto como él mismo. Ciertamente había algo de cautela en la respuesta del padawan, pues verdaderamente tenía dudas ante su capacidad de cumplir una misión tan importante.

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09/11/2008, 15:56
Maestro Art-Lohma-Sel

Tu Maestro parece tomarse con humor tu humildad. Sin duda te había enseñado bien, sembrar tus propias dudas sobre tu capacidad para con la misión te hacían más poderoso, serías más cauto a la hora de decidir tus acciones.

- El Maestro Windu sabe muy bien lo que hace, y tú, joven padawan, deberías aprender de sus sabias decisiones. Los mercenarios reclutados son las caras desconocidas más fiables de toda la galaxia, y eso no es fácil de encontrar. Tu misión no es la de vigilar que esos mercenarios cumplan con la protección del canciller, si no de desenmascarar la organización y descubrir la figura de su líder, sólo así conseguiremos acabar con ésta traición...

- ... como ves, mi joven aprendiz, no se trata de una simple misión de protección, deja que sean los mercenarios los que hagan de muro defensivo del canciller. Su supervivencia es vital para la República, y acabar con esta trama cuanto antes despejará muchas sombras que se ciernen sobre Coruscant.

- Sobre la decisión de si estás o no estás preparado para ascender a rango de Caballero, cuando todo acabe hablaremos. Ahora reúnete con esos mercenarios en la plaza que hay en la torre del canciller supremo, y que la Fuerza te acompañe.

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09/11/2008, 16:16
Director

Mientras dialogáis, tu cabeza se centra en la misión que tenéis entre manos. El encuentro casi resulta emotivo, pero tu contacto te advirtió del peligro y avisó que no sería fácil.

La protección del canciller y mantenerlo con vida eran vuestra máxima prioridad, pero habría un plus extra si conseguíais desenmascarar al líder del grupo de terroristas. La figura del canciller supremo significaba que era el máximo mandatario de la República, y las ganancias por el éxito serían muy sustanciosas.

Además, tu contacto te aseguó que contactaríais con un Caballero Jedi en la plaza que hay en la torre del canciller supremo. Has oído hablar mucho de los Jedi, de sus poderes especiales, y de su liderazgo innato, pero jamás te habías topado con alguno, y menos aún de la manera tan directa como la que ibas a experimentar. Quizá al final de todo esto puedas sacar una conclusión personal sobre ellos.

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09/11/2008, 16:13
Eeth Junn
Sólo para el director

- Que la Fuerza te acompañe, maestro - respondió con una breve inclinación de cabeza. Hacía tiempo que habían superado los formalismos entre ellos, pero Eeth aún mostraba por su maestro un respeto desmesurado cuando se trataba de asuntos oficiales.

Dirigió sus pasos por el pasillo principal de la Sala Este de la academia jedi hacia el exterior. Hacía un día espléndido en Coruscant, sin duda motivado por la decisión regional de control atmosférico. Un buen día de verano, con aire limpio y templado, por lo que el padawan no llevaba la túnica. Sus ropajes de color arena clara se movieron acompasadamente, al ritmo de su paso. Aunque la mayoría de los jedi seguían una cierta homogeneidad en la indumentaria, todos añadían o modificaban alguna cosa, de manera que podía decirse que las ropas de cada uno de los jedi eran verdaderamente únicas y reconocibles. Eeth, por ejemplo, tenía una camisa interior oscura en contraste con el color claro de la camisa exterior, que además era tan larga que caía hasta los tobillos, junto con las estolas, y tapaba el color igualmente claro del pantalón, de manera que sólo podían verse las botas de color marrón, igual que el cinturón de accesorios.

El sable que llevaba no era suyo, es decir, aún no lo había fabricado él mismo. Era un sable antiguo que su maestro le dio el primer día que fue asignado a su cargo. Aunque no había hablado de ello, Eeth averiguó que fue el mismo sable que le dieron a él cuando fue nombrado padawan. No había tenido que usarlo muchas veces, pero cuando había sido necesario había podido comprobar que su célula atómica funcionaba perfectamente, como corresponde a una herramienta jedi casi inalterable a pesar del tiempo transcurrido. Se había acostumbrado tanto a él que había pensado que cuando llegara el momento de hacer el suyo propio utilizaría una configuración parecida. De hecho, era habitual que los sables de los padawan fueran muy semejantes en la morfología a los de sus maestros.

Entre estas cavilaciones, terminó por llegar al exterior y continuó andando con buen paso hasta llegar a la plaza, donde empezó a buscar esas caras "tan fiables" que iban a acompañarles en la primera misión sin su maestro. No sabía quiénes serían, ni tenía una imagen de ellos, pero supuso que sería razonablemente sencillo reconocerlos. Quizá había pecado de confiado.

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09/11/2008, 20:32
Numa

Mirando a la gente, al caos de razas y todo lo que abarca esta gran ciudad solo espero que el trabajo merezca la pena, algo me dice que vamos a tener problemas... Y para no perder las costumbres llegan tarde. Parece que hay cosas que nunca cambian.

Los veo aparecer, como si no hubieran pasado ni dos dias, no puedo evitar sonreir siempre han sido una pareja curiosa.

Les guiño un ojo aun con la sonrisa en el rostro - Hola Chicos ^^ Veo que vuestra puntualidad y olor... no hay mejorado - digo arrugando un poco la nariz riendo - Falta alguien mas o ya podemos ir a comer algo ? :P

En el fondo me algra reunirme con ellos, seguro que me divertire trabajando de nuevo con ellos, aunque espero que sean un poco mas sensatos...

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09/11/2008, 21:05
Nakor Wesell

Ante el inciso de Numa acerca de nuestro olor parece que mis sospechas se confirman, sujeto parte de mi ropa y procuro olerme a mí mismo. Digamos que el resultado no me sorprende en demasía pero no estoy seguro de que vayamos a causar una buena impresión al Canciller y los que le rodean...
Al cuerno, si quieren "buena imagen" ya nos la facilitarán y si no tendrán que conformarse.

-Pues la verdad es que sí, falta alguien más- admito recolocando mis bártulos sobre mi hombro, poniéndome en marcha para salir del lugar y andar a grandes zancadas que hacen que mi paso parezca más rápido de lo que en realidad es.
-La misión es complicada, eso no es ningún misterio, después de todo se trata de un canciller y unos terroristas... Vale, pues si conseguimos desenmascarar a su líder nos darán un "plus" y para facilitarnos el trabajo tendremos otros colaborador, sí... Un jedi de esos. Dicen que tienen poderes raros...- me encojo un poco de hombros, deteniéndome hasta distinguir la torre sobresaliendo del resto de edificios para dirigirme hacia allá y por tanto a la plaza.

La verdad es que me intriga bastante averiguar qué pintas tendrá y su actitud. He oído muchos rumores pero nunca he conocido a ninguno. Si sólo la mitad de las historias que circulan son ciertas, puede ser realmente interesante o desesperante. Porque a mí que no me venga con rollos de que la ira no es buena... La ira soy Yo.

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09/11/2008, 21:32
Quaad Ramik

Sonrió como un depredador a Numa y le doy un cachete en el trasero cuando comenzamos a andar hacia la torre, a sabiendas de que lo más probable es que me lleve un enorme bofetón. Recoloco mi gorro despreocupadamente mientras camino hasta que Nakor menciona lo del jedi. Giro la cabeza para mirarle bien y que me lo explique.

¡Eh! ¿Cómo que jedi? No me dijiste nada de un jedi ! ¿esos son los tios que se visten con túnicas raras y que no paran de soltar sermones no? Pues te voy a decir una cosa, se puede meter sus sermones por el culo! Prrrrrrrr

Chasqueo la lengua y sigo con las manos sobre el gorro, inquieto y pensando en esos sectarios , lo único que me faltaba era una madre diciéndome lo que tengo que hacer, lo que está bien y lo que no..

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09/11/2008, 21:31
Numa

Jedi? Parece que vamos a tener mas problemas de los esperados... Nunca he trabajado con uno pero...algo me dice que si necesitamos ayuda de uno de ellos esto va a ser complicado y peligroso. Sera interesante descubrir cuantas leyendas son ciertas y cuantas no son mas que eso, leyendas.

-Jedi... Y donde tenemos que vernos con el? Es un hombre o una mujer? - Si se notaba que mi curiosidad me quemaba por dentro - Y porque nos da el trabajo a nosotros el Canciller? Es raro... Nos han pagado algo por adelantado?

Derrepente el hambre que tenia desaparecio, no se si por la curiosidad la intriga o por el mal presentimiento que cada vez aumentaba mas y mas. Pero aun asi seguia a paso rapido a los chicos y poniendole mala cara a Quaad.

-Por cierto... vuelve a tocarme sin mi consentimiento y te despertaras con algo menos en tu cuerpo ^^ - ains... si, parece que nada ha cambiado...

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09/11/2008, 21:50
Director

La misión iba tomando forma cuando el reducido grupo se dirige entre conversaciones hacia el punto de encuentro con el Jedi, en la plaza que hay en la torre del canciller supremo. Para ello tomáis un aerotaxi que os llevará en unos minutos.
Como comentaba Nakor, el canciller había solicitado protección tras las continuas amenazas y atentados de la organización terrorista. El contacto de Nakor le dió todos los detalles para citarse con el canciller en su torre en apenas media hora.

Pagáis el bono al aerotaxista que sale disparado del atraque en busca de algún otro cliente. Echáis un vistazo a vuestro alrededor y observáis el gentío. Os encontráis rodeados de edificios, sobre una enorme plataforma en cuyo fondo distinguís la torre del canciller.
Os dirigís hacia ella y llegáis a la plaza, para descubrir una multitud en fila para entrar a la torre.

Pero... dónde estará el Jedi ?

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09/11/2008, 22:00
Director

Apenas queda media hora para llegar a la cita con el canciller supremo, y aún no habías localizado a los mercenarios. Un aerotaxi te ha traído directamente del templo jedi hasta la plataforma desde la que distingues la gran torre del canciller en lo alto y la enorme plaza en su base.

Distingues una gran multitud en fila para entrar a la torre, al parecer no iba a resultar tan sencillo, después de todo. Te adentras en la plaza y te concentras en la muchedumbre. Observas multitud de especies diferentes, de todos los tamaños y colores, pero si en algo se parecen todos ellos es en sus atuendos. Largas túnicas de una sola pieza y un aire en sus poses y movimientos que los identifica en una clase social elevada de Coruscant.
Casi puedes distinguir las fuerzas de seguridad en la entrada al edificio pidiendo documentación a los que pretenden acceder a la torre cuando un reducido grupo capta tu atención.
Se tratan de dos humanos y una twi'lek de piel azulada. Un grupo particular y pintoresco, con ropajes indignos de aquellas alturas de la ciudad capital. Sin duda debía tratarse de los "fiables" mercenarios. Observas como la twi'lek reprende al humano menos dotado físicamente mientras el otro observa a su alrededor con aire distraído.
Ves como alguna de las armas del humano más grande sobresale a la vista, y te preguntas como es posible que ningún miembro del cuerpo de seguridad les haya detenido ya por portar armas, o tal vez poseía licencia ?

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09/11/2008, 22:36
Eeth Junn

Eeth se encogió de hombros y reanudó el paso hacia los tres extraños. Se acercó hacia ellos mirándolos directamente, esquivando amablamente al gentío en la plaza. Sus ropajes no tenían nada de ostentosos ni estaban a la moda, pero servían para ser fácilmente reconocido. Mientras llegaba a ellos, dejó que éstos le reconocieran, si estaban mínimamente atentos. Apuró los últimos metros a velocidad más lenta, estudiando la reacción de ellos ante su llegada. Una vez llegó a su altura, se presentó dirigiéndose a todos a la vez.

- Mi nombre es Eeth Junn, padawan de la Orden jedi. Me han pedido que me reúna aquí con un grupo de soldados. Doy por supuesto que sois vosotros.

El padawan mantenía sus manos delante de él, en una posición confiada de descanso.

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09/11/2008, 23:28
Quaad Ramik

¿Con algo menos en mi cuerpo? No sabía que te has hecho carnicera nena...

Rio con ganas y sin tomárselo en cuenta, ya tendre tiempo para ganarmela y llevarla entre las sábanas, o mejor dicho, a la sala de mantenimiento de los motores auxiliares. Ese sitio las encantaba.

Estaba tan feliz pensándolo cuando de pronto veo que un cornudo se nos ha plantado en frente. Mi cara es un poema, ni siquiera le vi venir. Viste una especie de túnica harapienta y su aspecto es peculiar. A pesar de mi desconfianza trato de hacer un primer acercamiento para tantear el terreno.

¿Qué pasa tio? Soy Quaad.

Le doy una fuerte palmada en el hombro y acto seguido estallo en una carcajada al oir como nos llama.

¿Soldados? ehhh.. hmm.. Sí, supongo que somos nosotros. Yo soy el oficial al mando y estos dos mis guardaespaldas.

Pareces un tío duro ¿eh? Seguro que les crujimos bien tú y yo a esos terroristas..

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10/11/2008, 00:10
Director

Cuando observáis al jedi, sus cuernos os delatan que es un zabrak, tenía una camisa interior oscura en contraste con el color claro de la camisa exterior, que además era tan larga que caía hasta los tobillos, junto con las estolas, y tapaba el color igualmente claro del pantalón, de manera que sólo podían verse las botas de color marrón, igual que el cinturón de accesorios.

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10/11/2008, 00:32
Nakor Wesell

-No, no nos van a pagar por adelantado por algo así, pero tampoco es que pueda echarse atrás siendo el Canciller, ¿no? Aunque no sé yo cuando nos vea...- comento no demasiado convencido ante el aspecto que vamos a ofrecer, al menos nosotros tres.
Miro a mis dos compañeros de reojo y después alzo la vista a la alta torre a la cuál nos aproximamos entrecerrando ligeramente los ojos a causa del sol. Imponente y majestuosa. Con el primer adjetivo puedo familiarizarme pero con el segundo estoy totalmente desubicado.

Me giro en redondo y empiezo a observar la plaza inquisitivamente, esperando distinguirle. Por suerte el jedi en cuestión toma una buena decisión y se acerca a nosotros con lentitud y confianza. No me hubiera gustado nada que se presentara por sorpresa.
Me adelanto unos pasos de forma instintiva, irguiéndome un poco más con cierta actitud desafiante que en realidad resulta ser protectora para mis amigos, pero Quaad decide tomar la iniciativa.

-Soldados, ¿es lo que te han dicho?- mi ceño se frunce ligeramente ante la información facilitada al padawan, observándole de arriba a abajo sin ningún disimulo, analizándole al completo a él, su ropa y todo lo que porta su cinturón.
¿Llevará una de esas famosas espadas luminosas...? Me gustaría probarla.
-Yo soy Nakor- me presento escuetamente, todavía escrutándole con intensidad, bastante complacido por su aparente tranquilidad y autocontrol. Parece ser que las habladurías de que son "santurrones" eran bastante correctas, pero todavía no me fío.

Vuelvo a adelantarme, quedándome cerca del llamado Eeth, observándole desde mi habitualmente imponente altura con toda la intención de cohibirle. Es algo que muchas veces consigo incluso sin proponérmelo.
-Dicen que Valorum es un corrupto. ¿Por qué le interesaría a tu orden defenderlo?- pregunto con toda la intención de ponerle a prueba.