Partida Rol por web

- Licántropos... - Susurró Bayhas, mirando a su alrededor. - ¿Habrá tomado alguno el parque como su territorio? - Agradeció estar preparado mágicamente; la cosa podía ponerse peligrosa con mucha rapidez. 

- Si queda algún hada por aquí estará tratando de huir. - Bayhas entoces sonrió un poco y miró al anticuario. - Aunque si hay alguna aún... estará llorando de miedo.

El breve momento de humor dio paso a una mirada más seria. - Puedo ampliar mi percepción y tratar de detectar quién hay por los alrededores. Pero quizás sea más prudente marcharnos... - El mago observaba a Yakub con cierta preocupación; los hombres lobo no eran ninguna broma.

Yakub miró a Bayhas y asintió.

— Si, será mejor que nos vayamos. Tiene toda la pinta de que alguno ha establecido esta zona como su territorio. — Señaló las marcas — Los intrusos morirán — Había bajado su tono de voz a un susurro. Desde luego el mago tenía razón. Era mucho más prudente marcharse.

— Retrocedamos intentando no hacer ruido. No tengo edad para esto, y tampoco hemos venido preparados para enfrentarnos a semejante amenaza. —

Solo había tres formas de matar efectivamente a un hombre lobo que Yakub supiera. Cortando su cabeza. Extrayendo su corazón o llenando su cuerpo de plata. Normalmente la última servía para devilitarlo y tener más fácil las dos primeras. Tal y como habían ido allí no tenían ni una posibilidad contra uno de ellos.

Se retiraron rápidamente a medida que una bruma proveniente del mar iba cubriendo el viejo parque de atracciones. Mientras se iban alejando creían percibir a veces sutiles movimientos por el rabillo del ojo, movimientos en las ramas que no se debían a la inexistente brisa y algún tenue sonido a sus espaldas.

No podían dejar de tener la impresión de que les estaban observando.

Se subieron al coche de Bayhas y salieron de allí a toda velocidad.

Ya en el coche el viejo se relajó.

— Parece que nos estaban vigilando. Probablemente al ver que nos íbamos prefirieron evitar un posible combate —

Era sorprendente la capacidad de razonamiento que tenían los hombres lobo. No era la primera vez que se enfrentaba a uno de ellos y ya le habían sorprendido en ocasiones anteriores.

Sacó entonces, ahora que estaban solos, el tema de su llave.

— Tengo tu llave casi lista. "Solo" me falta una escama de dragón; pero va a ser complicado encontrarla con todo esto alrededor de Swansea. Si tienes la oportunidad de conseguir una no lo dudes. — Guardó silencio y preguntó directamente a Bayhas. — ¿Que crees que habrá tras el portal? — La pregunta no solo buscaba encontrar que sabía el mago... también quería averiguar que era lo que esperaba que hubiera al otro lado.

—No quiero que te alejes de él —dijo Orion muy serio y mirándola fijamente a los ojos—. Quiero que le des un soplo. Una información que le va a encantar.

El vampiro se acercó más a Cleo sin dejar de mirarla. Pareció dudar un momento: sus cejas se alzaron relajando el ceño; pero inmediatamente volvió a endurecer el gesto.

—Voy a contarte algo sobre el Dragon Hotel: su nueva propietaria, la rica accionista, es un vampiro —hizo una mueca extraña y se alejó una vez más—. Ella... Se llama Eva von Sacher-Masoch, una noble austríaca con más de cien años de no vida a sus espaldas. Es un ser despreciable, hedonista, sádico y malvado. Como yo..., bueno, como yo solía ser. Porque ella me creó...

Se terminó la cerveza de Cleo y le hizo un gesto a Amethyst para que trajera dos más.

—Esta semana acudirá al hotel. Será una oportunidad estupenda que los RedBeat no dejarán de aprovechar. Con un poco de suerte se matan todos entre ellos. Aunque lo más seguro es que Dennis encuentre un nuevo objetivo a batir y Eva tome la decisión de desaparecer de la ciudad —se reclinó en el sofá, más relajado—. Este es el favor que te pido y que no puedes negarme: dile a Dennis que "Fangs" ha comentado que su amiga Eva viene a Swansea a tomar posesión de su nuevo dominio.

Venga pues hacemos eso. Realmente no me voy a ir. Estoy dirigiendo un desafío mensual xD Así que cuando sea el momento de volver tu me metes que yo seguiré entrando a diario :)

Si por el contrario vamos a hacer lo de las escenas de flashback para delante también.

Mientras conducía, alejándose de ese lugar peligroso en el que se había convertido el antiguo parque de atracciones, Bayhas fue escuchando lo que comentaba Yakub sobre la llave. - Una escama de dragón... - dijo el mago. ¿Sería tan difícil conseguir que  Nina le diera una escama? De repente se empezó a hacer ideas sobre cómo conseguir esa escama... sobre si sería tan sencillo como decirle, "oh, mira, tienes una escama en el hombro" y cogerla. O, bueno... o alguna otra circunstancia en la que pudiera estar junto a ella y... 

... mejor pensar en otras cosas.

- ¿Qué puede haber al otro lado? - Bayhas negó lentamente con la cabeza. - No tengo la menor idea. Un portal a otra dimensión. Una cripta de los Al Rashid. Un túnel que lleve hasta el centro del universo donde Azathoth baila obscenamente al son de las flautas de dioses locos. - Sonrió. - No tengo ni idea, Yakub, pero sé que tengo que abrirla. Que hay algo importante allí. Algo realmente importante. Lo noto en los huesos.

La petición la tomó por sorpresa, junto con la mención del sobrenombre. Procurando ignorar el acercamiento (¿qué jodido problema tenían los sobrenaturales con el espacio personal?), Cleo se lo pensó un momento.

-Bien. Puedo hacer eso.- Aceptó, pensando como podría aprovecharse de ese favor. Se terminó la cerveza, antes de ponerse en pie. -¿Vamos al Hotel?- Tamborileó un momento en la mesa. -¿Desde cuando lo sabes?- Se refería a su Blog, pero seguramente él lo había entendido, no hacía falta aclararlo.

—¿Recuerdas la primera vez que viniste aquí con todas esas preguntas? Pepe se pasa el día morado de hachís, pero es apañado con los ordenadores y la cyberseguridad. Ya te he dicho que Gareth y los RedBeat han hecho mucho daño en esta ciudad. No podíamos fiarnos de nadie, incluso de una chica tan guapa e inocente como tú —sonrió tratando de mostrarse encantador, seductor tal vez—. Y tú no deberías escribir tan alegremente en él. Tus lectores parecen una simple pandilla de pirados pero si no te manejas bien en el mundillo de la red oscura y la seguridad informática podrías acabar en manos de gente muy indeseable. ¡Pero vamos! ¿Qué voy yo a enseñarle sobre Internet y redes sociales a una milenial?

Se echó a reír y se puso también de pie.

—Si me disculpas, voy un momento al baño. Y luego de camino me cuentas cuál es nuestro plan de esta noche en el hotel —se giró de pronto nuevamente serio—. Cleo, ni una palabra de esto ni a Yakub ni a Bayhas. Yo asumo todas las consecuencias de lo que pase.

-El mundo merece saber lo que hay afuera, Orion; hay mucho que los conocimientos de seres como tú o Bayhas pueden aportar hoy en día, y cada vez hay menos escepticismo. Con tantos blogs de falsa información "paranormal", alguien tenía que escribir uno que dijera la verdad.-

Alzó una ceja, preguntándose si era una broma lo de ir al baño o si los vampiros tendrían necesidades fisiológicas. -Yo no les digo nada de esto, y tú no le dices del blog.- Esperó a que regresara y se encaminó con él afuera, a ver si iban caminando o en su coche.

-Uno de los "pirados" de mi blog me habló del sitio, me dijo que hay un fantasma viviendo en una de las habitaciones. La idea es ir a esa habitación y ver si es real. En caso que sea así, sería una pasada poder saber la verdadera historia de su muerte...- Miró de reojo a Orion. -¿Te imaginas que la que te creó tuviera que ver con su muerte?- Estaba emocionada, y era algo que no podía ocultar.

Desde su repentino cierre, el Dragon Hotel había estado clausurado por orden judicial. El trabajo de exhumación de cadáveres se prolongó durante meses en los que más de doscientas personas asesinadas  salieron a la luz, la mayoría, imposibles de identificar. 

Después del procedimiento policial, el hotel permaneció cerrado. Su macabra reputación mantuvo alejados a okupas y sin techo pero las historias macabras siguieron circulando por todo Swansea. 

Pero ahora el hotel iba a ser reabierto de nuevo. Una densa red de andamios cubría su fachada. Bajo ella se adivinaba trabajos de pintura nueva y nuevos ventanales. Podían verse algunas luces en la planta baja donde debían estar las oficinas de administración. 

Orion y Cleo observaban el hotel desde una distancia prudencial cerca del restaurante de kebabs y zumos (NdM: juro que esto existe y está cerca del hotel. La realidad es más horrible que la ficción).

Cleo miró el edificio soltando un silbidito. -Impresionante sitio.- Dijo. -Oye, si te vas a poner a cargarme como ayer para saltar en los andamios, avísame. No me gustó la actitud de neandertal que tuviste sin siquiera pedirme permiso o avisarme.-

Volvió a mirar hacia el edificio. -La habitación es la 752, supongo que estará en el piso 7. ¿Alguna vez viniste aquí, antes de que lo clausuraran?-

Orion miraba el edificio desde la tienda de kebabs: los andamios, las cubiertas, la maquinaria...

—No me puedo creer que me hayas traído hasta aquí para ir a visitar un fantasma. Y encima uno que es un asesino. Pero vamos a ver Cleo, ¿tú tienes idea alguna de contactar con alguien que está fuera del plano físico? Y no, no he estado en este hotel nunca. Con la fama que arrastraba lo último que deseaba era meterme en follones.

-Si los rumores son ciertos no hará falta invocarlo de algún modo, se aparecerá él solito.- Cleo no dejaba de sonreír. -Vamos, ¿no te gustan las emociones fuertes?- Le hizo un guiño, volviendo su atención de nuevo al edificio.

—¡Venga, no me jodas! —Orion se puso a mirar en la misma dirección que Cleo—. No pienso hacerle una entrevista a un fantasma.

Desde la distancia podían apreciar media docena de figuras transportando cajas y muebles desde una furgoneta al interior del hotel. Cleo apreció que, a pesar del uniforme, aquellos no eran vulgares camareros: iban armados. El que más y el que menos llevaba una pistolera en el sobaco.

Se acercaron un poco más al amparo de las sombras entre las farolas. La joven quería ver más de cerca las cajas de las que vio sacar un par de enormes cuadros con retratos de la que supuso era la Eva que Orion había mencionado. También vio como sacaban una jaula enorme y vacía con grilletes en su interior. Y una caja metálica muy pesada que sonaba como si estuviera llena de armamento suficiente como para armar a un pequeño ejército.

-Eh, tú, ¿qué estás haciendo?

Orion miró por encima del hombro para encontrarse con un individuo descomunal con gabardina. Sus ojos, medio ocultos por una enmarañada melena, eran pequeños y rojizos. Olía como un depredador.

-Este lugar es propiedad privada. No puedes estar aquí.