Partida Rol por web

El sacerdote les saludó con un movimiento de cabeza mientras bebía despacio. Alzó una ceja mirando la solapa de Billy:

-Qué chapa tan curiosa, ¿qué significa?

En la facultad, Billy era miembro del Club de Rol. Solía ser bastante discreto en sus afiliaciones pero siempre tenía algún detalle nerd. Como la chapa con un dragón rojo del Dungeons and Dragons.

Cleo ahogó una maldición pero logró disimularla fingiendo un súbito dolor en el brazo malo.

¡Ostias! Tan acostumbrada estaba a las chapas de Billy que no había visto lo que aquella podía dar a entender aquella en particular. Joder, joder...

-Este es mi amigo Billy, vino de visita desde Londres, pero la catástrofe lo dejó aquí atrapado conmigo.- Forzó una sonrisa, pues ver a los damnificados por sus acciones no le estaba ayudando para nada a sentirse menos culpable. Tragó rápido, y esperó a que Billy le siguiera el juego en todo lo que ella dijera.

-Ah, eso es de un juego de fantasía, donde juegas a ser un aventurero con un grupo de amigos que acaba con criaturas malvadas... Como dragones.- No estaba mintiendo, sólo quizas poniendo extra énfasis en que, para Billy y ella, los dragones eran los "malos". Tomó asiento junto a la amable señora, e intentó cambiar de tema rápido, esperando que su amigo captara la indirecta y guardara la chapa o alguna otra cosa, antes de girarse hacia Dennis. -Té, gracias. Y en verdad gracias por todo.- Dijo a la pareja, la verdad les estaban brindando una mucha mayor ayuda de lo que había pensado.

-De nada, hija: hay que cuidarse unos a otros. Una piensa que los ancianos estamos más expuestos pero después de la bomba ya no sé qué pensar. 

Sacó una foto arrugada del bolso en la que aparecían dos niños sonrientes. 

-Estos son Andrew y Ed, mis nietos, cuando tenían... ¿cinco y seis puede ser? Dos chavales sanísimos... pueslos dos muertos el otro día en un disturbio al lado del Dragon Hotel. ¿Te lo puedes creer? Las calles ya no sin seguras y están pasando cosas muy raras...

-Sí, sólo es un juego.

Billy sonrió mientras se sentaba junto a Colin bajo el severo escrutinio del sacerdote y Dennis. 

-Café para mí, por favor. Negro, sin azúcar ni leche.

McNamaniak solía decir que el lujo ablandaba y que en tiempos de crisis era mejor no indulgirse demasiado para no perder la concentración. 

-Siento mucho su pérdida, y todo lo que ha pasado, señora Cariad.- Dijo Cleo, mirando la foto de los chicos. ¿Habría sido Eva la causante de aquel ataque? -Toda la ciudad es un caos, pero creo que sería buena idea evitar el Dragon Hotel... Al menos hasta su inauguración.- Miró de reojo hacia Dennis, era su forma de confirmar que lo que fuera que hubieran decidido hacer la noche que abrieran las puertas de hotel seguía en pie.

Seguía sin gustarle las miradas que le estaban dedicando a su amigo, así que la chica lo intentó una vez más. -Dennis, te prometo que Billy es de mi entera confianza, pondría mi vida en sus manos. Y no está relacionado en forma alguna al Culto del Dragon.- Tragó un momento, dubitativa. Sabía que, a pesar de la buena disposición que estaba mostrando el líder de los RedBeats con ella, el hombre no confiaba completamente en la estudiante de fotografía. -En realidad, conozco el nombre de una de los líderes del culto. Intentó contactarme antes de la catástrofe para hacerle publicidad en mi blog, pero le dije que no era algo que yo hacía. Sé que eres bueno rastreando gente, podría darte la info que tengo de ella.- Ofreció, manteniendo los ojos en Dennis.

Tanteó un momento antes de sacar el móvil. -¿Les importa si nos hacemos un par de fotos? Quiero agregar mi visión de cómo estoy viviendo la catástrofe en mi blog, puedo pixelarles los rostros para que no los reconozcan si quieren.- Dijo.

Dennis sonrió como un tiburón. 

-Tranquila, los tengo controlados. Y no sólo a ellos, ¿ves?

Le mostró una foto de ella y Billy esperando en la puerta tomada desde la ventana. 

- Ese blog tuyo es una maravilla. Pero hace días que no actualizas, ¿verdad?

Cleo devolvió la sonrisa, aunque un poco forzada. Dennis seguía teniendo algo que la incomodaba, pero en esos momentos era él el tipo de persona que convenía tener al lado, igual de desconfiado de lo que aparentaba ser la Realidad. -He estado en el hospital desde el martes, apenas salí hace unas horas.- Explicó. -Estaba pensando poner algo al llegar a casa, igual subo algo antes de dormir.-

-Ay, el Dungeons and Dragons... yo jugaba a eso cuando era joven. Esa secta apocalíptica que ha salido sólo son un puñado  de almas confusas. Es normal, en tiempos difíciles la gente se vuelve a la iglesia pidiendo milagros y si no los tiene los buscan en otra parte. 

-Os hemos preparado un cuarto con dos colchones en el suelo, no sabía si vosotros dos...

Hubo un silencio incómodo. Billy se atragantó con el café. 

-Ahora os lo enseño. Tenéis un lavabo al lado y os he dejado cuatro mantas. Si necesitáis más, avisadme. 

Cleo se tuvo que aguantar la risa nerviosa, tanto por la sugerencia de Tony como la reacción de Billy. -Es perfecto, gracias.- Dejó la taza en una mesita mientras se ponía en pie. -¿Donde está el lavabo?- Peguntó.

La verdad, en ese momento sólo quería una ducha y dormir, pero...

-Arriba, la segunda puerta a la izquierda. 

Una vez aseada tan bien como pudo, Cleo conectó la portátil y la puso sobre sus piernas, conectando luego el móvil también. Buscó el video, y lo vio completo un par de veces. Entonces comenzó a editar, cortando de manera que sólo se viera el fragmento de Owain luchando contra los vampiros. Estaba tentada a dejar la parte en la que se veían las llamas de Bayhas... Pero a pesar de que se veía espectacular, prefirió cortar antes. Por si acaso.

Una vez tuvo el fragmento, se dispuso a escribir una entrada breve, antes de silenciar el teléfono e irse a dormir.

Mientras Cleo tecleaba, Billy se dio la vuelta hacia ella desde su colchón. 

-He bloqueado los contactos de mis padres. Te sugiero hacer lo mismo o van a saturarte el móvil(*) Les dejé una nota en el piso diciendo que estamos bien, que no nos busquen y una serie de sinsentidos. No creo que evite que se preocupen pero al menos no parecerá tanto un secuestro. 

En la oscuridad era difícil ver su expresión. 

-Espero que... no, olvídalo: no sé qué esperar de todo esto. 

Cleo aceptó la sugerencia de Billy y bloqueó los contactos de sus padres y de la casa. Se sintió un poco mal al hacerlo, pero era necesario. Giró la cabeza hacia donde estaba Billy, sin poder verlo bien debido a la luz de la pantalla en sus ojos.

-Hey.- Alcanzó su mano hacia él. -Estamos juntos en esto, ¿de acuerdo? Yo te cuido.- Dijo, con una sonrisa. Apagó la portátil y se recostó mirando hacia el techo. -¿Te preocupa algo... o alguien en particular?- Preguntó a modo de tanteo.

Billy suspiró. 

-Me preocupan nuestros padres... van a preocuparse mucho. También me pregunto dónde estará Gaby. Cuando todo esto empezó me dijo que tenía que ayudar a los afectados pero no he vuelto a saber de ella. No me importa, ha sido un ave de paso para superar una ruptura amorosa pero me cae bien. 

Apretó la mano de Cleo. La suya era más grande, con dedos de pianista. 

-Pero sobretodo me preocupas tú. Eres la tía más dura que conozco y estás marchando hacia la oscuridad no sé muy bien por qué... pero parece que tú, tampoco. . Estoy donde debo y quiero estar pero supongo que sufrir un poco forma parte del sentido común y de ser amigos, ¿verdad?

Y añadió:

-Por no mencionar que estamos pasando la noche en casa de lo que parece un grupo paramilitar neonazi... No puede ser peor que aquel tipo con el que salías, el de las gafitas que era ancho como un armario... ¿cómo se llamaba?¿Derek?

Cleo hizo una mueca que no se vio en la oscuridad. A ella también le preocupaban sus padres, sobretodo luego de haber visto a su papá con un arma. Se giró en el colchón en la dirección en que estaba Billy.

-Ya lo sé. Estoy comenzando a ver que, sin importar cuanto tiempo estuviera obsesionada con lo paranormal, no estaba preparada para lo que iba a descubrir en esta ciudad. Y ya estoy demasiado involucrada para irme. Además...- Dudó un momento. -Hay alguien a quien quiero encontrar.- Cleo le contó sobre BioKane, sobre el contacto a través del blog, y que incluso parecía que habían coincidido antes pero debido a las drogas no lo recordaba. -Él, o ella, me trajo hasta aquí. No pienso irme hasta al menos saber quién es, y por qué tenía interés en que viniera.-

Al comentario del lugar, tuvo que aguantarse las carcajadas. -Es temporal, espero. Al menos hasta que nuestros padres dejen de insistir.- Luego negó con la cabeza rodando los ojos. -Darren. Si, no sé qué le vi, creo que las gafitas me hicieron creer que tenía más cerebro que mierda en la cabeza.- Admitió. -Realmente espero que no sean peores que él y su grupito de hooligans.- Resopló exasperada.