Partida Rol por web

Sons of Anarchy

1.1 Vida sin amigos, muerte sin testigos

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13/04/2020, 00:34
Narradora

16 de julio del 2018. Bar Excalibur. 23:00 hrs.

De una u otra forma, todos se habían acabado enterando de la fiesta que por obra y gracia de Mark se había formado de un momento a otro en el bar. Una fiesta de bienvenida, nada menos, para un miembro que regresaba de la guerra: Killian Valentine. Claramente, no se había escatimado en recursos, y ahí estaba medio Charming metido, repartidos entre el bar, el club y el espacio abierto que daba al taller, donde se había armado una barbacoa. Los incontables barriles de cerveza estaban en los tres sectores también, liberando un poco a Jessica, que ahora mismo solo debía preocuparse de la barra. Aunque, "solo la barra", quizás sonaba a muy poco. De no ser porque el prospecto estaba ayudándola ya le habría disparado un escopetazo en el pecho a alguien por la presión que tenía encima. 

No se podía esperar menos. Después de todo, era una celebración, y no una menor, por lo que la familia extendida del Club estaba ahí también. Incluso los niños, aunque seguramente estos abandonaran el edificio relativamente pronto, antes de que realmente la fiesta se descontrolara. 

Los Malar hablaban con María Gill y los Hill en el área exterior del Club, todos reunidos alrededor del fuego mientras Dizzy se encargaba de la barbacoa. Dinah Mills estaba pegada a la barra, ayudando cada tanto a su hijo con la receta de las copas que le pedían, y Adam Wilson - que había logrado hacer una excepción - hablaba con Tatiana Howe en una esquina del bar, intentando no distraerse demasiado por la figura de Madison, que bailaba en el caño justo a un lado de la mesa. También andaban por ahí los actores y actrices del Cara Cara. Magnus en la barra, bebiendo una copa de whisky en un taburete, mientras Missi miraba hipnotizada a Madison, Alyssa ayudaba a servir las jarras de birra en los barriles dispuestos en el bar, y Lance y Sukie se morreaban como si no hubiera mañana. Al mismo tiempo, Cerys y un grupo de tres otras chicas se quedaban en el paso del Club al bar, como quien vigila los dos terrenos en busca de presa.

El presidente, Dapper, aún no se unía a la fiesta. Había salido lo justo para agarrar una jarra de cerveza y había vuelto a encerrarse en la Capilla con Butcher, que cada tanto miraba por la ventana de la Capilla al Club con ojos de cachorro por estar perdiéndose la fiesta. Bullseye conversaba con Doc a un lado de la mesa donde la tarta de bienvenida esperaba. Claramente, Jessica lo había mandado a vigilarla, y probablemente con amenaza incluida a juzgar por lo seguido que miraba la bendita tarta. 

Por ahora, Mad Dog se mantenía tranquilo. Bebía como condenado, pero aún no se buscaba peleas ni se ponía a gritar sobre ninguna mesa, lo que era un ejemplo de compostura en su caso. En vez de eso, jugaba al billar con Daddy y Darling, y cada tanto lanzaba tacos o gritaba celebrando un punto. Tricky y Novak, por otro lado, estaban terminando un trabajo de último minuto en el taller, pero no tardarían en unirse. 

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13/04/2020, 01:17
Narradora

Anteriormente... 

Últimamente, las cosas parecían ir tranquilas. Jessica no te había hecho ningún encargo, así que estabas un poco más dedicada a tu propio juicio y elecciones. Como mucho podrías haberla visto cabreada justamente hoy, pero con justa razón: le habían avisado a última hora del regreso de Killian, y para peor, se había enterado de que su hija no tenía idea. Con lo sobreprotectora que era Jessica con Charlotte tenías clara una cosa: Si hoy te caía un encargo de ella, sería para Killian. Peor por ahora, nada. 

Tu padre no se pasaría por ahí esa noche. Le tocaba supervisar el puerto por un cargamento que llegaba tarde por la noche. Él estaba feliz, porque eran horas extra, y había suficiente protección en el lugar para que no fuera peligroso. 

Había una cosa que te había estado molestando. Más de alguna vez, habías sentido a los Nórdicos encima. No te habían dicho nada, ni se habían interpuesto en tu camino, pero mientras fingías ser la chica despreocupada de siempre, habías podido notar sus movimientos. Casi en todo momento tenías a uno o dos siguiéndote, y aunque mantenían su distancia, nada decía cuanto tiempo más eso seguiría así. 

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13/04/2020, 03:06
Jesse Evans

Jesse llegó en aquel momento, nada pronto, pero tampoco era raro en él, no le gustaban demasiado aquellos macro eventos aunque fuera un tipo de lo más sociable. Tras aparcar la moto echo una ojeada y soltó un silbidito, si que la habían montado buena, y aquello no había hecho nada más que empezar, no sabía como acabaría, pero dudaba mucho que se despertara en su cama. Y sinceramente, había un abanico de alternativas entre muy buenas y muy malas para el final de la noche.
El joven se ajustó el chaleco y se dirigió a la fiesta mientras echaba un vistazo alrededor y saludaba a quienes se cruzaba.

-Señoritas.- Dijo a modo de saludo con una sonrisa juguetona a Cerys y su pequeño séquito al pasar hacia la barra.

Finalmente llegó al lugar donde se encontraba más cómodo, la barra, fuera había demasiadas familias, y la barbacoa nunca había sido su fuerte. Sin embargo un lugar con alcohol, hermanos, un billar y tías, eso encajaba mucho más con su ambiente.
Echó un vistazo para ver como de costumbre Maddie estaba allí encandilando a la clientela con un buen baile, le hizo solo un pequeño gesto a modo de saludo, ya que no quería interrumpirla. Entonces vio al joven prospecto ejerciendo esta vez de camarero, parecía que la otra novata de momento se había librado.

-Vamos Junior, que hay mucha gente con sed.- Bromeó acompañando su frase con un palmeo en el trasero para que el chico se apresurara.- Y ponme una birra hombre.- Dijo sin dejar su tono.

Acto seguido Jesse se dio la vuelta para apoyarse en la barra pacientemente mientras esperaba su bebida con la mirada calvada en la capilla, ¿Que andarían tramando ahora?, la verdad era que le hubiera gustado cotillear un poco, pero dudaba que su padre se lo fuera a tomar bien.

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13/04/2020, 08:45
Mark Reaver

Aun siendo quien habia empezado la fiesta, o al menos la habia convocado, llegue justo en el tiempo a la misma. Si habia unas ordenes que no se rechistaban aparte de las del presidente, eran las de mi tia. Habia cosas con las que merecia no provocar a la suerte. El ruido del motor de mi moto no tardo en colarse entremedias de la musica y las conversaciones, cuando enfile el interior del pasillo que llevaba hasta el parking personal del Club, no muy detras mio venia Charlotte*.

Sin duda Jessica habia terminado de apañar lo que bien podia considerarse una fiesta que sabias cuando empezaba y no cuando terminaba, ni como terminaba. Alcohol, musica, la familia y como siempre, Dizzy al mando de la barbacoa porque el cabron tenia mano de diablo para ello. Mientras entraba al recinto, reduciendo cada vez mas la velocidad, fui observando a los presentes, que se apartaban del paso de la moto sin aspavientos ni por mi parte ni por la suya.

Salude con la mano, en lugar de la cabeza, a los Malar y los Hill y con una sonrisa algo mas obvia a mi madre. Siempre era bueno ver a la familia de Dizzy y lo mismo podia decirse de la de AJ, aunque sin duda me sorprendia la presencia de mi madre, pero era una sorpresa buena. De las que no esperas, pero te alegra ver que esta ahi. Con tranquilidad, deje mi belleza en el lugar que le correspondia antes de bajar y apagar el motor, deje el casco sobre el manillar y mire a mi prima que debia haber aparecido justo detras mio, o lo haria en breve.

Es bueno saber que estas al mando de la barbacoa hermano. - Mire a Dizzy mientras saludaba uno a uno a todos los presentes. Una mirada a AJ y tras el apreton de manos un golpe en el hombro, sin mas intencion mientras rapidamente volvia la atencion hacia mi madre.

Es bueno verte aqui mama. - Me quede al lado de esta, mientras observaba y escuchaba de lo que estaban hablando. Tras unos escasos minutos, si no requerian de mi para nada, apretaria el hombro de mi madre y miraria a los demas. - Voy dentro. - Era obvio que siendo el padrino, tenia responsabilidades. Yo habia convocado la fiesta y aunque tendria tiempo para disfrutarla, sobretodo cuando llegase el invitado de honor, tenia otras cosas que hacer.

Lo primero ver donde estaba Char y aparecer con ella en el interior del Excalibur, para que su madre no le diera por decir o hacer algo de mas, porque sin duda llegabamos muy justos. Aparte ver en que podia ayudar.

Nada mas cruzar la puerta del local, el ambiente me llego con fuerza, mire y salude a todos, a unos mas de cerca a otros con mas distancia, dependiendo de mi cercania con cada uno. Vi a Jesse sentado en la barra y levante la mano junto con un gesto de cabeza, lo que indicaba que habia mas que con otros muchos. El chaval tenia buenas ideas, aunque el Club no estuviera listo para algo asi.

Mis ojos pasearon por el local y acabaron centrandose por un momento en Alyssa. Primero iba mi prima, luego en cuanto eso estuviera listo y no hubiera ningun incendio, me acercaria para ademas pedirle algo de beber.

Notas de juego

*Supongo que venimos juntos de donde estabamos ;)

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13/04/2020, 11:59
Charlotte Crane

No era el día, sin duda no era el día para nada, pero no podía decirle que no a Mark, era así de simple, si mi primo me pedía algo yo siempre lo hacia y mas cuando la psicótica de mi madre estaba por detrás, porque con la ultima que me apetecía discutir hoy era con ella. También tenia claro que tendríamos una charla, porque ya no era una cria de quince años y si no quería ir a un sitio no iba y punto. Por no decir que aquello era puta crueldad.

Llegue tras de Mark y aparque en mi sitio habitual, normalmente vestía con vaqueros cortos y camisetas, vestidos de diario, me arreglaba para ir a trabajar, pero al club nunca iba con mi apariencia de abogada si no me llamaban en medio de horas de trabajo. Por lo cual verme con la apariencia en la que llegue era algo que poda llamar bastante la atención, pues llevaba un vestido negro entallado con un escote en pico pronunciado y unos zapatos negros a juego. 

Al lado de los vehículos me quede parada y apreté el bolso de mano con ambas, cerrando los dos puños en la tela negra, no quería estar allí, aun no había dado un paso y ya dolía una barbaridad, era como volver a sentirme la cria de hace siete años y odiaba a esa cria.

Cogí aire notando los fuertes latidos golpear mi pecho y centre mi mirada en la espalda de Mark. Siguelo y relájate, síguelo y relájate. Cuando se paro con mi tía me acerque a darle un cariñoso beso  antes de seguir. Me repetía una y otra vez que tenia que calmarme y caminaba sonriendo y saludando a los que me encontraba por el camino,  hasta que llegamos a la barra y mi sonrisa dulce habitual desapareció al cruzar la mirada con mi madre - Esta pienso guardártela y mañana vamos hablar - Estaba cabreada con ella, mucho. Pero al ver al cachorro le sonreí y guiñe un ojo esperando que tambien se quedara mas tranquilo al verme allí. Fue entonces cuando me di cuenta de que Mark no me quitaba ojo - Estaré bien, vete a divertirte - No, no iba a estar bien, pero ya me autogestionaria yo, bastante mierda le había hecho comer ya. 

En otro momento estaría tras la barra ayudando, pero es que hoy realmente no me salia de las narices, estaba agotada y ya había cumplido viniendo, así que en cuanto dejara de tener a alguien vigilándome me iría.

Tarde o temprano lo vas a ver. Me recordé. Y quieres verlo por muy cabreada que estes con el, porque eres gilipollas y quieres asegurarte con tus propios ojos de que este entero y vivo, eres idiota Charlotte. Necesitaba tequila.

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13/04/2020, 15:37
Killian "Kill" Valentine

 

En cuanto recibí el whatsapp de mi agente infiltrado mi corazón comenzó a latir rápido mientras la adrenalina comenzaba a recorrer todo mi cuerpo. ¿Estaba nervioso? Como nunca. ¿Eso iba a pararme? Ni de puta broma.

Respiré hondo y salí de casa con mi mochila. La sujeté a la moto y, tras comprobar que todo estaba bien, me subí en mi bebé para ir raudo al Club. Ese trayecto pese a los años seguía sabiéndolo de memoria hasta el punto de poder hacerlo a ciegas. 

Dejé que el aire frío me despejara la cabeza de nervios y miedos más propios de un adolescente, dejando paso a los nervios y miedos propios de un idiota que se fue dejando al amor de su vida sola.

En cuanto llegué al club una ola de calor recorrió mi cuerpo mientras montones de recuerdos acudían a mi mente: juguetear con los otros niños por allí, trabajar en el taller con mi madre, mi tiempo de prospect, el día que me hicieron miembro, mi despedida... todo era un batiburrilo de emociones que no ayudaron a calmar mi nerviosismo. Pero no había un paso atrás. -Vamos allá. 

Aparqué en la parte reservada para miembros, dejando a mi preciosa moto cerca de la de Mark. Cogí la bolsa de deporte y me coloqué mi sombrero de nuevo para luego encaminarme hacia la gente. 

Al primero que me encontré fue a Dizzy, ejerciendo de maestro de barbacoa. -Espero que no quemes la comida, o tendré que pegarte un tiro. -dije para llamar su atención para fundirnos en un gran abrazo. -Os he echado de menos, cabrones. -sonreí abiertamente a los Hill y a la mujer de Dizzy. -¿Es tuyo? -pregunté. -¡Enhorabuena! -revolví el pelo al pequeño. -Tu y yo vamos a ser buenos amigos ¿vale? Soy el tío Kill. -le sonreí antes de alabar también lo grandes que estaban los Hill. Fui saludando a la gente según avanzaba, contento de verlos a todos allí, dispuestos a recibirme en familia. Pero yo sólo tenía una cosa en mente y me iba despidiendo momentáneamente de todos para no alargarme hablando, poniendo de pretexto que antes de nada quería saludar a alguien.

Entré en el bar y mi cabeza la localizó al momento. Fue algo instintivo, como si mi corazón fuera un radar que la detectaría entre mil personas. En ese momento todo quedó a un lado, como si mundo se paralizara, sólo existía ella y yo. Estaba en casa, tenía a mi familia esperándome y a mis hermanos con ganas de fiesta, pero sólo existía ella. Caminé con paso firme y me planté ante ella a un metro dejando la mochila en el suelo, me cuadré y saludé de forma militar. -Suboficial Valentine a su servicio. -bajé mi mano y sonreí. -Te prometí volver a ti pequeña, siempre cumplo mis promesas. -estaba preciosa, más preciosa que nunca, como si con los años se hubiera ido volviendo más y más bonita. Parecía enfadada y lo entendía, no se lo había puesto fácil. Pero aún así no pude evitarlo y acorté la distancia para abrazarla con fuerza contra mí, ansiando su cercanía como si fuera el oxígeno que necesitaba para vivir. -Lo siento mucho, no podía comunicarme. Perdóname Greeny.

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14/04/2020, 03:53
Kate "Smokes" Bishop

No me gustaba la cerveza. No me gusta ni el alcohol, y mi yo vegetariana tampoco sabe cómo reaccionar a comer barbacoa, pero en la posición en la que estoy no sé si destacará que no tome como lo hacía en la preparatoria. Además, tampoco quiero avergonzar a Fauve. ¡Que me parta un rayo!

No recordaba mucho a Killian. Era uno de mis “héroes” pero porque era mayor que yo y todos los mayores que estuvieran relacionados al club lo eran. Bueno, creo que en mi mente había tipos de héroes.

Ojalá recordara todo, o simplemente me hubiera quedado. Me siento como un canario asustado, en lugar del cuervo que quisiera ser.

Son pocos con quienes me siento segura. Una de ellos es Charlotte. De ella si me acuerdo, a veces me cuidaba de niña. Pienso en eso mientras veo a los niños. Con quienes si me pongo roja es con las actrices del Cara Cara.

¡No quiero seguir teniendo cosas de clase alta!

Trato de ver a todos, y hacer eso de “ver quién es quién”, pero solo me confundo aún más que antes. Son muchas personas, y me siento muy tonta en medio de toda esta gente. Más, considerando mi tamaño y que ando con el parche que me hace destacar como la prospecto. Casi quisiera cambiar mi lugar por el de Butcher.

Ay, así no voy a servir. Si quiero entrar, tengo que ser más segura de mí misma. ¡Pero no dejo de sentirme fuera de lugar, auxilio!

Considero tratar de acercarme a alguien, quien sea, porque lo que más llama la atención es estar sola. Veo a Jesse. No me acostumbro a los apodos burlones, como “Princess”, y en general a todos los apodos. También están los familiares de los miembros. ¡Allí está Charlotte! Con ella me siento más segura. Ya empezaba a caminar, hasta que veo al Sargento de Armas.

Me giro sobre mí misma, ahora asustada. ¡El Sargento! Casi me sale un tic nervioso.

Casi, como tabla de salvación, veo a Michael. Gracias a lo que sea que esté arriba, porque él es mucho más amable que el resto y no tengo el problema de la jerarquía que me tiene nerviosa hasta para saludar. 

¡Tengo que crecer un par de ovarios, ya lo sé!

Me voy hacia él, en la barra, una de mis partes favoritas por su decoración. Está como camarero, y Jesse le está hablando. Estoy reconectando con todos, y cuando paso de la preocupación al ánimo y a recordar lo bueno que viví aquí, todo es más fácil.

Ay, mi... ¿Jesse le tenía que dar una palmada allí? Oh por... ¿y si le dicen Princess por...?

Bueno, si es gay, mi respeto. Que bueno que aquí tenemos otra mentalidad que en otros pueblos... Ay, ya estoy divagando de una idea a otra.

- Hola - saludo a Michael, feliz de verdad de verlo. - ¿Te ayudo? No me molestaría ser camarera, también. - Eso evitaría el tener que tomar, y quiero ayudar de verdad.

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14/04/2020, 22:53
Madison Price

Madison se había puesto de buen humor al enterarse de que había una fiesta esa noche y no había tardado ni diez minutos en plantarse en el Excalibur dispuesta a ayudar a Jessica a prepararlo todo. La vuelta de Kill era una noticia increíble, hacía siglos que no lo veía y estuvo revoloteando por el bar, colocando cosas aquí o allá y escogiendo la música para cuando empezase a llegar la gente. 

Cuando llegó el momento se fue al baño a cambiarse y salió con su ropa de trabajo. Para esa noche había elegido un conjunto  de top plateado y brillante con cuero negro, shorts vaqueros negros, mitones en las manos, botas negras de cowboy con tacón alto y un sombrero vaquero que tenía claro que terminaría en el suelo en cuanto empezase a hacer acrobacias en serio en la barra. 

Y no tardó mucho en empezar a bailar. Se le daba bien, se movía con soltura, la música parecía formar parte de ella misma. Controlaba bien la barra, entrenaba cada día para ello, y sabía cómo atrapar las miradas con una sonrisa, un golpe de cadera o un giro en el aire. 

Desde allí vio llegar a Jesse y devolvió su saludo con un ligero gesto con las cejas. Luego le saludaría en condiciones, cuando hiciese un descanso. 

Entre giro y giro sus ojos se paseaban por el bar. Estaba ahí TODO el mundo. Vio a Charlotte y le hizo un gesto sutil de saludo, aunque no estaba segura de si ella se había dado cuenta. Llevaba su ropa de abogada, eso era extraño, pero estaba guapísima e imponente. 

Mad siguió bailando hasta que el homenajeado entró por la puerta. Ahí se detuvo para seguirlo con la mirada con una enorme sonrisa prendida en los labios. Vaya, Killian había crecido desde la última vez que lo había visto. Iba directo hacia Charlotte y los ojos de Madison fueron hacia ella, tratando de leer su rostro. Sabía lo mal que lo había pasado cuando él se marchó y no estaba segura de cómo se iba a tomar volver a verlo. 

Le dio la sensación de que todos los asistentes a la fiesta contenían el aliento con expectación por la reacción de Char. Ella lo hizo, desde luego. Seguramente ese era un buen momento para su descanso, ya que ya se había parado, pero antes de bajarse de la tarima quería ver qué pasaba.

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15/04/2020, 02:22
Michael "Junior" Mills Jr.

Perfectamente consciente de quién le había soltado la palmada, no tuvo que girarse para verificarlo. Solo dejó caer la cabeza un segundo, sonriendo mientras negaba con la cabeza, y fue directo a los grifos de cerveza. Suponía que si no bebía de los barriles era porque quería de la cerveza buena, lo que viniendo de Princess tampoco le extrañaba. 

Mientras se llenaba la jarra, levantó la vista para mirar alrededor y al notar que Charlotte entraba una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. Definitivamente, ver que estaba bien y que al mismo tiempo Killian no se llevaría la decepción de su vida le quitó un enorme peso de los hombros y hasta suspiró aliviado. La madre de la chica, que se había limitado a sonreír con la comisura de los labios alzando una ceja frente a la amenaza de su hija, no parecía haberse inquietado lo suficiente para evitar seguir con lo suyo. 

Volviendo a Princess con la jarra llena, el prospecto la dejó frente a este - Como desees - bromeó con una sonrisa, citando "La princesa prometida", perfectamente cómodo con el hijo del presidente como para soltarle esos pequeños piques que normalmente se callaría por timidez. 

Al ver llegar a Kate, Junior sonrió encantado con la idea. Ya lleva el día entero con labores esclavistas de prospecto, así que no le vendría mal la ayuda - Ven, te echo una mano - se inclinó sobre la barra para tomarla de la cintura y alzarla, llevándola al otro lado. Una vez ahí, le susurró algo al oído, y justo cuando se iba a atender a alguien más, vio a Killian entrar al Club. Se veía distinto, muy distinto, ¡pero estaba entero! Muy bien. 

Como la mayoría de los presentes, se quedó atento a la reacción de Char, distrayéndose un momento de su labor de barman. Mientras tanto, Jessica sacaba un bate de debajo de la barra y lo dejaba convenientemente cerca de la mano de su hija.

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15/04/2020, 03:37
Michael "Junior" Mills Jr.

Trata de no acercarte a Jess, que está de un humor de perros. - le recomendó, preocupado porque la explotara a ella también, o porque llegase a explotar cuando estaba con ella - Si te llama o te pide algo, ya me mandas a mí - se ofreció, para evitarle el mal rato.

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15/04/2020, 03:38
Narradora

Tu madre había sonreído con cariño. Quizás no era la mayor fan de SAMCRO, sabía lo que el chico que llegaba ese día significaba para ti, y por lo tanto quería estar presente. Por lo mismo, por no querer unirse al club mismo sino a la celebración familiar, había permanecido con los Hill y los Malar. Un ambiente mucho más adecuado para ella. 

De todas formas, en el poco rato que estuviste ahí, no hablaron de cosas particularmente trascendentales. De la escuela, las actividades de los chicos, lo típico de una barbacoa, como si no estuvieran en medio de un club de moteros. 

Nos vemos luego, cielo - te dio una palmadita suave sobre la mano con que habías apretado su hombro y te dejó marchar. 

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15/04/2020, 03:41
Kurt "Dizzy" Malar

Al escuchar tu voz, ni medio segundo tardó Dizzy en soltar todo lo que tenía en las manos y lanzarse a abrazarte con la efusividad propia de quién lleva años sin ver a un miembro importante de su familia. Se separó un segundo, mirándote sonriente como si no pudiera creerlo, y te dio un par de palmadas en los brazos antes de volver a abrazarte. - Y nosotros a ti, no te jode - soltó riendo. 

Mío, hasta dónde sé - miró a la esposa con una sonrisa de medio lado, a lo que la mujer puso los ojos en blanco, suspirando mientras sonreía ella también. Dios sabía la de veces que le había dicho que no bromeara con esas cosas frente al niño. - Sí, mío - confirmó, para sonreír orgulloso con tus felicitaciones - Muchas gracias. Se llama Sebastian. - miró al niño - Anda, saluda al soldadito tamaño real.

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15/04/2020, 03:58
Sebastian Malar

El niño se acercó al hombre con una mirada ilusionada. Claramente era un chico al que nada malo le había pasado en la vida, porque ni había temido de acercarse a un extraño, y en ningún momento había parecido siquiera ligeramente tímido frente a la figura imponente del soldado. 

¡Hola tío Kill! - lo saludó, lanzándose a abrazarlo como si lo conociera de toda la vida - Mi papá dice que eres muy valiente. Como súper valiente. Como los soldados de las películas. - asintió, para luego mirar a Dizzy en busca de confirmación antes de mirarte a ti otra vez. 

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15/04/2020, 03:58
Kurt "Dizzy" Malar

Más que los soldados de las películas, porque el tío Kill me tiene que soportar a mí - bromeó, riendo divertido y dándole un codazo al soldado - Bienvenido a casa, chico. Anda, seguro te están esperando dentro - lo instó a partir una vez que Killian hubo saludado a los Hill también, que parecían bastante menos sociables y ensimismados que la familia Malar, aunque felices de verlo también. La madre de Mark se limitó a sonreír con cariño y darte una palmadita cariñosa de ánimos en el brazo.

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15/04/2020, 12:37
Charlotte Crane

Mire al cachorro de nuevo sonriéndole mientras apoyaba el bolso en la barra, si es que era un amor y tampoco quería causarle problemas - Ponme cuatro chupitos de tequila y una cerveza - Iba a necesitar mucho alcohol para digerir aquella noche, aquel día, aquel puñetero año de mierda, porque no podía mas.

En cuanto gire la cabeza de nuevo hacia el bar note mi corazón saltarse un latido, aquello había sido como quitarse la tirita de golpe, pues ahí estaba, entrando por el bar como si fuera un fantasma del pasado tomando cuerpo, un cuerpo que había crecido, eran siete años, estaba guapísimo y lo mas importante, de una pieza, entero. Tras ese latido que se salto mi corazón empezó a palpitar muy rápido, tan rápido que me dolía el pecho. En algún momento había cogido la mano de Mark con fuerza, apretándola casi clavándole las uñas, pero ni me daba cuenta.

Era curioso como siempre había pensado que eso de ver las cosas a cámara lenta era algo de películas pero ahora mismo o veía cada uno de sus pasos a cámara muy lenta No llores, no llores, no llores...  Me repetía una y otra vez sentí a mi madre moverse y la mire de reojo cogiendo el bate con mi mano, ella si le daría con el en la cabeza, pero yo... yo no era ella, aunque Killian se lo merecía por lo mal que me lo había hecho pasar, solo con un golpe por cada mes de suplicio ya terminaría en el hospital. Cuando llego ante mí mis enormes ojos verdes seguían clavados en el, con una mano apretando a mi primo y la otra el bate, tenia la boca seca.

Estaba quieta, estática, como si a la que hubieran golpeado en la cabeza con el bate fuera a mi, con sus primeras frases mis ojos recorrían su rostro como si mi mente aun no hubiera asumido que ahí estaba, siete años después ahí estaba, en cambio mi corazón seguía desbocado. Me humedecí los labios y sentí un hormigueo en el cuello, siempre había llevado su collar de plata con el numero del equipo desde que se había ido, pero hacia unos meses me lo había quitado porque dolía demasiado al creer que le había pasado algo.

Fue entonces cuando me abrazo y solté la mano de Mark y el bate que hizo ruido al caer al suelo. Pero no eleve las manos, simplemente mi cuerpo se relajo y su olor me inundo por completo, ese olor que casi había olvidado y sintiendo como las lagrimas amenazaban con salir, notando mis ojos vidriosos deje que me abrazara unos segundos hasta que eleve las manos apoyándolas en su pecho y lo aparte lentamente de mi - Me... No me salían las palabras - Me alegro de que estes bien... - Baje la mirada y me aparte - Yo tengo que ir al... -  A ningún lado, simplemente tenia que salir de allí antes de terminar llorando delante de todos.

Di un par de pasos avanzando cuando algo hizo cortocircuito en mi cabeza y me pare en seco girándomelos hacia él. ¿Porque narices me tengo que ir? ¿Porque me tengo que sentir mal? ¿No le había llorado lo suficiente? ¿No había hecho cuanto estaba en mi mano? El nudo de mí estomago iba convirtiéndose en llamas de cabreo absoluto ¡No! ¡No tenia derecho a volver como si no hubiera pasado nada y ¿que no podia comunicarse? ¡Que hubiera mandado una puta paloma mensajera! ¡Si es que hasta sabia codigo morse! Todo el shock y tristeza inicial fue enterradose por la rabia que llevaba sintiendo las ultimas horas, frunciendo el ceño mis puños se fueron apretando de nuevo, pero no podía contener la rabia y el dolor que sentía. ¿Volver a mí? ¡Siete putos años después! Podría haberme atropellado un camión, o tener ya media docena de críos. Sin pensarlo siquiera mi cuerpo se movió soltándole un puñetazo en toda la cara - Bienvenido a casa - Gruñí ahora si volviendo a la barra esperando que estuvieran allí los chupitos y la cerveza, me incline un poco y cogí el bate colocándolo sobre esta. 

Mama dame hielo - Se me iba a inflamar la mano seguro... ¿Como acababa siempre con algo roto por culpa de un idiota? Si es que la que era tonta del culo era yo.

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15/04/2020, 16:26
Killian "Kill" Valentine

Estaba en una nube, volvía a tenerla entre mis brazos. Ahora el dolor, el miedo, noches enteras sin dormir, jugarte la vida constantemente... todo había merecido la pena con tal de volver a abrazarla. Mi cuerpo ardió por completo en su interior pues bastaba ver sus ojos para que las llamas de mi amor por ella crecieran como un gran incendio forestal.

Cuando me apartó me quedé mirándola un tanto desconcertado, no entendía a dónde tenía que ir. Lo sabía, es demasiado tarde, otro ocupa su corazón. Es demasiado tarde, eres un subnormal. Una mirada que cambio a una de sorpresa cuando hizo un ademán de marcharse. Ya no sabía qué esperar cuando se dio la vuelta para golpearme en la cara. Podría haberla parado, incluso intentado esquivar, pero me merecía ese golpe. Lo encajé como buenamente pude y volví a mirar sus ojos. -Me lo merezco. -dije sin más. Había sido demasiado tiempo sin dar señales de vida, tenía que haber sido un infierno para ella. Para todos. -Lo siento mucho Charlotte. -dije apenado. -No te haces una idea de cuanto. -quería acercarme, quería abrazarla aunque me diera con aquel bate, quería besarla, perderme en su perfume. Pero ahora mismo había dejado claro que no quería tenerme cerca. Y eso me estaba destrozando por dentro.

Le hice un gesto a su madre a modo de saludo antes de coger mi mochila. -Mejor... mejor voy al almacén a cambiarme, Jessica. -estaba claro que se había roto el momento alegre de la llegada, mejor cambiarme para intentar recomponerme. Y no quería acercarme a ella mientras ese bate estuviera por el medio. Mark estaba allí, mi hermano, mi padrino. El hombre que sabía que jamás me fallaría, el que me diría siempre las cosas por mi bien, aunque fuese a golpes. -Te he echado de menos, hermano. -intenté sonreír pero no era capaz. -Vengo... vengo ahora y ya me pegas también tu.

 

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15/04/2020, 18:26
Mark Reaver

Tras las palabras con los más cercanos y una despedida por parte de mi madre, que dejaba claro que no se iria pronto, me movi en direccion al Club. La verdad es que me gustaba ver a mi madre aqui, sabia que no le gustaba el Club, pero esa mujer me conocia lo bastante bien como para saber cuan importante era el idiota descerebrado que volvia hoy de la guerra. Asi que no podia mas que agradecerle en mi interior su presencia, por mas que nunca lo diria en voz alta.

Entre con mi prima, la cual fue directa a la barra, soltándole una directa a su madre que me hizo mirarla de reojo. No aprendía. Daba igual cuan fuerte le diera su madre, pero no aprendía, aunque no es que yo fuera un ejemplo a seguir, sobre todo tras la colleja de esta media tarde. Así que miré a mi tía, pero no dije ni una palabra, la había traído como ella quería... no la había hecho llorar, al menos por mi lado y eso me ponía a salvo ligeramente de cualquier posible represalia... por el momento. Observé a Bullseye con la tarta y sonreí suavemente.

Una vez en el interior, pedí una birra, a una única persona. No me molesto esperar si estaba ocupada, pero bueno, era como un ritual para mí, viendo donde estaba esperaría a que me sirviera ella, después de todo conocía mis gustos - Buenas noches. - Un tono claro y bajo, mientras me fijaba en sus ojos. Sabía que ayudaba de buena gana, pero aun así, siempre se agradecía cuando echaban una mano.

Cuando la birra toco la madera frente a mí y mis labios se abrían para agradecérselo, la puerta del local se abrió y por el sutil silencio que se formó, quedo claro que el hijo prodigo había vuelto. - Gracias... - Note la presión en mi mano de mi prima, como sus uñas se clavaban hasta el punto de ser doloroso, o mejor aún, dejar marca, mientras el gran idiota se presentaba delante de ella, cuadrándose y soltándole aquello. Killian, te van a ahostiar. Por tu bien, más te vale que te ahostie, porque si no te ahostio yo.

Lentamente la presión sobre mi mano y sobre el bate se redujo, este acabo por caer y mi mano, acabo por recuperar el riego sanguíneo. No dude en moverla para asegurarme de que podía moverla porque mi prima sin duda estaba nerviosa. Lo vi, vi como estaba a un tris de llorar y de ser así, Killian saldría literalmente en un ataúd y no sería yo quien lo matase.

Llego la hostia, fuerte, directa y bien dada. Le dolería la mano, pero había sido una buena hostia. Char se movió y pidió hielos mientras yo ponía mi mano sobre el hombro de mi prima y apretaba levemente. Tras eso me gire y encare a Killian, mientras el chaval intentaba recomponerse... y le decía eso a mi tía. ¿En serio? A este paso la cuenta se iba a hacer eterna.

Mi mirada se clavó en él y era de las que sin duda el conocía y alguno de los novatos también, no estaba contento, para nada, incluso daba miedo... y como se moviera un solo centímetro de su sitio, iba a acordarse para los restos. Levante la mano y cogí la mochila de su hombro, para cogerla yo. La dejé en mi siniestra antes de dejarla detrás mía contra la barra, alargué el brazo derecho y cogí a Killian del hombro para atraerlo hasta mí. En confidencia. No era un abrazo como tal, sino un acercamiento. Susurré algo y tras unas pocas frases, lo aparte de nuevo lentamente, mirándole a los ojos.

desvíe la mirada hacia Jessica y Alyssa, esperando que ambas entendieran lo que necesitaba el momento.

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15/04/2020, 18:55
Mark Reaver

¿Que cojones te crees que estas haciendo? - El tono era duro, frio. Te recordaba a todas las regañinas de cuando aun eras novato. - Toda esta gente ha venido a verte, a ti, a recibir a uno de los suyos que vuelve vivo de la guerra. Así que tu, SEAL, vas a tragarte tu orgullo y tus sentimientos, vas a hacer como que no pasa nada y con ese uniforme tan bonito que has traído puesto vas a saludar a tu familia, a toda ella, y hacer como que no pasa nada y solo cuando hayas terminado miras de escabullirte para cambiarte. Solo entonces... porque como no lo hagas asi Kill, te aseguro que desearas haber muerto en la guerra...

Maldito idiota, no eras un crío de instituto y lo que tenias aquí eran tus hermanos, pero también eran lobos, forajidos... si te ibas corriendo porque tu chica de hace siete años te habia ahostiado porque la dejaste tirada... eso es algo de lo que no te recuperarías... si es que parecía que te habías vuelto más idiota en el ejército.

Me aparte lentamente, pero aun en confidencia, mientras mi mirada se quedaba ahora fija en sus ojos. - Asiente, sonríe y abrázame... como el gilipollas que eres que lleva mas de un año sin saber de mi.

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15/04/2020, 23:24
Jesse Evans

Le dedicó una sonrisa a Junior al escuchar la respuesta de este, no solo no le ofendían aquellos piques, casi le molestaba que no se lo siguiesen, y le gustaba ver al chico, por lo general tímido, con algo más de confianza. Entonces fue Kate quien apareció, había elegido un buen día para excaquearse.

Jesse clavó su mirada en la novata, que parecía extremadamente perdida, examinandola de arriba a abajo y le hizo mucha gracia su comentario.

-¿Como que si te ayudo?- Dijo apoyando su barbilla en su mano entretenido.- Vas a tener que esforzarte más, Junior te lleva mucha delantera, así no te ganas la chupa.- Concluyó muy divertido.

Pero su pequeño entretenimiento de picar a los novatos se fue al traste, no se había enterado de la épica entrada de Kill, ni del cambio en el ambiente, pero que Jessica sacara un bate le hizo comprender que algo pasaba, y entonces si se volteó hacia la escena con curiosidad. Lo del bate le parecía un poco excesivo, pero no sería él quien se metiera a discutir aquello.

Aquello parecía el acontecimiento del año, sin duda el centro de atención de la fiesta, y el acontecimiento no defraudó. Esperaba que Kill hubiera sido mejor entrenado que en armas que en sus dotes de comunicación, porque poco afortunado se quedaba corto respecto a su llegada. Jesse solo pudo poner cara de dolor y soltar un casi imperceptible "ouch" viendo venir la leche que se avecinaba cuando Charlotte se volteó nuevamente hacia él.
Jesse pudo respirar finalmente tras el desenlace del evento y abrió un poco los ojos resoplando levemente.

-Pues ha ido todo bien, ¿no?- Dijo con una sonrisilla socarrona, para después dar un trago a la cerveza.

Aunque para él la situación era divertida y entretenida, el reparto principal no parecía estar pasandolo tan bien, así que se separó de la barra y le dedicó a penas unas palabras a Charlotte.

-Buen derechazo.- Le dijo divertido.

Acto seguido siguió avanzando un poco para estar un poco en el centro de la escena y dirigirse al resto de los espectadores.

-Venga chicos, todos tendréis oportunidad de pegar a Kill más tarde, pero ¿porqué no les dejamos un poco de espacio?- Preguntó divertido esperando que todo el mundo volviera a lo suyo, acto seguido se volvió a Kill, hacía muchísimo que no lo veía, entonces solo era un niño, ahora no solo se había convertido en un hombre, sino que también era su hermano. Le dio una pequeña colleja cariñosa y le dedicó solo unas palabras acompañadas de su sonrisa.- Bienvenido hermano.

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16/04/2020, 23:23
Madison Price

Los ojos de Madison no se apartaron del rostro de Charlotte. Tenía el ceño ligeramente fruncido por la atención con que intentaba leer sus emociones e intenciones antes de que reaccionase y, así, sus hombros se tensaron un poco cuando la vio darse la vuelta con ojos llameantes. Dio un ligerísimo respingo al ver el puñetazo que le plantaba a Kill en toda la cara y se le escapó un acceso de risa por la nariz. No porque le hiciese gracia exactamente, pero, a ver, que su amiga vestida de pija le diese una hostia como esa a un marine uniformado... había sido digno de contemplar. 

Dudó entonces. Quería ir con ella, pero tal vez Jessica preferiría que siguiera bailando para distraer la atención de su hija. Miró a la mujer, intentando cruzar sus ojos con ella y recibir algún tipo de indicación, pero con todo el jaleo que había y Char pidiendo hielo al final decidió que era el momento de hacer un descanso. 

Se bajó de la tarima de un salto y se fue hacia la barra, sin hacer mucho caso de la gente con la que se cruzase. Escuchó que Jesse ya se estaba encargando de que los mirones dejasen de cotillear y cuando llegó a la altura de Kill le dedicó un saludo discreto con las cejas. Ya tendría tiempo de hablar más con él después, en ese momento su objetivo era Charlotte. 

—Ey, vaya hostia —le dijo, al llegar a su lado. Y luego le pasó un brazo por la cintura para apretarla contra sí, un gesto de ánimo, pero intentando no dar más el cante—. Bien hecho. —La miró a los ojos y bajó un poco el tono—. ¿Cómo estás?