Partida Rol por web

Tu conjuro revela la presencia de magia en 60 pies a la redonda. Tendrás que estar concentrada dos turnos más para localizar las auras y poder concretar la información. Crees que podrías hacerlo gracias a la protección de Xet (y en cuanto los guardias vean que no vas a lanzar un rayo o algo así), pero Andrew tardará en abandonar el radio del conjuro un turno y si sales corriendo detrás de él, tendrás muchas probabilidades de perder la concentración.

Uno de los guardias que amenaza a Iris levanta su espada hacia Xet.

Apartad, criatura. No nos obliguéis a usar la fuerza.

El aludido responde emitiendo un bufido que deja muy claro lo que piensa al respecto. El otro guardia levanta su espada, aunque ambos dan un paso atrás y sus cotas de mallas tintinean con un ligero temblor ante la intimidatoria efigie de Xet.

Gotilgún abandona la sala, con bastante ventaja aún respecto a sus perseguidores, que continúan a la carrera, espada en alto y gritándole que se detenga.

Sigo corriendo, buscando ahora un lugar dónde ocultarme...

Gotilgun no sabia que hacer y se quedo mirando como corria el enano hacia la salida.

Gotilgún y el enano eran la misma persona. Tú te llamas Ezhelmer. Pero te lo voy a cambiar a Alzheimer. ¿Qué vas a hacer este turno?

Aún y a riesgo de poder perder el conjuro, empiezo a moverme detrás de Andrew. Intento no corre, lo único que busco es no perderlo de vista mientras el conjuro termina de funcionar.

Tu conjuro detecta seis auras mágicas en torno a ti, además de la varita que llevas tú. La más potente es Moderada. El turno siguiente podrás determinar la potencia de todas y su situación exacta, pero si no corres, perderás a Andrew.

Iris avanza abriéndose hueco por entre las sillas de los testigos, aunque algo torpemente. Sin embargo, logra mantener la concentración en su conjuro.

Andrew continúa su persecución desaforada tras Gotilgún. Alcanza a los guardias 1 y 2, de modo que los tres saldrán el siguiente turno. La sala se revuelve un poco más cuando todo el mundo se pone de pie y comienzan a preguntarse qué ha pasado y, por supuesto, a pedir la cabeza del enano, puesto que ya no queda ninguna duda de su culpabilidad.

Los guardias enfrentados a Xet permanecen inmóviles, con sus espadas temblorosas y un cierto aire de patetismo envolviéndolos.

"Exhelmer" viendo que los demás siguen al enano (Gótilgun)(Master mamón el que tiene boca se equivoca....), viendo que los guardias están mas pendientes de su compañero con pezuñas,corre hacia la zona donde guardan sus armas en la entrada (entiendo).

¿Qué pasó entonces?

Se organizó una lucha encarnizada que culminó con el grupo encadenado en los sótanos de la herrería de los hermanos Runnharek, el edificio más seguro del Campamento del Límite, aunque quizá no el más apropiado, dado que su estimado pupilo, Louie Rondafirmamento, había sido presuntamente asesinado por uno o más de los sospechosos. Pasasteis algunos días en espera de resolución oficial por parte de la Entente, aunque temisteis por vuestra vida a manos de un puñado de justicieros vengativos.

Es una suerte que estéis trabajando para la Entente, aunque de forma encubierta. Parece que el bueno del corregidor O'Malley ha conseguido aclarar las cosas como sólo los organismos oficiales saben hacer: enturbiándolas tanto que, aunque no muy convencidos, vuestros captores os han liberado. Estáis total y absoluamente como al principio, sólo que vuestra maltrecha popularidad ha caído aún más, no podréis acercaros al Campamento del Límite mientras dure vuestra vida (que esperemos sea larga y colmada de satisfacciones) y, suponéis, los hilos que O'Malley pueda mover no son infinitos.

Es más que probable que, si encuentra a otro grupo tan peculiar como vosotros, la próxima vez deje vuestras castañas en la lumbre para que se torren bien torradas. O quizá no, ¿Quién sabe?

Rebienvenidos a SOPA DE ELEGIDOS, gracias por vuestra paciencia y, por favor, no fuméis mientras dure la partida.

Es importante hacer notar que el clérigo, el hermano Andrew, no fue encerrado junto a vosotros y desconocéis su paradero.