Partida Rol por web

Natalia y Pablo se ponen a bailar juntos.

Natalia había estado bailando como si de una profesional se tratase, moviendo su cuerpo al ritmo de la música sin dejar de seducir ni un momento.

Oye el cambio de canción, y aunque le fastidia un poco, enarca una ceja mirando a Pablo divertida.

Pese a no ser un gran bailarín, Pablo sabía desenvolverse con solutra con casi todos los tipos de música, y bailaba junto a Natalia uno tras otro todos los temas. Al relajarse notablemente el tono de los temas que sonaban, aprobechó la ocasión para arrimarse bastante a la atractiva joven. De vez en cuando, miraba alrededor para ver como se desenvolvían sus nuevos compañeros. Parece que poco a poco se han ido animando todos.

Natalia era una bailarina excepcional, por lo que él se esforzaba por dar la talla. Sus movimientos cargados de gráciles y sensuales contoneos agradaban mucho al chico, quien disfrutaba con verla bailar. Era realmente atractiva, y ella lo sabía perfectamente.

Te mueves como los ángeles, niña, como sigas así me vas a dejar en excesivo ridículo. Dijo pícaro en un suave susurro a su oido en uno de los acercamientos.

Natalia ríe divertida y coqueta. Ella pasa sus brazos por el cuello del chico, dejando sus rostros muy cerca el uno del otro.

Qué dices... tú también te mueves bien... Le dice mirándole fijamente a los ojos.

Pero esto no es nada..suelo moverme mejor en ..otros......estilos. Le susurra casi rozando sus labios con la oreja del chico, para luego guiñárle un ojo y sacar la lengua, traviesa.

Cuando la chica le rodeó el cuello, Pablo la tomó por la cintura con suavidad mientras continuaba bailando. Tras dejar unos segundos en el aire la afirmación de Natalia, acercó de nuevo su rostro sonriente al de ella cuando respondió. Estoy seguro de ello Dijo en un nuevo susurro mientras mantenía su mirada fija en los ojos de la joven.

Natalia sonríe. Por fin había encontrado a alguien que merecía la pena en aquel colegio..¡y encima de su casa!. Estaba harta de los que se creían poetas o de los que le daban bola y luego la ignoraban o la malinterpretaban.

Sigue moviendo su cuerpo, provocando que las manos de Pablo que estaban en su cintura, se fueran moviendo al ritmo de la suave música.

Le miraba a los ojos sin dejar de sonreír, aunque no podía evitar mirar de vez en cuando a sus labios, y sonreírle con picardía.

Pablo seguía disfrutando del baile en compañía de Natalia, moviéndose al ritmo que ella dictaba y permaneciendo muy cerca suyo en todo momento. Sus manos permanecían todavía acariciando la cintura de la chica con suavidad, solo la soltaba un instante cuando algún mechon se resbalaba por su cara y tenía que apartarlo por resultar molesto e impedirle continuar disfrutando de los movimientos de la joven.

Seguía mirándola fijamente mientras devolvía sus sonrisas con la misma picardía con que ella se las lanzaba, radiantes.

Sin dejar de bailar, y sin separarse ni un poco de él, decide empezar alguna conversación.

Cuéntame algo sobre ti......me gustaría conocerte más.......a fondo.. Le susurra esto último con una clara doble intención, disimulada con una falsa inocente sonrisa.

No sé... Dijo pablo poniendo una cara finjida de pensamiento. Con una media sonrisa, volvió a acercarse para susurrarle al oido. ¿Realmente quieres hablar de ello ahora? Tenemos todo un curso por delante para saber el uno del otro... ¿Por qué no aprobechamos el momento? Conforme pronunciaba sus palabras, pasaba rozando con sus labios el rostro de Natalia con lentitud, encaminándose poco a poco hacia su boca dejando clara su intención.

Al llegar peligrosamente cerca de los labios de ella y coincidiendo con la última palabra pronunciada, frenó un instante, esperando una respuesta negativa a su silenciosa proposición, o una confirmación en forma de beso.

Natalia sonríe. Me parece bien.. Le susurra justo antes besarlo con pasión. No necesitaba más señales.

Su lengua buscaba la de él, para empezar una traviesa guerra, y sus manos acariciaban con suavidad su pelo, mientras su cuerpo seguía completamente pegado al del chico, bailando aún al ritmo de la música.

Satisfecho con la reacción de la joven, Pablo la abrazó completamente mientras se fundían ambos en un beso. Ella seguía bailando y él la seguía de forma casi inconsciente, dejándose llevar por sus movimientos.

Ella besaba apasionada, por lo que contestó con la misma intensidad que había recibido, entrelazando su lengua con la de Natalia una y otra vez en un baile incansable al compás de sus labios.

Natalia estaba disfrutando del beso, pero necesitaba coger aire. Termina besándolo mordiéndole el labio provocativamente y sonriendo, pero no aleja su boca, la deja a pocos milímetros, rozando sus narices, y permitiendo que el dulce aroma del aliento de Natalia entrara en la boca de Pablo...para que esta vez, fuera él el que no pudiera resistirse a besarla.

Esbozando una nueva sonrisa en la pausa, esperó unos instantes antes de llevar su mano hasta acariciarle la mejilla y guiarla unos milímetros hasta donde un nuevo beso la esperaba con impaciencia.

Natalia sonríe entre besos.

¿Se había acabado la canción o todavía sonaba la misma? Qué más da...Ese chico era genial besando y se lo estaba pasando bastante bien... Lástima que estuviesen en un colegio y en medio de tanta gente..

Tras un rato de besos y caricias, Pablo se apartó ligeramente de la chica deslizando su mano por los cabellos de ella, interrogándola con la mirada para saber qué le apetecía hacer.

Ella sigue mirándole con sus traviesos ojos verdes mientras le pasaba un dedo por el pecho.

Sonríe ante la mirada del chico y se acerca a su oído para contestarle.

Será mejor que no decida yo qué hacer... Le dice con tono deseoso, para luego volverse a apartar y morderse el labio.

¿Por qué? Preguntó con cara de niñito bueno de ojos traviesos.
Las tentativas de la chica parecían no tener límite, así que añadió con tono claramente exagerado de decepción Bueno, si no se te ocurre nada... siempre podemos volver a la mesa a tomar algo.

Pablo se quedó mirando sus seductores labios una vez más mientras esperaba respuesta con una amplia sonrisa.

Natalia levanta una ceja pícara al oír la pregunta.

Ella hace una mueca de desagrado ante su proposición. Definitivamente esa idea sonaba aburrida, y ella sabía que a él tampoco le apetecía hacer eso.

Si por ideas no es..susurra casi imperceptiblemente mirando hacia un lado. Luego vuelve a fijar sus ojos verdes en él, con esa mirada traviesa.. Podrías llevarme a dar una vuelta por el castillo...quizá nos perdamos... le responde encogiéndose de hombros y pasando su dedo inocentemente por su pecho, pero luego sacándola lengua.

Hmmm tentador... sin duda. Pablo echó una mirada a su entorno. Todos parecían entretenidos, cada uno a lo suyo... Nadie les echaría en falta por ausentarse un rato.

Por mi vale Dijo asintiendo con la cabeza. Cuando quieras. Añadió finalmente cediéndole el paso de manera casi reverencial con una mano.

Natalia le guiña un ojo, y se lo lleva del Gran Comedor, saliendo hasta el Hall.

Se gira por el camino, y no lo puede resistir más, se lo lleva a un rincón, alejado de la puerta, donde a penas se les veía.

Lo pone de espaldas a la pared. Aquí me parece bien para empezar.. Le susurra divertida. Primero pasa rozando su nariz por el cuello y luego sube hasta su boca, para terminar con un beso muy apasionado.