Partida Rol por web

Vuestro espacio en el barco que os llevará al prestigioso colegio de magia y hechicería Sorgintasun.

Te sorprendió ver que el barco no era... más que un montón de chatarra.

Pero aun te sorprendió más entrar... y descubrir un barco casi de lujo en su interior: inmenso. Era como un tren por dentro, todo lleno de compartimentos.

Por las ventanillas buscaste a alguno que estuviera vacío, o casi vacío o como mínimo, con un lugar disponible... y allí había uno. Justo el Compartimento 7, con cuatro personas más sentadas y mirando por la ventana, aun no hablaban, pero giraron las cabezas para observarte... parecen igual de novatos que tú, incluso parecen de tu misma edad.

Entro en el compartimento con mi gato en una jaula. No le gusta nada estar ahí dentro y lo demuestra bufando y moviendo la cola con aire ofendido, aunque yo no le hago mucho caso.

- ¡Vaya! ¡Menos mal! Viendo el barco por fuera pensé que tendríamos que ir sentados en el suelo, o que nos tocaría remar. ¿Es la primera vez que váis a la escuela? Yo estoy en primer curso, y me llamo Alex - digo con una sonrisa, sin dejar de mirar en todas direcciones, curioseando la decoración del compartimento.

Observo a la chica que acaba de llegar... arqueo una ceja. Ya estamos... con las típicas sonrisas de felicidad. Miro su gato y vuelvo a mirar hacia a fuera... no me gustan los gatos. Instintivamente, pongo la mano encima del baúl que he puesto detenidamente y con cuidado debajo de la cama, y miro al que está encima de mí.

Suspiro.

- Soy Anaïs Espriu - respondo finalmente, mirando a la chica llamada "Alex"

Zaida ya estaba dentro del compartimento cuando entró Alejandra. Estaba sentada al lado de la ventana, acariciando una salamandra de 17cm. Giró la cabeza y miró a la chica.Susurró algo a la salamandra al ver que se había fijado en el gato.
Me llamo Zay.

Volvió su mirada por unos instantes hacia Anaïs y siguió mirando por la ventana.

"Vaya, que poco habladoras" pienso para mi, encogiéndome de hombros "Es una pena, yo que quería hacer amigas, y voy y me meto en el compartimento de las tías más aburridas del colegio."

Paso de volver a intentarlo, no quiero que me tomen por una cotorra pesada, así que me entretengo abriendo la jaula de mi gato.

- Ahora que ya estamos en el barco, te voy a soltar, Misifuz. Pero ni se te ocurra comerte la salamandra de Zay. Ni se comen las mascotas de los demás, ya sean roedores, aves o reptiles ¿está claro?

A modo de respuesta, el gato maulla largamente. Una vez en libertad, salta sobre mi regazo, sin dejar de mirar orgullosamente a las demás chicas.

No puedo evitar fijarme como la chica habla con su gato... por segunda vez arqueo una ceja... ¿de verdad cree que le hará caso?

- Más vale que tu bicho no se acerque demasiado a mí - digo en voz tajante, mirando a Alex a los ojos.

Dedico a Anaïs mi sonrisa más encantadora.

- No te preocupes guapa, ya se nota que tú eres mucho más bicho que él. No intentará competir contigo.

- Je... - esbozo una macabra sonrisa, clavando mis ojos a los de la chica que va de Diva - No te gustaría encontrarte tu gato en el estómago de mi serpiente, ¿sabes?

Zay se había mantenido al margen de la discusión, pero la palabra 'serpiente' hizo que mirara a Anaïs.
¿Tu qué? Le miró abriendo un poco más los ojos.

- A mi madre le gustan los bolsos de piel de cocodrilo, pero me pregunto si no podría usar piel de serpiente para lo mismo. De todas formas, no tienes que tener miedo, mi gato se lleva muy bien con las serpientes. En mi familia todos son de Slytherin.

- Serpiente, ¿no sabes lo qué son? - respondí mirando a la chica llamada Zay.

Odio repetir las cosas.

Miro de nuevo a la chica... una vez más mis ojos se clavan en sus pupilas - ¿Bolsos de piel de cocodrilo? Qué asco... deberían coger a tu madre y destriparle la piel para crear un bonito disfraz... - esbozo una irónica sonrisa - Vaya... espero que tú seas la excepción, entonces.

Suspiro profundamente.

- No, no lo creo. Por suerte, no caeremos en la misma casa. Los slytherin se caracterizan por ser inteligentes, y se nota que tu cerebro es más pequeño que el de un roedor.

- Vaya, qué cosas. Yo lo decía por ti... parece que no somos tan diferentes, ¿no?

Cogía con fuerza el respaldo de mi butaca, sin pestañear mirándola.

El hecho de atacar a la primera de cambio y no poder guardar la compostura deonta que tu eres quien tiene dicho cerebro... Habló sin dignarse a mirarla y volvió su mirada a Anaïs ¿Puedo verla? En sus ojos habría un extraño brillo.

Dirigí mi mirada a la chica que acababa hablar.

¿Te gustan las serpientes? - sonreí, esta vez de verdad, saqué mi baúl de debajo la cama y le introduje la llave en la ranura... abrí el baúl - Sweety... ven.

Una boa constrictor sacó la cabeza del baúl, se deslizó por mi brazo y se aposentó a mi cuello, observando a Zay y a Alex... y a su gato.

- Sí que somos diferentes. Yo he entrado en esta habitación con la intención de hacerme cuantas más amigas mejor. ¿No sabes que hay que tener amigos hasta en el infierno? Es otra de las características de los slytherin. Son amigos de nuestros amigos, y saben relacionarse bien. Creo que tener buenas amigas que te ayuden es mucho mejor que quedarse mirando al vacío por la ventana. La ventana no te va a cubrir si alguna noche quieres escaparte para ver a un chico, eso seguro.

Zay dejó sobre su hombro a su salamandra con los ojos puesto en la serpiente.
Woa...que bonita... tras unos segundos se dió cuenta de su falta de cortesía Sí, la verdad esque me encantan. En casa no me dejaron tener una, pero realmente son preciosas... y volvió a mirar los ojos de la serpiente.
Parpadeó y miró a Alex.
...¿Te importa? Estoy ocupada con algo que merece la pena prestar atención y tu voz me molesta...

Sonreí, incluso me reí con el comentario de Zay... luego miré a Alex, mis mejillas se sonrojaron un poco.

- ¿Y por qué querría ir yo a ver algun chico? - aun así, suspiré, mi padre me había dicho que no sacara a Sweety hasta estar en la habitación, pero con la serpiente a fuera estaba mucho más relajada... y porqué mentir, también con el comentario de Alex - Será mejor que te sientes... si ambas somos de Slytherin más vale que empecemos llevándonos bien... no quiero llevarme mal con las chicas de mi habitación.

Mi tono de voz se suavizó.