Una sala grande y comfortable con muchas camas dónde pasaréis algun tiempo si resultáis heridos.
La enfermera que os atenderá se llama Sílvia Cáceres.
Te despiertas poco a poco con un dolor de huesos impresionante.
Abro los ojos lentamente estoy aturdido y no se donde estoy.
Intento incorporarme pero me duele todo el cuerpo y me quedo echado.
Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en una enfermería.
Que a pasado? digo en voz alta.
Oyes como se acerca una mujer de ya una avanzada edad, con una sonrisa muy maternal en la boca.
¡Oh! Ya has despertado, cielo...Se acerca y te hace una revisión rápida. Tus huesos van sanando poco a poco. ¿No recuerdas lo que pasó? Mmm.. eso podría haber sido consecuencia del golpe.
Tómate esto - dice dejándole al lado de la mesita una botellita con un líquido cuyo color no es nada agradable-. No sabe para nada bien, pero gracias a esto en un par de horas podrás salir de aquí. Dice sonriéndole mientras le pasa la mano por la frente maternalmente.
Después de escuchar a la enfermera miro con cara de asco la botella de la mesilla, pero la cojo y me lo tomo rápido.
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo según trago la bebida.
Dios que asco. Pienso mientras pongo caras raras, pero noto algo de mejoría.
Pensaba que con esto de la magia las cosas no tendrían que saber así. Le digo a la enfermera.
No hay nada como los remedios caseros para curar las heridas. Dice orgullosa.
Si te cuento un secreto.. Dice acercándose un poco al muchacho. De cerca realmente esa mujer da mucho miedo. No me fio de la magia.. Dice riéndose bajito.
Por la puerta entra otra mujer. Ya la conoces. Es la directora.
Hola Alejandro. Dice sonriéndote. En cuanto ha entrado la sala se ha llenado de un aura especial. Te sientes más seguro.
Sílvia..¿ya estás metiéndote con la magia? Dice con tono enfadado pero bromeando.
Sílvia se encoje de hombros y se aleja un poco para seguir haciendo sus cosas.
Me alegro de haberte pillado despierto. ¿Cómo te encuentras? Dice situándose al lado de tu cama.
Sonrío cuando llega la directora.
Pues me encuentro algo mejor pero sigo un poco aturdido.
Le digo a la directora mientras me incorporo lentamente.
Aun me duele todo. Pienso mientras intento aparentar que estoy bien.
Tranquilo, cariño, no te esfuerces. Dice la directora preocupada ayudando al chico a incorporárse para que le resulte menos doloroso.
Con eso que te ha dado la enfermera estarás en plena forma de aquí a unas horas. Me han contado lo que te ha pasado. No te preocupes. Fue mala suerte. No me gustaría que por algo así le cogieras miedo a la magia o algo por el estilo. Dice sonriéndole dulcemente.
No si miedo no le e cogido pero tendré que tener mas cuidado a partir de ahora, no valla a ser me que convierta en un sapo o algo así. jajaLe digo a la directora sonriendo y pensando en el golpetazo.
Cuando podré volver a las clases?
La pregunto con cara mas seria.
No tengas prisa. Le dice con su habitual sonrisa. No creo que por faltar un día los demás vayan a aprender más que tú. Pero me alegra ver tu entusiasmo. Dice contenta.
Bueno, yo me voy a ir que tú debes descansar y recuperarte. Mejórate pronto. Le desea con sinceridad. Y sale por la puerta.
Venga, a dormir pequeño demonio. Le dice obligándole a tumbarse para dormir. Tienes que descansar para poder ir a clase y aprender magia. Dice con algo de rintintín. Había oído como querías volver a clase.
Haz que duermes un par de horas y te despiertas. Entonces la enfermera te dará el alta y podrás ir a la clase de después de comer. (Obviamente la enfermera te llevará la comida)
Me echo aun que no me apetece dormir, pero en cuanto me echo me quedo dormido.
ZZZZZzzzzz ZZZZZzzzz
Despierto encontrándome mucho mejor, casi no me duele nada.
La enfermera me trae una comida sin sabor ni sal pero me la tomo, estoy muerto de hambre.
Puedo irme ya señora Cáceres? la pregunto mientras trago el ultimo pedazo.
A ver.. dice la enfermera acercándose y haciéndote una rápida revisión.
Sí, yo creo que ya estás bien. Puedes irte si no te encuentras mal. ¡Anda ve! Dice moviendo la mano hacia la puerta. ¡Espero no tener que verte más por aquí!. Dice bromeando.
Se quedaba otra vez sola.
Me levanto rápido con ganas de salir de la enfermería, nunca me gustaron igual que los hospitales.
Bien adiosss.
Le digo mientras me dirijo hacia la puerta.
Que clase me toca, no se que dia ni hora es?
El profesor de Historia entra a la enfermería abriendo la puerta de un golpe.
¡¡¡Sílvia!!! ¡¡¡Traigo una emergencia!!! ¡¡¡La ha mordido una arpía del Bosque Prohibido!!!
Deja la chica encima de la camilla, estirada... dejando ver la horrible herida del cuello, que está cogiendo un extraño y asqueroso color amarillo, su túnica está empapada de sangre, sobretodo de la parte del cuello... también la de Carlos Milán, el profesor.
Se gira hacia Róber, no sonríe, pero su mirada no es tan dura.
Iré a buscar a la directora, tú entiendes mejor de animales que yo, como es evidente. También iré a buscar a las Jefas de la casa Gryffindor y Ravenclaw.
Rápidamente, el profesor sale de la enfermería.
Sara Carbonés sigue detrás del profesor de Criaturas Mágicas.
¡Dios mío! ¿Pero qué hacía en el bosque? La enfermera, con un rostro totalmente preocupado se acerca corriendo a la camilla. ¡Por Merlín!
La examina rapidamente, quitándole la túnica llena de sangre con un rápido movimiento de la varita y tapándola con la sabana con otro movimiento. Finalmente cambia su uniforme por una bata blanca, abierta dónde está el mordisco. Lo examina de cerca...
Rober... ¿musgo de gomatroll? ¿O mejor zumo de bulboarándanos? O una mezcla de los dos... Pregunta mientras va buscando en una estanteria donde hay un montón de botes...
La directora entra con mucha rapidez a la enfermería. Echa un vistazo rápido a toda la sala y encuentra facilmente a la alumna. Se dirige sin demora hacia allí.
Sílvia..¿cómo se encuentra la alumna?. Dice mirando detenidamente la herida.