Jue... - llegó a decir con la historia de los padres del chico punky. Prefirió callarse no sea que aeste se le fuera la pinza.
Anais fue su salvación al pedirle que le acompañara - claro, ahora venimos - y fue con ella
Puede que si - dijo directamente, pero añadió - puede que no... - dijo algo mas enigmático con una sonrisilla
Me lo quedo mirando, entrando al bar, algo sorprendida - Si no me lo dices, iré y le diré al Punky que se venga, eh... - digo en tono de amenaza.
Miro a Marcos y le sonrío - Un batido de chocolate y una cerveza de mantequilla muy fría, nos lo tomaremos al parque, ponlo para llevar - miro a Andrés - ¿Quieres algo?
-Bueno me voy, que parece que a esta chica no le caigo muy bien. Le digo a Andrés-punky.
Mas bien me odia. Pienso un poco desanimado.
Me alejo sin esperar a que vuelvan de comprar.
Eyy !!!, esa es una idea cojonuda... digo refiriéndome a lo de la cerveza...
Luego me quedo mirando a Alejandro que parece no hablar demasiado... Oye tío, eres poco hablador eee, no te vayas hombre... Así que tus padres no son magos los dos, entonces eres un sangre sucia. lo digo con total normalidad, no con intención de ofender, sino mas bien aplicando los conocimientos recién adquiridos sobre el tema.
Yo nada - entonces, por primera vez se mostró valiente - ¿Me estas amenazando?
Cogí el batido y la cerveza de mantequilla, después de dejar el dinero a la barra - Gracias, Marcos - me giro hacia Andrés, sorbiendo de la pajita del batido de chocolate, con expresión inocente.
Doy un paso hacia delante, tengo a Andrés al lado, lo miro a los ojos, y sin dejar de sonreir y sin hablar borde ni nada, más bien como si me estuviera divertiendo, le respondo: - ¿Y qué si lo hago...?
Que a lo mejor puedes salir perdiendo - dijo "chulillo" pero actuando, poniendo una mirada bastante seductora y misteriosa
¿Ah, sí...? - pregunté con el mismo meloso tono de voz que usaba él, me separé, para volver a sorber la pajita del batigo, pero sin dejar de mirarlo a los ojos, vuelvo a acercarme a él - Pues que sepas que yo nunca pierdo, machote - sigo sonriendo, divertida.
Siempre hay una primera vez... querida - dijo siguiéndole el juego... que le estaba poniendo a tono sin saber controlarlo
Me doy la vuelta y le digo a Andrés-punky. No es que sea poco hablador pero esa chica tiene un problema.
No, mis padres no son magos y eso que son muy raros jaja.
Lo de tus padres es una putada, vas a intentar verlos?
Me rio, soltando una muy leve carcajada, vuelvo a mirarlo a los ojos y me acerco un poco más a él - Pues que pena que esta no sea "mi primera vez" contigo... porque vas a perder - le dije en el mismo tono, aunque la última frase fue dicha en susurro, completamente sensual, ni siquiera sabía por lo que estábamos compitiendo. Pero me estaba picando, y a mí no se me picaba... sonreí más anchamente.
Se acerco mas a ella ya notando su respiración en su rostro - ¿Y que voy a perder? encanto - dijo con el mismo tono, seduciendo y tratando de picar...
- Dímelo tú... - no lo sabía, pero el que se echaba atrás perdía, y yo no iba a perder, aunque nuestras narices se estuvieran tocando... aunque ahora estaban a escasos milímetros.
Dio otro paso hacía delante casi rozando sus labios con los de ella - no... sorprendeme... ¿No lo tenias tan claro?
El casi roze con sus labios hace que me estremezca, pero no me aparto, miro un momento los labios y lo miro a los ojos... - Has empezado tú diciendo que "podría perder"... - el rubor empieza a subirme por las mejillas.
Y se lanzó sin pensárselo mas veces y dejándose llevar por el calenton - esto... por ejemplo - dijo después de darle un corto beso en los labios
Me levanto del suelo y me siento luego en el banco estirando las piernas, dejándolas sueltas... No, ella me ha dicho que no se puede ir a visitarlos, y confío en que no hayan perdido la cabeza... aunque por como lo pinta la verdad no tiene ninguna buena pinta.
No importa, aprovecharé la estancia en la escuela para ver que es lo que hacían y por que... ahora que se cosas de ellos, me gustaría saber mas.
El sonrojo ha subido completamente a mis mejillas. Lo miro sorprendida a los ojos, incrédula. Sin saber si apartarme o no... finalmente me aparto, ocultando mi cara detrás de mi flequillo.
- Será mejor... que volvamos - digo a media voz, totalmente desprevenida y sin las aparencias altivas de siempre.
Vale - se apartó torciendo el gesto - creo que la cagué... malditas películas - y la siguió de cerca