Partida Rol por web

Sonrió con cariño - pues... nos vemos mañana. Creo que mis padres se marchan temprano al ministerio hasta tarde, tenían algo que hacer por allí, si quieres venirte, vente

Encuentras a Anaïs justo llegando a su casa, no te ha visto.

Me detengo mirando a la muchacha, ahora no estoy para pensar en nada raro... doy un suspiro y levanto mi mano hacia ella... A... Anaïs digo un poco dubitativo para tratar de llamar su atención.

En una de mis manos llevo la maleta, de color rojo y con algunas pegatinas sobretodo de grupos musicales repartidas por ella.

Me giro, buscando quién me llama.

- ¿Eh...? ¿Andrés? - voy hacia él y observo que lleva la maleta a una mano - ¿Dónde vas? ¿Ha pasado algo? - lo miro a la cara, parece preocupado.

- Vendré... - me acerqué de nuevo y le di un segundo beso... me giré y levanté la mano - Hasta mañana... - dije sonriendo con ternura.

Doy un suspiro y dejo la maleta en el suelo, dirijo entonces mi mirada hacia ella... Me... me he ido de casa, he discutido con mi padre, y me ha echado... no parece que de mas detalles. Me siento sobre la maleta que estaba en el suelo y la miro...

Yo, no se donde ir, y bueno solo me acordé de ti...

hasta mañana preciosa - dijo a modo de despedida

Me sorprendo ante sus palabras, me rasco un poco la cabeza, suspiro y sonrío... no es buen momento para bromear con él... y prefiero que me cuente que ha pasado exactamnete cuando él quiera.

- Está bien... seguro que a mi padre no le importa que duermas al sofá... y mi madre te dará sábanas. Anda, vamos...

Anaïs se aleja después de que se gire para sonreirte una última vez.

Antes de seguirla, me pongo en pie y la miro... Gracias... de verdad Sin mas la sigo, no puedo sacarme de la cabeza las palabras de mi padre respecto a mis padres verdaderos... y sobre su opinión acerca de los Slytherin.

Sin decir nada más comienzo a seguirla hasta que lleguemos a su casa...

Anaïs entra en casa, con Andrés detrás... enseguida pega el grito diciendo que trae a alguien, la madre sale de la cocina con mirada asesina, pero al ver quién es, sonríe y se relaja... volviendo a entrar a la cocina.

La chica llama a su padre, que baja enseguida del despacho y mira al chico sorprendido, al ver la bolsa de deporte roja... lo comprende todo.

Ven, lo mejor será que nos sentemos al sofá - dice, en una voz calmada.

- Sí, Andrés siéntate... yo voy a ayudar a mi madre a preparar la cena. No has cenado aun, ¿verdad? - le pregunto con educación, mi padre me mira y sonríe, le devuelvo la sonrisa.

No suelto la maleta en ningún momento hasta que me siento en el sofá junto al padre de Anaïs... Siento esta intromisión, pero... no conozco a ningún mago mas miro a Anaïs Y solo se me ocurrió venir aquí...

Mis padres son... son magos sin poderes y hemos tenido una fuerte discusión... no aprueban que me interese por mis padres o que tenga interés por Slytherin... necesitaba soltarlo y decirlo a alguien, ahora parece que estoy algo mas tranquilo...

Ten una cosa clara, Andrés: no eran tus padres. Tus padres están en Azkaban; estos squibs te han dado una educación y te han protegido, pero en ningún momento te han mostrado lo que realmente eres... un mago. Seguramente, si te hubieran dicho la verdad desde un principio no habría pasado esto.

Sus palabras son claras, tranquilas, igual que la mayoría de veces que habla Anaïs.

Tus padres... cometieron un crimen muy gordo, fueron juzgados por el Wizengamot, el Consejo de Magos más importante del Mundo Mágico, tuvieron un juicio justo, y fueron sancionados. El Ministerio no sabía qué hacer contigo... sabían cómo habían empezado a enseñarte a educar... por eso, los Concejales del Ministro de aquel momento, Julio Solera y otro que se retiró hace dos años... decidieron de darte en adopción a unos squibs, donde su relación con la magia... era nula.

Si yo hubiera estado de concejal en aquel momento, lo habría evitado. Pero, mi cargo llego años después.

Respira y se acomoda mejor al sofá, no deja de mirar a Andrés con una afable sonrisa en su rostro.

Por otro lado... la opinión que se tiene de los Slytherin es de todo menos buena... nos caracterizamos por anhelar el poder, y por querer hacer las cosas sin importar los medios... mientras se consiga el fin buscado - se encoge de hombros - Además apoyamos a la Sangre Limpia... aunque todo el mundo sabe que si no hubiera Sangres Sucias, haría años que nos hubiéramos extinguido.

Se que no son mis padres... pero se me hace raro. Sea como sea, ahora solo quiero que mis verdaderos padres salgan de esa prisión y poder estar con ellos, además ellos fueron Slytherin y yo quiero serlo también.

Nunca me ha importado lo que pudieran pensar los demás de mi la verdad y respecto a los sangre sucia... La verdad es que solo he conocido a uno. El chico ese Alejandro. Por lo demás todos mis amigos no son magos, o al menos no que yo sepa.

Mis tripas rugen, lo cierto es que no solo no he cenado sino que tampoco he comido, pues la bronca fue tras volver de la playa y no tuve tiempo ni para eso...

No te fíes de los Sangre Sucia, cielo... son lobos con piel de cordero - interrumpe la madre de Anaïs, la cual Andrés aun no conocía. Le sonríe con amabilidad... aunque por su maquillaje y su peinado estrambótico no da precisamente buen rollo... - Soy Narcisa, la madre de mi hija y la mujer de mi marido - sonríe una vez más, parece bastante egocéntrica.

Sin que se dieran cuenta Andrés ni Adrián Espriu; Noemí y Anaïs ya se han sentado a la mesa del comedor para cenar... y Narcisa ha puesto una bandeja de ensalada al centro de la mesa - Vamos, venir a cenar.

Veo a la madre de Anaïs, solo la había medio visto y escuchado antes cuando salió a ver quien había entrado, aunque ahora que la veo bien, da un poco de miedo... aunque no tanto como la hermana de Anaïs la primera vez que la vi, aunque es evidente que las apariencias engañan, pues me han aceptado en su casa cordialmente incluso me van a dar de cenar...

Gra, gracias señora Espriu a pesar de su forma de vestir, y de las conversaciones con Anaïs anteriormente parece que también sabía ser educado cuando era necesario y el momento lo requería...

Sin mas me pongo en pié y me dirijo a la mesa, esperando a que me indiquen el sitio donde sentarme y me acomodo... Observo la comida y siento como el estómago parece querer salir de mi cuerpo para comer directamente de la mesa Tiene todo muy buena pinta digo mostrando una especie de sonrisa a los padres de Anaïs...

Sonríen tu halago, Narcisa te sirve pollo y patatas fritas y algo de ensalada... aunque encima de la mesa también hay pasta y pescado.

Es increible lo que come aquella familia, sobretodo Anaïs y su hermana pequeña.

Cuando empezáis a comer dejáis el tema de la discusión y habláis de trivalidades y tonterías, entre risas.

- Come lo que quieras, está todo riquísimo - dice Anaïs, mirando a Andrés después de tragar cinco patatas fritas a la vez - Tú no te cortas.

Como un poco de todo lo que me ponen, lo cierto es que está todo bastante bueno, y el llevar sin probar bocado desde el desayuno ayuda bastante todo sea dicho. Si, la verdad es que está todo muy bueno, tu y tu madre cocináis muy bien parezco bastante contento para como llegué, y realmente estoy disfrutando de la comida...

Menos mal que la escuela Sorgintasum es un internado... no me gustaría molestaros mucho tiempo.