Partida Rol por web

Nico niega con la cabeza. No la verdad es que no, ademas tampoco he tenido mucho contacto con chicas...Estudie en un colegio privado solo para chicos y en mi pueblo casi todo el mundo por no decir todos son muggles.

No se esta con una chica tan guapa todos los dias.Dice sonriendo.

Daniela se aparta de nuevo el flequillo de la cara, pestañeando coquetamente un par de veces para mirarlo de nuevo.

¿Quién lo diría..? Pareces un chico inteligente y simpático. Sonríe y baja la mirada, colocándose el pelo detrás de la oreja, nuevamente. Será interesante este nuevo curso... Levantando la mirada de nuevo.

Nico apoya las manos en sus rodillas,incliandose hacia delante, sin apartar la mirada de ella.

¿Acaba de decir que no se esperaba que fuese asi?Es demasiado guapa para no perdonarselo...

Se reincorpora en el banco aprovechando para juntarse más a Daniela. Más de lo que yo esperaba. Dice con tono dulce y casi susurrando.

No tenía más opción que presentarle a sus abuelos. Al menos no había dicho nada de que le presentara a sus padres. Eso la pondría en un pequeño aprieto.

-Claro, aunque ahora están tan ocupados que ni yo puedo acercarme. Pero estaré encantada.

Se volvió al caminante.

-Sr. Fernandez, sé que quizás soy un tanto impertinente, pero me ha traído aquí la curiosidad y una última cosa que me gustaría saber. ¿Porqué el sobrenombre?

Daniela no se sorprende por la reacción de Nicolás. Es más... se muerde el labio inferior, de un brillante color rosado. Y mirando a Nico a los ojos, y bajando lentamente la mirada a sus labios... para volverla a levantar luego, se acerca algo más a él sin darse apenas cuenta.

¿Sí? Susurra ella también.

Asiento ante la frase:

Cita:

Y en mi cara aparece una pequeña sonrisa ante la pregunta del apodo de mi abuelo.

El típico afán de cotilleo de las mujeres, jeje
y después dicen que todos los hombres somo iguales

Nico ve como se muerde el labio e instintivamente se acerca un poco mas . Si...

Tras decir esto se acerca lentamente e intenta besarla.

Daniela baja la mirada de nuevo a los labios de Nico... por un instante se preocupa por si sus labios serán lo apetecibles que ella quiere, si su haliento será tan dulce como desea... pero... deja de preocuparse por esos detalles enseguida. Ella siempre está perfecta. Cuando están a escasos milímetros, cierra los ojos, uniendo sus labios a los de él en un suave y tímido beso.

Nico levanta poco a poco su mano hasta tocar con delicadeza la barbilla de Daniella y tras darle otro rapido beso se va separando lentamente de ella sonriendo.

Como me vea mi padre es capaz de encerrarme y no poder ir a Sorgintasum. Con suavidad coge la mano de Daniella y prosigue. Y espero poder verte alli.

Al separarse, las mejillas de Daniela están algo sonrojadas... sólo un poco... aunque quizá el color esté disimulado por el maquillaje.

Baja la mirada y aunque sonríe... Lo siento. Sonríendo más ampliamente aún. Allí nos veremos... aunque aún quedan días de verano. No aparta su mano de la de Nico. Es más... sonríe ilusionada.

Ezequiel mira a Sara.

¡Ui! Eso es una historia más larga. Mejor que te lo cuente Gonzalo, querida. Necesito comentar algunas cosas con el señor ministro. Dice esto mirando un punto fijo entre la multitud. Hace una pequeña reverencia... Encantado. Si me disculpáis...

Y se aleja entre la gente.

No tienes porque perdir perdón, no has nada malo... Al contrario. Rie acarciandole la mano.

Aunque vivimos lejos podiamos comunicarnos de alguna forma...

Daniela sigue con una amplia sonrisa en el rostro y sus enormes ojos, rodeados de sus largas pestañas, brillando como nunca.

¡Yo tengo a Darling! Responde animada. Bueno... Se sonroja, riendo nerviosamente... Es mi lechuza, claro... no podías saber quien era... Abre su bolsito y saca una pequeña libreta y un bolígrafo... ambos rosas.

¿Me das tu dirección? Le ofrece el boli y la libreta, sonriendo como si de una niña pequeña se tratara.

Nico sonrie ante la reacción de Daniela, que parecia entusiasmada sin preocuparle su imagen.Era un chica encantadora.

Claro. Responde con la misma ilusión que ella, coge la libreta y apunta su direccion. Yo tambien tengo un lechuza, Curu. Le devuelve la libreta.
Me das tu direccion, si sabes donde vas a estar... ¿O espero a que me mandes tu primero?

Daniela retuerce con una mano un mechón de pelo, y apoya el dedo índice de la otra mano en su barbilla, en un gesto pensativo pero... adorable.

La verdad, no sé donde estaré, así que ya te mandaré yo algo. Sonríe ampliamente... suspira... y parece que se ponga algo nerviosa... se ruboriza un poco de nuevo... Verás... me... caes bien, Nico. Pero, bueno... Se mira y rie algo nerviosa de nuevo. Puedes imaginarte cómo soy y... quiero... conocerte mejor. Acaba mirándolo de reojo y jugueteando con sus manos.

Nico afirma con la cabeza como signo de que la entiende. Si yo tambien quiero conocerte, ademas los mundos por los que nos movemos son muy parecidos...

Espero que no se te olvide escribir. Sonrie y se acerca a ella para darle un cariñosa beso en la mejilla.

Se queda unos segudos admirandola y recordando lo que ha dicho antes.Ademas seguro que cuando te conozca mejor, me gustas mas...Se queda cortado pensando lo que ha dicho. Eh.. No quiero decir que ahora no me gustes [/B]Permanece callado avergozado,deseando que no se lo haya tomado mal.

Sonríe complacida.

Cierto... nuestros mundos se parecen... o eso parece. Vuelve a estar tranquila. Y descuida, no lo olvidaré. Cerrando los ojos al recibir el beso y sonriendo alegre después.

Al ver que Nico se pone nervioso, rie divertida pero elegantemente, como todo lo que hace.

Tranquilo, Nico. Te entiendo. Gracias. Poniendo sus manos sobre su rodilla, una encima de la otra. Estaba acostumbrada a recibir cumplidos, sí.

Se alegra al ver que no se lo toma mal y pone su mano encima de las suyas.Quieres que hagamos algo? ¿Dar una vuelta o ir a ver a los otros chicos?[/B]

Habia esta tan entretenido que no habia pensado en los otros 2 chicos, aunque realmente preferia estar con Daniela.

-Muy simpático tu abuelo. Al menos tiene paciencia y sabe tratar con amabilidad a una cría. Y si no te importuna me gustaría saber lo que él no me ha contado. ¿Porqué le llaman el Caminante? -Por un segundo se había olvidado de que estaba en la fiesta.

Una pareja que parece muy bien avenida y desprende glamour por todas partes aparece en el balcon, ella cogida del brazo de él.

Daniela, cariño, nos vamos ya que tenemos que coger un vuelo importante mañana tu padre y yo. La mujer habla y de repente se da cuenta de la presencia de Nicolás. ¡Ay! Disculpa... Le sonríe y se acerca a él, con su marido al lado, sonriéndole también. Jennifer, la madre de Daniela. Y te ofrece la mano.

El hombre mira Nicolás y luego a su hija. Su sonrisa se hace algo más dura.