Al llegar a la Sala común, Raúl ve a Aurora y a Angela hablar. Aunque no oyó la propuesta de Angela. Se acerca a ellas alegre por su anterior descubrimiento y se pone a hablar con ellas.
Bueno, ya terminé con la biblioteca. Me voy a la lechucería a enviar una carta a mis padres. Alguien se viene?
Okey le digo a Angela y subo con ella a la habitacion.
Aurora y yo entramos en la habitación de chicas de Gryffindor
Salgo de mi habitación con dirección al Hall del colegio, para después buscar información sobre donde se realizará el funeral. En ese momento me cruzo con Angela y Aurora, que se dirigen a la habitación de las chicas, seguramente para cambiarse de ropa.
Al ver que las chicas ni contestan su proposición, Raúl encoje los hombros con indiferencia. Siguiendo las indicaciones de ese diario, se dirige a la lechucería. Esperando que no la hayan cambiado de sitio des de entonces.
Cruzo la Sala Común, extrañamente vacía, y salgo al Hall.
Me siento un momento en el sillon... Como adoro sentarme en esta sala.
Aurora, en el hall hay un post del Director que deberías leer cuanto antes.
cuando Ita entra en la sala, se encuentra que esta vacia
umm, que extraña sensacion
Ita se sienta, en un sofa, cuando se da cuenta de que aurora esta en la sala
-no te habia visto-afirma este-por cierto, ¿tu conocias mucho a florinda?
A ver...
Ita y Aurora.
Sois los únicos que no os habéis enterado del post del Hall o qué? Buscadlo y leedlo. URGENTEMENTE
Me parece muy bien que no leáis los posts de vuestros compañeros si no estáis con ellos, pero los posts del DIRECTOR SIEMPRE debéis leerlos.
Ignorando totalmente el ultimo comentario y sientiendo la musica en sus oidos... Aurora le dice a Ita ¿Vamos? sin esperar la respuesta se dirige a ese lugar... ese lugar que la llamaba
Perdon, es que el hall siempre esta lleno de gente que habla diciendo cosas como "Paso por aqui y voy al comedor" que si no es imprecindible no suelo mirar por ahi...
pues no lo habia visto...perdon T_T
Ita se levanta y no puede impedir ir corriendo hacia el hall.
Como siempre, el primero en irme de la sala común y el primero en llegar. Dios mío... que cansado que estoy. La ceremonía ha durado lo suyo, y ahora me apetece descansar en el sofa junto a la chimenea hasta que sea la hora de ir a vestirme para el baile.
Me tumbo en el sofá todo despatarrado, y cierro lentamente los ojos, intentando olvidarme de todo lo sucedido y de lo que va a suceder.
Daniela entra en la sala común, tirando levemente de la mano de Markel y sonriéndole con dulzura... aunque es una sonrisa que en poco se parece a la habitual.
Se acerca a alguna de las chimeneas de la sala y se acuclilla delante, colocándose con cuidado la falda del uniforme y extendiendo las manos hacia el fuego después.
Empieza a hacer frío... Murmura, sin apartar su transparente mirada del fuego.
Markel agradece el gesto de Daniela y le devuelve la sonrisa, ya parece más animado.
-En la habitación tenemos unas mantas, voy a bajarlas.
Desaparece un instante por el hueco de la escalera para volver enseguida con tres mantas. Le pasa una a Daniela y coloca otra en su sofa.
-Toma- le alarga la tercera a Carlos- he bajado una para ti.
Después de acercársela se sienta en su sofa y se tapa con la manta.
-Va a llover... ¿Como se vera el techo del Gran Comedor cuando llueve?
Abro un ojo y con una mano, cojo la manta que me entrega Markel y me tapo con ella. - Gracias, tio. -, le digo mientras vuelvo a cerrar los ojos dormitando.
Daniela agradece el gesto a Markel con una nueva sonrisa y apartando la mirada del fuego unos instantes para clavarla en él. Sigue acuclillada delante, apretando la manta contra su cuerpo estilizado... Así, con el reflejo del fuego sobre ella, parece mucho más fragil que antes.
Vuelve a quedarse con la mirada perdida en la chimenea un par de minutos más. Luego se levanta, acomodándose la manta de nuevo y sentándose en el mismo sofá que Markel, a su lado, subiendo los pies para quitarse los zapatos y dejarlos bien colocados en el suelo. De esta forma, puede taparse por completo con la manta.
La verdad, tiene que ser precioso... a ver si para el baile está lloviendo y podemos disfrutar del espectáculo, ¿no?
Ita habia subido hasta la sala comun muy despacio, aunqeu molesto, porque la túnica no tenia bolsillos, y no podia ir caminando, con las manos metidas en estos y pasaba frio en las manos.
Cuando por fin aparece por el hueco del cuadro, ve la sala, y a Carlos, Dani y Markel acurrucados en un sillón cada uno con una suave caliente manta.
-que envidia me dais-se queja Ita-¿de donde habeis cogido las mantas?
Daniela sonríe a Ita y levanta un poco su manta del lado que no está Markel.
Ven, te dejo un hueco.
Le dice sonriendo con calidez y esperando a que el chico se siente en el mismo sofá... de modo que quedarían Markel, Daniela e Ita sentados en fila, los dos últimos compartiendo la manta.