Partida Rol por web

No te procupes amigo mio, vamos a tener mucho tiempo para aprender a usar la varita. Alejandro acababa de entrar a la sala común.

Había estado muy perdido y muy ido los ultimos días casi como ausente y como un fantasta, se acerca al cuadro de florinda lo toca y se persigna, era una buena compañera

Daniela niga, sonriendo.

No... la verdad es que con lo patosa que es mi madre, me da hasta un poco de miedo. Comenta divetida, enrredando uno de sus dedos en un mechón de pelo. Luego mira a Alex.

Sí, estoy segura de que aprenderemos enseguida... somos gryffindors, ¿no? Asegura, sonriendo de oreja a oreja, pasando poco a poco el maltrago de lo que acaban de vivir.

Le sonrio a Dani, es muy linda y es una excelente persona, luego miro a Markel, en verdad le ha afectado lo de nuestra compañera.

Saben tengo una duda la directora dijo que fueron dos chicas de nuestra casa las que estuvieron en el problema no es así? Quien podría ser la otra?

En verdad tengo muchas ganas de averiguar que paso realmente de que la defendio

Daniela niega con la cabeza, mirando a Alex.

No, en realidad fueron una chica de nuestra casa, la que acabó herida y... Al darse cuenta de la palabra que iba a usar se calla de repente... y un par de segundos después, prosigue. La otra chica no era Gryffindor. 

Baja la mirada a sus manos, de nuevo preocupada...

Entro en la sala comun, mi cara no es de tristesa pero tampoco de alegria, mas que preocupada por mi compañera ahora muerta me interesaba mas lo peligrosa que podia resultar esta escuela.
Tomo asiento en uno de los sillones mirando el fuego de forma estupefacta.

Markel saluda a Aurora con una sonrisa algo triste.

-La verdad es que todos estamos muy tristes por Florinda y no hemos preguntado por la otra chica ¿quien era? La verdad es que a parte de los de Slytherin todavía no conozco a los del resto de clases. En vuelo no hemos hablado mucho...

Miro y le sonrio a Aurora, la verdad es muy poco tiempo para conocer a los de otras casas, hay gente nueva con los recien llegados que no conosco y son de mi propia casa, pero ya habra tiempo par todo

Pero en verdad me da mucha curiosidad, me gustaría en verdad saber que paso

Daniela sigue con la mirada baja, mirándose las manos, sin entrar en la conversación. En un momento dado, mira la chimenea que tienen cerca y su mirada se pierde entre las llamas... está absorta.

ita aparece por el hueco del marco corriendo, mira a los presentes en la sala y les saluda:
hola!, no hay tiempo para explicaciones-saluda mostrando una sonrisa al terminar la frase.

Entro tranquilamente a la Sala Común donde están todos mis compañeros.

- Hola chicos y chicas... -, saludo con la mano a todos. - ¿Cómo váis? -

desde que salió del baño, ahsta que llego abajo, sigió pensando:

uff que agusto

-hola-dice mientras rie.

Markel mira como Ita pasa corriendo y al rato baja aliviado.

-Espero que al menos te hayas lavado las manos- comenta aguantándose la risa.- Yo voy a escribir una carta a mi padre y me voy a ir a la cama, creo que mañana va a ser un día muy largo.

Markel se levanta del sofa y se coloca en una de las mesas de la sala. Coge una pergamino con la insignia de la casa que hay en una cajita y mete su pluma en el tintero. Pronto la pluma está rasgando el pergamino y Marke escribe la carta a su padre.

Raúl entra en la Sala común pensando en lo que acaba de ocurrirle. Por si acaso, echa un vistazo antes de entrar, pero al ver que no llega demasiado tarde entra con tranquilidad.

Buenas chicos... -les saluda, aunque no con su típico entusiasmo, ya que se respira un ambiente algo sombrío en la sala. Se da cuenta que hay un alumno que no le suena y le saluda con un cabeceo. Entonces se fija en Daniela y Aurora, demasiado ensimismadas.

Oíd chicas, estáis bien? -les pregunta, aunque suene estúpida la pregunta intenta sacarlas de su ensimismamiento.

Daniela había estado perdida de nuevo en sus pensamientos, mirando las llamas... Hasta que oye su nombre.

Se gira para mirar a Raúl de repente, como si le hubiesen dado un susto.

Sí! Perfectamente! Al ver que la reacción ha sido exagerada, sonríe divertida... Estoy bien ¿y tú? Pregunta al chico, sentándose bien en el sofá, bajando los pies y poniéndose los zapatos de nuevo.

Por suerte sí. -responde a Daniela con una sonrisa- Fui a dar una vuelta por el pasillo para despejarme un poco y me encontré con una especie de fantasma...

Parecía una mujer joven y me dijo que era una hada. Al principio tuve algo de miedo, pues pensé que se me llevaría vete a saber tu donde o que me haría llegar tarde... Por suerte solo se portó de forma traviesa.

Aunque ahora que lo recuerdo... -piensa en ello- No me dijo su nombre... Si es que lo tiene, claro!

Claro que no estan bien, siempre es triste la perdida de una persona, pero no se puede hacer nada lamentablemente.

Por lo menos por ahora

Creo que no nos hemos presentado soy Alejandro, comento mientras que me siento en al costado de Markel y me dispongo a escribirle una carta a mis abuelos.

Cuando termino de escribirla silvo para que baje  - Draco - Quieres que lleve tu carta también Markel

Sigo mirando el fuego en la chimenea estupefacta, aunque escucho lo que los demas dicen.

Markel termina de escribir la carta y la enrolla en un rollo muy fino para poder meterla en un tubito.

-No te preocupes Alejandro, yo también tengo una lechuza.- dice sonriendo- Mañana por la mañana, en el desayuno, enviaré la carta. Mi padre no vive muy lejos, así que no tardará mucho en llegar.

Esto... alejandro, las lexuzas están en la lechucería, no en vuestros cuartos ^^U

Si os dais prisa, aún os da tiempo a ir allí a buscarlas. Ya sabéis, pasad por el Hall y luego os envio a la lechuceria ^^

Yo necesito distraerme en verdad un poco y caminar así que voy a aprovechar a envierla ahora, un poco de aire no me endria mal.

Mientras me levanto de la mesa donde ya termine de escribir la carta -  alguien me quiere acompañar?