Partida Rol por web

-Eso depende de lo que tengas que contarnos y de lo dispuesto que estés a colaborar en la investigación.

Tras decir esto, Tomiko se gira y le hace gestos a Reynolds para que le devuelva su arma. -CHINESE**

Buzz no prestaba mucha atencion a todo el palabrerio que estaba teniendo a sus espaldas, cada tanto miraba a los interlocutores, para luego volver a vigilar el pasillo, por si volvian los tripulantes.

En uno de esos "mirar a los interlocutores" descubre que su pequeña Alfie esta produciendo una vos sintetica distinta a la que tenia programada, ademas el uso del lenguaje que tiene es excelente. Antes no se habia dado cuenta, pero ahora le cae la ficha, ya que es demasiado obvio!

Alfie esta haciendo cosas para las cuales jamas ha sido programada! Desiciones propias, acceso a terminales, traduccion simultanea... Alguien o algo esta controlando a MI Alfie! Tengo que averiguar que es. Debe ser algo poderoso para poder cambiar la programacion de un cerebro positronico de baja gama, como el que le puse a Alfie. De momento parece estar ayudandonos... pero como me dijo Nakom, será mejor que la vigile.

Buzz abre el panel de control de su brazo, el que esta conectado con reles cerebrales de avisos y alertas varios (el cual le aviso que Alfie estaba online), luego de teclear algunas instrucciones, activa el programa de chequeo completo del robot, para saber que es lo que anda mal con ella.

Reynolds, que todavía está tratando de entender lo que sucede aquí, alarga la mano armada y devuelve la pistola a Tomiko, al tiempo que dice a Alfie:

-Por cierto, dile al prisionero que me gustaría recuperar mi arma... o alguna otra.-

Por como había reaccionado Tomiko deduje que los biosoldados eran una amenaza muy a tener en cuenta. Trataba de imaginarlos en mi cabeza, pero por algun motivo solo era capaz de dibujar vagamente un humanoide vistiendo una armadura de combate... Tratándose de la Dartco seguro que había algo especalmente en esos soldados.

La intervención de Jenks me debolvió de mis elucubraciones a la realidad. -Parece que podemos fiarnos, aun asi, no le quitaré ojo... Miré a Tomiko, estaba completamente de acuerdo. -No estás en posición de negociar, Jenks. Me coloqué brazos en jarra delante de él. -Si vamos a arriesgar el culo por proteger el tuyo... vas a tener que demostrar cuan útil nos puedes ser. Eché una mirada rápida hacia la esclusa que Buz todabía vigilaba para comprobar que todo estaba en orden, aunque conociendo al garromeano seguramente fueran los disparos los que me alertarían en caso de necesidad.

-Seguramente no tengamos mucho tiempo antesd e que los despierten, ¿verdad?. Asi que, dinos, si lo de los cerebros sintéticos era un bulo... ¿qué coño ibais a hacer a Nueva Jamaica?

No pierdo ojo de la escena y sigo apuntando a Jenks con mi pistola de forma amenazadora mientras Nakon vuelve para interrogarle.
La situación no me gusta mucho, sigo sin fiarme completamente de los recién llegados, que afirman ser aliados pero que no conocemos de nada ni sabemos que hacen allí. Y luego todo el tema de los supersoldados. Todo esto puede ponerse muy feo y no estamos preparados para enfrentarnos a un grupo grande de combatientes experimentados. Espero que este maldito Jenks colabore para poder largarnos a La Sombra lo antes posible.
De repente otro pensamiento se cruza en mi mente.
¿Donde se habrá metido el inutil de Madok? ya debería haber dado señales de vida...

Inconscientemente se forma un corro alrededor de Roberto Jenks, que se siente entre extraños.
Respira hondo y se dispone a hablar. Su piel amarillenta, que denota haber recibido un tratameinto de rejuvenecimiento, brilla broncínea bajo la luz de los fluorescentes y su cabeza asoma por entre los bultos del feo y anticuado traje espacial de los tripulantes de un tren espacial.

-He trabajado toda mi vida a bordo de esta vieja carraca, al mando de mi capitán y patrono, cuyo nombre no viene al caso, y hace cosa de dos años, aproximadamente, decidió que ya era hora de intentar algo más grande; nuestras rutas, generalmente de unas pocas semanas, nos llevaban a transportar artículos de poca importancia entre los planetas del núcleo. Eso no da mucho dinero y por ello el capitán contactó con nuevos clientes, clientes que le abrirían nuevas oportunidades. Entonces consiguió un buen negocio y fué contratado nada menos que por la Dart.Corp., la famosa compañia del dardo, ya saben... Debía transportar unos novedosos cerebros sintéticos hasta la capital de éste sector, al parecer para mejorar la eficiencia en la extracción minera. Eso es almenos lo que nos dijo el viejo capitán.

El trato incluía imponernos a un superior de la armada estelar y añadir a la tripulación a un científico que se encargaría de cuidar el delicado cargamento. También había que despedir a los mercenarios que componían nuestra seguridad, que ya eran viejos amigos, y aceptar a unos soldados de la Dart.Corp. que tenían un aspecto muy raro... inhumano.

Cargaron la mercancía en secreto, sin que ninguno de los tripulantes pudiesemos ver esos "cerebros" y adelantaron el día de la partida varias semanas. A cambio doblaron el pago del contrato, y nos dieron las tres cuartas partes por adelantado, una fortuna.
Todo aquello fué muy extraño y creo que pretendían hacernos callar. Mi patrono se quedó en tierra bajo montañas de dólares y nosotros iniciamos, bajo las ordenes de la capitana Morgan, de la armada de la república, el viaje de un año desde la tierra hasta Nueva Jamaica.
Pocas horas antes de iniciar el viaje supra lumínico, a unos dosmil millones de kilómetros del Sol, la nueva capitana hizo un descubrimiento asombroso. ¡Llevabamos una prisionera abordo! -Al decir ésto hace un gesto con la cabeza hacia Tomiko.

-La capitana quiso regresar, al fin y al cabo ella representaba la ley republicana abordo. Dio las ordenes pertinentes, liberó a mrs. Robinson y fué entonces cuando se torcieron las cosas; ¡Los agentes de seguridad de la Dart.Corp. tomaron el control del Chamaleon! Intentamos resistir, pero son soldados bien armados y durante la refriega fusilaron al pobre Kowalsky. Obedecimos sin más. Una vez en viaje supralumínico todo se calmó y pasamos un año en tensión. Nuestra capitana lleva desde entonces planeando acabar con los soldados, pero un nuevo descubrimiento impactante y aterrador nos ha hecho permanecer sumisos. -Mientras Jenks habla, la muchacha de rasgos asiáticos asiente con la cabeza desde un lado, cargando su diminuta Space-Derringer.

Jenks se gira, se inclina hacia el capitán Daswalken y le sujeta el hombro mientras, con una expresión de verdadera angustia, acerca mucho su cara macilenta a la de éste. El sudir se perfila sobre su piel, goteando desde su nariz y la visión cercana de esos ojos aterrados y cobardes resulta desagradable. En verdad parece al borde de un ataque de nervios. -¡No transportamos cerebelos de plástico de esos, ni microtecnología, ni nincuna de esas cosas de los tiempos modernos que con tanto orgullo anuncian en holotelevisión! ¡¡Éste tren espacial lleva un ejército en las bodegas!!

-Así es, todo es cierto. -Dice Tomiko justo después, mientras amartilla su arma finalmente.

-Y si os interesa, señores piratas, es muy probable que la capitana Morgan intente algo aprovechando la situación.

¡¡Priitt!!

-Interesante giro en los acontecimientos, procedo a traducir el mensaje íntegro.-Dice Sara a través del comunicador, poco después de que Jenks empiece a hablar. Escuchas la conversación con tansolo algunos segundos de retraso.

Buzz escucha parte de la conversacion, ya que esta revisando y chequeando el funcionamiento de Alfie.

Pero cuando el prisionero menciona que estan transportando un ejercito en las bodegas, se sobresalta. Claro! seguro que asi la compañia pretende establecer el orden en la frontera, a fuerza de rifle laser! Por eso custiadaba al carguero un crucero!!! esto es mucho mas complicado de lo que pensabamos!

Da un suspiro de frustacion! Maldita Datco!

-Tranquilízate Jenks!! Grité apartándolo de mí hacia atrás intentando sentarlo de nuevo. Procesaba la nueva información lo mas deprisa que podía. Aunque todabía no estaba seguro tampoco decidí darle un voto de confianza al atemorizado hombre. Casi hubiera preferido que Robert no hubiera cooperado. -¿Un... ejercito?.

Miré a todos los que se encontraban en la sala despacio. Guardé silencio y ví a Buz sobresaltarse; -Tranquilo amigo, creo que por suerte o por desgracia estamos en el sitio indicado para dar un buen golpe a esta banda de cabrones. Sonreí. La idea de asestar un golpe valorado en una peueña fortuna a la Dart para mi no tenía precio.

Cuando mi mirada se cruzó con la de Tomiko no pude evitar preguntarle. -¿Prisionera?. Había dado por supuesto que pertenecía a la tripulación de Reynolds antes de esta reunion.

Dime Robert, ¿Crees que la capitana tratará de traer a bordo alguno de esos supersoldados?. Sin duda vamos contrareloj... Miré a Lilian con el ceño fruncido dandole vueltas a lo que ahora sabíamos. -Lil, creo que ya es suficiente, le dije haciéndole un gesto para que bajara el arma; a la vez, ella pudo entender en el gesto de mi cara otra cosa :aun asi no le quites el ojo  de encima". El entendimiento que habíamos alcanzado entre los tripulantes de la Sombra, a veces, me sorprendía hasta a mí.

Durante unos segundos recapacité. -Robert, cuando dijiste que antes del hipersalto habíais resistido contra los soldados republicanos... ¿crees que alguno de los tuyos podría colaborar con nosotros?. Tengo una idea en mente. De hecho varias pequeños pensamientos iban tomando forma en mi cabeza convirtiéndose en pequeñas piezas de un puzle, pero aun no tenía todas las piezas.

Está claro que tenemos que actuar; giré la cabeza de hombro a hombro mirandolos a todos. Si todo un ejército de biosoldados es enviado en secreto... todos sabemos que la Dart nunca trama nada bueno, terminé con un suspiro. Tenemos que deshacernos de los vagones COMO SEA. Quizás al final no saquemos tanta pasta como pensabamos de todo esto, pero joderlos de esta manera, sonreí, no se paga con dinero. ¿Estais conmigo?

Darkweek:

Automaticamente se transmite hasta tu ordenador interno un informe de estado sobre el softwere de Alfie. Tu mente interpreta la información y ese conocimiento es transmitido directamente a las capas más externas de tu consciencia.

Al parecer, cuando activaste a Alfie y le diste ciertas órdenes, recibió una descarga de datos masiva desde la nave de Reynolds, la Intrepid. Esa descarga masiva ha modificado el softwere de la pequeña unidad y, borrando la anterior inteligencia artificial, se le ha instalado una consciencia electrçonica asombrosamente compleja.
Según sonsacas de los datos recibidos, la capacidad de comprensión de Alfie debe asemejarse a la de los modernos cerebros sintéticos, esos tan caros y que en teoría transportaba la Chamaleon.
Claro que... ¿no es extraño que Alfie, sin tener la capacidad de calculo y almacenamiento de un cerebro sintético, sea capaz de manejar un softwere semejante?

Hay algo misterioso y extraño en la tecnología de la nave de Reynolds. La nueva inteligencia virtual de la unidad Alfie es una obra maestra de la programación, capaz de desarrollar su propia personalidad y de tomar difíciles decisiones. O, incluso, ¿podrá sentir? Ningún cerebro sintético, nisiquiera los nuevos modelos avanzados, sería capaz de algo así.

-Je... -Le responde Tomiko a Nakon, arrugando la nariz y mostrando una sonrisa velada. -Me imagino que en un sector tan alejado las noticias llegarán tarde y mal. La verdad, en la madre Tierra se considera bastante paletos a los habitantes de la frontera... Oww... eh... pero no os ofendáis.

-Oh... mis compañeros son todos astronautas, y ya sabéis lo que dicen... que tenemos muy mal perder. -Dice Jenks, mientras vuelve a sentarse frente a la terminal de ordenadores, en la sala de hardwere. -Seguramente... Cincinaty y los otros... Estamos cabreados y hartos de esos soldados de la Dart.Corp., si prometéis dejarnos libres probablemente mis compañeros colaborarían. Pero habéis matado a dos, y además la capitana, aunque bien querría patear a esos soldados, que son los que han organizado la defensa contra vuestro asalto y los que han destruido el puente de mando, nunca, nunca jamás colaboraría o tendría tratos con piratas. La conozco desde hace un año y antes buscará alguna otra solución. Claro que la capitana Morgan no tiene el mando, asi que supongo que cuenta poco...

-Que quede bien claro-acoto Reynolds apenas recibio la traduccion del mensaje -que fueron ustedes, sus soldados y su capitana quienes me engañaron para apresarme y robarme mi nave. Asi que nada les debo, y nada voy a prometerles.- y mirando a Daswalken agrega -Aunque el caso con ellos es diferenbte, ya que si me han ayudado y por lo tanto tienen, hasta cierto punto, mi lealtad, Capitan Daswalken, en algunos estudios previos a mi arribo a esta nave se deudjo que precisamente la union al "tren" es uno de los puntos debiles de toda esta instalacion. Y mientras me perseguian pude oir que algun soldado comentaba que estarian jodidos si les freiamos los motores.-

Ante las palabras de mi capitán dejo de apuntar a Jenks con la pistola, aunque no le quitaré la vista de encima y estaré atenta a todos sus movimientos.
Ante todas las noticias que van llegando me siento cada vez más desilusionada. Al parecer no hay nada de valor en esta nave y vamos a salir con las manos vacías. Personalmente no me gusta la Dart. corp., pero tampoco me motiva tener que arriesgar la vida solo por fastidiarla sin sacar ningún beneficio de ello y todo ante un pequeño ejército de soldados que no van a poner las cosas fáciles.

-Capitán si lo que dicen es cierto deberíamos buscar a Madok y largarnos cuanto antes, ha sido una pérdida de tiempo. La información que nos llegó no era correcta y no merece la pena luchar contra un ejército a cambio de nada. Si quieres fastidiar a la Dart. Corp. volvamos a La Sombra y friámosles los motores y las antenas. En medio de esta nebulosa nadie vendrá a rescatarlos y la Dart. Corp. perderá su mercancía.

Buzz se maravilla ante los resultados del test que le hizo a Alfie. Ya no es mas su robot consentido que construyo con sus propias manos, como un juguete, sino casi una "persona" de hecho. Es algo nuevo para él. Tiene que descubrir que es lo que ha originado el cambio en ella.

Conforme estan hablando los demas, escucha trasos de la conversacion. Pero no puede dejar su lugar de guardia decide poner en funcionamiento la mascara de su traje nuevamente. Una vez bajada la pesada placa de aluminio transparente, y con sus controles, sus sentidos son aumentados nuevamente. Activa una llave con su psiquis y el volumen de su potenciadores auditivos se aumenta. Ahora puede oir con claridad lo que dice cada uno. A la vez, activa de nuevo el visorX, para examinar los alrededores.

Tal vez no sea comodo andar con su armadura cerrada, pero es necesario, dadas las circunstantas.

Ignoré en cierto modo el comentario de Tomiko. -Paletos?, jajaja, me gustaría ver como sobreviven ellos en el borde exterior, JAJAJA.

Escuchar que podíamos contar con ayuda del interior me transmitió unasensación de tranquilidad, parecía que Jenks colaboraría sin demasiadas pegas. -Por mi parte no debes preocuparte, nuestro objetivo era la Dartco, y está claro que la tripulación del Chammaleon no le es fiel, al menos directamente... Peero respecto a Reynolds, lo miré, él decide por si mismo... Dando a entender que si pretendía vengarse por haber sido capturado estaba en su derecho, solo esperaba que eligiera bien el momento.

Una punzada de dolor en la pierna me hizo encogerme un instante. Aun no le había dado el reposo que necesitaba, y parecía que tardaría en dárselo.

Recuperándo la compostura. -Lilian, su comentario me hizo recapacitar, yo no tenía derecho a pedirle, ni a Buz tampoco, que arriesgaran sus vidas a cambio de... nada. Me giré hacia Reynolds. -¿Crees que tu nave estará operativa?. Me dejé ir durante unos breves instantes y una ingente cantidad de pensamientos volvieron a inundar mi cerebro.

-Robert, me temo que tiene razón, señalando a Lilian, hemos venido con la intención de salir con los bolsillos llenos... y está claro que eso no va a pasar. Pero tampoco podemos dejar que este tren llegue a su destino. Volveremos a las naves y lo mandaremos al infierno. Mi tono se volvía mas apesadumbrado a cada palabra. -Avisa a tus amigos, que vayan a las capsulas de escape sin levantar sospecha. Esto se va a poner feo.

-¡¿Vais a destruir el Chamaleon?! -Dice Tomiko, saltando de repente. -No lo entiendo, si habéis recibido un chivatazo debéis conocer a alguien importante. ¿Qué se supone que debíais encontrar abordo, capitán?

Darkweek:

El visor baja y cubre tu campo visual. La nitidez de los colores se desvanece y las formas de los objetos se vuelven transparentes a tu alrrededor, formadas por lineas luminiscentes en los puntos más densos de material.

Te fijas en el conducto de mantenimiento por en el que hace un rato se apostaban los tripulantes del Chamaleon y, a través del metal ves que está vacío. Al parecer se han retirado.

Buzz levanta de nuevo el casco, y les avisa a todos: Por aqui no viene nadie, deben estar prepando algo en otro sector de la nave. Será mejor que pronto nos pongamos en movimiento en lugar de seguir hablando, porque sino puede que nos la veamos negra.

Luego levanta su vibrohacha del piso.